martes, julio 31, 2012

Premio Nacional para Néstor Caballero


Néstor Caballero obtuvo el Premio Nacional de Teatro 2012 , presea que otorga el Estado, por intermedio del Gobierno Bolivariano de Venezuela, como reconocimiento a sus aportes al desarrollo de las artes escénicas. Este galardonado, también identificado como Néstor Martínez Caballero (Aragua de Barcelona,7 de julio de 1951), tiene una veintena de obras y guiones que han merecido no menos de 34 galardones dentro y fuera de Venezuela.
En 2008, ganó el II Concurso Nacional de Creación Contemporánea y Dramaturgia Innovadora 2008, por la obra Las lunas de Maisanta, que le adjudicó el Instituto de Artes Escénicas y Musicales, y el cual consistía en 30 mil bolívares, un pergamino y derecho a la publicación.
Caballero advierte que el teatro es una manifestación que por su complejidad requiere de una gran inversión pues en ella concurren todas las demás artes para poder expresarse. Comenta, que escribió su teatro sobre Maisanta, el antepasado del presidente Hugo Chávez Frías, porque, “ya desde la mitad de los años setenta, en el Teatro El Triángulo conocí del personaje, no sólo Maisanta, sino también Zamora, a través del maestro César Rengifo. En ese tiempo se estudiaron diversos hitos históricos revolucionarios”.
Es por eso que su primera pieza, El rey de los araguatos, es sobre la Guerra Federal, sobre Ezequiel Zamora, la cual le dio el premio del Nuevo Grupo de 1978. “Desde ese tiempo me propuse escribir dramaturgia partiendo de nuestra historia nacional, de ahí salieron mis piezas: Longanizo (sobre Simón Bolívar); Toñito, centrada en Antonio José de Sucre y Dados, que alude a Rafael Urdaneta. Pero también me propuse abordar la historia nacional sobre aquellos personajes que nos fueron negados en la historia oficial, así como también de aquellos anónimos que terminaron arrastrados por la historia y sus circunstancias”.
Puntualiza que la investigación forma parte ardua de la creación cuando se trata de la historia en mayúscula. “Hay que investigar todo el ciclo vital del personaje a través de lo económico, de lo político, de las finanzas, de lo militar, de lo social y de los diálogos y costumbres de la época. Luego de ello, en ese moldura, viene la historia dramatúrgica en sí, el argumento encuadrado en todos los hitos reales y dialécticos que componen al personaje viviendo en un momento histórico preciso. Interviene luego la imaginación, el conocimiento de la escena, la poesía y sobre todo visitar el alma de la persona para convertirlo en dramaturgia, en arte”.
Todo eso está presente en Las Lunas de Maisanta, quien fue fiel a sus principios aunque otros revolucionarios terminaran siendo séquitos del dictador Juan Vicente Gómez.
-¿Hay un sino trágico en la vida de casi todos los luchadores venezolanos por la libertad?
- Sí, porque se enfrentaron a todo un sistema clasista instituido desde la Colonia. Un sistema de poder dominante, de oligarquía férrea, poca pero poderosa que aún hoy en día se hace sentir con fuerza para no perder sus privilegios. La dominación es no sólo un hecho económico, sino mental, sobre todo cultural. Ese sistema terrible hace ver como normal algo que no lo es y se inocula como un virus en el pensamiento del dominado. Ahora bien, ser un visionario, un revolucionario, un luchador por la libertad y la igualdad, no sólo es enfrentarse a esa oligarquía, sino también a los dominados porque no tienen concientización de la explotación a que son sometidos.
Insiste en que el problema es cultural y lo que sucede es que la historia es irrefrenable y de contradicciones en contradicciones se va llegando a la revolución a través de un pueblo que primero actúa por intuición, por descontento y luego por formación encabezado por un líder que siempre motoriza, empuja, estimula y acompaña a los dominados en su lucha. “Cuando un pueblo está preparado, siempre aparecerá el líder. Entonces, no es un sino trágico per se, sino que todo cambio que es aniquilado por la oligarquía, es recogido, tomado luego por otros líderes en tiempos propicios y se sigue avanzando”.
Longanizo se monta actualmente en varias partes del país a través de grupos de teatros populares, así como profesionales, tal es el caso del director Dairo Piñeres que la exhibe en el Celarg. El Teatro Estable de Maracay la tiene en cartelera hace años. Cuando una obra encuentra su público, se pierde de vista del autor. Espero que mi pieza sobre Maisanta caiga como una semilla que germine y se esparza y se monte. Por los momentos no está en mis planes dirigirla”.
TEATRO EN INTERNET
La producción teatral de Caballero comenzó con El rey de los araguatos (1978) y prosiguió así: Cazadores del Arca Perdida (1980), Toñito (1980), La última actuación de Sarah Bernhardt (1981), Las bisagras o Macedonio perdido entre los ángeles (1982), Los hombres de Ganímedes (1985), Longanizo (1988), Mister Juramento (1988), Dados (2003), Con una pequeña ayuda de mis amigos (1983), Los taxistas también tienen su corazoncito (1987), Musas (1989), Desiertos del Paraíso (1993), Oliverio, el Migajita (1997), Se llama Simón (1998) y Las lunas de Maisanta (2008).
Actualmente trabaja la trilogía teatral Cielo inútil y la integran: Cielo azul,que es la guerra del hombre contra Dios y la religión;Cielo dorado, que es otra guerra del ser humano contra el amor, es la guerra del amor, y Cielo deslucido, la guerra del ser humano contra la muerte. “Terminé la primera y la idea es que cuando estén listas se monten consecutivamente, porque son los mismos personajes, dos actores y dos actrices, y tienen la misma escenografía, pero las situaciones son diferentes. Gracias a la Internet, mis piezas teatrales se pueden consultar y bajar de mí pagina web:www.nestorcaballero.com. El tiempo dirá que pasó con lo que escribí”.

