La obra plasma la
historia de la arrogante diseñadora de modas Petra von Kant que cae rendida a
los pies de Karin, joven atractiva que aspira ser modelo, quien además tiene un
esposo en crisis. Ambas comienzan una atormentada relación de amores con celos
y mucho licor de por medio, de la cual son testigos: Marlene (una asistente
simbólicamente silenciosa), su hija, su madre y una amiga.
Los actores Ricardo
Nortier, Julio Bouley, Javier Figuera, Djamil Jassir y Alejandro Díaz encarnan
y dan vida, de manera muy convincente, a tal
historia de amor con obstáculos y final amargo de unas féminas, mientras la
actriz Diana Peñalver materializa otro personaje femenino. Es una saga romántica con argumentación
lésbica, que además usa comediantes travestidos, con la cual el director y
versionista ha impactado a la audiencia del Celarg.
Orlando Arocha
(Maiquetía, 5 de febrero de 1954) no es “monedita de oro” para algunos colegas
y críticos, pero sí es un valioso teatrero que ha escalado con dificultades
-porque viene desde muy abajo y sin padrinos- su personal montaña artística, donde
acumula largo récord de excelentes y buenos montajes y otros de ingrata memoria;
pero no se le puede negar que posee talento y además ha cultivado su oficio
durante las últimas tres décadas.
Nosotros, desde la
temporada 2006, le recomendamos a este teatrero que siguiera por la senda de
las experimentaciones, que rompiera la cuarta pared, que moviera más sus
actores y agrediera al público, que se saliera de lo convencional y experimentara, porque
sólo los que saben algo más del abecé teatral pueden hacerlo y no perecer en el
intento, como decía Ugo Ulive cuando estaba en su apogeo como creativo director
de escena. Se arriesga, no tiene miedo a equivocarse y recibir por consiguiente
el rechazo del público y el cuestionamiento de la crítica.
Y por eso tomó Las
amargas lágrimas de Petra von Kant-texto autobiográfico de
Fassbinder, originalmente escrito para teatro y llevado al cine en los años
setenta-y con este montaje, financiado por Goethe Institute de Caracas, materializa
una relación donde el amor solo existe de una parte, porque la otra esta presa
por sus ambiciones. El género desaparece y queda la esencia de los vínculos
amorosos y los reveses del manejo de poder, según se degusta del acerado trabajo
de Arocha.
El vestuario de todas esas conspicuas mujeres
teatrales es realización de Joaquín
Nández, mientras que el director diseña una pasarela ascética como espacio escénico
donde cobra vida ese melodrama lésbico.
Buenos días, he visto que en su blog ha hablado sobre Daniel Clavero, pero no sé exactamente la entrada en la que lo cita. Lo cierto es que mi madre está llevando a cabo un trabajo sobre él, y me gustaría que me dijera la entrada, o información que tenga sobre él. Muchas gracias, de corazón, de parte de mi madre especialmente.
ResponderBorrarLe dejo aquí un correo (Pilar): mpafj@eresmas.com, por si prefiere enviar ahí la entrada.
Gracias.