Edilsa Montilla,actriz esmerada |
La Muestra de Monólogos Femeninos de Grupos Mancomunados
se realizará hasta el 17 de mayo, los fines de semana a las 5 PM, en el penthouse
del edificio El Tejar de Parque Central. Comenzó con Picaras confesiones de una fea (8 de marzo) y culminará con Se le pasó el tren. Este evento,
compuesto de 16 funciones, coordinado
por Alberto Ravara y su organización IIAVE, es una valiosa alterativa para
artistas y pretende que las comunidades del populoso sector reflexionen sobre
la grandeza de la misión de la mujer en todos los tiempos. Y hasta es posible
que después se organice otra muestra con varones monologantes, para que la
pareja primigenia, la que pobló al mundo, esté completa.
Vi Amalivaca,
maravillosamente actuada por Edilsa Montilla
y producida por la Compañía Regional de Teatro de Portuguesa, bajo la
dirección de Carlos Arroyo, y puedo reiterar que desde entonces no solo comprendo
más al pueblo venezolano, sino que lo amo más, porque esa fabula muestra cuales
son las raíces de los pueblos originarios que están ahí, no solo en la escena, sino
que todavía corren por las venas de los que aquí nacieron o se formaron.
En Amalivaca
se recuerda la hermosa leyenda de Tamanacos, Parenques y Maipures, pueblos
indígenas cuya historia fue recopilada por el jesuita Felipe Salvatore Gillij y dramaturgizada por Tomás Jurado Zavala, Pedro Pablo
Linares y Juan Perdomo Boza. Amalivaca es la saga sobre los humanos
que habitaron las tierras de la actual Venezuela, la maravillosa creación de los ríos Negro
Orinoco, Amazonas y de cómo se organizó la estructura social, religiosa y las
maneras de vida de los aborígenes hasta que llegó la primera colonización de
allende los mares.
Por supuesto que Amalivaca
es monumentalmente didáctica, es su objetivo, porque busca que el público vaya
más allá de las palabras y la fábula de la representación y deguste la metáfora
que se le propone sobre razones o sinrazones de su comportamiento actual. Ahí se nos recuerda que los primitivos
insatisfechos y rebeldes aborígenes lanzaron sus flechas a la Luna y agraviaron
a los dioses, causando así todas las desgracias posteriores y la redención
final.
Se puede creer que Amalivaca
es un espectáculo para niños y adolescentes, pero no es así. Es apropiado para
adultos, esos que todavía creen que la Luna es de queso y que los seres humanos
son muñecos animados que no piensan, ni sueñan. Por supuesto que hay más interpretaciones
posibles, en función del estado de ánimo o la sensibilidad del espectador y el contexto
que en que se encuentre.
Toda esa hermosura teatral, la cual nos llevó a la lejana
infancia, se ha logrado con los trabajos meticulosos del director y la actriz, laboriosa tarea en
la cual llevan 12 años echando ese cuento y jugando con sus muñecos para
visualizar las etapas de la leyenda aborigen sobre los primitivos habitantes de
esta Venezuela que Dios nos dio, el
Amalivaca, padre de los padres y salvador de las estirpes orinoquenses.
Gracias Maestro Moreno por sus palabras.... gracias por su trabajo de décadas. ¡Que viva la vida, la paz y el teatro!
ResponderBorrarGracias Maestro Moreno por sus palabras.... gracias por su trabajo de décadas. ¡Que viva la vida, la paz y el teatro!
ResponderBorrarAlberto Ravara
Gracias Maestro Moreno por sus palabras.... gracias por su trabajo de décadas. ¡Que viva la vida, la paz y el teatro!
ResponderBorrarAlberto Ravara