sábado, julio 28, 2012

Sexo en supermercado


El sexo -o las conductas sexuales- en los espectáculos teatrales no es nada nuevo. Importantes piezas a través de la historia han plasmado innumerables problemáticas, satisfacciones o innovaciones sobre importante campo de la vida de los seres humanos. Es por eso que conflictos de parejas, soledades, traiciones, infidelidades, homosexualidades, voyerismos y sadomasoquismos fueron incorporándose como temas principales o secundarios en variopintos espectáculos a lo largo de los siglos.
 Recordamos esto, porque a dos años de haberlo estrenado en el Celarg, el creativo teatrero  Francisco Denis Boulton ha repuesto su montaje Sexo, basado en el texto homónimo  de René Pollesch, en su sala Rio Teatro Caribe (en San Bernardino), con sugerentes innovaciones escénicas y técnicas, gracias a las actrices   Prakriti Maduro, Karina Velásquez y Susana López, y  en dirección conjunta con el cineasta Marcel Rasquin, quien así debuta en el teatro.
ESPECTÁCULO
Sexo no es otra diversión más sobre la sexualidad  -una temática que se ha apoderado intensamente de la escena caraqueña- pues con este montaje, producido por TRES, los realizadores y actrices convierten al espectáculo una disertación filosófica sobre como  una gran parte de las relaciones contemporáneas están basadas en la economía. 
Se trata, por lo tanto, de una respetable tesis escénica sobre sexo y dinero, llevada al público de una manera atractiva, exótica, de vanguardia y multimedia, donde se  utilizan  pantallas de video y cámaras, por lo que es, de acuerdo a palabras de Marcel Rasquin, “el proyecto ideal para embarcarse en una aventura teatral”, un evento lúdico especialmente por lo que hacen o muestran las actrices.
En síntesis: el público participando de un show en vivo de televisión, como si fuese un estudio de TV von un programa sobre el sexo y sus manifestaciones, claro un sexo sin participación activa o personal del hombre, el otro polo de la sexualidad. Son tres mujeres y una cámara de video que graba y/o proyecta sus inquietudes, revelaciones y secretos, expuestas a los ojos de los espectadores, quienes se transforman en  complacientes vouyeristas de sus disertaciones.
El espectáculo, con una duración no mayor de 70 minutos, permite el lucimiento de todo su elenco, pero es ahí donde Prakriti, Karina y Susana  advierten  y convencen que no todo es sexo ni amor, que todos los seres humanos aún seguimos siendo undívagos, inescrutables e incomprensibles, cruzando siempre esa raya amarilla entre la cordura y la locura, dependiendo del tiempo y el espacio donde nos desplacemos. Es teatro para pensar y mirar más allá de lo que sucede en ese escenario bifrontal, especie de  set de televisión o ese supermercado donde se vive actualmente.
Ahí Denis Boulton y Rasquin se repartieron las cargas de dirección del espectáculo, donde las imágenes televisivas y las acciones teatrales se daban la mano y llegaban al público para satisfacerlo o aburrirlo, cosa que no existió jamás. Fueron capaces de generar todas las emociones posibles entre el público, al tiempo que obligaron a pensar o reflexionar sobre el amargo sabor del sexo convertido con mercancía, sobre ese cóctel de amor y hormonas que quita el seso y es capaz de enloquecer, tras haberlo materializado con unas relaciones sexuales amparadas o legalizadas por la comunidad, incluso a regañadientes.
TODO SE NEGOCIA
El dramaturgo René Pollesch (Alemania, 1962) con su Sexo (2001), propone, a partir del osado discurso de sus tres féminas, una reflexión sobre los problemas del individuo en el mundo de hoy. Además, “el texto es propicio para interrogar al público de manera directa y descarnada, acerca de los valores y condicionamientos que impone la cultura y sus dinámicas de poder”, como apunta el director Denis Boulton. Pollesch  explica  que si en una obra se une sexualidad con dinero, seguramente no habría problemas, porque todos estarán de acuerdo, pero si relacionamos amor con dinero, veremos que “la sociedad no lo tolera, aunque si lo practica, abiertamente o de manera camuflada”. Y puntualiza que Sexo trata de unir justamente esos dos conceptos. Y se pregunta y se auto responde: ¿por qué no aceptar que el amor y el dinero mantienen unido a un matrimonio y que eso no significa que se destruya el amor? Pollesch insiste en que “el amor es enigmático, pero todo el mundo habla del amor como si supiera qué es. Quisiera que fuera todavía más misterioso y contradictorio. Un buen ejemplo de esa “ligereza” es la película Moulin Rouge, de Baz Luhrmann, donde Nicole Kidman encarna  a una prostituta cortejada por un poeta pobre y un empresario rico. Como es una historia convencional, la hetaira se queda con el vate, porque eso asegura el final feliz necesario para convencer al público que el dinero contamina el amor y así el productor pueda ganar millones”. Pollesch reitera, no solo con sus declaraciones sino con lo que “enseña” su texto, que el actual modelo económico predetermina a la mujer y al hombre de hoy, impone leyes o normas para “pautar” las vidas intimas de los seres humanos como si estuviese gerenciando un supermercado, donde sexo y amor no son más que servicios negociables”.
TEATRO CONTRACORRIENTE
Francisco Denis Boulton (Caracas, 1962) es uno de los más extraños teatristas vernáculos. Su rareza consiste en que lleva, más de una década, haciendo un teatro contracorriente, una mezcla de circo de salón con teatro de texto. Eso gusta o disgusta, pero es imposible ignorarlo. Ahora se “fajó”, como criollo que es, y estudió a Pollesch para mostrarlo, después de haberlo consultado y trabajado con él en Alemania, para su desopilante montaje de Sexo. Extenuante e hiperkinética ceremonia donde hay cine y/o televisión, teatro puro y hasta ron en pico de botella, para demostrar así el estremecedor discurso de ese germano sobre las verdades y las mentiras del amor y el sexo en la sociedad capitalista, esas pulsiones físicas y psicológicas que mueven a todos los seres humanos y lo convierten en esclavos de quienes las manipulen. Su otro más reciente espectáculo  Machete Caníbal (2011) también juega con esas tendencias escénicas pero sus contenidos son diferentes. 

