viernes, enero 26, 2007

Una abuela virgen

Si el escritor argentino Horacio Vázquez-Rial hace resucitar a un desaparecido de la dictadura argentina (1976-1983) para que éste consuma una relación amorosa de su pretérita juventud, por intermedio de su novela El camino del norte (2006), los venezolanos Olegario Barrera y Rodolfo Santana también devuelven desde el más allá, a una mujer de 85 años que revive en el cuerpo de una jovencita de 20, generado así toda una serie de complicaciones familiares y sociales, como lo demuestran con el largometraje Una abuela virgen (2007), auspiciado por el Ministerio para el Poder Popular de la Cultura, el cual será estrenado durante el venidero mes de marzo.
Desde un monstruo a la abuela
Olegario Barrera (1947), quien tiene en su filmografía creaciones como El monstruo de un millón de cabezas (1980), Pequeña revancha (1985), Un domingo feliz (1988) y Fin de round (1992), reconoce que “ingresa al siglo XXI con su quinta película, Una abuela virgen, cuyo guión esta basado en la pieza teatral de Santana, Rock para una abuela virgen, estrenada 15 años, pero cuyo guión fue transformado notablemente. Releí la obra y ahí encontré la excusa para tocar algunos temas que siempre me interesaron, temas que tienen que ver con la intolerancia en todo sentido, aunque aquí hablo de la intolerancia religiosa. Encontré a partir de la anécdota original el pretexto para hablar de temas como el amor, la libertad, el amor y las segundas oportunidades, contra el dogmatismo, por el derecho a dudar como forma de ser libre. Son temas universales, porque la historia de nuestra película puede ocurrir o se puede dar en cualquier país de esta planeta, y en cualquier época y sigue siendo valida, aunque esté ubicada en Caracas y con personajes venezolanos contemporáneos. Es un excelente trabajo de Santana como guionista, el mismo que hizo el texto de mi anterior filme: Fin de round, también inspirado en otra de sus piezas teatrales”.
-¿Hay en el titulo de su película una especie de absurdo biológico o social?
-Esa es una primera lectura que tiene su explicación, pues la película comienza, durante una madrugada con el trompetista borracho Alirio Guaramato, quien vive frente del Cementerio General del Sur y debido a la nostalgia por la muerte de su mejor amigo comienza a descargarse interpretando unas notas musicales ante la protesta generalizada del vecindario, hasta que por puro accidente logra dar con las notas musicales que están reservadas a los ángeles para que durante el día del juicio final resuciten todos los muertos. Eso permite la vuelta a la vida de Antonieta García (encarnada por Daniela Alvarado), quien había muerto a los 85 años pero que revive en el cuerpo de cuando tenia 20, desencadenando una serie de situaciones que giran en torno a lo humorístico pero con cierto toque reflexivo acerca de la fe, la vida y, por supuesto, el amor.
-¿Pero sólo resucita una mujer y qué pasa con los demás muertos?
-El guionista tiene sus licencias de creación y hace que la descarga del trompetista Guaramato se detenga tras resucitar a la jovencita Antonieta, porque sino reviven todos y se crea así un caos universal. Aquí hay que subrayar que la Antonieta veinteañera revive con toda la experiencia de una mujer de 85 años pero en un cuerpo joven. Es como la materialización de una utopía que tenemos todos los seres humanos adultos y que a veces quisiéramos volver atrás, a los años mozos, pero conservando las experiencias y los conocimientos adquiridos en nuestra tránsito vital para no cometer los mismos errores. Pero la joven Antonieta, que revive virgen, no sabe que está pasando, sale del cementerio asustadísima y comienzan sus problemas, porque detrás de ella toma vida un ser especial, un ángel, enviado por Dios, cuyo misión es deshacer ese entuerto generado por una resurrección a destiempo. Se trata de una comedia utópica que solo puede existir en una película.
-¿Cuánto tiempo de proyección tiene el filme?
-Son unos 100 minutos.
-¿Cómo culmina Una abuela virgen?
-No puedo contarlo pero si puede adelantar que es una lucha de la joven Antonieta para conservar su libre albedrío a toda costa, aunque se equivoque y meta la pata de nuevo, y el otro ser, aquel ángel fatal que trata de llevársela de nuevo a la tumba, pero la abuela-joven no se muere… y no adelanto más.
Costos
Olegario Barrera informa que además de Daniela Alvarado en su singular rol protagónico, participan Marlene de Andrade, Iván Tamayo, Antonio Delli y Juan Pablo Raba en los proles principales, además de las participaciones especiales de Carmen Julia Álvarez, Carlos Acosta, Aura Rivas y Gonzalo Camacho. “Se gastaron unos 600 millones de bolívares y la misma se realizó el año pasado, pero además hay que agregar la invalorable ayuda de los amigos, como José Sosa, Adolfo López y Alfredo Anzola, además muchos de los actores y parte del personal técnico aportaron partes de sus sueldos, o se asociaron y terminamos formando una especie de cooperativa. El verdadero presupuesto de la película era de 1.200 millones de bolívares y lo inflación habría subido mucho. Ahora lee estamos pidiendo unos 45 millones del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía para una promoción digna, que es lo único que nos falta. Todo lo demás está pagado”.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario