domingo, abril 27, 2014

Maracaibo tiene Festival de Monólogos

La Fundación Festival Internacional de Teatro de Maracaibo (FITMCBO) junto a CiudadPuertoTeatro (CPT) organiza la primera edición del Festival Internacional de Monólogos de Maracaibo a realizarse en el Zulia del 03 al 25 de mayo en los principales espacios culturales y comunitarios de la región zuliana.
 Compañías invitadas de Argentina, Brasil, Colombia, México y Venezuela presentarán sus espectáculos "A una sola voz" en las instalaciones de Pdvsa La Estancia, Teatro Baralt, Centro de Arte de Maracaibo Lía Bermúdez, Biblioteca Pública María Calcaño, Escuela de Teatro Inés Laredo y sectores populares de los municipios foráneos del estado. 
 Para Ramón González, organizador del evento, el Festival Internacional de Monólogos de Maracaibo es un motivo para celebrar ocho años de CiudadPuertoTeatro, en los escenarios teatrales que "nos han cobijado con nuestro teatro acá en la ciudad, en el país y en el exterior. Insistimos en darle al Zulia lo mejor de las artes escénicas porque nos sentimos comprometidos con el consecuente público, que día a día asiste masivamente a los principales espacios culturales del estado a disfrutar del teatro hecho en casa y el realizado por las compañías que nos visitan", apunta González.
"Teatro a una sola voz" estará todo el mes de mayo con actividades (funciones y talleres) permanentes del 03 al 11 y posteriormente los dos últimos fines de semana con presentaciones comunitarias e infantiles de la mano de Pdvsa La Estancia, concluye el también actor de CPT.
 Por su parte, Jesse Castro, productor del festival, añade que "esta primera edición nace por querer hacer de Maracaibo una de las principales capitales teatrales más importantes de Venezuela donde exista una vitrina del teatro ejecutado en el mundo". Por esta razón, continúa Castro, "nos esforzamos para mostrarles en Pdvsa La Estancia, Teatro Baralt, Centro de Arte de Maracaibo Lía Bermúdez, Escuela de Teatro Inés Laredo, Biblioteca Pública María Calcaño y diversas comunidades de la región zuliana, propuestas artísticas de los actores Andrés Fernández, Jorge Booth, Karla Blanco, Karol Schitinni, Jean Pierre Aguilera, Sol Sosa, Víctor Rodríguez, Blanca Basabe, Ana Emilia Lyon, Wolfang González, José Gregorio Franquiz, Marian Fernández, Romina De Rugeriis, Rocío Perea, Liseth Cuenca, María José Osorio, Johan Carrasquero, Elías González, Carlos Luzardo,  Daysi López y Roger Osorio.
 Alejandra Parra, actriz y productora de CiudadPuertoTeatro agradece el apoyo del equipo de trabajo en CPT. "Alejandro De La Hoz, Héctor Román y demás colaboradores del Taller Escuela Para Actores de nuestra compañía forman también parte de este proyecto. También agradecemos el apoyo del Centro Nacional del Teatro, Fe y Alegría, Pdvsa La Estancia, Secretaría del Poder Popular para la Cultura, Caribe Concert, medios de comunicación, y sobre todo a la agrupaciones y artistas invitados por confiar en este evento", puntualiza la productora.
Sigue por las redes sociales de este colectivo teatral, que se apunta a ser uno de los Centro de Producción Teatral de mayor trascendencia en la escena nacional e internacional, la programación del Festival Internacional de Monólogos de Maracaibo 2014: "Teatro a una sola voz". 
 Sábado 03 de mayo
Pdvsa La Estancia Itinerante – Comunidad- 10:00AM
CiudadPuertoTeatro con Ramón González en “La Ciudad de Armonía”- Maracaibo/ Venezuela.
Domingo 04 de mayo
Pdvsa La Estancia- Edificio Las Laras- 10:00AM
CiudadPuertoTeatro con Ramón González en “La Ciudad de armonía”- Maracaibo/ Venezuela.
Lunes 05 de mayo
Centro de Arte de Maracaibo Lía Bermúdez
7:00 PM
Cátedra Libre Internacional José Ignacio Cabrujas de LUZ con “Siempre quise ser una actriz famosa”- Maracaibo/ Venezuela.
7:30 PM
“El Hombre del Traje Amarillo con Víctor Rodríguez en “Sabor a mí, como el bolero”- Maracaibo/ Venezuela.
8:00 PM
Sol Sosa en “Soliloquio en re mayor”- Maracaibo/ Venezuela.
Martes 06 de mayo         
Centro de Arte de Maracaibo Lía Bermúdez 
7:00 PM
Baca Teatro  con  Jean Piere Aguilera en “Virus de mi vida”- Colombia
Pdvsa La Estancia- Edificio Las Laras
7:30PM
 Compañía Sin Anestesia con Andrés Fernández en “Silencio Ficticio” – Río Gallegos/ Argentina.
 Miércoles 07 de mayo
Centro de Arte de Maracaibo Lía Bermúdez
 6:30 PM
CiudadPuertoTeatro con Daysi López y Carlos Luzardo en “Desamparados”- Maracaibo/Venezuela
Teatro Baralt
7:30PM
Bajo el Sol Colectivo Teatral con Blanca Basabe en “Señora si su marido la adora le comprará muebles Nora”- Maracaibo/ Venezuela
8:00 PM
Jorge Booth en “Allende, la muerte de un Presidente”- Argentina. 
Jueves 08 de mayo
Pdvsa La Estancia- Edificio Las Laras
 7:00PM
Taller Escuela Para Actores de CiudadPuertoTeatro con  Johan Carrasquero en la performance “Bi” - Maracaibo/Venezuela
7:30PM
Trupiniquim con Karol Schitinni en “Residencia en remolino”- Brasil
   Viernes 09 de mayo
Teatro Baralt
7:30 PM  (Sala Baja)
Teatro Altosf con Ana Emilia Lyon: “Volúnta tua”- Caracas/ Venezuela
8:00 PM (Sala Alta)
Danza Española María José con María José Osorio - Maracaibo/ Venezuela
Contratiempo con Rocío Perea y Liseth Cuenca en “Wuin (Lago)-  Maracaibo/ Venezuela
Compañía Sin Anestesia con Andrés Fernández en “Silencio Ficticio” – Río Gallegos/ Argentina.
-Sábado 10 de mayo
Pdvsa La Estancia itinerante- Comunidad- 10:00AM
SubKuentero: Historia Para Niños Feroces- Barquisimeto/ Venezuela
Teatro Baralt
7:00PM
Trupiniquim con Karol Schitinni en “El Pájaro y yo”- Brasil           
7:15 PM
Charlot Teatro de Muñecos con Wolfang González en“Momento de Títeres”- Maracaibo/ Venezuela.
7:30PM
SubKuentero en Historia Tóxica Para Enamorado- Barquisimeto/ Venezuela (Sala Alta)
8:00PM
Moliere por ella misma” con Karla Blanco- Factotum Teatro- México
-Domingo 11 de mayo
Pdvsa La Estancia- Edificio Las Laras- 10:00AM
SubKuentero: Historia Para Niños Feroces- Barquisimeto/ Venezuela
-Sábado 17 de mayo
Pdvsa La Estancia Itinerante- Comunidad- 10:00AM
“Cuentos Indígenas”  con José Gregorio Franquiz- Asociación Civil Eccos- Caracas/Venezuela
-Domingo 18 de mayo
Pdvsa La Estancia- Edificio Las Laras- 10:00AM
“Cuentos Indígenas”  con José Gregorio Franquiz- Asociación Civil Eccos- Caracas/Venezuela
-Sábado 24 de mayo
Pdvsa La Estancia Itinerante- Comunidad- 10:00AM
 “Nada que decir” con Marian Fernández- Compañía Teatro Creativo- Maracay/ Venezuela
-Domingo 25 de mayo
Pdvsa La Estancia –Edificio Las Laras- 10:00AM
“Nada que decir” con Marian Fernández- Compañía Teatro Creativo- Maracay/ Venezuela
La entrada es gratuita para todas las funciones. Las presentaciones de los días domingos son para todo público, el resto para público mayor de 16 años.
Formación Escénica
 Martes 06/05/14 Taller: “Creación y búsqueda del personaje” dictado por Jorge Booth- Argentina de 9am a 5pm en el CAM- CAFÉ del Lía Bermúdez.
 Miércoles 07/05/14 Taller de mimo corporal dramático: “El lugar donde se ve” dictado por Karol Schitinni- Brasil de 9am a 5pm en el CAM- CAFÉ del Lía Bermúdez.
 Jueves 08/05/14 Taller de construcción escénica: “La voz muda del discurso” impartido por Karla Blanco- México  de 9am a 5pm en la Sala Baja del Teatro Baralt.
 Viernes 09/05/14 Taller de Actuación dictado por Jean Pierre Aguilera- Colombia de 9am a 5pm en el CAM- CAFÉ del Lía Bermúdez.
 Sábado 10/05/2014 Charla “El arte como tabla de salvación en la postguerra” con Andrés Fernández- Argentina de 9am a 5pm en la Sala Baja del Teatro Baralt.
 Sábado 10/05/2014 Movimiento Interior :(Expresiones Inéditas del Cuerpo)" con Ana Emilia Lyon del Teatro Altosf- Venezuela de 9am a 5pm en el CAM- CAFÉ del Lía Bermúdez.
 Costo por taller es de 150 bolívares. Se entregará certificación el mismo día.



El Gabo presente en teatro venezolano

El histórico monólogo de Marina Baura , dirigido por Carlos Omobono.
Está convertido en cenizas,  “porque polvo eres y en polvo te convertirás”, como lo enseña el cristianismo. Pero legó un enorme legado literario con millones de líneas que escribió especialmente para su conglomerado latinoamericano, con mayor o menor fortuna, para invocar los espíritus esquivos de la poesía, y tratar de dejar así, en cada palabra, el testimonio de su devoción por las virtudes de la  adivinación, y por su permanente victoria contra los sordos poderes de la muerte. Se marchó convencido de que su intento no fue en vano, ya que  practicó, sin excesos y con muchísima calidad, que  la única prueba concreta de la existencia del hombre es la poesía.
Ese poeta, que  no es otro que el periodista y escritor Gabriel Garcia Márquez (Aracataca, 1927- Ciudad de México, 2014), quien vivió años difíciles en una Caracas histórica, cuando era indocumentado y desconocido, donde se fortaleció su talento y  después mereció el Premio Rómulo Gallegos por su novela máxima, Cien años de soledad, por la cual una década más tarde  recibiría el Nobel de Literatura 1982.
El teatro venezolano, al cual injustamente han calificado como  “el pasajero del último vagón del tren del progreso”, con modestia y sin alharacas, tiene en su historia sendos montajes con obras del Gabo:  El coronel no tiene quien le escriba, una especial versión escénica de Carlos Giménez sobre la noveleta homónima, en la temporada 1989 y Diatriba de amor contra un hombre sentado, el único monologo que se lo conoce, puesto en escena por Carlos Omobono, durante  el 2008, con la primera actriz Marina Baura.
EL CORONEL
 “La esperanza fallida, la ilusión rota en promesas no cumplidas, en asaltos a la honestidad y en pactos de muerte. Una mujer y un hombre unidos por el fracaso. El hijo muerto, la casa hipotecada, la pensión que no llega;  la dignidad como coraza, para negar el horror de que ya no hay futuro… Acercarse al texto de El coronel es introducirse en el drama de la sociedad latinoamericana. Y hemos querido hacerlo con rigor, sin concesiones a los arquetipos ‘revolucionarios; de una fiebre perdida…”. Con esas palabras, Carlos Giménez introducía al espectador del Festival de Spoletto en una de las puestas en escena más memorables del grupo Rajatabla, una de las grandes joyas del teatro venezolano: El coronel no tiene quien le escriba.
Un  anciano coronel, inventado y teatralizado por Gabriel García Marquez  y Carlos Giménez,  nunca recibe la carta del Ministerio de Guerra de Colombia sobre su pensión como veterano combatiente  y, por supuesto, la miseria y la soledad   los consume a él y su mujer, dejando a no se sabe quién el gallo por el que mataron a su hijo Agustín en la gallera. Esa saga -bajo las lluvias de octubre en un poblado colombiano a la rivera del gran rio, durante los años 50 del siglo XX- subió a los escenarios venezolanos y después recorrió al mundo, especialmente cuando el Gabo reconoció que esos eran sus personajes y que él nunca los había visto de carne y hueso.
El texto  teatral de  El coronel no tiene quien le escriba  fue revisitado e interpretado con imágenes y frases de  La hojarascaLos funerales de la mama grande  y esa atmósfera penumbrosa y mágica  de  Cien años de soledad. El coronel y su esposa, además del médico, no tienen nombres, son símbolos de sectores de la sociedad colombiana  o latinoamericana, pero Agustín, así como otros personajes claves de la anécdota, tiene  nominativos.
No es panfleto. Es una sobria y amarga reflexión sobre la historia de un viejo militar retirado que pudo lucrar con los trofeos económicos de la revolución en la cual participó, pero  quien opto por ser honrado y esperar una pensión. Es una denuncia  sobre la desidia de los gobernantes latinoamericanos empeñados en tener  en condiciones  similares al más salvaje e inhumano esclavismo a sus ciudadanos.
 El coronel no tiene quien le escriba, 25 años después de su estreno en el Teatro de la Opera de Maracay y el Festival de Spoletto, sirvió para inaugurar el teatro Bolivar y el Festival de Teatro de Caracas, y próximamente hará temporadas en otras salas de Caracas y el pais.
De acuerdo con Carlos Scoffio, productor general y ejecutivo de la obra, es muy emocionante celebrar los 25 años de esta obra de Giménez, que marcó una gran pauta en el teatro venezolano al mostrar vívidamente el modo de ser latinoamericano reflejado en esta y otras novelas de este legendario escritor colombiano y universal.
Marina Baura monologa
Marina Baura  (Julia Pérez, Vigo, España, el 1 de noviembre de 1941), “estrella” de la mejor televisión venezolana exhibida durante en los últimos 50 años, aceptó trabajar con el director Carlos Omobono, y el joven actor José Alex Romero,  para encarnar a Graciela, obstinada colombiana que después de 12 años de matrimonio opta por deshacerse de su marido, tal como lo escribió Gabriel García Márquez en  Diatriba de amor contra un hombre sentado, el único monólogo que se le conoce al Nobel de Literatura 1982.
Un texto que no es otra cosa que el conflicto entre la dicha pública y la infelicidad privada de la mujer que pretende festejar sus bodas de seda, pero Graciela se quita la máscara y descarga sus frustraciones y en especial arremete contra la frialdad íntima del esposo -“se nos agotó el amor de tanto usarlo”, como dice la canción- al parecer cansado de ella, quien aún es diestro seductor de jovencitas y posiblemente menos poderosas económicamente. Este monólogo, estrenado hacia 1988 en Buenos Aires y ocho años después en Bogotá, es una bella pieza literaria. Un exacerbado alegato sobre la infelicidad de la mujer que lo tiene todo, menos la paciencia ante la desaparición del amor que la unió a su marido. Ya la agrupación Rajatabla busca los derechos para  llevarlo a escena con la actriz Verónica Arellano.


sábado, abril 26, 2014

Chalbaud estrenó Bingo y sin miedo a la muerte

Su obra en el teatro y el cine son un legado para Venezuela
El periodista Ángel  Ricardo Gómez publicó en El Universal, del 25 de abril, esta extensa e histórica entrevista con el artista Román Chalbaud Quintero, la cual republicamos por considerarla de gran importancia por todo lo que ahi se dice.