Cinco dramaturgos en una mesa


De los 33 años que lleva el Grupo de Teatro Bagazos, entregados a la capacitación de actores y espectadores, los últimos 144 meses sirvieron para formar unos cuantos dramaturgos porque no hay sólido desarrollo teatral si la escena carece de suficientes poetas propios. Por eso Gerardo Blanco López inventó el Premio Chela Atencio para exaltar a los más destacados en los talleres “Cómo echar un cuento que va a ser visto”, que la autora Mónica Montañés Chalbaud conduce como apostolado.
Secreto a voces de Totti Vollmer, en el año 2000, fue la primera ganadora de ese galardón que se caracteriza por la esencial puesta en escena. Y para esta temporada “bisagra” del 2012, Sandra I. Corrales, Francisco Barrios, Inés Muñoz Aguirre y Nayaurí Jiménez son los triunfadores con sus obras  En sesión, Hazme la caridad, Madre e hija y La novia amnésica, con las cuales produjeron el espectáculo Mesa reservada, complementado con Por cierto de Montañés Chalbaud, dirigido por Blanco López y exhibido en la Caja Teatral del Centro de Artes Integradas, en los predios de la Universidad Metropolitana.
Mesa reservada, que no supera los 80 minutos de duración, se caracteriza porque sus textos tienen a la mesa como el espacio donde sus personajes comparten vivencias y plasman sus absurdas cotidianidades para confrontar al espectador con su mundo interior. Enseñan esas micro piezas  algunas realidades ocultas y amargas que subyacen en los estereotipados conceptos de lo que es la felicidad.
Cuatro pacientes reunidos para compartir sus penurias, mezcladas entre el humor y el drama, tras salir de sus respectivas terapias, dan vida y cuerpo a En sesión, la cual subraya como la desesperación por la normalidad no es únicamente para otros sino para quien la sufre. Hazme la caridad  enseña que el sexo es usado también para el mero placer egoísta sin tener en cuenta lo que ocurre en el mundo interno de cada uno de los miembros de la pareja. Es el sexo exprés que resuelve la pulsión animal, más nada. Madre e hija aborda el ancestral tema de las  relaciones  familiares, donde las risas o las lágrimas advierten la crueldad posible en el círculo familiar. La novia amnésica     es el melodrama de la dama a punto de casarse pero ella ha perdido la brújula de su seso. Y Por cierto recuerda que las palabras pueden convertirse en el principal vehículo para la incomunicación en medio de una sociedad caótica.
Nos gusta esta exótica Mesa reservada por la absurdidad de sus contenidos y las depuradas actuaciones exhibidas, pero creemos que cada autor deberá ampliar su pieza para mostrarla independientemente. Tienen material que les permitirá redondear las historias y hacerlas más extensas e intensas.
Yuvanna Montalvo, Geisy  Rojas y Johnny Cáceres impactaron al resolver sus complejas caracterizaciones, mientras Violeta Alemán y Héctor Campobello reiteraron sus veteranías actorales, secundados por Jesús Guzmán y María Fernanda Esparza.
 Hay que subrayar que las cinco minipiezas están unidas o hilvanadas, además del espacio escénico común, por un video, en blanco y negro, con letreros, cual aquellos documentales del histórico cine mundo, bien conceptualizado y realizado por  Mauricio Blanco Cordido,  para sumar el teatro y el cine en función de un mayor placer lúdico. Precisamente esta mezcla de teatro y lo audiovisual se está acentuando en la mayoría de los espectáculos caraqueños, y hasta ahora ha sido positivo, aunque hay que subrayar que la técnica utilizada tiene que ser de primera línea y no de aficionados, como hemos visto en otros montajes.
Y como Bagazos no duerme sobre sus laureles, ya organiza un festival para grupos  emergentes, gracias a la Caja Teatral, durante el 2013, porque la escasez de espacios para las exhibiciones ya tiene características kafkianas y esto lastra el desarrollo de la importante disciplina artística. Gerardo Blanco López y su gente quieren así colaborar o dar soluciones a ese serio problema del espacio escénico necesario.

sábado, julio 21, 2012

El país vendido no es solo teatro


Isaac Chocrón Serfarty no ha muerto si lo recuerdan y se organizan cómo invocarlo. Ese venezolano (Maracay, 25 de septiembre de 1930) desafió siempre a la sociedad que pretendió negarle su derecho al amor y al disfrute sin cortapisas. Y por eso utilizó las artes literarias para recrear lo que hizo, cómo lo hizo y también lo que dejó de hacer a lo largo de sus bien vividos 81 años (Caracas, 6 de noviembre de 2011). Revive gracias a su treintena de obras teatrales, novelas y ensayos, además de múltiples anécdotas de su biografía,  aún no escrita. Y  da consuelo, sabiduría y sana alegría para afrontar el proceloso camino de la vida.
Gracias a las ciencias económicas que estudió, comprendió, visualizó, probó y evaluó  como son las relaciones sociales de producción y sus efectos  entre los seres humanos, conflictuados además por las necesidades, deseos, preocupaciones y miedos. Y por eso su teatro está impregnado de   ofertas, demandas y compraventas con dinero contante y sonante y otras con inteligentes  o torpes manipulaciones de sentimientos, con técnicas conscientes puras o vulgares jugadas mercantiles.
Dos obras de su producción dramática son enfáticas al plasmar  personajes empeñados en comprar lo que necesitan o en vender lo que tienen o lo que nos les pertenece. Okey (1969) y Asia y el Lejano Oriente (1968) son textos que deben ser representados por su total vigencia, no solo para los venezolanos.
Okey muestra a una costurera cuarentona sobreviviendo con un vago treintón e intentando exorcizar el hastío de su pobreza, hasta que una madura y rica viuda  requiere de los servicios  de la modista, sin sospechar que los tres terminarán conviviendo en un lujoso penthouse, disfrutando del consentido triángulo sentimental y erótico. Estalla el conflicto, se resuelven los celos y la vida continúa, porque todo tiene precio y las necesidades humanas son  urgentes. Ese singular trío existió en la vida real y vivía en una transversal de la popular Sabana Grande de la Caracas de los años 50 y 60 del siglo XX.
 Asia y el Lejano Oriente es la urticante historia de cómo unas clases sociales deciden liquidar su país a empresas extranjeras y recibir sendos y jugosos cheques, a cambio. Fue estrenada por El Nuevo Grupo y repuesta por la Compañía Nacional de Teatro, según la puesta en escena creada por Román Chalbaud, durante su etapa inaugural en aquel 1985. Ahora, en este incierto siglo XXI,  retornó a la escena de CorpbancaBOD por la vertical pasión de Federico Pacanins y los bien preparados jóvenes Marinés Hernández, Rodolfo Alonzo, Teo Gutiérrez, Nena Agudelo, Alejandro Grossmann, Daniella Niño, Estefanía Gómez, Eliú Ramos, Mayerling Rodríguez y Estefanía Pérez,  acompañados por la baterista Ana Díaz. ¡Artistas patriotas comprometidos y con toda una tonelada de talentos por explotar y acrecentar!
Pacanins con su versión escénica acentúa como se consuma la venta de un país por el contubernio de intelectuales y políticos, quienes cansados de tantas desgracias sociales, consecuencias del desgobierno o la mala gerencia, buscan ponerle un precio a su nación con la esperanza de resolver sus problemas generales y  especialmente  los personales. En Argentina, hace algunos años pasó algo parecido y el jocoso lema de la gente, pensante, era: “El último que se vaya que apague la luz”. Una muestra más del neocapitalismo o del capitalismo salvaje que se impuso “a sangre y fuego” o a punta de “chequerazos” en América Latina y en Europa hasta ahora. Y hay que aclarar que el autor no militó nunca en el comunismo criollo o  tendencia socialista alguna.
Los diálogos corales de los personajes acentúan las similitudes con diversas etapas de la historia venezolana y brotan de inmediato las comparaciones. Isaac Chocrón Serfaty, pues, abre los ojos a las nuevas generaciones, de espectadores y artistas especialmente.

