Orlando Arocha (Maiquetía, 5 de febrero de 1954) no es “una monedita de oro” para algunos, pero resulta ser un valioso teatrero que ha escalado con dificultades -porque viene desde muy abajo y sin padrinos- su personal montaña artística. Tiene un récord público de excelentes y buenos montajes y otros de ingrata memoria, pero no se le puede negar que posee talento y además ha cultivado su oficio durante las últimas tres décadas. Como artista se arriesga, no tiene miedo a equivocarse y recibir por consiguiente el rechazo del público y el cuestionamiento de la crítica, tal como ocurrió con su versión, en el 2005, de Hamlet, espectáculo con el cual insistirá ahora en el XVI Festival Internacional de Caracas (Fitc 2006).
Pero después de haberle visto su semi-peripatético espectáculo con el texto de Rodrigo García, Mejor se hubieran quedado en sus casas güevones, con el cual inauguró su temporada 2006, hay que recomendarle a este teatrero criollo que siga por esa senda, que rompa la cuarta pared, que mueva a sus actores y agreda al público, que se salga de lo convencional, que experimente, porque sólo los que saben algo más del abecé teatral pueden hacerlo y no perecer en el intento, como decía Ugo Ulive cuando estaba en su apogeo como creativo director de escena; aunque hay que apuntar que en ese reciente trabajo tuvo dos acólitos (Ricardo Nortier y Juan José Martín),quienes son algo así como sus hijos adoptivos o personas claves de su familia elegida, que colaboraron en la realización del montaje, escenificado en Los Espacios Cálidos, salones multiusos del Ateneo de Caracas.
Este autor Rodrigo García (Buenos Aires, 1964) desde 1986 vive y trabaja en Madrid, donde se desempeña como autor, escenógrafo y director. Creó en 1989 la agrupación La Carnicería Teatro, por haber sido ayudante de carnicero en Argentina y España, con la cual montó espectáculos experimentales que causaron impacto en el circuito alternativo madrileño. Pero es en el 2000 cuando los franceses lo descubren y se lo llevan, con sus actores, su iluminador, su editor de video, y desde entonces ha alcanzado un continuado éxito internacional, tras triunfar en los festivales de Aviñon y de Otoño en París. Hoy por hoy, es la gran estrella del teatro español, aceptado a regañadientes tras sus triunfos allende los Pirineos.
En el teatro de García que se ha visto en Europa, aunque en una ocasión vino a una entrega del Fitc, según reseña Beatriz Bergamin (El País, Madrid, 15.01-2006), “sus actores utilizan sus propios nombres, apelan al espectador, lo implican con cómplice sensibilidad o lo ignoran, son provocadores. Hay situaciones carcajeantes, vomitivas o melancólicas; hay palabras poco complacientes, a ratos lúdicas y siempre directas. Palabras en acción, porque... cuando la locura es verbal se tolera y aplaude”.
Orlando Arocha y su dueto acompañante trabajaron el texto de García y lo convirtieron en un entretenido montaje itinerante a través de los dos salones de Los Espacios Cálidos. Llevaron a los espectadores para que vieran y repudiaran una cotidiana acción de violencia doméstica, mostraron a una bañista entregada a un desolador juego lúdico, exhibieron a un niña (bien travestida por Mario Sudano) en su despertar hacia la adolescencia, plasmaron una relación sangrienta entre madre y su hijo y al final exhibieron a un payaso entregado a un discurso incoherente sobre la rutina familiar con las hamburguesas dominicales. En fin: el texto es una patada más al sistema de cultura burguesa imperante en el mundo occidental, un discurso que se ha visto y oído tantas veces que ya suena aburrido por la falta de novedad. Lo importante de este espectáculo es que saca al público de su posición cómoda y le somete a una agresión física y visual de proporciones nunca antes vistas en la escena criolla, salvo los montajes experimentales que hicieron Carlos Giménez en el Museo de Bellas Artes y Rodolfo Santana en la Sala Rajatabla en épocas pretéritas.
Orlando Arocha con mínimos recursos ha logrado un montaje desacralizador, revolucionario para el contexto y donde contó con el apoyo de buenos comediantes como Mario Sudano, Alberto “Paisa” González, María Elena Duque, Alexander Leterni y Fedora Freites. Creemos, que este montaje y no el ordinario Hamlet es el que debería mostrar en el XVI Fitc 2006.
jueves, febrero 23, 2006
miércoles, febrero 22, 2006
David sigue peleando con el Goliat mayamero
Son miles los venezolanos instalados en Miami. Pero sólo uno, hasta ahora, se ha dedicado al complejo oficio de producir y presentar espectáculos teatrales, además de abrir o crear espacios para exhibir los montajes. Ese es David Chacón Pérez, quien lleva cinco años en Estados Unidos.Primero pasó por Nueva York y al año siguiente se instaló en la Florida, donde fundó su empresa: Miami Globo Theater.
Cuenta Chacón Pérez que desde sus inicios en Miami ha producido “teatro de buen impacto de crítica y comerciales; lo hicimos en la sala de Venevisión Internacional y después en el Miami Globo Theater, sala que decidimos crear con la intención de abrir puertas en el sector políticocultural y obviamente establecer una personalidad artística y competitiva en el sector cultural. En ese experimento nos fue mejor de lo que esperábamos, no sólo recibí la llave de la ciudad de Miami de manos del comisionado, sino que ahora hemos sido invitados a formar parte del Teatro Trail, una de las salas más antiguas de Coral Gables, un espacio por donde ha pasado una legión de actores latinos de trayectoria internacional. Esta invitación vino ante nuestra decisión de cerrar nuestra propia sala ubicada en el corazón de “La pequeña Habana”, en la calle 8, teatro donde exhibimos buenos espectáculos, calificados actores, precisas producciones y sobre todo un espacio que nos convirtió en la mejor compañía de teatro del año 2005”.
Cerró su sala Miami Globe Theater porque tenía tan sólo 86 butacas y no era comercialmente rentable. “Ahora al convertirnos en la compañía residente del Teatro Trail de Miami, no sólo nos hace crecer económicamente, sino que también nos abre las puertas a las empresas interesadas en invertir, ya que contamos con 435 butacas y la mayoría de los inversionistas detallan o contemplan la capacidad de la sala. Programamos la reapertura del nuevo Miami Globo Theater en el Trail, el pasado viernes 10 de febrero a las 9:00 pm. Agotamos la primera noche, pero al finalizar el fin de semana, nos sorprendimos aún más, ya que en tan solo tres días se habían vendido más de 800 entradas.De manera que en tan solo un fin de semana, una vez más el Miami Globo Theater ratificó su compromiso, cuando decidimos abrir sus puertas un extraordinario día de aquel marzo del 2002”.
Chacón Pèrez reitera que sí vale la pena seguir sacrificando días de tranquilidad y sobre todo de dejar de ganar dólares, pues ha rechazado “maravillosas ofertas como director artístico en grandes empresas en Las Vegas”. Está, pues, dispuesto a seguir peleando por sus propios proyectos y por los de un sector cultural que lucha contra una población local y turística a la que solo le interesa comer hamburguesas o irse de compras a un centro comercial.“Me siento muy comprometido y sobre todo me enorgullece formar parte de la historia cultural de Miami, donde sí valoran mi trabajo. Así que cada día de mi vida será para seguir batallando donde quiera que esté por mi proyecto cultural: el Globo Teatro o Miami Globe Theater”.
Actualmente, en el Teatro Trail está exhibiendo Dick y Pusi, del dramaturgo peruano Jaime Nieto. Se trata de una comedia convertida en todo un espectáculo ambientado en los años 70, donde se cuenta la historia de los productores del cine pornográfico de la época.
Admite Chacón Pérez que cuenta con el respaldo de un pequeño grupo de personas que creyeron él y que ahora mucho más al instalarse en el Teatro Trail. “Además debo celebrar la alianza con el reconocido productor Miguel Ferro, quien sí valora el esfuerzo que hemos hecho; ha demostrando tal interés y respeto por nuestro trabajo, que decidió participar en las próximas producciones de Miami Globo Theater con su empresa Interart Media Espectáculos. Mis socios creen en mi honesto respeto al oficio y lo que más les interesa, con o sin teatro, es seguir adelante en todos mis proyectos. Gracias, pues, a Aarón Hill, Idalmis Olivera, Peggy Olin, Michelle Griffin y Carlos Salazar, por darme su apoyo y por creer en mí”.
Reconoce este teatrero caraqueño que es un serio oficio el mantener a los medios interesados en el hecho teatral en cualquier parte del mundo y especialmente en Miami, “sin embargo, no nos podemos quejar, la cobertura ha sido extraordinaria especialmente desde El Nuevo Herald, el diario más importante de la ciudad, desde las notas hasta la crítica han favorecido a la compañía, reconociendo la labor desde el día que abrimos nuestra primera producción hasta la fecha, siendo valorados a través de la destacada crítica Norma Niurka, como la compañía más importante del año 2005 y recibiendo cinco reconocimientos en tres de nuestras producciones teatrales del pasado año. Además, debo subrayar que el trabajo del productor Miguel Ferro es fundamental para cualquier proyecto.Tiene una gran capacidad de convocatoria y es para nosotros sin duda un valor agregado para el futuro de nuestros planes”.
Chacón Pérez informa que ya cuenta con una serie de producciones, como Sor-Presas, la versión del famoso musical Nunsense, que ha de estrenarse a finales de marzo. En otra sala está ensayando, en coproducción con el grupo Pentación Espectáculos de España, Palabras encadenadas con los famosos actores Lilí Rentería y Francisco Gatorno. Luego, a mediados de año, seguirá en el Teatro Trail con Políticamente incorrecto del mismo grupo español Pentación Espectáculos. Después, en coproducción con el Teatro del Mentidero de España, presentará tres monólogos, interpretados por el actor Ramón Rivero, escritos y dirigidos por Santiago Escalante, y para cerrar el año, lleva desde Argentina el famoso monólogo No seré feliz pero tengo marido. Además, una oficina del estado de Florida le financia su proyecto Tras la puerta roja “Es mi nuevo texto teatral, el cual espero estrenar el 1ro de diciembre, que es el Día Mundial de la Lucha contra el Sida”.
Cuenta Chacón Pérez que desde sus inicios en Miami ha producido “teatro de buen impacto de crítica y comerciales; lo hicimos en la sala de Venevisión Internacional y después en el Miami Globo Theater, sala que decidimos crear con la intención de abrir puertas en el sector políticocultural y obviamente establecer una personalidad artística y competitiva en el sector cultural. En ese experimento nos fue mejor de lo que esperábamos, no sólo recibí la llave de la ciudad de Miami de manos del comisionado, sino que ahora hemos sido invitados a formar parte del Teatro Trail, una de las salas más antiguas de Coral Gables, un espacio por donde ha pasado una legión de actores latinos de trayectoria internacional. Esta invitación vino ante nuestra decisión de cerrar nuestra propia sala ubicada en el corazón de “La pequeña Habana”, en la calle 8, teatro donde exhibimos buenos espectáculos, calificados actores, precisas producciones y sobre todo un espacio que nos convirtió en la mejor compañía de teatro del año 2005”.
Cerró su sala Miami Globe Theater porque tenía tan sólo 86 butacas y no era comercialmente rentable. “Ahora al convertirnos en la compañía residente del Teatro Trail de Miami, no sólo nos hace crecer económicamente, sino que también nos abre las puertas a las empresas interesadas en invertir, ya que contamos con 435 butacas y la mayoría de los inversionistas detallan o contemplan la capacidad de la sala. Programamos la reapertura del nuevo Miami Globo Theater en el Trail, el pasado viernes 10 de febrero a las 9:00 pm. Agotamos la primera noche, pero al finalizar el fin de semana, nos sorprendimos aún más, ya que en tan solo tres días se habían vendido más de 800 entradas.De manera que en tan solo un fin de semana, una vez más el Miami Globo Theater ratificó su compromiso, cuando decidimos abrir sus puertas un extraordinario día de aquel marzo del 2002”.
Chacón Pèrez reitera que sí vale la pena seguir sacrificando días de tranquilidad y sobre todo de dejar de ganar dólares, pues ha rechazado “maravillosas ofertas como director artístico en grandes empresas en Las Vegas”. Está, pues, dispuesto a seguir peleando por sus propios proyectos y por los de un sector cultural que lucha contra una población local y turística a la que solo le interesa comer hamburguesas o irse de compras a un centro comercial.“Me siento muy comprometido y sobre todo me enorgullece formar parte de la historia cultural de Miami, donde sí valoran mi trabajo. Así que cada día de mi vida será para seguir batallando donde quiera que esté por mi proyecto cultural: el Globo Teatro o Miami Globe Theater”.
Actualmente, en el Teatro Trail está exhibiendo Dick y Pusi, del dramaturgo peruano Jaime Nieto. Se trata de una comedia convertida en todo un espectáculo ambientado en los años 70, donde se cuenta la historia de los productores del cine pornográfico de la época.
Admite Chacón Pérez que cuenta con el respaldo de un pequeño grupo de personas que creyeron él y que ahora mucho más al instalarse en el Teatro Trail. “Además debo celebrar la alianza con el reconocido productor Miguel Ferro, quien sí valora el esfuerzo que hemos hecho; ha demostrando tal interés y respeto por nuestro trabajo, que decidió participar en las próximas producciones de Miami Globo Theater con su empresa Interart Media Espectáculos. Mis socios creen en mi honesto respeto al oficio y lo que más les interesa, con o sin teatro, es seguir adelante en todos mis proyectos. Gracias, pues, a Aarón Hill, Idalmis Olivera, Peggy Olin, Michelle Griffin y Carlos Salazar, por darme su apoyo y por creer en mí”.
Reconoce este teatrero caraqueño que es un serio oficio el mantener a los medios interesados en el hecho teatral en cualquier parte del mundo y especialmente en Miami, “sin embargo, no nos podemos quejar, la cobertura ha sido extraordinaria especialmente desde El Nuevo Herald, el diario más importante de la ciudad, desde las notas hasta la crítica han favorecido a la compañía, reconociendo la labor desde el día que abrimos nuestra primera producción hasta la fecha, siendo valorados a través de la destacada crítica Norma Niurka, como la compañía más importante del año 2005 y recibiendo cinco reconocimientos en tres de nuestras producciones teatrales del pasado año. Además, debo subrayar que el trabajo del productor Miguel Ferro es fundamental para cualquier proyecto.Tiene una gran capacidad de convocatoria y es para nosotros sin duda un valor agregado para el futuro de nuestros planes”.
Chacón Pérez informa que ya cuenta con una serie de producciones, como Sor-Presas, la versión del famoso musical Nunsense, que ha de estrenarse a finales de marzo. En otra sala está ensayando, en coproducción con el grupo Pentación Espectáculos de España, Palabras encadenadas con los famosos actores Lilí Rentería y Francisco Gatorno. Luego, a mediados de año, seguirá en el Teatro Trail con Políticamente incorrecto del mismo grupo español Pentación Espectáculos. Después, en coproducción con el Teatro del Mentidero de España, presentará tres monólogos, interpretados por el actor Ramón Rivero, escritos y dirigidos por Santiago Escalante, y para cerrar el año, lleva desde Argentina el famoso monólogo No seré feliz pero tengo marido. Además, una oficina del estado de Florida le financia su proyecto Tras la puerta roja “Es mi nuevo texto teatral, el cual espero estrenar el 1ro de diciembre, que es el Día Mundial de la Lucha contra el Sida”.
lunes, febrero 20, 2006
El circo llegò para quedarse
El circo se ha instalado en el conglomerado de los espectáculos venezolanos y mucho más ahora que fue creado y puesto en marcha el Instituto de Artes Escénicas y Musicales, bajo la dirección de Silvia Díaz Alvarado, e insertado en el Ministerio de la Cultura. Ahora el circo está institucionalizado y al lado del teatro en la Secretaría Nacional, cuyo director es Gerardo Piñeiro.
-¿De cuál circo se está hablando?,preguntamos a Piñeiro
-Estamos apoyando el desarrollo y la difusión del nuevo circo y no del circo aquel de animales salvajes supuestamente domesticados y de monstruosos seres humanos. Estamos con el circo que no tiene nada que ver con las fieras ni con las malformaciones físicas humanas.Nos identificamos con el nuevo circo, ese que emerge a mediados del siglo pasado en Francia y Canadá, con organizaciones como el Cirque du Soleil, un excelente modelo artístico de circo donde la técnica está al servicio de expresiones artísticas como la danza, la gimnasia rítmica, el teatro, el mimo, la acrobacia, el canto, la literatura y hasta la filosofía. Es un nuevo circo donde todo eso está funcionado sobre plataformas móviles, que es itinerante o nómada, que se adapta el espacio que pueda utilizar. Es un nuevo circo que está en función de la realidad social. Por eso fue que se creó la Secretaría Nacional de Teatro y Circo.
-¿Qué significa eso del circo en función de la realidad social?
-Que los artistas circenses puedan ir, como en efecto lo hacen, a las comunidades para mostrarles un espectáculo que podrá cambiar o alterar la calidad de vida de sus espectadores.Tenemos experiencias en barriadas caraqueñas como Los Erasos, Los Geranios y el 23 de Enero, para citar estos ejemplos, donde niños que tenían un elevado índice de deserción escolar han retornado a sus claustros, tras ver una serie de espectáculos circenses; lo mismo ha pasado con niños que consumían drogas o bebidas alcohólicas, han iniciado ahora un proceso de regeneración o recuperación. El circo además es una industria cultural que podemos desarrollar y acrecentar sus intérpretes porque tiene gran demanda de espectadores. El nuevo circo cuenta historias y no es únicamente un show de números circenses o exhibiciones acrobáticas o de malabaristas. El nuevo circo se puede equipar con el teatro y la danza.
-¿Cómo anda ese nuevo circo en Venezuela?
-Desde mi llegada al Conac y al Ministerio de la Cultura, hace ya cinco años, y perdona si esto se puede interpretar como echonería, se le ha dado muchas oportunidades a los artistas circenses.Y se podría decir que desde que yo llegué se ha consolidado el movimiento del nuevo circo, gracias a una serie de estrategias políticas para el fortalecimiento de ese sector. Hemos establecido convenios con la Escuela de Circo de Cuba a donde hemos enviado estudiantes, pero también hemos traído profesores cubanos a lo largo de los años 2004 y 2005, quienes ayudaron a fortalecer todas las técnicas de muchos artistas circenses. También hemos llevado artistas a España y Francia para mejorar sus condiciones. Con todo eso podremos, a partir de marzo o abril, una carpa de circo permanente en la zona del 23 de Enero donde funcionará el proyecto “Célula Nómada”, el cual permitirá que nuestros creadores circenses puedan hacer una serie de trabajos en función de la comunidad y al mismo tiempo vayan capacitando a los que manifiesten su deseo por incorporarse a este mágico mundo del circo.
-¿Hay suficientes grupos en Venezuela como para poder organizar un evento nacional y además mantener una programación circense permanente?
-Sí, ya hay suficientes agrupaciones circenses en todo el país y estamos aupando la creación de una Escuela de Circo, para lo cual son importantes los eventos internacionales que sirven para capacitar a nuestros artistas y educar a los espectadores. Así vamos a producir el circo que queremos y que nos merecemos, todo eso en función de la comunidad, que es para quien se trabaja.El circo tiene una atracción extraordinaria para el venezolano, pues tuvimos una carpa, frente a Parque Central, y en cinco días contabilizamos unas 12 mil espectadores. ¡Eso es extraordinario!
-¿Quiénes hacen los guiones para los espectáculos circenses?
-Hay gente preparada para ello. Yo conozco a Jorge Parra o “Domingo Mondongo”, que es uno de los mejores, y quién además tiene una excelente agrupación. También están Mary Rebolledo y Niki García. Todos andan trabajando para que el circo venezolano tenga una identidad propia a partir de sus íconos y sus raíces culturales. Repito: este circo es muy diferente al otro, a ese de los animales y los monstruos, al que se conoce como “circo de familia”.
¿Qué pasará con el teatro?
-Desde la Secretaría Nacional de Teatro y Circo hemos diseñado unos lineamientos muy concretos destinados al fortalecimiento de la dramaturgia nacional, además del desarrollo de nuevas formas o fórmulas para las puestas en escena.Queremos impulsar los teatros de repertorio, teniendo en cuenta que hay agrupaciones con numerosos piezas montadas y que no las pueden exhibir en todas las salas del país. Tenemos un programa de giras por los municipios, ya que no se hará más teatro para una temporada única en una sala. Por supuesto vamos a trabajar más la formación de las nuevas generaciones y para eso queremos utilizar los talleres de las diversas agrupaciones; así como también pretendemos la actualización de los profesores de las diversas escuelas de teatro que existen en todo el país; queremos actualizar los programas de dichos centros formativos de los nuevos actores y teatreros en general. Y además queremos acentuar la necesidad de las investigaciones sobre el teatro en general, porque los artistas también deben generar conocimientos teatrales y no sólo espectáculos. La única forma de mejorar nuestro teatro es a partir la formación y la investigación, y para eso Venezuela tiene excelentes condiciones profesionales, las cuales tienen que acrecentarse.
-¿Cómo van a ser las relaciones financieras entre el Estado, los teatreros y los circenses?
-Serán por intermedio de sus productos y los contratos de servicios.Vamos a realizar una convocatoria nacional para explicar la metodología con la cual trabajaremos en cada uno de los renglones del teatro, desde los dramaturgos hasta los grupos que tienen espectáculos para mostrar. Con estos cambios se busca reorientar el trabajo artístico en general.Vamos a ver cómo lo hacemos y para eso necesitamos más diálogo con los artistas y que ellos dialoguen más con nosotros.Pero lo más importante, y ojalá que esto lo comprendan todos en el sector teatral, circense, dancístico y musical, vamos hacia una municipalización del producto cultural. Tenemos que llegar hasta los 335 municipios que componen este país. ¡Hay que descentralizar la cultura!
-¿Pero todo ese plan conlleva una cuantiosa inversión financiera?