En un año en el que han partido figuras como Simón Díaz, Gustavo Rodríguez, Mayra Alejandra y Oswaldo Vigas, Román Chalbaud no teme a la muerte. Con 82 años (Mérida, 10 de octubre de 1931) tiene el ritmo de vida de un jovencito: está en la posproducción de su película La planta insolente, sobre Cipriano Castro; estrena este fin de semana su más reciente obra de teatro, Bingo; y está por firmar un contrato para que El pez que fuma sea rodada en España.
Como Buñuel, dice: "Soy ateo, gracias a Dios", y agrega, "Yo creo en la vida... No tengo ningún problema con la muerte. Yo sé que me voy a morir algún día. El otro día dije: 'Yo creo que me voy a morir a los 87' (risas). No le tengo miedo, es una cosa natural. Mi mamá murió casi a los 100 años", dice mitad en broma, mitad en serio.
Bingo, la obra que se mostró en  el Festival de Teatro de Caracas, es precisamente una celebración de la vida. Andy Ramírez, un septuagenario venezolano, llega a un ancianato en Nueva York para convertir el gélido espacio en un excitante y sensual ritual de recuerdos, emociones y sensaciones.
"Esta obra surgió en 1980. Yo me fui a Nueva York por un año, a estudiar inglés, y después hice un curso con Lee Strassberg. Estando allá me encontré a dos personajes: uno, un venezolano que se fue a vivir allá porque amaba la ópera; y el otro se llamaba Santiago Polarski, un argentino que escribía farándula. Un día me dijo que también dirigía un asilo de ancianos y me llevó: Era un apartamento donde tenía 8 ó 9 viejitos. Y me contaba: 'Ellos son muy traviesos, se meten detrás de las cortinas, se rascabuchean, se enamoran...'. Entonces empecé a escribir como 15 páginas", recuerda Chalbaud, quien tardaría 30 años en retomar la obra.
"En aquella oportunidad se me cerraron las puertas, empecé a escribir, no me salía nada, y en 2011, como en noviembre, la abrí, leí las 15 páginas, y los personajes me empezaron a dictar todo", cuenta el dramaturgo, quien en principio iba a dirigir la obra pero los compromisos con el cine se lo impidieron. Fue entonces cuando delegó en Costa Palamides, quien cuenta con un elenco encabezado por Aura Rivas, Francis Rueda, Gladys Prince, Ludwig Pineda y Vito Leonardo.
"Es tragicómica y muy divertida. Es sobre esta gente que actúa como que si fueran jóvenes, y entonces están llenos de vida", dice Chalbaud, quien se siente reflejado en la obra. "Yo pienso que uno está vivo, la edad depende del corazón y de la mente de uno".

Tras su estreno  en el Teatro Bolívar (antiguo Cine Rialto), Bingo tendrá otra temporada en la Casa Rómulo Gallegos, desde el viernes 2 de mayo.
Chalbaud termina dos piezas más, Los espíritus animales y El garaje. "Yo siempre he empezado las obras sin saber lo que va a pasar al final, no planifico la obra y nunca sé cómo va a terminar y para mí es interesante porque yo mismo me lo pregunto y ellos mismos me van dictando. Mis obras siempre comienzan por personajes que yo invento o copio de la realidad, y mezclo unos con otros", señala.
-¿Y la política? Para nadie es un secreto que Chalbaud simpatiza con el proceso que inició Hugo Chávez. A un año de la gestión de Nicolás Maduro, ¿qué balance haría? 
-Yo estoy de acuerdo con el socialismo y él ha mantenido la línea y está viviendo momentos muy difíciles, mucho más terribles que los que Chávez vivió porque esta oposición que tenemos a mí me parece que es muy torpe, que está haciendo cosas que no se deben hacer.
-¿Y no cree que hay razones para el descontento, como la inflación, la escasez...?
-Es posible, pero también esa escasez es provocada por la misma gente que tiene el poder económico.
-¿No tendría responsabilidad alguna el Gobierno? 
-Sí tiene, pero si tú estás rodeado de gente que tiene gran poder económico y entonces te esconde los productos, te sube los precios, te empieza a hacer la vida imposible, es una situación realmente difícil...
– ¿Cuál cree que debería ser el papel del artista en una sociedad?
–Yo pienso que el artista debe ser libre. Cada artista debe hacer lo que quiere... Y así está pasando.
–Para algunos, Chalbaud ha preferido silenciar su crítica por la solidaridad con la revolución...
–Pero es que no tengo críticas. Me parece que lo que han hecho es maravilloso.
– ¿Y no serviría la crítica para mejorar el proceso mismo?
–Por supuesto, pero en un momento en que la oposición está haciendo una crítica tan terrible, donde además inventa y calumnia, nosotros no podemos en ese momento tan difícil, ayudar con una crítica.
– ¿Y ni siquiera en privado es crítico con la revolución?
–Por supuesto. Primero, que yo no pertenezco a partido político alguno ni nunca he pertenecido. Yo actúo con plena libertad como debemos actuar todos.
– ¿En qué momento cruzarían su línea y haría públicas sus críticas?
–Cuando deje de haber libertad, pero acá ha habido elecciones y cuando han salido alcaldes opositores se han reconocido y están mandando.
–Pero hoy hay alcaldes de la oposición presos.
– ¿Pero por qué los han apresado? ¿Tú consideras que esa gente son realmente políticos? Yo no creo. Esas cosas que están haciendo son terribles.
– ¿Está satisfecho con todo lo que ha pasado en su carrera?
–Uno nunca está satisfecho. Uno siempre quiere ser mejor.
– ¿Qué le queda por hacer?
–Muchísimas cosas. Estoy empezando (risas).
– ¿Hay algún texto que le revolotee?
–Los que tengo guardados (Los espíritus animales y El garaje). Trabajo bastante. Hay gente que me dice que por qué yo dejé de hacer películas como las que yo hacía. Todo el tiempo no voy a estar haciendo películas de prostitutas. Yo hice El pez que fuma y La gata borracha...
– ¿Y la denuncia?
–Yo denuncié cosas terribles de una gente que me parecía que lo estaba haciendo muy mal. Además todo este cine histórico es muy importante y yo siempre quise hacerlo, en una época en que era imposible hacerlo. En la televisión, al inicio, todo era ‘vivo al aire', yo hice la vida de José Ángel Lamas, de Teresa Carreño, de Juana Sujo, en programas de una hora. Los temas históricos me han interesado mucho. Con Cabrujas yo hice muchas obras históricas...
– ¿Y por qué el Estado no ha recuperado esa televisión cultural si tiene a TVes, VTV, ANTV, Vive, Telesur, FANBTV...?
–Ese es uno de los errores que yo he criticado. Y además es muy curioso porque Chávez hablaba siempre de hacer telenovelas y no ha habido manera de que se hagan...