Teatro Bagazos cumple 33 años


No es fácil hacer funcionar y convertir en faro cultural a una institución teatral privada, como el Grupo Bagazos. Somos testigos de excepción de la saga de tal proeza civil, a lo largo de 33 años en Caracas. Y por eso entrevistamos a su principal artífice, gerente y artista: Gerardo Blanco López
- ¿Cuándo comenzó?
-Hace 33 años, en el  colegio  El Ángel, de Chuao. Dos maestros queríamos motivar o interesar más a nuestros alumnos de la cátedra de historia; pretendíamos sacarlos del salón, romper con la monotonía. Pensamos que el teatro era el vehículo y empezamos con alumnos, profesores, padres y personal obrero  de aquel claustro. Nos inventamos unos foros al final de cada espectáculo para discutir lo planteado. Simplemente empezamos y no nos detuvimos. Después de tanto tiempo no sabría  si aquel invento fue excusa para  formar alumnos en  la discusión  o para  hacer teatro   o ambas.  Finalmente, la pasión teatral se impuso, salimos del colegio y, a partir de ese momento, no hemos dejado de soñar y hacer teatro para la reflexión y la crítica, para golpear fuerte y ser  espejo desde el escenario. Doy gracias a Carlos Augusto Sánchez Romero por compartir hace 33 años esa conversación que nos retó hacer lo que hicimos. 
-¿Balance qué balance hay?
-Hermoso, intenso, fructífero y angustiante.  Hermoso, al  mantener una ruta, siempre con un objetivo y  una misión. Al mirar atrás, después de tanto tiempo, podemos comprobar que hemos sido refugio, posada para el crecimiento y desarrollo de muchos talentos y que hemos aportado formación ética y profesional. Es premio de vida. Intenso, porque si algo nos da el teatro es una energía creadora que desborda, exige, llena, reta y desubica,  y que nos hace sentirnos creadores.
-Fructífero, por  todas las obras montadas, cada una pensada, bregada, parida y siempre respetando al público, al actor, al teatro; siempre recogiendo aprendizaje, emociones, alegrías y, a veces, también frustraciones. En momentos  nos hemos quedado con las manos vacías, esperando lo que  no llega, pero siempre la emoción,  el logro  de lo alcanzado, lo creado,  lo vivido, el aplauso que es el que nos hace vivir, crecer y mantenernos, pero no por la banalidad del aplauso sino por la dimensión y el sentido genuino de la palabra. Ese deseo de que el público se lleve lo mostrado, ese producir siempre una modificación, un cambio, una reacción.
-Angustiante, por lo duro, difícil y complicado que se hace muchas veces producir y por la imposibilidad de poder informar que existe, que hay algo que deseamos mostrar. Y no es un lloriqueo, lo he dicho varias veces, es una realidad de muchos grupos y de muchos creadores sobre todo por la falta de espacios. ¿Cuando una empresa privada o el Estado  patrocinarán una cartelera o se cumplirá la disposición legal de espacios en televisión para promover las artes? Nosotros tenemos 33 años sufriéndolo pero no es mortal, se supera y se logra perdurar y no ser totalmente invisibles. 
-¿Da resultados buscar  dramaturgia y además capacitar   generaciones actorales?
-Claro, definitivamente. Si logramos que por lo menos uno de los espectadores se emocione y gracias a nuestra formación logre darse cuenta de que su vida es actuar o escribir, como lo hemos logrado en muchos casos,  ha valido definitivamente la pena; pero para eso se necesitan aliados, amigos, o la conchupancia como es el caso de la dramaturgia con Mónica Montañés Chalbaud, con su taller “Cómo echar un cuento que va ser visto”, el cual dicta anualmente, y ha sido factor determinante, o los talleres de actuación que ahora son permanentes para niños, adolescentes y adultos en nuestra naciente escuela de teatro que funciona en nuestra sede: La Caja Teatral, en alianza de Bagazos con el Centro de Artes Integradas, ubicado en Terrazas del Ávila,  entrando por la Universidad Metropolitana, en la Montaña Creativa, PB. Gracias a todo esto podemos decir que nuestra gestión de formación, que lleva más de 25 años, ha sido exitosa y con frutos,  tanto en el área de la actuación como en la dramaturgia. La formación es para Bagazos razón de existencia, el abrir espacios para los talentos emergentes, dar oportunidades, abrir ventanas y  mostrar, por eso el Premio Chela Atencio a los Dramaturgos, y la presencia en nuestros montajes de actores consagrados compartiendo escena con nuestros alumnos.
Comunidad receptiva
Gerardo Blanco López  afirma que han logrado mantener un público que los conoce y sigue siempre sus montajes. “Desde hace un año estamos en una sala para Bagazos, espacio que soñamos durante estos 33 años, y eso implica  esfuerzo de publicidad y promoción  que estamos haciendo y que comienza a dar sus frutos; estamos en la búsqueda de poder establecernos y crear un vínculo con el público de la zona. Un logro importantísimo ha sido la sede porque este es el vínculo directo entre el sueño y la realidad; es tener casa, la materialización de una idea, de un proyecto y en eso tiene mucho que ver El Centro de Artes Integradas y su directora Trina Itriago, ejecutora del sueño del maestro Salvador Itriago, pero falta mucho camino por andar para llegar a cumplir los años que Dios quiera”.
Mesa reservada con 5
Para festejar sus 33 años, el Grupo Bagazos presenta en la Caja Teatral su espectáculo Mesa reservada, dirigido por Gerardo Blanco López e integrado con cuatro piezas que  merecieron el Premio de Dramaturgia Chela Atencio 2012.Esta  oferta teatral consta de: En sesión de Sandra I. Corrales, Hazme la caridad de Francisco Barrios,  Madre e hija de Inés Muñoz Aguirre,  La novia amnésica de Nayauri Jiménez  y  la obra  Por cierto, divertimento escrito especialmente por Mónica Montañés. Ahí participan los consagrados histriones Héctor Campobello y Violeta Alemán, los comediantes Yuvanna Montalvo y  Jhonny Cáceres y los actores  Geisy Rojas María Fernanda Esparza y Jesús Guzmán, del Bagazos. Los cinco textos, joyitas de la tendencia del absurdo teatral criollo, están hilvanados por un video de Mauricio Blanco Cordido, el cual integra cine y  teatro. Se presenta durante  el mes de julio y hasta el 12 de agosto: viernes, 8pm; sábados y domingos, 6pm.