-Sí, se irá trabajando poco a poco, pero lo importante es que las manifestaciones culturales lleguen a todos los sectores del país. Ya estamos trabajando en eso, porque todo el aparato gubernamental estará coordinado para ese fin:la cultura no estará concentrada únicamente en las grandes ciudades.
Festivales a montón
La Secretaría Nacional de Teatro y Circo, conducida por Gerardo Piñeiro, montará el III Festival Internacional de Muñecos, el II Festival Internacional de Magia, el II Festival Internacional de Circo, el II Festival Internacional de Monólogos, el Festival Internacional de la Creación, la Semana Nacional del Teatro, el Festival Nacional de Teatro y el evento “A barrio teatral”.Las otras dos secretarías del Instituto de Artes Escénicas y Musicales también harán su programación monumental, es por eso que la Secretaría de Música, dirigida por Benjamín Zambrano, organizará el II Festival Internacional de Música Urbana, el Encuentro Cultural con los Pueblos de Amazonas, el III Festival Internacional de Bolero, el III Festival Tambores del Mundo, la III Semana Internacional de la Salsa y el II Encuentro Internacional de la Canción Necesaria.En lo referente a los proyectos nacionales están contemplados “Nosotros los constructores de la música” y el Festival Nacional de Mandolina, Arpa y Bandola de Caracas. La Secretaría de Danza, a cargo de Alice Dotta, tiene pautados cinco eventos foráneos y siete de carácter nacional. Los internacionales serán el II Festival Sabor y Ritmos del Caribe, el II Festival Voces, Rostros y Estampas de Los Andes, el Festival Internacional de Danza Folck, Tap, Flamenco, Polaco y Ruso, el III Festival Mundial de Solos y Duetos y el evento “Lo Clásico del siglo XXI”.Por otro lado, los nacionales serán los eventos “En el barrio bailo al son”, “La Ruta de la Tradición”, el Festival de Baile Popular, Plaza viva, Cuerpo, Espacio y Movimiento y “Todos a escena”.
-¿De cuál circo se está hablando?,preguntamos a Piñeiro
-Estamos apoyando el desarrollo y la difusión del nuevo circo y no del circo aquel de animales salvajes supuestamente domesticados y de monstruosos seres humanos. Estamos con el circo que no tiene nada que ver con las fieras ni con las malformaciones físicas humanas.Nos identificamos con el nuevo circo, ese que emerge a mediados del siglo pasado en Francia y Canadá, con organizaciones como el Cirque du Soleil, un excelente modelo artístico de circo donde la técnica está al servicio de expresiones artísticas como la danza, la gimnasia rítmica, el teatro, el mimo, la acrobacia, el canto, la literatura y hasta la filosofía. Es un nuevo circo donde todo eso está funcionado sobre plataformas móviles, que es itinerante o nómada, que se adapta el espacio que pueda utilizar. Es un nuevo circo que está en función de la realidad social. Por eso fue que se creó la Secretaría Nacional de Teatro y Circo.
-¿Qué significa eso del circo en función de la realidad social?
-Que los artistas circenses puedan ir, como en efecto lo hacen, a las comunidades para mostrarles un espectáculo que podrá cambiar o alterar la calidad de vida de sus espectadores.Tenemos experiencias en barriadas caraqueñas como Los Erasos, Los Geranios y el 23 de Enero, para citar estos ejemplos, donde niños que tenían un elevado índice de deserción escolar han retornado a sus claustros, tras ver una serie de espectáculos circenses; lo mismo ha pasado con niños que consumían drogas o bebidas alcohólicas, han iniciado ahora un proceso de regeneración o recuperación. El circo además es una industria cultural que podemos desarrollar y acrecentar sus intérpretes porque tiene gran demanda de espectadores. El nuevo circo cuenta historias y no es únicamente un show de números circenses o exhibiciones acrobáticas o de malabaristas. El nuevo circo se puede equipar con el teatro y la danza.
-¿Cómo anda ese nuevo circo en Venezuela?
-Desde mi llegada al Conac y al Ministerio de la Cultura, hace ya cinco años, y perdona si esto se puede interpretar como echonería, se le ha dado muchas oportunidades a los artistas circenses.Y se podría decir que desde que yo llegué se ha consolidado el movimiento del nuevo circo, gracias a una serie de estrategias políticas para el fortalecimiento de ese sector. Hemos establecido convenios con la Escuela de Circo de Cuba a donde hemos enviado estudiantes, pero también hemos traído profesores cubanos a lo largo de los años 2004 y 2005, quienes ayudaron a fortalecer todas las técnicas de muchos artistas circenses. También hemos llevado artistas a España y Francia para mejorar sus condiciones. Con todo eso podremos, a partir de marzo o abril, una carpa de circo permanente en la zona del 23 de Enero donde funcionará el proyecto “Célula Nómada”, el cual permitirá que nuestros creadores circenses puedan hacer una serie de trabajos en función de la comunidad y al mismo tiempo vayan capacitando a los que manifiesten su deseo por incorporarse a este mágico mundo del circo.
-¿Hay suficientes grupos en Venezuela como para poder organizar un evento nacional y además mantener una programación circense permanente?
-Sí, ya hay suficientes agrupaciones circenses en todo el país y estamos aupando la creación de una Escuela de Circo, para lo cual son importantes los eventos internacionales que sirven para capacitar a nuestros artistas y educar a los espectadores. Así vamos a producir el circo que queremos y que nos merecemos, todo eso en función de la comunidad, que es para quien se trabaja.El circo tiene una atracción extraordinaria para el venezolano, pues tuvimos una carpa, frente a Parque Central, y en cinco días contabilizamos unas 12 mil espectadores. ¡Eso es extraordinario!
-¿Quiénes hacen los guiones para los espectáculos circenses?
-Hay gente preparada para ello. Yo conozco a Jorge Parra o “Domingo Mondongo”, que es uno de los mejores, y quién además tiene una excelente agrupación. También están Mary Rebolledo y Niki García. Todos andan trabajando para que el circo venezolano tenga una identidad propia a partir de sus íconos y sus raíces culturales. Repito: este circo es muy diferente al otro, a ese de los animales y los monstruos, al que se conoce como “circo de familia”.
¿Qué pasará con el teatro?
-Desde la Secretaría Nacional de Teatro y Circo hemos diseñado unos lineamientos muy concretos destinados al fortalecimiento de la dramaturgia nacional, además del desarrollo de nuevas formas o fórmulas para las puestas en escena.Queremos impulsar los teatros de repertorio, teniendo en cuenta que hay agrupaciones con numerosos piezas montadas y que no las pueden exhibir en todas las salas del país. Tenemos un programa de giras por los municipios, ya que no se hará más teatro para una temporada única en una sala. Por supuesto vamos a trabajar más la formación de las nuevas generaciones y para eso queremos utilizar los talleres de las diversas agrupaciones; así como también pretendemos la actualización de los profesores de las diversas escuelas de teatro que existen en todo el país; queremos actualizar los programas de dichos centros formativos de los nuevos actores y teatreros en general. Y además queremos acentuar la necesidad de las investigaciones sobre el teatro en general, porque los artistas también deben generar conocimientos teatrales y no sólo espectáculos. La única forma de mejorar nuestro teatro es a partir la formación y la investigación, y para eso Venezuela tiene excelentes condiciones profesionales, las cuales tienen que acrecentarse.
-¿Cómo van a ser las relaciones financieras entre el Estado, los teatreros y los circenses?
-Serán por intermedio de sus productos y los contratos de servicios.Vamos a realizar una convocatoria nacional para explicar la metodología con la cual trabajaremos en cada uno de los renglones del teatro, desde los dramaturgos hasta los grupos que tienen espectáculos para mostrar. Con estos cambios se busca reorientar el trabajo artístico en general.Vamos a ver cómo lo hacemos y para eso necesitamos más diálogo con los artistas y que ellos dialoguen más con nosotros.Pero lo más importante, y ojalá que esto lo comprendan todos en el sector teatral, circense, dancístico y musical, vamos hacia una municipalización del producto cultural. Tenemos que llegar hasta los 335 municipios que componen este país. ¡Hay que descentralizar la cultura!
-¿Pero todo ese plan conlleva una cuantiosa inversión financiera?
-Sí, se irá trabajando poco a poco, pero lo importante es que las manifestaciones culturales lleguen a todos los sectores del país. Ya estamos trabajando en eso, porque todo el aparato gubernamental estará coordinado para ese fin:la cultura no estará concentrada únicamente en las grandes ciudades.
Festivales a montón
La Secretaría Nacional de Teatro y Circo, conducida por Gerardo Piñeiro, montará el III Festival Internacional de Muñecos, el II Festival Internacional de Magia, el II Festival Internacional de Circo, el II Festival Internacional de Monólogos, el Festival Internacional de la Creación, la Semana Nacional del Teatro, el Festival Nacional de Teatro y el evento “A barrio teatral”.Las otras dos secretarías del Instituto de Artes Escénicas y Musicales también harán su programación monumental, es por eso que la Secretaría de Música, dirigida por Benjamín Zambrano, organizará el II Festival Internacional de Música Urbana, el Encuentro Cultural con los Pueblos de Amazonas, el III Festival Internacional de Bolero, el III Festival Tambores del Mundo, la III Semana Internacional de la Salsa y el II Encuentro Internacional de la Canción Necesaria.En lo referente a los proyectos nacionales están contemplados “Nosotros los constructores de la música” y el Festival Nacional de Mandolina, Arpa y Bandola de Caracas. La Secretaría de Danza, a cargo de Alice Dotta, tiene pautados cinco eventos foráneos y siete de carácter nacional. Los internacionales serán el II Festival Sabor y Ritmos del Caribe, el II Festival Voces, Rostros y Estampas de Los Andes, el Festival Internacional de Danza Folck, Tap, Flamenco, Polaco y Ruso, el III Festival Mundial de Solos y Duetos y el evento “Lo Clásico del siglo XXI”.Por otro lado, los nacionales serán los eventos “En el barrio bailo al son”, “La Ruta de la Tradición”, el Festival de Baile Popular, Plaza viva, Cuerpo, Espacio y Movimiento y “Todos a escena”.
jueves, febrero 16, 2006
La cotufa
En Parque Central, monumental conjunto residencial caraqueño de 2.400 apartamentos, siete penthouses desperdiciados, un hotel que perdió las estrellas, dos museos y tres laberínticos sótanos, pululan las leyendas urbanas, esas historias de fantásticos y/o fantasmales seres que conviven con sus residentes. La más extraña de todas y por cierto no carente de cierta fascinación cultural, es la de una bailarina asesinada, apodada “La cotufa”. Era una damisela que se desnudaba en algunos nightclubs donde gastaba su vida, a quien sus enamorados, unos chulos argentinos, la despedazaron con cuchillos eléctricos en uno de los apartamentos y regaron sus restos en bolsas plásticas. Sobre las características del crimen y lo que ocurrió con sus autores, así como mayores detalles sobre la víctima, nunca se supo gran cosa, porque sirvió de banal alimento para las páginas rojas de los periódicos y después fue suplantado por otros estridentes casos, como siempre ocurre en este continente, donde las noticias sobre tales atrocidades se convierten en un circo. ¡Tapen, tapen, tapen!
Pero el crimen de la bailarina sí conmocionó a todos los habitantes de Parque Central por sus siniestras características y porque además, casi simultáneamente con el escándalo periodístico, el ánima de “La cotufa” comenzó a danzar por los pisos superiores de los edificios Tajamar, Caroata y Catuche, creando pánico entre los trasnochadores habitantes o visitantes, pero especialmente entre ascensoristas y vigilantes, quienes se encargaron de propalar las angustiosas apariciones. ¡Una fantástica bola de nieve de intrigas!
No sabemos si tal ánima en pena ya fue conjurada o está en algún limbo, pero lo cierto es que un dramaturgo, residente en Parque Central, José Antonio Barrios Valle (Cádiz,1964), ha retomado esa historia, la ha poetizado y llevado a un espectáculo, La cotufa no baila más, la cual bajo la dirección de Lenni Márquez y la producción del Grupo Teatral Repico hace temporada en el Ateneo de Caracas, con la participación de los comediantes Roberta Zanchi, Yojhan Zambrano, Gustavo Mujica, María Alejandra Camacho, Claudy de Sousa, Karolains Rodríguez, Tibisay Martínez e Ivonne Bello, como “La cotufa”, la bailarina eliminada, además del aporte de Darío Perdomo en la iluminación y Nancy Nieto en la producción general.
La cotufa no baila más, ópera prima de Barrios, como texto nos pareció divertido por las situaciones y los diálogos de doble sentido de sus personajes, quienes viven en un edificio caraqueño, donde hay una ascensorista que conoce la vida y los milagros de todos los que habitan ese bloque multifamiliar y donde precisamente han asesinado a una bailarina y abandonado sus restos en una basurero. El autor propuso que el ánima de “La cotufa” tuviera una presencia visible y activa en el sube y baja del ascensor donde se desarrollan los diálogos de los residentes con la entrometida ascensorista, para crear una mayor tensión o esa atmósfera mágica en que se desenvuelven los personajes.
Pero la realización o materialización del texto dramatúrgico resultó deficiente, porque la creación del espacio escénico no convence, ya que la atmósfera de encierro que se crea en un ascensor no se logra a plenitud. Además, el público esta al frente, como un voyeur, contemplando el corri-corri de los personajes, mientras una bailarina de ballet entra y sale sin ningún misterio de escena. La obra ha sido desperdiciada por la dirección, ya que no logra crear el clímax ni el misterio mismo que propone el autor, y todo se va por el lado fácil o la comicidad de las situaciones. ¡Un buen texto abortado!
Lo único notable de este montaje es el conjunto del trabajo actoral ahí mostrado, especialmente por Roberta Zanchi, quien logra crear a la ascensorista que todo lo sabe y que tiene una doble vida, como todos los otros personajes o habitantes del edificio aquel donde mataron a “La cotufa” y como su alma vaga en pena pidiendo justicia.
Creemos que este montaje merece ser replanteado para resolver definitivamente el problema del espacio escénico, ese ascensor donde pasa todo, hasta donde baila “La cotufa”.
¿Habrá que meter a los espectadores en el ascensor, el cual podría ser un gran cajón, para que todos no solo vean sino que además participen? ¿Quién se mete en ese ascensor?
Pero el crimen de la bailarina sí conmocionó a todos los habitantes de Parque Central por sus siniestras características y porque además, casi simultáneamente con el escándalo periodístico, el ánima de “La cotufa” comenzó a danzar por los pisos superiores de los edificios Tajamar, Caroata y Catuche, creando pánico entre los trasnochadores habitantes o visitantes, pero especialmente entre ascensoristas y vigilantes, quienes se encargaron de propalar las angustiosas apariciones. ¡Una fantástica bola de nieve de intrigas!
No sabemos si tal ánima en pena ya fue conjurada o está en algún limbo, pero lo cierto es que un dramaturgo, residente en Parque Central, José Antonio Barrios Valle (Cádiz,1964), ha retomado esa historia, la ha poetizado y llevado a un espectáculo, La cotufa no baila más, la cual bajo la dirección de Lenni Márquez y la producción del Grupo Teatral Repico hace temporada en el Ateneo de Caracas, con la participación de los comediantes Roberta Zanchi, Yojhan Zambrano, Gustavo Mujica, María Alejandra Camacho, Claudy de Sousa, Karolains Rodríguez, Tibisay Martínez e Ivonne Bello, como “La cotufa”, la bailarina eliminada, además del aporte de Darío Perdomo en la iluminación y Nancy Nieto en la producción general.
La cotufa no baila más, ópera prima de Barrios, como texto nos pareció divertido por las situaciones y los diálogos de doble sentido de sus personajes, quienes viven en un edificio caraqueño, donde hay una ascensorista que conoce la vida y los milagros de todos los que habitan ese bloque multifamiliar y donde precisamente han asesinado a una bailarina y abandonado sus restos en una basurero. El autor propuso que el ánima de “La cotufa” tuviera una presencia visible y activa en el sube y baja del ascensor donde se desarrollan los diálogos de los residentes con la entrometida ascensorista, para crear una mayor tensión o esa atmósfera mágica en que se desenvuelven los personajes.
Pero la realización o materialización del texto dramatúrgico resultó deficiente, porque la creación del espacio escénico no convence, ya que la atmósfera de encierro que se crea en un ascensor no se logra a plenitud. Además, el público esta al frente, como un voyeur, contemplando el corri-corri de los personajes, mientras una bailarina de ballet entra y sale sin ningún misterio de escena. La obra ha sido desperdiciada por la dirección, ya que no logra crear el clímax ni el misterio mismo que propone el autor, y todo se va por el lado fácil o la comicidad de las situaciones. ¡Un buen texto abortado!
Lo único notable de este montaje es el conjunto del trabajo actoral ahí mostrado, especialmente por Roberta Zanchi, quien logra crear a la ascensorista que todo lo sabe y que tiene una doble vida, como todos los otros personajes o habitantes del edificio aquel donde mataron a “La cotufa” y como su alma vaga en pena pidiendo justicia.
Creemos que este montaje merece ser replanteado para resolver definitivamente el problema del espacio escénico, ese ascensor donde pasa todo, hasta donde baila “La cotufa”.
¿Habrá que meter a los espectadores en el ascensor, el cual podría ser un gran cajón, para que todos no solo vean sino que además participen? ¿Quién se mete en ese ascensor?
miércoles, febrero 15, 2006
Estrenan en París dos obras de Gustavo Ott
En Venezuela lo que menos se monta o representa es precisamente los textos teatrales de los nacidos aquí o de los asimilados. Y como una prueba de ese “rechazo” o abandono de la dramaturgia local está el hecho de que actualmente en la cartelera caraqueña hay más de tres obras que no son de criollos, mientras que las de los nativos aquí hay que buscarlas con lupa. Es por eso, que los venezolanos escritores de teatro tienen que emigrar o buscar en otras tierras quienes sí los exhiban. Tal es el caso de Gustavo Ott, a quien precisamente hemos entrevistado, utilizando el email, porque ahora está en Francia.
-¿Está en París para disfrutar de la beca que le dieron?
-El próximo 18 de Febrero el teatro de los Quatiers D’Ivry de París presentará mi pieza Dos amores y un bicho (Deux Amours et une pettie bette) dirigida por Elisabeth Chailloux y al día siguiente, presentarán Photomaton (Fotomatón), también dirigida por Chailloux. A París he venido gracias al concurso para artistas del Réccollets. Se trata de una residencia para creadores, a unos metros del Gare D’Est, patrocinado por la Alcaldía de París y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia. Aquí escribo una nueva pieza, un guión cinematográfico para José Ramón Novoa y un par de cosas más. Esto de las Residencias del Récollets es uno de esos proyectos por los que París es tan conocida: por su apoyo a los artistas. Ofrecen un apartamento en lo que fuera el antiguo Convento de los Recoletos, con todo lo necesario para que, sin problemas, desarrolles tu obra. Se trata de un sitio histórico, construido en el siglo XVIII, con un parque y un ambiente privilegiado para el creador. Estamos unos 20 artistas de todo el mundo, entre pintores, músicos y escritores. Además, el concurso incluye la traducción de mi obra Tu ternura Molotov al francés, a cargo de Francoise Thanas. Estas son cosas casi exclusivas de franceses: pagarte y consentirte para que escribas. Pocos admiran tanto el trabajo del creador como esta gente. Estaré aquí hasta mediados de marzo.
-¿Otros estrenos foráneos?
-En México por estos meses hay dos estrenos: Fotomatón y Tu ternura Molotov, en DF. En abril estaré en Ohio para el estreno mundial de mi última pieza, 120 Lives x minute, puesta en escena en inglés por Otto Minera. Esta es una obra por encargo y que toca el tema de la catástrofe y la poesía. Es quizás mi obra más nacional, con el artista cinético Jesús Soto como personaje principalísimo. En abril también estaré en Argentina para el estreno de Tu ternura Molotov, puesta en escena por el Celcit y regreso por Bahía, Brasil, para ver el montaje de Divorciadas, evangélicas y vegetarianas que lleva cuatro meses en escena.
-¿Cuál es su diagnóstico del teatro criollo?
-Nuestro teatro está muy por encima de las instituciones que lo sostienen y eso es sano. Sin embargo, hay que decir que el discurso sobre las artes escénicas en Venezuela no presenta la misma preocupación que, por ejemplo, todo lo que se dice y hace desde el Ministerio de Cultura sobre música, museos o el libro. Tampoco ese nivel lo tienen los mismos creadores, casi siempre empeñados en su promoción y distinción sobre los otros, mostrando carencias ya graves para un artista de hoy. En teatro comenzamos a estar marginados desde el mismo lenguaje, nos echan a un lado en los sustantivos, los adjetivos se encarecen, nuestro discurso se hace sin futuro condicional.
Ott afirma que a pesar de todo eso, “el teatro venezolano allí está, se sigue haciendo y pide desesperado que le hagan caso. No sólo en los recursos, la inversión del Estado y de su público, sino en el diseño mismo de estrategias. Hay carencias épicas, como en las infraestructuras, las ediciones, traducciones, eventos, en la reivindicación de su espacio en Latinoamérica. Cuando uno sale de Caracas este tipo de concursos como el Recollets o Questiers d Ívry, te toca competir con autores de Chile, Argentina, México, España, que tienen todas las escenas copadas del continente, incluso en nuestro propio país, donde parece que desvela a nuestros grupos producir y apoyar todo lo que se hace fuera, sobre todo, con apoyo institucional. Y es así no porque su obra sea mejor- es tan buena como la nuestra hay que decirlo- sino porque cuentan con el apoyo institucional, desde ministerios a embajadas, empresas, en fin”.
Apunta que la difusión de las obras forma parte de la estrategia no solo cultural sino informativa, multipolar, de contraofensiva, de sus países. “Nosotros vamos no sólo en dirección contraria a todos ellos, sino en una clara situación de desventaja a estos encuentros y se nos nota al final: menos influencias, menos contactos, invitaciones, foros, festivales, menos traducciones, menos premios, menos presencia en la escena del mundo. Y soy de los pocos que puede decir esto sin rencor alguno porque mi obra forma parte de esa competencia. Está participando y a veces, hasta gana”.
