sábado, febrero 08, 2014

Leve del CNT

Venezuela y Cuba unidas en espectáculo del Centro Nacional de Teatro
A tres décadas  de haber sido creada la Asociación Civil Compañía Nacional de Teatro –según decreto del presidente Jaime Lusinchi y dirección general del dramaturgo Isaac Chocrón Serfati, durante dos periodos- es transformada en Fundación de Estado Centro Nacional de Teatro, aunque  falta la confirmación en Gaceta Oficial. Ya su actual directivo Alfredo Caldera anunció parte de la programación para la temporada 2014: estrenó la comedia juvenil Leve de la criolla Karin Valecillos, en la sala Horacio Peterson de Unearte, el pasado 30 de enero; y en abril, durante el Tercer Festival de Teatro de Caracas, exhibirá Bingo de Román Chalbaud, un drama sobre la vejez.
 Leve, que plasma la adolescencia,  especialmente de dos parejas de venezolanos, está dirigida al público juvenil porque la atención pedagógica y lúdica de niños, niñas y adolescentes es una las prioridades de la CNT y para ello  requiere de espectáculos teatrales que la identifique y  le hable directamente de algunas de sus preocupaciones y necesidades.
 Leve transcurre en una azotea de Caracas, cuando cuatro actores reviven la nada leve etapa de la adolescencia, en tránsito a la adultez, cuando sus personajes tienen que decir la dura palabra "adiós", no con las manos sino con el alma y empezar otra vez. Ahí están: Andrés (Glerys Garcés Pita), a punto de graduarse de bachiller, quien tiene un grupo de amigos entrañables: Caro (Ariannis García Gómez), Yessika (Karlyn Alquinzones) y Monchi (Moisés Rivas). Durante sus cinco años de liceo compartieron el mismo salón y la misma azotea del edificio, donde tuvieron el primer encuentro con diversas experiencias. Es el último día de clases, y en el ritual de rayarse las camisas beige comienza el cambio, aparecen por primera vez las diferencias, que antes no se veían o se camuflaban en el juego. Caro tiene que irse a Mérida con sus padres y  Andrés se despide del amor. En medio de las cataratas emotivas de la despedida y la natural algarabía, brotan las grandes verdades o las pequeñas mentiras. Monchi, quien era el seguro y  el valiente, ahora tiene que asumir las riendas de su familia porque el papá los abandonó. Comienza a romperse el juramento de amistad hasta la eternidad y no separarse nunca. Ese grupo que se mantuvo unido y a quienes los vecinos llamaban “los gatos” por hacer ruidos y molestar en la azotea, se va separando, se  dan cuenta que es la hora de crecer.  Lo único que desea Andrés en el fondo de su corazón es que este dolor de asumir la adultez sea leve, aunque esa etapa de la vida  jamás es leve o ligera o suave
Disfrutamos de la concepción poética de la obra y destacamos la ausencia de la violencia y la política, algo casi imposible de creer en la Venezuela de estos tiempos, pero que la dramaturga Valecillos lo consigue por la atmosfera fantástica que logra con sus personajes y sus situaciones lúdicas. ¡Ojo con esta escritora! 
El delicioso montaje de Leve –una producción del Acuerdo Integral de Cooperación Cuba-Venezuela- fue obtenido, de manera creativa e impactante por los juegos (con una tela y cuatro maletas) con las cuales  interactúan los personajes,  gracias a la creatividad del director cubano Ariel Bouza y su cuidado especial para los intérpretes: Glerys y Ariannis (cubanos) y los criollos Karlyn y Moisés.

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