Cuatro teatros para la historia criolla

"Fresa y chocolate" no es venezolana pero el  montaje del  GA80  la nacionalizó.
Culminó la fiesta de 16 días del Tercer Festival de Teatro de Caracas. Espléndido evento que exalta a los artistas y al laborioso equipo de Fundarte, quienes trabajaron para no menos de 150 mil espectadores. Hay varios análisis que se desprenden  del FTC pero queremos hacer hincapié en las piezas de Román Chalbaud, Gustavo Ott,  Karin Valecillos y Elio Palencia, las cuales deberían ser programadas para más exhibiciones en el Circuito Teatral.
Chalbaud estrenó Bingo, comedia sobre un quinteto de personajes de la tercera edad y sus libidinosas maneras para sobrevivir a las angustias del tiempo y la muerte. Una lección depurada de óptima dramaturgia y  hermosa y lúdica visión del autor sobre esa etapa de la  vida para la cual nadie se prepara.
Ott con Lirica, lanzada en la temporada 2011, dramatiza hechos ocurridos durante el 2006 en una escuela del suroeste caraqueño, entre dos niños de nueve años. Aborda los temas del odio, la venganza y el perdón  y los imbrica  con la poesía, la música y el amor. Las armas nobles de la utopía humanista contra la irracionalidad del poder y los extremismos ideológicos. Utopía que predica el cultivo de la sensibilidad humana a partir de las artes e incluso el amor o la amistad para lograr ese mundo en el cual soñamos todos los seres humanos sensatos.
Valecillos con Jazmines en el Lídice, desde el 2012, solicita  paz y una sincera reconciliación entre los venezolanos que demuestren firme voluntad de luchar para impedir más muertes y que convenza a todos del final  de agresiones que amargan la cotidianidad de esta Tierra de Gracia, las cuales diezman a la juventud y arremeten contra la sociedad en general. Es una manera dramática, pulcra, sensible y altamente creativa, de acercarse desde lo humano al universo de esas venezolanas que perdieron a sus hijos y cuyas sus historias son punto de partida para recuperarnos como sociedad. Es también un hermoso homenaje a las mamas que se yerguen y prosiguen luchando por la vida.
Palencia, en el 2012,  con Tierra Santa atrapa por la sencillez de su anécdota cómica y la naturalidad de sus criollos personajes, soñadores por los cuatro costados, aunque semicontrolados por celulares y televisión escapista y alienante. ¿Otro sainete con ribetes dramáticos en medio de nostalgias propias de la vida semi rural que ha sido desplazada por la civilización urbana, pero sin perder el léxico y otras conductas? No está muy lejos el autor de un costumbrismo contemporáneo y va más allá: aborda ese limbo social donde moran millones de hombres y mujeres de edad madura, mientras las nuevas generaciones luchan por emerger, instalándose en las ciudades grandes para lograr un trabajo, mientras las mujeres, que también migran, deciden entregarse a la reproducción,  además  de  estudios universitarios o técnicos a su alcance. ¡Pueblo de trabajadores!
 ¡Nadie puede negar que el teatro criollo está de frente a la realidad que vivimos y como prueba estas cuatro piezas!