-¿Al terminar su visita a Francia para donde se marcha el caballero?
- Regreso a Caracas en Semana Santa y realizo el estreno mundial de Pony, mi última comedia, en el Teatro San Martín. Una obra sobre el tema del engaño y la familia en el contexto de las elecciones. Una pieza que hará varios guiños, entre macabros y graciosos, pero todos necesarios en este 2006 donde el engaño no es sólo el plato impuesto sino también el deseado por todos. Y en Caracas sigue Bandolero y malasangre, espectáculo con el cual viajaremos a varios eventos internacionales.
-¿Ha servido de algo la puesta en la página web de su obras?
-Internet parece creada muy especialmente para la difusión del teatro. Lo que no funciona en Internet para la novela, el relato o el ensayo, se convierte en una herramienta especial para el libreto teatral. Los grupos tienen acceso directo a la pieza, la bajan, tienen el libreto para leerlo entre los actores y eso facilita su puesta en escena. A los autores de teatro nos interesa que nos monten, más que nos lean. Esa facilidad de acceso a la obra de teatro sigue estando allí y debe ser utilizada por el autor. Además, es una herramienta libre e independiente que no depende de medios de comunicación o instituciones públicas. La obra se encuentra directamente con el interesado. Está en sus posibilidades su propia difusión.
Puntualiza que en dos años y medio han bajado de su sitio web: www.gustavoott.com.arpor encima de las 10.000 piezas, eso sin contar las veces que son bajadas de otros sitios especializados, como el del Celcit. “Para que un libro de teatro tenga 10.000 ejemplares debe ser un mega éxito. Además, está el tema del acceso. A través de Internet la posibilidad de llegar a los textos es universal, facilita la traducción a otros idiomas y así, las puestas en escena. Entre el 2003 y el 2004 estrenaron obras mías en Australia, en Japón, Israel y Polonia, todas gracias a Internet. Cobro sin problemas mis derechos de autor gracias a mi agente la Sociedad General de Autores en España o la Sgae”.
-¿Cómo está el teatro francés actual?
-La tradicionalmente intensa actividad francesa es cada vez más ecléctica, innovadora y masiva. La cartelera está abarrotada y lo mejor, con público. Contrariamente a lo que creemos nosotros –y sin dudas, contagiados con la idea de Broadway y el teatro comercial- este movimiento tan apasionado y atractivo sí es producto de una fuerte inversión del Estado. No sólo en la formación, sino en las infraestructuras y en el apoyo a los proyectos, las traducciones y su proyección. Los teatros de la Cartucherie, donde se ubica el legendario Teatre du Soleil de Moushckine, además de La Tempete, son una excitante prueba de ello. Estos teatros, unas 12 salas actualmente, fueron ubicados en las afueras en lo que era antes instalaciones militares, barracas sin más. O el proyecto “Estage”, que reúne producciones con actores desempleados. No hay teatro comercial que quiera o le interese hacer este gasto. Esto es sólo resultado de una desinteresada e histórica visión escénica del Estado. En la capacidad que tengamos para resistir los gustos más superficiales del público está la posibilidad de hacerle encontrar lo mejor de sí mismos. Y es ahí donde está lo mejor de nuestra cultura. Ese público nuestro que es capaz de conmoverse con el mejor cine del mundo es tratado, desde el teatro comercial venezolano, como si fuera imbécil. Y lo peor es que asume su pose.
-¿Está en París para disfrutar de la beca que le dieron?
-El próximo 18 de Febrero el teatro de los Quatiers D’Ivry de París presentará mi pieza Dos amores y un bicho (Deux Amours et une pettie bette) dirigida por Elisabeth Chailloux y al día siguiente, presentarán Photomaton (Fotomatón), también dirigida por Chailloux. A París he venido gracias al concurso para artistas del Réccollets. Se trata de una residencia para creadores, a unos metros del Gare D’Est, patrocinado por la Alcaldía de París y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia. Aquí escribo una nueva pieza, un guión cinematográfico para José Ramón Novoa y un par de cosas más. Esto de las Residencias del Récollets es uno de esos proyectos por los que París es tan conocida: por su apoyo a los artistas. Ofrecen un apartamento en lo que fuera el antiguo Convento de los Recoletos, con todo lo necesario para que, sin problemas, desarrolles tu obra. Se trata de un sitio histórico, construido en el siglo XVIII, con un parque y un ambiente privilegiado para el creador. Estamos unos 20 artistas de todo el mundo, entre pintores, músicos y escritores. Además, el concurso incluye la traducción de mi obra Tu ternura Molotov al francés, a cargo de Francoise Thanas. Estas son cosas casi exclusivas de franceses: pagarte y consentirte para que escribas. Pocos admiran tanto el trabajo del creador como esta gente. Estaré aquí hasta mediados de marzo.
-¿Otros estrenos foráneos?
-En México por estos meses hay dos estrenos: Fotomatón y Tu ternura Molotov, en DF. En abril estaré en Ohio para el estreno mundial de mi última pieza, 120 Lives x minute, puesta en escena en inglés por Otto Minera. Esta es una obra por encargo y que toca el tema de la catástrofe y la poesía. Es quizás mi obra más nacional, con el artista cinético Jesús Soto como personaje principalísimo. En abril también estaré en Argentina para el estreno de Tu ternura Molotov, puesta en escena por el Celcit y regreso por Bahía, Brasil, para ver el montaje de Divorciadas, evangélicas y vegetarianas que lleva cuatro meses en escena.
-¿Cuál es su diagnóstico del teatro criollo?
-Nuestro teatro está muy por encima de las instituciones que lo sostienen y eso es sano. Sin embargo, hay que decir que el discurso sobre las artes escénicas en Venezuela no presenta la misma preocupación que, por ejemplo, todo lo que se dice y hace desde el Ministerio de Cultura sobre música, museos o el libro. Tampoco ese nivel lo tienen los mismos creadores, casi siempre empeñados en su promoción y distinción sobre los otros, mostrando carencias ya graves para un artista de hoy. En teatro comenzamos a estar marginados desde el mismo lenguaje, nos echan a un lado en los sustantivos, los adjetivos se encarecen, nuestro discurso se hace sin futuro condicional.
Ott afirma que a pesar de todo eso, “el teatro venezolano allí está, se sigue haciendo y pide desesperado que le hagan caso. No sólo en los recursos, la inversión del Estado y de su público, sino en el diseño mismo de estrategias. Hay carencias épicas, como en las infraestructuras, las ediciones, traducciones, eventos, en la reivindicación de su espacio en Latinoamérica. Cuando uno sale de Caracas este tipo de concursos como el Recollets o Questiers d Ívry, te toca competir con autores de Chile, Argentina, México, España, que tienen todas las escenas copadas del continente, incluso en nuestro propio país, donde parece que desvela a nuestros grupos producir y apoyar todo lo que se hace fuera, sobre todo, con apoyo institucional. Y es así no porque su obra sea mejor- es tan buena como la nuestra hay que decirlo- sino porque cuentan con el apoyo institucional, desde ministerios a embajadas, empresas, en fin”.
Apunta que la difusión de las obras forma parte de la estrategia no solo cultural sino informativa, multipolar, de contraofensiva, de sus países. “Nosotros vamos no sólo en dirección contraria a todos ellos, sino en una clara situación de desventaja a estos encuentros y se nos nota al final: menos influencias, menos contactos, invitaciones, foros, festivales, menos traducciones, menos premios, menos presencia en la escena del mundo. Y soy de los pocos que puede decir esto sin rencor alguno porque mi obra forma parte de esa competencia. Está participando y a veces, hasta gana”.
-¿Al terminar su visita a Francia para donde se marcha el caballero?
- Regreso a Caracas en Semana Santa y realizo el estreno mundial de Pony, mi última comedia, en el Teatro San Martín. Una obra sobre el tema del engaño y la familia en el contexto de las elecciones. Una pieza que hará varios guiños, entre macabros y graciosos, pero todos necesarios en este 2006 donde el engaño no es sólo el plato impuesto sino también el deseado por todos. Y en Caracas sigue Bandolero y malasangre, espectáculo con el cual viajaremos a varios eventos internacionales.
-¿Ha servido de algo la puesta en la página web de su obras?
-Internet parece creada muy especialmente para la difusión del teatro. Lo que no funciona en Internet para la novela, el relato o el ensayo, se convierte en una herramienta especial para el libreto teatral. Los grupos tienen acceso directo a la pieza, la bajan, tienen el libreto para leerlo entre los actores y eso facilita su puesta en escena. A los autores de teatro nos interesa que nos monten, más que nos lean. Esa facilidad de acceso a la obra de teatro sigue estando allí y debe ser utilizada por el autor. Además, es una herramienta libre e independiente que no depende de medios de comunicación o instituciones públicas. La obra se encuentra directamente con el interesado. Está en sus posibilidades su propia difusión.
Puntualiza que en dos años y medio han bajado de su sitio web: www.gustavoott.com.ar
-¿Cómo está el teatro francés actual?
-La tradicionalmente intensa actividad francesa es cada vez más ecléctica, innovadora y masiva. La cartelera está abarrotada y lo mejor, con público. Contrariamente a lo que creemos nosotros –y sin dudas, contagiados con la idea de Broadway y el teatro comercial- este movimiento tan apasionado y atractivo sí es producto de una fuerte inversión del Estado. No sólo en la formación, sino en las infraestructuras y en el apoyo a los proyectos, las traducciones y su proyección. Los teatros de la Cartucherie, donde se ubica el legendario Teatre du Soleil de Moushckine, además de La Tempete, son una excitante prueba de ello. Estos teatros, unas 12 salas actualmente, fueron ubicados en las afueras en lo que era antes instalaciones militares, barracas sin más. O el proyecto “Estage”, que reúne producciones con actores desempleados. No hay teatro comercial que quiera o le interese hacer este gasto. Esto es sólo resultado de una desinteresada e histórica visión escénica del Estado. En la capacidad que tengamos para resistir los gustos más superficiales del público está la posibilidad de hacerle encontrar lo mejor de sí mismos. Y es ahí donde está lo mejor de nuestra cultura. Ese público nuestro que es capaz de conmoverse con el mejor cine del mundo es tratado, desde el teatro comercial venezolano, como si fuera imbécil. Y lo peor es que asume su pose.
jueves, febrero 09, 2006
Metáforas
Sus familias, la sanguínea y la elegida, le habrían organizando unas verdaderas fiestas patronales para festejarle, el pasado 11 de enero, sus 73 años y él además, estamos seguros, habría culminado y estrenado, para la fecha, unas cinco comedias más a las que hizo conocer en la década de los 90: Los hombros de América, Todos los hombres son mortales, según Simone de Beauvoir, ¡Y las mujeres también! y ¡Qué me llamen loca!
Pero él se marchó, por su propia voluntad, el 19 de octubre de 1996, dejando el misterio de una quinta pieza, Amor loco, que nadie sabe por dónde anda ni donde está ni que ocurrió con ella, con lo cual su legado dramatúrgico para los venezolanos quedó abierto, a la espera de que algún día aparezca y se puedan ponderar sus consejos sobre ese sentimiento que fue su norte vital hasta que lo pudo controlar.
Evocamos, pues, al actor y comediógrafo Fausto Verdial, de quien precisamente se está representado en la Sala Corp Group, su ópera prima y la más emblemática de precisa producción, Los hombros de América, una plausible producción del grupo Teatral, acertadamente dirigida por Héctor Manrique y con las precisas actuaciones de Alejo Felipe, Juan Manuel Montesinos, Tania Sarabia, Gledys Ibarra, Maritza Román y Héctor Palma.
Los hombros de América, estrenada el 19 de julio de 1991 en el Teatro Las Palmas, era una pieza nostálgica, como la personalidad de su autor, sobre aquellos exiliados republicanos que detuvieron sus vidas a la espera de que el general Francisco Franco perdiera la suya, porque pretendían regresar a España para reiniciar sus periplos existenciales, cosa absurda además, que nunca pudieron hacer, ya que el dictador se marchó y sus rivales tuvieron que aceptar que habían perdido el tiempo y que había sido tonta esa espera.
Inicialmente, a Los hombros de América se le podía tomar como una comedia para tomarle al pelo a los irreductibles antifranquistas, pero un mínimo análisis de sus contenidos la hace crecer y mostrarse en toda su grandeza. De lo anecdótico salta a lo trascendental, de lo particular se crece a lo general. Era y sigue siendo un texto aleccionador, sí, porque ahí se alude a un tema crítico y amenazante para la libertad humana, como es la condena al ostracismo que se dicta contra el exiliado, y es algo más que todo eso: es el eterno interrogante que se hace el hombre consciente sobre el origen y destino de su vida, la razón o la sinrazón de la vida humana como tal. No sabemos si Verdial la escribió en uno de sus tantos días depresivos, o simplemente hizo de amanuense para que por intermedio de él los venezolanos encontraran una y mil metáforas, precisamente en un país donde históricamente los gobernantes autócratas le frustraron la vida a miles de criollos, o los lanzaron al destierro sin fecha de retorno, o los llevaron a la tumba antes de tiempo y de paso desgraciaron a sus familiares. ¡Especie de mito de Sísifo!
Vimos el estreno de Los hombros de América y sus posteriores reposiciones porque nos ha interesado ponderar la conducta de los espectadores venezolanos que se identifican de entrada con la cotidianidad de sus personajes, sus problemas y la omnipresencia del Poder que lo impone o lo frustra todo. El público ríe donde debe y se le llena de mariposas el estómago cuando la parejita joven se la juega para ser felices por encima de las conveniencias y se burla de las necedades de los adultos que no quieren comprender que la vida no termina antes del último out y que por lo tanto no se puede claudicar en el primer inning... que hay que seguir viviendo hasta que todo concluya, luchando para hacer de la vida una larga fiesta o un camino con flores o unas cuantas espinas.
Para esta reposición, el director Manrique se apoyó en las dotes naturales de sus actores, especialmente en Alejo, Juan Manuel y en la gran cómica que es Tania, pero cuidó el trabajo de Gledys, verdadera revelación como actriz de teatro, y la tierna parejita que materializan Héctor y Maritza. La función de estreno nos pareció descontrolada en los cambios de escena, al parecer por el natural nerviosismo, pero en las funciones posteriores deben haber logrado el ajuste indispensable con el tiempo escénico, para no agotar así a los actores ni al público con un espectáculo cercano a las dos horas.
Pero él se marchó, por su propia voluntad, el 19 de octubre de 1996, dejando el misterio de una quinta pieza, Amor loco, que nadie sabe por dónde anda ni donde está ni que ocurrió con ella, con lo cual su legado dramatúrgico para los venezolanos quedó abierto, a la espera de que algún día aparezca y se puedan ponderar sus consejos sobre ese sentimiento que fue su norte vital hasta que lo pudo controlar.
Evocamos, pues, al actor y comediógrafo Fausto Verdial, de quien precisamente se está representado en la Sala Corp Group, su ópera prima y la más emblemática de precisa producción, Los hombros de América, una plausible producción del grupo Teatral, acertadamente dirigida por Héctor Manrique y con las precisas actuaciones de Alejo Felipe, Juan Manuel Montesinos, Tania Sarabia, Gledys Ibarra, Maritza Román y Héctor Palma.
Los hombros de América, estrenada el 19 de julio de 1991 en el Teatro Las Palmas, era una pieza nostálgica, como la personalidad de su autor, sobre aquellos exiliados republicanos que detuvieron sus vidas a la espera de que el general Francisco Franco perdiera la suya, porque pretendían regresar a España para reiniciar sus periplos existenciales, cosa absurda además, que nunca pudieron hacer, ya que el dictador se marchó y sus rivales tuvieron que aceptar que habían perdido el tiempo y que había sido tonta esa espera.
Inicialmente, a Los hombros de América se le podía tomar como una comedia para tomarle al pelo a los irreductibles antifranquistas, pero un mínimo análisis de sus contenidos la hace crecer y mostrarse en toda su grandeza. De lo anecdótico salta a lo trascendental, de lo particular se crece a lo general. Era y sigue siendo un texto aleccionador, sí, porque ahí se alude a un tema crítico y amenazante para la libertad humana, como es la condena al ostracismo que se dicta contra el exiliado, y es algo más que todo eso: es el eterno interrogante que se hace el hombre consciente sobre el origen y destino de su vida, la razón o la sinrazón de la vida humana como tal. No sabemos si Verdial la escribió en uno de sus tantos días depresivos, o simplemente hizo de amanuense para que por intermedio de él los venezolanos encontraran una y mil metáforas, precisamente en un país donde históricamente los gobernantes autócratas le frustraron la vida a miles de criollos, o los lanzaron al destierro sin fecha de retorno, o los llevaron a la tumba antes de tiempo y de paso desgraciaron a sus familiares. ¡Especie de mito de Sísifo!
Vimos el estreno de Los hombros de América y sus posteriores reposiciones porque nos ha interesado ponderar la conducta de los espectadores venezolanos que se identifican de entrada con la cotidianidad de sus personajes, sus problemas y la omnipresencia del Poder que lo impone o lo frustra todo. El público ríe donde debe y se le llena de mariposas el estómago cuando la parejita joven se la juega para ser felices por encima de las conveniencias y se burla de las necedades de los adultos que no quieren comprender que la vida no termina antes del último out y que por lo tanto no se puede claudicar en el primer inning... que hay que seguir viviendo hasta que todo concluya, luchando para hacer de la vida una larga fiesta o un camino con flores o unas cuantas espinas.
Para esta reposición, el director Manrique se apoyó en las dotes naturales de sus actores, especialmente en Alejo, Juan Manuel y en la gran cómica que es Tania, pero cuidó el trabajo de Gledys, verdadera revelación como actriz de teatro, y la tierna parejita que materializan Héctor y Maritza. La función de estreno nos pareció descontrolada en los cambios de escena, al parecer por el natural nerviosismo, pero en las funciones posteriores deben haber logrado el ajuste indispensable con el tiempo escénico, para no agotar así a los actores ni al público con un espectáculo cercano a las dos horas.
miércoles, febrero 08, 2006
Teatro,danza y musica para 335 municipios
Con un presupuesto de 46,5 millardos de bolívares y todo un aceitado equipo de profesionales funcionarios, comienza a funcionar el Instituto de Artes Escénicas y Musicales (Iaem), una de las ocho “plataformas operativas” con las cuales el Ministerio de la Cultura pretende que los venezolanos tengan el teatro, la danza y la música que se merecen, contando para ello, como es obvio, con el apoyo o la participación de los artistas que destacan en cada una de esas especialidades.
Al frente del Iaem está la gerente cultural Silvia Díaz Alvarado, quien en entrevista exclusiva con El Mundo aclaró que este Instituto de Artes Escénicas y Musicales “nace para darle vida a un proyecto de refundación de la institucionalidad cultural adecuado para un nuevo proyecto de país”.Comentó que en el 2003, “cuando Francisco de Asís Sesto Novás y yo llegábamos al Conac, nos encontramos que todo estaba concentrado aquí. Era una gran institución, sí, pero en el sentido de que tenía todos los recursos y mil y pico de personas, pero era una institución que realizaba una gestión muy pobre o muy pequeña, una gestión que solamente abarcaba el área metropolitana de Caracas y quizás en alguno que otro sector aledaño, o con una que otra actividad en algún otro estado. Lo primero que hicimos fue establecer una conexión con el territorio nacional y creamos las Coordinaciones de Estado para acercarnos a la gente que vivía en cada una de esas regiones y así poder llevarles algo de lo que aquí en Caracas se hacía”.
-¿Eso que cuenta es la creación del Ministerio de Cultura a partir del viejo Conac?
-Sí, esta era una institución que tenía bajo su control a unas 30 o 40 fundaciones culturales tuteladas, cada una actuando con un objetivo particular y no con un objetivo colectivo. De ahí es donde surge la nueva institucionalidad que no es otra cosa que establecer una política para cada una de las áreas. Es en medio de todo ese proceso como surge este Instituto de las Artes Escénicas y Musicales (Iaem), organismo que formalmente está naciendo en el 2006, aunque había sido creado en el 2005, pero es ahora cuando tiene un presupuesto, un equipo de trabajo para cada una de sus áreas, a saber el teatro, la danza y la música, donde la mayoría de los funcionarios y empleados vienen del antiguo Conac. El reto de esta institución es llegar a los 26 millones de habitantes de Venezuela. Esta “plataforma” tiene el reto de atender, directamente, a todas las artes escénicas y musicales que están disperso en el territorio nacional. Este organismo tiene la misión de establecer unas políticas coherentes, enlazar y articular con todos los grupos que están presentes por el país entero un trabajo de promoción, de producción y de creación o capacitación.
-¿Cómo está organizado el Iaem?
-Tenemos tres “procesos modulares” en el Iaem. Uno, que es el área de capacitación y formación, que vamos a llevar a todo el territorio nacional, no sólo al público sino también al creador o al artista. Vamos a llevar formación y talleres de especialización a todos los artistas. Este año tenemos ese reto: llegar a los 335 municipios del país, quizás no con una acción total pero si como un gran reto.Agregó que el otro “proceso modular” que se adelanta en el Iaem es el área de producción, promoción y difusión.
“Ahí está involucrada la producción de los 18 eventos internacionales y los 10 nacionales que tiene el Iaem para este año.Tenemos el área de promoción y difusión con los 510 grupos de teatro, los 465 elencos de danza y las 576 agrupaciones musicales, además de las 24 orquestas regionales completas. A través de una serie de convenios de cooperación cultural, nosotros queremos llegar con todos esos grupos que ya existen a cubrir toda el área nacional”.
El tercer “proceso modular” es el área de investigación y documentación. “Es un sector que había estado como olvidado, pero vamos a reactivar todas las redes de documentación, con una serie de grupos que estuvieron durante el 2005 gozando del beneficio de los Planes de Financiamiento Cultural y produciendo documentos que se articularán con el Laboratorio de Documentación nuestro. Con estos tres procesos vamos a buscar la masificación, la democratización y la desconcentración del producto cultural en el territorio nacional”.
-¿Cómo serán esos convenios de cooperación cultural que firmará el Iaem con las agrupaciones artísticas privadas?
-Es una nueva política y una nueva manera de relacionarnos con el sector privado.Hasta ahora, el Plan de Financiamiento Cultural que se había manejado a través del Conac estaba centrado en las rendiciones de cuentas. No se hacían evaluaciones cualitativas, no se hacían evaluaciones de impacto social, sino evaluaciones administrativas-financieras. No es que esa evaluación de la administración de los recursos financieras no se vaya a realizar ahora, pero nosotros sí vamos a establecer una negociación con cada uno de los grupos para suscribir con ellos un contrato de servicio, bien sea por producto o por servicio.
-¿Cómo será, por ejemplo, la relación con los grupos de teatro?
-En el caso del teatro, para este año 2006, todos los grupos que estaban disfrutando del Plan de Financiamiento Cultural ahora serán los beneficiarios de los nuevos Convenios de Cooperación Cultural.Vamos a establecer con ellos unos convenios de servicio o, en el caso de que tengan infraestructura, unos proyectos. Queremos por intermedio de los grupos llegar a todo el territorio nacional, o sea que esos grupos pequeños, que son emergentes desde el año 2000, también van a participar, como lo harán, los grupos consolidados con los montajes de las obras que tengan en la actualidad y con aquellas producciones que quieran proponer. Lo importante es que todas esas producciones vayan al mayor número de ciudades del país.Lo que queremos es que se vea el teatro de Caracas en toda Venezuela, así como también el teatro que se haga en la provincia pueda verse aquí en Caracas.
Subrayó la presidenta del Iaem que otra de las modalidades de estos convenios con las organizaciones teatrales, “es que aquellas agrupaciones que se comprometan con un número de funciones en alguna ciudad del país, por ejemplo en Mérida, se le abonará un semestre completo por el pago de ese servicio”.
-¿No habrá ningún tipo de contraloría para las agrupaciones de teatro, danza y música?
-Sí, se hará un proceso continuo de contraloría y para eso se van a utilizar a las redes de la Misión Cultura. Será una contraloría social. Será el público el que opine o evalúe. Todo esto es un cambio sin traumas, sin fracturas. Estos convenios son muy atractivos y para nosotros, insisto, es muy importante que lleguen los espectáculos a todos los confines del país.
-¿Se harán propuestas a los grupos sobre lo que tienen que hacer o exhibir?
-No estamos exigiendo a las agrupaciones que tengan que presentar espectáculos u obras sobre la revolución bolivariana ni nada eso. Estamos pidiendo, eso sí, que ayuden al fortalecimiento del patrimonio, y la identidad cultural, además de que reivindiquen y difundan el teatro venezolano y el teatro universal. No hay censura previa ni posterior.
-¿Qué pasará con las infraestructuras teatrales, las cuales son vitales para el desarrollo de cualquier evento o temporada?
-Desde el Ministerio de Cultura, cada una de las ocho “plataformas” que lo integran se está luchando por la construcción de las salas o espacios necesarios. La red de cine tendrá sus cinematecas, la red del libro tendrá mas de 60 librerías Kuai Mare, vamos a tener una galería de arte en cada uno de los estados o regiones del país, y el Iaem tendrá una red de salas concertadas, una en cada capital de estado.
-¿Cómo es esa red de salas concertadas?
-En el país hay unas 645 salas y la mayoría son del Estado. Tenemos un presupuesto muy pequeño para establecer convenios con las grandes salas que estén en condiciones para exhibir teatro, danza y eventos musicales, en cada una de las regiones.No obstante, vamos a firmar unos acuerdos que nos permitirán exhibir en las salas más importantes una programación variada de teatro, danza y música en las capitales regionales. Después se hará en otros municipios. Por supuesto que esto también se hará en el Distrito Capital. Inicialmente vamos a comenzar con las 24 mejores salas en el país. Ahí se presentarán los grupos que tengan convenios con el Iaem, además de nuestros espectáculos propios.
-¿Qué pasará con el Festival Internacional de Teatro de Caracas, el cual este año llega a su edición décimosexta?
-Vamos a darle nuestro apoyo, así como también a los Festivales Regionales de Teatro de Occidente y de Oriente. Además vamos a fortalecer un pequeña red que hay de festivales que no se conocen.Yo tuve una conversación, la semana pasada con Carmen Ramia, directora del Festival Internacional de Caracas, y le garanticé nuestro apoyo al evento, pero aún no hemos definido el aporte de lo que le vamos a dar.
Silvia Díaz Alvarado no dijo más sobre ese apoyo del Iaem, sin embargo, fuentes extraoficiales informaron que el Festival cuesta 4,5 millardos de bolívares y que además ya no será Othelo el espectáculo que abrirá el evento, el próximo 31 de marzo.
Creada Compañia Nacional de Danza
Apareció en la Gaceta Oficial, N° 38.373, del 6 de febrero de 2006, el decreto presidencial N° 4.266 por el cual es creada la Fundación Compañía Nacional de Danza, la cual dependerá del Instituto de Artes Escénicas y Musicales, pero tendrá un presidente y un consejo directivo,quienes serán de libre nombramiento y remoción del Ministerio de la Cultura.También en la misma Gaceta Oficial, se publican los decretos N° 4.266 y N° 4.267, mediante los cuales son creadas las fundaciones Villa del Cine y Distribuidora Nacional de Cine Amazonia Films.Además fueron creadas, según los decretos N° 4.265 y N° 4.268, las fundaciones Editorial El Perro y la Rana, y la Distribuidora Venezolana de Libros.Y finalmente, se suprime y se liquida la Fundación Museo Armando Reverón, que tenía su domicilio en La Guaira, según el decreto N° 4.263.
Al frente del Iaem está la gerente cultural Silvia Díaz Alvarado, quien en entrevista exclusiva con El Mundo aclaró que este Instituto de Artes Escénicas y Musicales “nace para darle vida a un proyecto de refundación de la institucionalidad cultural adecuado para un nuevo proyecto de país”.Comentó que en el 2003, “cuando Francisco de Asís Sesto Novás y yo llegábamos al Conac, nos encontramos que todo estaba concentrado aquí. Era una gran institución, sí, pero en el sentido de que tenía todos los recursos y mil y pico de personas, pero era una institución que realizaba una gestión muy pobre o muy pequeña, una gestión que solamente abarcaba el área metropolitana de Caracas y quizás en alguno que otro sector aledaño, o con una que otra actividad en algún otro estado. Lo primero que hicimos fue establecer una conexión con el territorio nacional y creamos las Coordinaciones de Estado para acercarnos a la gente que vivía en cada una de esas regiones y así poder llevarles algo de lo que aquí en Caracas se hacía”.
-¿Eso que cuenta es la creación del Ministerio de Cultura a partir del viejo Conac?
-Sí, esta era una institución que tenía bajo su control a unas 30 o 40 fundaciones culturales tuteladas, cada una actuando con un objetivo particular y no con un objetivo colectivo. De ahí es donde surge la nueva institucionalidad que no es otra cosa que establecer una política para cada una de las áreas. Es en medio de todo ese proceso como surge este Instituto de las Artes Escénicas y Musicales (Iaem), organismo que formalmente está naciendo en el 2006, aunque había sido creado en el 2005, pero es ahora cuando tiene un presupuesto, un equipo de trabajo para cada una de sus áreas, a saber el teatro, la danza y la música, donde la mayoría de los funcionarios y empleados vienen del antiguo Conac. El reto de esta institución es llegar a los 26 millones de habitantes de Venezuela. Esta “plataforma” tiene el reto de atender, directamente, a todas las artes escénicas y musicales que están disperso en el territorio nacional. Este organismo tiene la misión de establecer unas políticas coherentes, enlazar y articular con todos los grupos que están presentes por el país entero un trabajo de promoción, de producción y de creación o capacitación.
-¿Cómo está organizado el Iaem?
-Tenemos tres “procesos modulares” en el Iaem. Uno, que es el área de capacitación y formación, que vamos a llevar a todo el territorio nacional, no sólo al público sino también al creador o al artista. Vamos a llevar formación y talleres de especialización a todos los artistas. Este año tenemos ese reto: llegar a los 335 municipios del país, quizás no con una acción total pero si como un gran reto.Agregó que el otro “proceso modular” que se adelanta en el Iaem es el área de producción, promoción y difusión.
“Ahí está involucrada la producción de los 18 eventos internacionales y los 10 nacionales que tiene el Iaem para este año.Tenemos el área de promoción y difusión con los 510 grupos de teatro, los 465 elencos de danza y las 576 agrupaciones musicales, además de las 24 orquestas regionales completas. A través de una serie de convenios de cooperación cultural, nosotros queremos llegar con todos esos grupos que ya existen a cubrir toda el área nacional”.
El tercer “proceso modular” es el área de investigación y documentación. “Es un sector que había estado como olvidado, pero vamos a reactivar todas las redes de documentación, con una serie de grupos que estuvieron durante el 2005 gozando del beneficio de los Planes de Financiamiento Cultural y produciendo documentos que se articularán con el Laboratorio de Documentación nuestro. Con estos tres procesos vamos a buscar la masificación, la democratización y la desconcentración del producto cultural en el territorio nacional”.
-¿Cómo serán esos convenios de cooperación cultural que firmará el Iaem con las agrupaciones artísticas privadas?
-Es una nueva política y una nueva manera de relacionarnos con el sector privado.Hasta ahora, el Plan de Financiamiento Cultural que se había manejado a través del Conac estaba centrado en las rendiciones de cuentas. No se hacían evaluaciones cualitativas, no se hacían evaluaciones de impacto social, sino evaluaciones administrativas-financieras. No es que esa evaluación de la administración de los recursos financieras no se vaya a realizar ahora, pero nosotros sí vamos a establecer una negociación con cada uno de los grupos para suscribir con ellos un contrato de servicio, bien sea por producto o por servicio.
-¿Cómo será, por ejemplo, la relación con los grupos de teatro?
-En el caso del teatro, para este año 2006, todos los grupos que estaban disfrutando del Plan de Financiamiento Cultural ahora serán los beneficiarios de los nuevos Convenios de Cooperación Cultural.Vamos a establecer con ellos unos convenios de servicio o, en el caso de que tengan infraestructura, unos proyectos. Queremos por intermedio de los grupos llegar a todo el territorio nacional, o sea que esos grupos pequeños, que son emergentes desde el año 2000, también van a participar, como lo harán, los grupos consolidados con los montajes de las obras que tengan en la actualidad y con aquellas producciones que quieran proponer. Lo importante es que todas esas producciones vayan al mayor número de ciudades del país.Lo que queremos es que se vea el teatro de Caracas en toda Venezuela, así como también el teatro que se haga en la provincia pueda verse aquí en Caracas.
Subrayó la presidenta del Iaem que otra de las modalidades de estos convenios con las organizaciones teatrales, “es que aquellas agrupaciones que se comprometan con un número de funciones en alguna ciudad del país, por ejemplo en Mérida, se le abonará un semestre completo por el pago de ese servicio”.
-¿No habrá ningún tipo de contraloría para las agrupaciones de teatro, danza y música?
-Sí, se hará un proceso continuo de contraloría y para eso se van a utilizar a las redes de la Misión Cultura. Será una contraloría social. Será el público el que opine o evalúe. Todo esto es un cambio sin traumas, sin fracturas. Estos convenios son muy atractivos y para nosotros, insisto, es muy importante que lleguen los espectáculos a todos los confines del país.
-¿Se harán propuestas a los grupos sobre lo que tienen que hacer o exhibir?
-No estamos exigiendo a las agrupaciones que tengan que presentar espectáculos u obras sobre la revolución bolivariana ni nada eso. Estamos pidiendo, eso sí, que ayuden al fortalecimiento del patrimonio, y la identidad cultural, además de que reivindiquen y difundan el teatro venezolano y el teatro universal. No hay censura previa ni posterior.
-¿Qué pasará con las infraestructuras teatrales, las cuales son vitales para el desarrollo de cualquier evento o temporada?
-Desde el Ministerio de Cultura, cada una de las ocho “plataformas” que lo integran se está luchando por la construcción de las salas o espacios necesarios. La red de cine tendrá sus cinematecas, la red del libro tendrá mas de 60 librerías Kuai Mare, vamos a tener una galería de arte en cada uno de los estados o regiones del país, y el Iaem tendrá una red de salas concertadas, una en cada capital de estado.
-¿Cómo es esa red de salas concertadas?
-En el país hay unas 645 salas y la mayoría son del Estado. Tenemos un presupuesto muy pequeño para establecer convenios con las grandes salas que estén en condiciones para exhibir teatro, danza y eventos musicales, en cada una de las regiones.No obstante, vamos a firmar unos acuerdos que nos permitirán exhibir en las salas más importantes una programación variada de teatro, danza y música en las capitales regionales. Después se hará en otros municipios. Por supuesto que esto también se hará en el Distrito Capital. Inicialmente vamos a comenzar con las 24 mejores salas en el país. Ahí se presentarán los grupos que tengan convenios con el Iaem, además de nuestros espectáculos propios.
-¿Qué pasará con el Festival Internacional de Teatro de Caracas, el cual este año llega a su edición décimosexta?
-Vamos a darle nuestro apoyo, así como también a los Festivales Regionales de Teatro de Occidente y de Oriente. Además vamos a fortalecer un pequeña red que hay de festivales que no se conocen.Yo tuve una conversación, la semana pasada con Carmen Ramia, directora del Festival Internacional de Caracas, y le garanticé nuestro apoyo al evento, pero aún no hemos definido el aporte de lo que le vamos a dar.
Silvia Díaz Alvarado no dijo más sobre ese apoyo del Iaem, sin embargo, fuentes extraoficiales informaron que el Festival cuesta 4,5 millardos de bolívares y que además ya no será Othelo el espectáculo que abrirá el evento, el próximo 31 de marzo.
Creada Compañia Nacional de Danza
Apareció en la Gaceta Oficial, N° 38.373, del 6 de febrero de 2006, el decreto presidencial N° 4.266 por el cual es creada la Fundación Compañía Nacional de Danza, la cual dependerá del Instituto de Artes Escénicas y Musicales, pero tendrá un presidente y un consejo directivo,quienes serán de libre nombramiento y remoción del Ministerio de la Cultura.También en la misma Gaceta Oficial, se publican los decretos N° 4.266 y N° 4.267, mediante los cuales son creadas las fundaciones Villa del Cine y Distribuidora Nacional de Cine Amazonia Films.Además fueron creadas, según los decretos N° 4.265 y N° 4.268, las fundaciones Editorial El Perro y la Rana, y la Distribuidora Venezolana de Libros.Y finalmente, se suprime y se liquida la Fundación Museo Armando Reverón, que tenía su domicilio en La Guaira, según el decreto N° 4.263.
jueves, febrero 02, 2006
Auschwitz
No se pueden aceptar discriminaciones por razas, religiones o credos o ideologías políticas, sexos o conductas sexuales, condiciones sociales o todas aquellas que, en general, tengan como único objetivo anular o menoscabar los derechos y libertades de toda persona, así reza el artículo 21 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Lamentablemente eso no se cumple a cabalidad y hay constantes violaciones de esa norma, por lo que es un deber ciudadano denunciarlas porque sí hoy se persigue a un mujer por negra o afroamericana, nadie se extrañe de que mañana sea una vasca, o que se le caiga a piedras a un musulmán o un budista por el colorido de sus atuendos, o posiblemente se dispare contra el testigo de uno de esos vejámenes. Nadie, pues, está blindado o protegido ante las eventuales violaciones de sus derechos humanos, aunque esté plasmado en la Carta Magna, y para ello hay que estar alerta y gritarlo cuando se conozca para que nunca más vuelva a ocurrir... y si eso no sirve habrá que organizarse para la defensa misma de la vida.! ¿Algún día se podrá superar la segunda Edad Media en que vive esta civilización!?
Recordamos esto porque hemos visto el espectáculo Número 174517 Auschwitz, el pasado domingo en la Sinagoga de San Bernardino. Es un estrujante monólogo, creado y actuado por el primer actor Omar Gonzalo, a partir del libro Si esto es un hombre de Primo Levi, el cual, como su título lo expresa, alude a uno de los tantos horrores que desataron los nacionalsocialistas durante la pasada Segunda Guerra Mundial, pero en especial contra el pueblo judío por un odio irracional de sus líderes con Adolfo Hitler a la cabeza.
Esta puntual producción de Benjamín Cohen y la dirección de Cultura de la Unión Israelita de Caracas, Número 174517 Auschwitz, es una audaz creación de Omar Gonzalo como versionista del libro de Primo Levi, uno de los pocos judíos sobrevivientes de esos sórdidos campos de concentración que crearon los nazis para hacer posible “la solución final”, que no era otra cosa que el exterminio de todas las razas que no fuesen arias, de un inenarrable holocausto donde los hijos de David llevaron la peor parte. Pero por más juicios que se le hicieron a los carniceros alemanes, se perdieron algo así como seis millones de personas cuyo único delito era haber nacido en un hogar hebreo.Ver ese híbrido de conmovedora lectura dramatizada y alucinante actuación desgarrada que utiliza Omar Gonzalo para llegar al público y hacerle sentir el horror que vivió Primo Levi y otros miles de judíos en Auschwitz, es tener que aceptar que sí hubo seres humanos que superaron a las bestias con su barbarie, una gente que se olvidó no sólo de Dios sino también de la posibilidad de que el resto de la humanidad les pasara factura y los llevara al cadalso como en efecto ocurrió.
La pieza que ha logrado Omar Gonzalo captura los relatos esenciales del libro Si esto es un hombre, en especial los relativos a la no-vida en las ergástulas donde recluyeron a los esclavos judíos y hace énfasis en el carácter indomable de su protagonista, Primo Levi, para sobrevivir en aquel infierno y convertirse así, por paradojas del destino, en el más famoso superviviente de Auschwitz, porque no sólo pudo contarlo sino que luchó para hacerlo conocer y gritar una y otra vez: Nunca más.
Hay momentos de tal crudeza en Número 174517 Auschwitz que el más avezado espectador puede tener convulsiones en su estómago, porque lo que está escuchando o mostrando no es ficción, sino una serie de hechos reales que eran ignorados en América, o que aún son desconocidos o incluso pretenden negarlos ahora . No se trata de un teatro más. Es una crónica desde un infierno inventado por seres convertidos en bestias, desgraciados seres que después pagaron con sus vidas tales maldades, pero cuya semilla esta ahí, dispersa y esperando volver a germinar, porque los odios y los resentimientos aún anidan en la mayoría de las sociedades y pueden emerger en cualquier momento, bien por la manipulación de gobernantes inescrupulosos o por falsos intelectuales. De ahí la importancia de predicar el respeto a los derechos humanos e internalizarlos, porque si hoy no defiendes a tu vecino, mañana tendrás que hacerte matar por tu familia si desaparecen las barreras a las discriminaciones.
Recordamos esto porque hemos visto el espectáculo Número 174517 Auschwitz, el pasado domingo en la Sinagoga de San Bernardino. Es un estrujante monólogo, creado y actuado por el primer actor Omar Gonzalo, a partir del libro Si esto es un hombre de Primo Levi, el cual, como su título lo expresa, alude a uno de los tantos horrores que desataron los nacionalsocialistas durante la pasada Segunda Guerra Mundial, pero en especial contra el pueblo judío por un odio irracional de sus líderes con Adolfo Hitler a la cabeza.
Esta puntual producción de Benjamín Cohen y la dirección de Cultura de la Unión Israelita de Caracas, Número 174517 Auschwitz, es una audaz creación de Omar Gonzalo como versionista del libro de Primo Levi, uno de los pocos judíos sobrevivientes de esos sórdidos campos de concentración que crearon los nazis para hacer posible “la solución final”, que no era otra cosa que el exterminio de todas las razas que no fuesen arias, de un inenarrable holocausto donde los hijos de David llevaron la peor parte. Pero por más juicios que se le hicieron a los carniceros alemanes, se perdieron algo así como seis millones de personas cuyo único delito era haber nacido en un hogar hebreo.Ver ese híbrido de conmovedora lectura dramatizada y alucinante actuación desgarrada que utiliza Omar Gonzalo para llegar al público y hacerle sentir el horror que vivió Primo Levi y otros miles de judíos en Auschwitz, es tener que aceptar que sí hubo seres humanos que superaron a las bestias con su barbarie, una gente que se olvidó no sólo de Dios sino también de la posibilidad de que el resto de la humanidad les pasara factura y los llevara al cadalso como en efecto ocurrió.
La pieza que ha logrado Omar Gonzalo captura los relatos esenciales del libro Si esto es un hombre, en especial los relativos a la no-vida en las ergástulas donde recluyeron a los esclavos judíos y hace énfasis en el carácter indomable de su protagonista, Primo Levi, para sobrevivir en aquel infierno y convertirse así, por paradojas del destino, en el más famoso superviviente de Auschwitz, porque no sólo pudo contarlo sino que luchó para hacerlo conocer y gritar una y otra vez: Nunca más.
Hay momentos de tal crudeza en Número 174517 Auschwitz que el más avezado espectador puede tener convulsiones en su estómago, porque lo que está escuchando o mostrando no es ficción, sino una serie de hechos reales que eran ignorados en América, o que aún son desconocidos o incluso pretenden negarlos ahora . No se trata de un teatro más. Es una crónica desde un infierno inventado por seres convertidos en bestias, desgraciados seres que después pagaron con sus vidas tales maldades, pero cuya semilla esta ahí, dispersa y esperando volver a germinar, porque los odios y los resentimientos aún anidan en la mayoría de las sociedades y pueden emerger en cualquier momento, bien por la manipulación de gobernantes inescrupulosos o por falsos intelectuales. De ahí la importancia de predicar el respeto a los derechos humanos e internalizarlos, porque si hoy no defiendes a tu vecino, mañana tendrás que hacerte matar por tu familia si desaparecen las barreras a las discriminaciones.