martes, septiembre 08, 2015

Carlos Azpúrua exalta legislación del cine criollo

Carlos Azpúrua es otro guerrero del cine venezolano
En América Latina somos vanguardia en legislación cinematográfica, pues muchos países se alimentan de ella. Somos un modelo porque logramos juntar a públicos y privados a través de Fonprocine”, expuso el director Carlos Azpúrua, quien trabaja actualmente en una segunda reforma a la Ley de Cine, la cual aspira sea aprobada antes de fin de año, de manera unánime. “En 1994 se aprobó una legislación chucuta porque la aspiración de los gremios era integrar a públicos y privados creando el fondo, el cual fue excluido a última hora por presiones de las empresas exhibidoras”.
Relató que en la primera reforma de 2005 fue que se pudo incluir la creación de Fonprocine, un ente que se alimenta de un impuesto a cada entrada de cine que se vende en el país y que es administrado por el Centro Nacional de Cinematografía (CNAC), que mediante un órgano colegiado analiza y decide el subsidio de los proyectos que recibe, lo que ha cambiado la dinámica de producción en estos años, esto se traduce en que el cineasta ya no tiene que endeudarse para filmar, sino que ahora recibe el presupuesto de su proyecto.
“Desde entonces el cine se ha desarrollado”, acota Azpúrua, quien ahora aspira colarse a la Asamblea Nacional a través de Patria Para Todos (PPT) y con el apoyo del Polo Patriótico, en las elecciones del 6 de diciembre. Sostuvo que esta segunda reforma busca democratizar las pantallas. “Necesitamos mayor protección del cine diverso. No puede ser que estemos mono consumiendo uno fundamentalmente norteamericano”.
Aclaró que no se trata de eliminarlo, pero sí de que exista un equilibrio, “que haya una propuesta variada, como un derecho humano”. Añadió que van a plantear que en cada centro comercial se cuente con una sala “para producciones latinoamericanas, europeas, asiáticas…diversas”.
DISNEY PRESUPUESTA LAS MULTAS
Azpúrua señaló que también es necesario fortalecer las penalidades, pues las dos grandes exhibidoras (Cinex y Cines Unidos) están obligadas por la ley a una cuota de pantallas de dos semanas para el séptimo arte venezolano, pero los creadores afirman que no se exhiben los afiches y los tráileres, además de que alteran los porcentajes al decirle a los usuarios que ya no quedan entradas para determinada película, aunque la sala no esté llena. “La sanción es tan baja que prefieren pagarla, la propia Disney cancela Bs. 20 millones al año”.
“Tenemos un público absolutamente condicionado a la industria audiovisual americana. Una política sana del Estado es ir abriendo la complejidad de lo que significa el espectáculo cinematográfico en función de nuestra soberanía cultural”. Añadió que “tienes que ir poco a poco condicionando al público, gradualmente tomando nuestra salas. Las películas nacionales han demostrado un éxito extraordinario”.
Sobre su trayectoria profesional, explicó que es un militante de su propia experiencia, basada en la indagación social. “Hago un cine político, soy un cineasta político”. Azpúrua, con experiencia en lides parlamentarias e integrante de la dirección nacional y del secretariado del PPT, desea contribuir desde una curul a “afianzar el proceso revolucionario”. “Mi nombre está en la propuesta que lleva el PPT para ser evaluado en el Gran Polo Patriótico”, anunció el director de filmes como Amaneció de golpeDisparen a matar, y Sabino vive, entre otros.
Diario Avance



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