sábado, junio 14, 2014

Penitencia gay internacionalizada

En La Habana se mostró una joya del teatro gay venezolano
¡Se hizo el milagro después de cuatro intentos! El grupo Teatrela pudo exhibirse con su espectáculo Penitentes durante los días 30 y 31 de mayo y 1 de junio en el Centro Cultural Bertolt Brecht, de La Habana. A su regreso lo mostraron en el teatro Bolívar, de Caracas, durante  los días 5 y 6 de junio, para  cerrar así un ciclo con una de las piezas más importantes del dramaturgo Elio Palencia (Maracay, 1963) contra la homofobia, la cual fue estrenada durante la temporada 2008.
TRES HOMOSEXUALES
Hay que subrayar que  Penitentes, tanto el texto como su montaje,  no pretende ser  la reconstrucción policial del asesinato del sacerdote católico Jorge Piñango Mascareño (Barquisimeto, 1959) en una habitación del caraqueño hotel Bruno, el 22 de abril de 2006. Las investigaciones forenses y policiales que esclarecieron las causas de la muerte del religioso (asfixia mecánica y hematomas en la región occipital y nasal) y además identificaron al supuesto criminal (Andrés José Rodríguez Rojas), inspiraron al dramaturgo para que pergeñara su oportuna, estrujante y valiente pieza. ¡Pero siempre la realidad será superior que la ficción escénica!
Es, eso sí, una estrujante ficción teatral que se logra por la creativa y excelente dirección de Costa Palamides y con las convincentes actuaciones de Ludwig Pineda, Delbis Cardona y José Gregorio Martínez, tres generaciones actorales de gran valía.
Costa Palamides, venezolano de padres griegos y  el motor del grupo Teatrela, desató con Penitentes, una polémica que no cesa por su tema corrosivo y desgarrador, porque está inspirado, innegablemente, en la saga de la muerte del cura católico y las extrañas circunstancias en apareció su cuerpo. Con  Penitentes  buscó y logró enfrentar al público con una realidad que los estremeciera, porque ahí se revisó la posición del individuo frente a una sociedad castradora, engavetada, homofóbica o, en todo caso, hipócrita.
Más allá de la tolerancia a la diversidad sexual está el cómo esa conducta sexual es tratada por el Estado, las iglesias y/o cultos religiosos y los medios de comunicación, a pesar que las normas constitucionales son muy claras…pero no se cumplen. Basta que surja un crimen con visos de diversidad sexual para que este sea enfrentado con retóricas fascistoides o de amarillismo político o de regresión a la edad de piedra.
INTOLERANCIA E INDIFERENCIA
 Penitentes   revisa crudamente la intolerancia y la indiferencia de varios sectores de la sociedad venezolana, teniendo como punto de partida a tres perspectivas de la homosexualidad que se entrecruzan por la fuerza de sus pasiones. Ahí están: un religioso, un estudiante y un chulo, cuyos destinos se atarán para siempre en la noche de un sábado cualquiera en una caraqueña discoteca gay y remata en una cárcel para pagar la penitencia que impone la justicia y la sociedad.
 El espectáculo, cargado de acción dramática y en medio de una trepidante atmósfera de discoteca, plasma una historia de revelaciones y confesiones de alta tensión que vuelven añicos una cantidad de tabúes y falsas moralidades de la sociedad venezolana. En este montaje se cuidó que el público -colocado en los cuatro costados de  un  escenario central- revisara la intolerancia que existe contra todo lo que manifieste diversidad sexual, una alucinante suma de la ignorancia contra todo lo que sea divergencia, y plasma en la escena el miserable e inhumano mundo en que se debaten los tres personajes del drama: una víctima, el asesino y otro que conocía íntimamente al religioso.
No hay por parte del autor ni del director un abuso de la temática ni exceso en la argumentación. Todo se limita a mostrar las acciones físicas plasmadas en sobrio juego coreográfico, pero suficientes para deducir las acciones de los personajes reales y sus respectivos dramas, al tiempo que se usa un lenguaje concreto. La obra con un ritmo vertiginoso de música de discoteca sumerge al espectador en varios espacios y tiempos contados de manera casi cinematográfica y cuenta con el vestuario de Omar Borges y escenografía de Valentina Herz.
 Todo está utilizado para teatralizar como esos seres humanos están condenados de antemano por una sociedad que no permite salirse de la norma religiosa que apuntala a las leyes de un Estado, que no es laico, y que sí castiga con la muerte, a pesar de que está prohibida la pena capital, no sólo ese tipo de violaciones o excesos de las conductas sexuales contrarias a las normas religiosas.
En Venezuela, como en otros países americanos, abundan los crímenes sexuales porque sus victimarios expían así sus culpas, de origen mítico religioso, y hasta que no se supere ese hondo problema cultural, matar mujeres, prostitutas, homosexuales, lesbianas, travestidos y transexuales, está permitido, aunque las leyes digan todo lo contrario.
PREMIOS
Penitentes, que   lleva más de 100 funciones, es una de las piezas más exitosas y premiadas del repertorio de Teatrela y ha participado en los Festivales Nacionales e Internacionales de Caracas y Guanare y en varias salas de la capital. Ganadora de cinco premios municipales de teatro en el 2008 y del galardón del Ministerio de la Cultura del mismo año, lleva a escena el caso real del cura ultimado en un hotel de la capital después de una noche tempestuosa, todo desde una poetización de la realidad y por supuesto desde una visión que denuncia el comportamiento de la sociedad  y los medios de comunicación. 
PRIVILEGIOS
 Elio Palencia admite que nuestro contexto social es poco significativo el éxito de un dramaturgo, pero aun así está feliz porque tiene en cartelera a tres de sus obras más preciadas: PenitentesTierra Santa   y  Mátame mamá.  “Creo que soy un privilegiado, pero esto es por algunos días, porque después salen de cartelera”, comenta con satisfacción  y recalca que gracias a los compromisos emanados por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura, a través del Convenio Integral de Cooperación Cultural Cuba- Venezuela,  y el apoyo del Centro Nacional de Teatro, la agrupación caraqueña Teatro de Repertorio Latinoamericano (Teatrela) pudo viajar a La Habana, al cuarto intento.


1 comentario: