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| Francis Rueda es la trágica madre de cincovírgenes |
El mejor
teatro del mundo se ha exhibido en salas y espacios públicos caraqueños desde
los tiempos de María Teresa Castillo (Ateneo) y Carlos Giménez (Rajatabla). De
eso fuimos testigos entre 1973 y 1992. Esa tradición no desapareció, caló
profundamente y en este sorprendente siglo, cuando hay otros promotores y
actores, ya se cuentan tres populosos Festivales de Teatro de Caracas
(coordinados por Fundarte) y ahora realizan una espectacular cuarta entrega, con
no menos de 200 agrupaciones nacionales y foráneas, donde el gran protagonista
es el público, el cual agotó la mayoría de boletos para participar y demostrar
su respaldo a la gestión de promoción artística adelantada por el Estado bolivariano, al mismo tiempo
que exaltan a sus artistas.
Esto ha
permitido que la agrupación Rajatabla festeje sus 44 años de labores con dos
funciones a sala llena, en el teatro Bolívar.
Y lo hacen con la versión de La casa de Bernarda Alba adelantada por
Vladimir Vera, quien rompe la tradición de las formas del texto de Federico García
Lorca, estrenado hace 70 años en Buenos Aires por Margarita Xirgú. Una
propuesta con mucha presencia de pueblo. Son 27 intérpretes acompañados de
música en vivo, coros y una atmósfera de vanguardia para componer la estética
del montaje que sumerge al espectador en una casa prisión, donde la libertad es
cercenada día tras día. Un espectáculo oportuno e importante para el IV
Festival de Teatro de Caracas.
La casa de Bernarda Alba (1936) va más allá del drama para
consolidarse como tragedia de fuerza extraordinaria. Bernarda decide llevar el
luto más riguroso después de haber enviudado por segunda vez. Sus cinco hijas,
víctimas de la rigidez de la madre, se ven encadenadas a la casa familiar, cerrada
a cal y canto por la sombra de la muerte e invadida por un hombre que llevará
la desgracia. Un drama universal sobre cómo los idealismos sociales y el
fanatismo son capaces de sofocar las ansias de libertad.
Se trata de
la Bernarda poder, Bernarda tiranía, Bernarda castración de una familia. Un
espacio atemporal sumerge a las mujeres de esta familia en total encierro. El
poder hecho carne, representado por la matriarca de la familia, lleva a sus
cinco hijas por el camino de la castración. Corrupción, intereses escondidos,
traiciones y agendas ocultas se tejen en medio de esas cuatro paredes, que son la metáfora de los paises iberoamericanos donde aún impera el código godo y católico de honor español.
Esta
producción cuenta con un diestro elenco encabezado por las actrices Francis
Rueda, Nirma Prieto y Myriam Pareja, acompañadas por Adriana Bustamante,
Graziella Mazzone, Daniela Leal, Valentina Garrido, Evelia Di Genaro, Mayra
Santos y aplicados alumnos del Taller Nacional De Teatro. Mayra Santos resuelve
la dirección musical y la producción general es de William López.
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