Isaac Chocrón regresa en septiembre

Nacido en Maracay  y muerto en Caracas, Isaac Chocrón  no sale de la escena venezolana
Carmen  Ramia (@carmenramia) y su equipo, con Héctor Manrique (@manriquehector) a la cabeza, ya definen la programación del XIX Festival Internacional de Teatro de Caracas 2014, el cual estará dedicado al dramaturgo venezolano Isaac Chocrón (1930-2011) y se realizará entre el 18 y el 28 de septiembre.
El XIX FITC 2014 no será exclusivo para la dramaturgia de Chocrón, pero sí tendría varios montajes con piezas de tan celebrado autor, procedentes de España, Argentina y  Estados Unidos, pero  Javier Vidal Pradas (@javiervidalp) inició el complejo proceso de la versión y el montaje de Asia y el Lejano Oriente, el musical, una pieza chocroniana  que  él juzga de “vital importancia y actualidad”.
Dramaturgia sólida
Chocrón al escribir   Asia y el Lejano Oriente (1965), puntualiza  Vidal Pradas, se coloca dentro de una dramaturgia más sólida y su respeto como tal lo lleva a fundar El Nuevo Grupo al lado de Román Chalbaud, Miriam Dembo (académica, directora y productora), Samuel Dembo (productor y fotógrafo), Elías Pérez Borjas (productor y animador cultural) y John Lange (diseñador), luego se anexionarían José Ignacio Cabrujas, el actor Rafael Briceño y el diplomático Francoise Moanak. “Anotamos que Chalbaud dirige a partir de esta fundación gran parte de las piezas de su amigo Chocrón”.
“Deberíamos igualmente de apuntar que el propio Isaac escogió esta pieza para inaugurar la Compañía Nacional de Teatro (CNT) que bajo su dirección fundara en el año de 1984 por decreto presidencial (Jaime Lusinchi), quizá, supersticiones de la gente de teatro, para darle la misma suerte que corrió El Nuevo Grupo bajo su fundacional dirección”.
Vidal considera con dicha pieza, Chocrón logra aglutinar no sólo una gente que emerge con sangre nueva a las tablas caraqueñas, sino que también una nueva mirada al posible anquilosamiento de los estamentos escénicos para ese entonces, la década delos 60, consagrados y por ende canonizados en sus signos teatrales como eran los de Horacio Peterson en el Ateneo de Caracas, ahora con sede, teatro y amplios espacios en la para ese entonces Quinta Ramia, la cual sería derruida posteriormente para dar paso a un monumental edificio,  inaugurado en abril de 1983 por el presidente Luis Herrera Campins.
Venta  de un pais
Subraya Vidal Pradas que el tema de la venta de un país posiblemente y para esos años sesenta eran un tanto exagerados, cómicos, casi farsa, de una ironía exógena propia de un Chocrón que no olía todavía el malsano cinturón de miseria que mentaban los intelectuales de izquierda cuando se referían a los “ranchos” de nuestros cerros urbanos; pero pasados los años y aclimatados a otras temperaturas distintas al que enunciaba Sol Orense, esta pieza cobra unas dimensiones de vanguardia tanto en fondo como en forma. “Hoy no sabemos cuánto tenemos de país y cuánto de él hemos vendido a gringos, cubanos, chinos o persas, la cuestión es que han vendido un país y de él no nos ha llegado más que miasmas y deudas multimillonarias teniendo el valor del barril al mismo precio que lo tiene Dubai y los Emiratos Árabes… es decir, el cercano Oriente, pisando Asia, como quien dice”, enfatiza.
Texto lúdico y juvenil
La pieza en tonalidad de humor, fragmentada, lúdica y hasta juvenil, va armando un rompecabezas, puzzle para los más esnobistas, que el espectador/lector debe ir completando para visualizar en la gran Gestalt, el país al cual han ido disolviendo los filibusteros del Poder. “Un poder que ha perdido el rumbo de la ética de vida y una moral que se va justificando con el ramplón maquiavelismo del fin que justifica los medios. Es decir de un bien para mí sin tener en cuenta los males que produzco a mis “otros”. Una desmembración de la identidad nacional y de la consonancia política de un país que tanto costó levantar de los escombros del fascismo. Pero lo hermoso de la pieza de Chocrón es que todo esto se hilvana debajo de las sábanas, como todos sus conflictos: velados. En esta oportunidad, reitero, la catarsis se da por medio de la catástasis: la purificación en el espectador, por medio del humor, al observar la catástrofe del anti-héroe. Estamos, pues, leyendo una comedia que Chocrón, con sus artísticas parabólicas, nos lo anunciaba medio siglo antes de su consumación. Quizá, ahora, la tendríamos que ver como una tragedia clásica”, asevera.
Otras piezas chocronianas
 Afirma el director Vida Pradas que en sus continuas idas y venidas a su ciudad de adopción, New York, Isaac va alimentando su mirada escénica con los nuevos movimientos escénicos que irrumpen en el famoso Off-off-Broadway, la cuna de la experimentación que hace eclosión en los finales de una década donde el sonido de The Beatles ya ha sido canonizado. “Siendo amigo cercano de Arthur Miller y Edward Albee, lo es también de Ellen Stewart de La MaMa, de Julian Beck y Judith Malina del Living Theater, Joseph Chaikin del Open Theater… y su espíritu palpita al mismo ritmo de una escena que puja por ser más espectacular marginando la tesis psicologista de los sagrados mitos vivientes del Actors Studio de Lee Strasberg, también muy cercanos a Chocrón. Por eso, en parte, aparece en su dramaturgia su próxima gran pieza teatral:  Tric-Trac  (1968) es una obra de distensión que marca el cambio de rumbo tras el descanso en plena encrucijada. Por ello ésta está con un pie en el experimento y otro en el juego, ambos formales y donde la libertad de la palabra anula el argumento y se convierte en una de las piezas más radicales del tradicional play, player, playwright, inglés; spielen, spiler alemán o el jeu, jouer, jeux, francés”.
 Concluye recordando que el periplo dramatúrgico de Chocrón, con no menos de 18 textos,  cierra con  Los navegaos , estrenada en el teatro Trasnocho, en la temporada 2006,  por el director Michel Hausmann, y repuesta en la temporada 2014.
Artistas y técnicos

Actores y actrices: Julie Restifo, Gonzalo Velutini,  Gerardo Soto, Gladys Seco, Oswaldo Maccio, Selene Quiroga, Jan Vidal Restifo, Fabiola Aracae, Natalia Román y Fernando Azpúrua. Música: Federico Ruiz y Santos Palazzi. Coach vocal: Pancho Salazar.  Coreografía: Luz Urdaneta. Dirección de Arte: Carlos Medina. Vestuario: Raquel Ríos. Sonido: Omar Ocando. Iluminación: Martin Flores. Adjunta de dirección: Silvia Vidal.  Asistente al director: Stephanie Bor. Producción artística:   María Eugenia Romero.  Jefa de producción: Sonia Witmann.  Producción ejecutiva: Carlos Scoffio y producción general: Image Class.

jueves, abril 24, 2014

Las amantes de Bolívar y San Martín

El teatro histórico es altamente didáctico y de mucha responsabilidad 
La periodista  Sandra Commisso publicó el pasado 10 de abril,  en el diario Clarín  de Buenos Aires, esta crónica, la cual republicamos aquí por ser de importancia para Venezuela.
Ellos tuvieron el poder y la gloria. Ellas, tan sólo algunas referencias en algunos libros de historia. Sin embargo, Rosita Campusano y Manuela Sáenz fueron mucho más que las amantes de José de San Martín y Simón Bolívar. El relato oficial les dio ese lugar, pero quienes indagan un poco más allá, se encuentran con dos figuras fuertes, rebeldes y osadas que jugaron roles fundamentales en la independencia de los países latinoamericanos. Así las retrata Guayaquil, una historia de amor, la obra de Mario Diament que dirige Manuel Iedvabni en el Teatro del Pueblo (sábado y domingo a las 20). Georgina Rey y Ana Yovino son quienes le ponen el cuerpo a estas mujeres (Rosita y Manuela, respectivamente), adelantadas y relegadas por el machismo histórico.
Los roles de los próceres en la pieza de Diament están a cargo de Edgardo Moreira (San Martín) y Pablo Razuk (Bolívar). Ambos retratados en el momento previo al encuentro que ambos Libertadores tuvieron en Guayaquil, el 26 y 27 de julio de 1822. En la ficción, se muestra lo que pudo haber sucedido antes y el papel fundamental que tuvieron Campusano y Sáenz en el desenlace posterior. Y todo teñido, claro, de pasiones prohibidas y secretas entre los hombres detrás del bronce.
¿Cómo fue el proceso para rescatar estas figuras femeninas para el escenario con todo lo que no está dicho sobre ellas?
Yovino : Lo primero que hicimos, actores y director, fue buscar el perfil humano de estos héroes, descubrirles sus costados débiles y pasionales. Estas mujeres fueron de avanzada por varios motivos: ejercieron su libertad sexual de una manera impensada para su época y además, tuvieron un rol político muy fuerte. Ellas eran espías y se jugaban la vida constantemente.
Rey : Ellas, junto a otras muchas mujeres, formaban un ejército femenino que se acostaba con los soldados españoles e ingleses para obtener información crucial. Realmente se arriesgaban en cada acción que hacían. Fue una experiencia muy interesante meterse en esta otra dimensión de los personajes que figuran en la Historia.
Yovino : Con estas mujeres (como con los hombres) lo colectivo estaba por sobre sus historias personales. Ellas realmente tenían una fuerte influencia sobre estos hombres y fueron importantes para salvar la causa que ellos emprendieron.
Rey : Estas mujeres y hombres estaban haciendo una Revolución y eso implica sentimientos apasionados. En ese sentido, es natural que aparezca también la pasión sexual. Vivían con cierta adrenalina, sentían admiración mutua, convivían con la muerte en los talones, siempre en armas. Se jugaban en todo: en la guerra y en el amor.
¿Fue difícil rastrear datos concretos de estas mujeres? ¿Eso les dio más libertad para actuarlas?
Yovino: La historia es machista y las hizo casi invisibles. Mientras ellos obtuvieron el bronce, ellas terminaron en la indigencia, como el caso de Manuela Sáenz. A ella se la conoce como la Libertadora del Libertador, porque le salvó dos veces la vida a Bolívar. Sin embargo, en su tiempo, no tuvo ningún tipo de reconocimiento.
Rey: No fue sencillo encontrar material. De estos personajes está llena la Historia en todo el mundo. Ellas fueron las primeras feministas y mostraron doble coraje: para la política y para la sexualidad.
Interpretar personajes reales, históricos, ¿les plantea otra responsabilidad?
Yovino: A mí me interesaba anclarla sobre todo en la historia específica que está contando el autor. Fue una manera de poder abordarla con menos prejuicios. Además, Rosita y Manuela fueron amigas. Ellas eran compinches y compartían el mismo compromiso por la causa y el mismo entusiasmo por la vida. También, como lo marca la obra, estaban preocupadas por el posible enfrentamiento entre San Martín y Bolívar. Les importaba lo que eso podía desencadenar. Y ahí es donde se juntan todas las pasiones: los enojos, los celos, las traiciones y las intrigas.
Rey: El hecho de que hayan sido mujeres de la vida real le dio otro matiz al trabajo, sin dudas. Por eso yo me concentré en entender lo que les podía pasar a estas mujeres en lo cotidiano. Me sirvió saber qué cosas hacían para saber cómo eran. Vivían con cierta urgencia, al límite y eso había que reflejarlo.
La historia plantea cruces amorosos entre personajes y le da a la Historia cierto aire de culebrón que los vuelve más humanos e interesantes.
Rey: Es que era así realmente. Ellas estaban acostumbradas a compartir hombres. Y por otra parte, tenían cierta sed de poder, pero eso está mal visto (y en esa época mucho más) para el mundo femenino.
Yovino: Es que lo más interesante es mostrar cómo estos héroes también se enamoran. Eso, en general pero sobre todo a ellas, las vuelve más vulnerables para la lucha, pero no por eso menos inteligentes.
Eran mujeres fuertes en muchos sentidos y eso se reflejaba en su forma de amar, inevitablemente.
Rey: Claro. Sus vínculos amorosos eran muy importantes. No eran mujeres habituales, hay que recordar que tenían una formación, manejaban el lenguaje y en la intimidad, a estos hombres los trataban como pares. Eran conscientes de su rol y tomaban posición de su lugar más allá de lo que pasaba en la cama.
Yovino: En la cama, también se debatían las ideas. Creo que en ese sentido, ejercieron su libertad auténticamente. Pero no fue fácil, tuvieron que pelearla mucho. Y pagaron su precio también.
Rey: Estas mujeres desplegaron como pocas el desparpajo femenino e hicieron elecciones fuertes. Además, tenían humor porque todo estaba tan a flor de piel y era una manera de aliviar las tensiones constantes, el riesgo de estar siempre al filo. Toda esa energía revolucionaria es lo que quisimos llevar a escena.