sábado, julio 14, 2012

Ganó Miss Venezuela


“Recuerdo pisar tablas por primera vez durante todos los actos del colegio, en los cuales me metía sin pensar en los dolores de cabeza que le daba a mi mamá Celia, por eso de hacerme los trajes para las representaciones, porque ella y mi papá Emiliano tenían una carnicería y sus labores no eran nada fáciles, además de intensas y agotadoras. Después fui fundadora del primer grupo de teatro creado en la Universidad Simón Bolívar, cuando estudiaba para graduarme como arquitecta, en dónde hice de todo…menos escribir los textos. Para mí, que era una devoradora de libros, escribir era faena reservada para algunos que estaban en esos  olimpos…juveniles”.
Así rememora Carmen García Vilar sus inicios e incursiones en las lides teatrales, los cuales nunca suspendió a pesar de casarse, divorciarse y asumir la crianza de sus dos hijos, con el respaldo de su mamá Celia. Ella hurga su memoria porque es la ganadora del Segundo Premio Nacional de Dramaturgia César Rengifo, evento organizado por Fundarte, con su pieza Y Miss Venezuela es…, y aquí la  presentamos como lo que es: una exitosa dramaturga venezolana.
TV AYUDA
La dramaturgia se la empezó a tomar en serio desde hace unos 15 años. “Antes había hecho colaboraciones con productos del mundo del espectáculo, como telenovelas; apoyos que funcionaron muy bien, y eso me animó. Después fui seleccionada para los talleres del Celarg sobre dramaturgia y narrativa, así como para el de dramaturgia con Monte Ávila. Al mismo tiempo, me metí de lleno en otros talleres para aprender a escribir. ¡El aprendizaje ha sido constante… y me encanta!”.
Reconoce que su pasantía por la televisión la ayudó. “Me dio pies en tierra, una gran flexibilidad y estructura técnica. Es un mundo aparte, pero hijo del teatro primigenio. Además, fue una experiencia  insólita ver un texto escrito por mí y  dicho por la gran actriz del momento en el horario de mayor rating. Te quedas entre el no creértelo y el no tomártelo en serio…y aunque después te acostumbras se mantiene la angustia frente a ese poder, a esa responsabilidad, que aunque compartida, siempre asusta”.
Le satisface escribir teatro, pero “soy una toera y disfruto de todo lo que hago, pero siempre digo que, para mí, la arquitectura es como el marido ese que te representa decentemente ante la sociedad; que la dirección de arte, es como los amigos con derecho, que agradeces y disfrutas… pero el teatro, ese es mi amante. Siempre estuvo ahí, esperándome pacientemente mientras yo devaneaba, pero él sabía que yo, en mi mente, vivía dialogando y creando personajes…y que en cualquier momento iba a caer”.
ACTIVO Y DIVERSO
Vivo inventando. Me monto en un Metrobus y de pronto, yo que soy muy curiosa y detallista, veo un gesto en cómo el conductor le vende el ticket a una joven y como ella le responde con una mirada…y ya: ¡empiezo a inventar una historia! Pero para llevarlas al papel necesito un motor. Generalmente, lo que me dispara la energía necesaria es ver la posibilidad de señalar una injusticia”.
Sobre otros próximos textos teatrales aclara que varias ideas la rondan. “Voy a montarme otra vez en el Metrobus,  a ver como continúo la historia esa...”.
Considera que el actual movimiento teatral criollo es activo y diverso. “Es una excelente señal, pero lamentablemente, la mayoría de las presentaciones están circunscritas a la capital. Yo pediría, fervientemente a las autoridades culturales, un proyecto que permitiera salvaguardar la memoria teatral nacional, tan efímera y tan necesaria para el hecho de reconocernos como país. Propongo, previa justa negociación o subsidio por parte del ente cultural,   que los grupos teatrales le entreguen un video de su montaje para ser difundido por una televisora de alcance nacional, seis meses después de su bajada de las tablas. Así como todo el país puede ver telenovelas, debería tener al alcance su teatro”.
TODAS HEROÍNAS
 Carmen García Vilar, a sabiendas que una obra teatral  no debe ser explicada, sino que ella lo debe hacer desde la escena misma, revela que su premiada Y Miss Venezuela es...aclara como “aquí todas las mujeres somos la imagen del país. La mayoría de nuestras mujeres son heroínas diarias que no están totalmente conscientes del valor de su aporte. A veces parecen mansos animales de carga que no quieren pensar, programarse, visualizar y exigirse una vida mejor. Y la historia de nuestro país muestra muchos casos de cómo ellas fueron utilizadas para obtener logros políticos, para luego limitarlas en sus avances, sólo por el gesto primitivo de tenerlas bajo control. No sólo una “burka” te hace invisible, también unas siliconas pueden hacerlo;  tú debes decidir qué deseas, por encima de cualquier vampirización. Y no estoy en contra del famoso concurso de belleza, todo lo contrario; ellos lo hacen muy bien en el nicho en que se mueven. Pienso que, como dice uno de mis personajes, una miss que utilice su don para hacerle un bien al país es más valiosa que una cerebrito que use el suyo para destruirlo”.
BAGAJE LITERARIO
La escritora Carmen García Vilar -o la ciudadana María del Carmen de los Dolores Celia García Vilar (Los Teques, 31 de marzo de 1954)- tiene además, de Y Miss Venezuela es… otras obras premiadas y/o montadas como El robo de la arrobita (2011),Saber latín (2010), Mi mamá me mima (2009), Cont@cto y  Las tiendas del sheik (2008) Tramoya Caribe, Servicios S.A., Verdaítica que si, Mandarinas , Granja de vientos, Aire sólo sería y Zapping. Cuenta con varios cuentos urbanos para armar un libro y  numerosos poemas, que los está dejando macerar.
VEREDICTO
Junto al dramaturgo Elio Palencia y el director Dairo Piñeres, integramos el jurado del Segundo Premio Nacional de Dramaturgia Cesar Rengifo 2012, cuyo lineamiento principal era: “Los grandes acontecimientos políticos y sociales en Venezuela desde Pérez Jiménez al Caracazo”, y emitimos el siguiente veredicto: “se acuerda, de forma unánime, conceder el primer lugar a la obra Y Miss Venezuela es…,escrita bajo el seudónimo “Aldonza”, correspondiente a Carmen García Vilar, por su original indagación en la temática de la exclusión padecida por la mujer venezolana durante buena parte del siglo XX, por su destreza técnica en el tratamiento y actualización de la comedia costumbrista, la coherente construcción de personajes y la manifiesta voluntad de rescatar, con eficacia y fino humor, formas propias del lenguaje popular”.

Taxi caraqueño


El teatro comercial venezolano, público o privado, se financia vendiendo  boletos entre 20 y 160 bolívares. Es un importante tópico cultural, pero en ocasiones algunos seres obtusos atacan su rumbosa existencia para intentar escindir socarronamente al movimiento artístico. Juana Sujo, Horacio Peterson, Carlos Giménez, Jorge Palacios, Esteban Trapiello, Moisés Guevara y, más recientemente, Eduardo Fermín, son algunos de los productores de memorables espectáculos  comerciales exhibidos en Venezuela durante los últimos 60 años.
Desde la aparición del Trasnocho Cultural (2001), la comercialización teatral se acrecentó con nuevas agrupaciones empeñadas en apuntalar al sector privado, de tal manera que al avanzar la segunda década del siglo XXI ya en Caracas se ofertan durante los fines de semana no menos de 50 montajes, no solo en salas convencionales sino también en bares, discotecas y restaurantes; incluso, algunos de esos espacios improvisados violentan todas las normas de seguridad contra incendios y otros tipos de catástrofes, las cuales no se han presentado aún porque los dioses teatrales velan por sus criaturas terrenales.
La mayoría de esos teatros comerciales – y es un sustantivo y no un adjetivo- plasman argumentaciones abiertamente eróticas, donde pululan desnudeces que no asustan a nadie,  o con discretas liviandades sexuales, como las que muestra la pieza Taxi, escrita en 1989 por Ray Cooney, la cual se exhibe en CorpbancaBOD, dirigida por Juan Souki, una producción de  Eduardo Fermín y Sonia Villamizar y con la protagonización de Roberto Lamarca, Guillermo García, Sonia Villamizar, Dayra Lambis, César Bencid y Augusto Nitti.
Taxi, que hace su segunda temporada  y contabiliza 7.300 espectadores después de 23 funciones, es una saga de adulterio cometido por un taxista caraqueño, quien tiene dos hogares y sendas esposas, pero, desgraciadamente, un accidente altera su rutinaria vida y tiene que tejer fino y abusar de su suerte para salvar sus matrimonios y evitarse males mayores, como serían las típicas demandas judiciales y las sanciones morales, etcétera.
La argumentación de Taxi y de otras piezas de sus características, donde el disfrute del placer sexual es la moneda común o el disfrute en perspectiva, luce, para nosotros, ya casi desfasada con los tiempos actuales. No porque las sociedades hayan cambiado radicalmente, sino porque el cine y la televisión usaron  dichos cuentos y los recrearon de tal manera, que al verlos en montajes teatrales están atrasados y sin ningún novedoso aporte lúdico. Otra vez más,  el cine devora al teatro y lo seca  o lo envejece, de ahí que los dramaturgos deben trabajar contra el tiempo y las nuevas técnicas en pos de novedosos argumentos. ¡Viene otro teatro a juro!
En Taxi resaltamos la precisa dirección de Souki y la perfecta sincronización actoral a lo largo de  veloces 90 minutos. Sus intérpretes desafían no solo al mínimo espacio donde se desenvuelven, sino que recrean sus insólitos personajes, en especial Lamarca y García, los mejores por los respectivos performances de sus increíbles personajes, para nosotros. ¡Aplausos para todos!

sábado, julio 07, 2012

El negocio del teatro


El productor es la estrella del teatro venezolano. Así lo predicaba Carlos Giménez, durante la temporada 1991, para las nuevas generaciones de teatreros: “el productor debe ser  el soporte principal de la acción artística, el generador de proyectos, el que más necesita y espera la comunidad del espectáculo, finalmente el Alter Ego del artista”.
A 21 años de esas sabias palabras, el productor Eduardo Fermín considera que “la producción para algunos es un ejercicio menor, o al menos así la ven; la diferencia es que los productores  generamos los proyectos y contratamos al resto del equipo; hay actores, directores y autores que viven buscando quien les produzca o les materialice sus ideas. Mi trabajo consiste en armar mis propios proyectos”.
-¿Cómo llega a la producción?
-En el 2007 hice un taller de dirección para actores y ahí conocí a Rebeca Alemán, meses después me propuso acompañarla a producir Amanecí como con ganas de morirme, junto a Catherina Cardozo, en una nueva temporada en la Sala de Conciertos del Ateneo de Caracas, la cual fue un verdadero éxito. Luego pasé a trabajar con el Centro de Directores para el Nuevo Teatro e hice: El método, Cita a ciegas y Hollywood Style. Después abrí mi  camino.
-¿Qué preparación teórica tuvo?
-Me formé en la Escuela de Artes de la UCV y Xiomara Moreno es la culpable de que me interesara por el teatro, ya que mi idea era estudiar y hacer cine; luego viajé a Buenos Aires y estudié guión de cine y dramaturgia; pero soy de los que piensa que se aprende hacer teatro yendo al teatro, y acá soy un ratón de teatro y en las ciudades que visite.
- ¿De dónde salen los fondos y cómo es su relación con los gerentes de las salas?
-Los fondos salen de la búsqueda de patrocinantes, que la mayoría de las veces es inútil o no son suficientes, y es ahí donde mi socia Sonia Villamizar y yo debemos desembolsillar el dinero para sacar adelante el trabajo. Afortunadamente, hemos tenido éxito y eso hace que estén las puertas abiertas en algunas salas, pero, desafortunadamente, aún en el 2012 esos espacios no están preparados para el éxito de los espectáculos y luego andamos como gitanos, de sala en sala, con nuestras obras, cosa que nos genera mayores gastos.
-¿Entre sus proyectos está tener una sala propia o controlar un espacio para sus producciones?
-Por supuesto que queremos, y digo queremos, porque Sonia y yo estamos tras eso, ahí vamos tras ese sueño. Sabemos que no es fácil, pero pa`lante es pa`allá. El día que eso ocurra, cuando cada productor tenga su sala, haremos de esto una industria, como debe ser y como sí ocurre en otros países.
-¿Qué le gusta y qué no le gusta?
-A mí me gusta que la sala esté llena y que el público salga contento y que no se sienta estafado. En realidad, trabajo textos que me gusten a mí, que me motiven, pero siempre pensando en función del público y de la sala donde me presentare. No creo que le cambiaré la vida a nadie con mis espectáculos, trabajo para entretener y que la gente pase un buen rato.
-¿La temática sexual está en sus proyectos?
-Si consigo un texto que me guste, que explore ese tema sin duda la haré, pero no es algo que me haya propuesto.
-¿Cómo son sus relaciones con los artistas?
-Con frecuencia trabajo con el mismo equipo y para seleccionar a los  artistas me basta que sean personas con buena energía y con  talento; si tienen las dos cosas serán bienvenidos, y  muchos de los que han trabajado conmigo lo tienen, pero si alguien es conflictivo, créeme que jamás lo llamare de nuevo. Estoy muy agradecido con Dios porque tengo un equipo excelente con el cual siempre cuento.
-¿Cómo es el negocio? ¿Cuándo gana o cuándo pierde?
-Se gana cuando tenemos mayor número de representaciones, siempre y cuando funcione el espectáculo; se gana cuando el público sale contento de la sala y el boca a boca es mucho más rápido y efectivo que una nota de prensa, o del efecto que hace un volante o un pendón. Ahora están el twitter y el facebook que aportan bastante.
-¿Cómo son relaciones con los autores? ¿Por qué tantos foráneos y por qué la ausencia de venezolanos?
-Para mi producir teatro es un negocio y me voy por lo seguro, no quiere decir que el día de mañana no monte alguna obra de algún autor nacional. Actualmente tengo muchos amigos produciendo teatro en España, Francia, Chile, Argentina y tengo acceso a textos extranjeros que han logrado excelentes resultados. En el caso de Toc Toc fuimos evaluados por el autor para que nos cedieran los derechos y después nos cedieron o nos autorizaron para Colombia.
-¿Cuántas producciones hasta ahora y cuántas en carpeta?
-Hasta ahora llevo 12, algunas de ellas con varias temporadas, Toc Toc por ejemplo vamos ya hacia la sexta temporada. Ya compramos los derechos de tres textos: uno francés, una obra americana y una pieza española-chilena, además de continuar con Toc Toc y Taxi.
-¿Tiene futuro el teatro comercial?
-Para mí todo espectáculo por el cual se cobre una entrada es comercial, lo que distingue uno del otro son las propuestas, el enfoque que se le dé, la promoción y la publicidad. El teatro tiene futuro y esperemos que se haga cada día más y mejor teatro, y que más gente se meta en el negocio y se abran más salas de teatro.
Una docena en cinco años
La saga de Eduardo Fermín (Caracas, 20.08.1981) hasta ahora son 12 obras en seis años de temporadas. He aquí su relación: Taxi de Ray Cooney. temporadas: 2012 Corp Banca y Celarg. Toc Toc de Laurent Bafie (38 mil espectadores). temporadas: 2012 Corp Banca, 2011 Celarg, 2011 Corp Banca, 2011 trasnocho y 2011 Corp Banca.Toc Toc de Laurent Bafie (Bogotá) 45 mil espectadores: temporadas 2012 Teatro nacional La Castellana y 2011 Teatro nacional La Castellana La Muerte y La Doncella de Ariel Dorfman. temporada 2011 Trasnocho Cultural. En la cama de José María Muscari. temporadas: 2009 Corp Banca y  2010 Casa Rómulo Gallegos (Celarg). Conversaciones con Mamá de Santiago Carlos Oves. temporadas: 2009 Teatrex y  2011 Corp Banca. Realidad Virtual de Alan Arkin. temporada: 2009 Teatrex. Mujeres de par en par de Indira Páez. temporada: 2009 Corp Banca. El método gronhölm de Jordi Galcerán. temporadas: 2009 Corp Banca y 2007 Casa Rómulo Gallegos (Celarg). Educando a Rita de Willy Russel. temporada: 2009 Teatro Trasnocho cultural. Hollywood Style de Marcos Purroy. temporadas: 2009 Ateneo de Caracas y 2008 Celarg. Cita a ciegas de Mario Diament. temporada 2007 Teatro trasnocho cultural. Amanecí como con ganas de morirme de Indira Páez. temporadas: 2008 Centro Cultural Corp Banca2007, ateneo de caracas, 2006-2 teatro trasnocho cultural y  2006-1 ateneo de caracas.