Los padres de la Patria

¿Cómo es prestarle el cuerpo a un prócer para subirlo a un escenario y mostrarlo en su faceta más carnal? “Interpretar este personaje no fue como con otros”, dice Pablo Razuk, el Simón Bolívar de la ficción de Guayaquil, una historia de amor. “Además de sentirlo cercano en sus ideas, me gustó el hecho de que fuera una ficción, un momento recortado de su vida. Eso me dio libertad para ponerme en sus botas y jugar. Además, acá son ellas las que están en primer plano”. El Bolívar de Razuk maneja mucho la ironía y tiene un ego enorme. “Jugué con esos rasgos. Él tenía en su escritorio muchos retratos firmados por él que regalaba. Además medía 1,50 metros, era buen bailarín y jinete, un seductor: tenía a todas las mujeres a sus pies. Alguien que vivía entre guerras, pensante e impulsivo a la vez. Traté de buscar cuánto había de él en mí para potenciarlo y después sumarle lo más ajeno”. Para el actor, la reivindicación de lo femenino que plantea esta obra le suma color y realismo. “Bajarlos del bronce para mostrarlos en su humanidad, los acerca”.
Para Edgardo Moreira, hacer de José de San Martín fue un reto similar. “Indagué en su salud: sufría asma, artritis y úlcera. Tomaba medicamentos homeopáticos y láudano cada mañana como analgésico. Todo eso me ayudó a pensar cómo era un día suyo”, dice Moreira. “Y a partir de ahí, empecé a tratar de ver cómo eran sus relaciones amorosas y cómo influía todo eso en su conducta”, cuenta. El San Martín que aparece en escena es un hombre con la barba crecida, un poco desprolijo, cansado y sufriendo dolores. ”Busqué entrar al personaje desde todos los costados menos por el racional. La pasión atraviesa todo lo que uno hace y este hombre era un apasionado. La vinculación entre ellos en esta ficción es casi como un intercambio “swinger”. “Eran personas con una vida complicada, siempre librando batallas y apremiados por el tiempo. Y eso también abarcaba sus relaciones sentimentales y sexuales. Eran como las estrellas de rock de la época. Me parece un hallazgo del autor y del director, enfocar en primer plano el rol de estas mujeres en la vida de estos próceres”, opina Moreira. “El poder verlos así de vulnerables, con todas sus debilidades y partes oscuras expuestas, los vuelva más respetables en su grandeza”.



sábado, abril 19, 2014

El coronel sigue en su lucha a la venezolana

El legado  del montaje original de 1989.
El anciano coronel, inventado y teatralizado por Gabriel García Marquez  y Carlos Giménez,  nunca recibe la carta del Ministerio de Guerra de Colombia sobre su pensión como veterano combatiente  y, por supuesto, la miseria y la soledad   los consume a él y su mujer, dejando a no se sabe quién el gallo por el que mataron a su hijo Agustín en la gallera.
Esa saga -bajo las lluvias de octubre en un poblado colombiano a la rivera del gran rio, durante los años 50 del siglo XX- nuevamente está en los escenarios venezolanos gracias al director Pepe Domínguez quien asumió la reposición del espectáculo El coronel no tiene quien le escriba, estrenado hace 25 años en Maracay, el cual se mostró ahora en el Festival de Teatro de Caracas, con la original escenografía de Rafael Reyeros, la música exquisita de Federico Ruiz  y las  profesionales producciones de Rebeca Ríos y Carlos Scoffio para el  grupo Rajatabla. 
El texto de El coronel no tiene quien le escriba es revisitado e interpretado con imágenes y frases de La hojarascaLos funerales de la mama grande y esa atmósfera penumbrosa y mágica  de Cien años de soledad. El coronel y su esposa, además del médico, no tienen nombres, son símbolos de sectores de la sociedad colombiana  o latinoamericana, pero Agustín, así como otros personajes claves de la anécdota, tiene  nominativos.
No es panfleto. Es una sobria y amarga reflexión sobre la historia de un viejo militar retirado que pudo lucrar con los trofeos económicos de la revolución en la cual participó, pero  quien opto por ser honrado y esperar una pensión. Es una denuncia  sobre la desidia de los gobernantes latinoamericanos empeñados en tener  en condiciones  similares al más salvaje e inhumano esclavismo a sus ciudadanos.
Para el remontaje 2014 de El coronel no tiene le escriba, Domínguez retomó el texto utilizado por Giménez, revisó exhaustivamente los videos de versiones anteriores y armó así un elenco con Aura Rivas, Francisco Salazar, Gonzalo Velutini, Marcos Alcalá, José Sánchez, Loly Sánchez, Rafael Ortiz, Vicente Lezama, Johnny Torres, Vicente Bermúdez, Demis Gutiérrez, Leo Puello y Gustavo Torrealba, entre otros.
El espectáculo es trepidante y centrado en el desempeño actoral de sus histriones. La acción se inicia en un humilde rancho de hojalata y ahí mismo termina, después de plasmar o mostrar  a un pueblo arruinado en las riveras del rio y conocer las miserias de sus habitantes, entregados a sepultar a sus muertos y envidiar  las riquezas de los dirigentes. Y el mayor punto de acción y emoción  se logra con una riña de gallos que da fortuna y muerte a pobres y ricos.
Son 90 minutos que no permiten ni un pestañeo por la virulencia de sus acciones y la veracidad de sus actores, como Aura y Francisco, además de Marcos, Gonzalo  y todo ese puñado de jóvenes, como Bermúdez y Gutiérrez.
El coronel no tiene quien le escriba, más ensayado y depurado de los nervios propios del evento festivalero, seguirá en la escena caraqueña: primero en Chacao y después en el Nacional, hasta ahora.
¡Venezuela, pues, conoce así su coronel del siglo XXI, gracias a los actores rajatablinos y al  talento de Pepe para revivir todo aquello y   Rajatabla vuelve a la cresta de la ola!