Concierto femenino


Hemos visto y vivido la saga del grupo Rajatabla.  A lo largo de 40 años superó la pérdida de sus fundadores -Carlos Giménez (1993) y Francisco Alfaro (2011)- porque los relevos los decidieron sus mismos directivos y eso permite que ahora William López (José Rosario López), popularísimo relacionista y productor, sea  nada menos que el conductor de tan envidiada e histórica institución del teatro venezolano.
Amigos y enemigos  admiten que, el otrora Taller de Repertorio del Ateneo de Caracas, ha sobrevivido porque se hizo imprescindible para el desarrollo del teatro criollo –forma buenos artistas y capacita público- y aunque tiene rebullones sobre su morada, prosigue su plan de producir y mostrar obras de  original y comprometido repertorio o estrenar textos, como es el proyecto de López para subir la  cuesta del teatro profesional en el siglo XXI, contando además con el leal apoyo del creativo director Pepe Domínguez.
No es tarea fácil la que este dueto de tozudos teatreros asumió, porque la muerte de Giménez (Caracas,27.03.1993) dejó sin brújula estética a la agrupación, la cual, sin embargo, ha permanecido en escena gracias a la reposición de algunos de sus éxitos antiguos y la irrupción de unos cuantos montajes de otros creadores.
Mientras llega ese Giménez II que colocaría a la empresa otra vez a la vanguardia estética, Domínguez  presenta ahora, en la sala Rajatabla (en el patio trasero de Unearte), la comedia musical, con características de varieté, Señoritas en concierto de la dramaturga argentina Cristina Escofet, donde participan:  Andrea Pedrón, Daniela García, Daniela Micucci, Natacha Pérez, Vicente Bermúdez, Emilshen Acevedo, Rosa Martínez y Mixi Oñate,  acompañadas de los travestidos músicos Erín Vargas (guitarra), José A. Liberti (teclados), Badys Paracuto (bajo) y Emiliano di Nicollo (batería). Las coreografías  y la iluminación son de Emilshen Acevedo y David Blanco.
Señoritas en concierto es un fino e ingenioso espectáculo de teatro dentro del teatro, cuyos personajes femeninos -hay además un impactante actor travestido, Vicente Bermúdez-vienen marchando desde la larga historia de la humanidad. Son unas pero a su vez son miles y mil más. Son abuela, madre e hija. Son frívolas y  perversas,  románticas y guerreras. No importa de dónde vienen. No importa cuántas son. Son mujeres que convocan a otras mujeres, para conformar una rara orquesta de comediantes que tejen y destejen argumentos, todos con olores y humedades femeninas. Es, sin mezquindades, uno de esos trabajos exquisitos de Domínguez, hacedor de estruendosos y polisémicos montajes como Cuando quiero llorar no lloro, porque es un respetable profesional forjado durante décadas de trabajos escénicos.
Las actuaciones son bellas, muy sugerentes y preñadas de erotismo, muestran a un conjunto de actrices  versátiles  y en avanzado proceso de capacitación. Y únicamente les deseamos que tengan seso y suerte, porque aquello no la da ni otorga ninguna academia, lamentablemente.