¿Secuestrada Vimazoluleka?

Levy Rossell pide que le entreguen la versión fílmica de su comedia musical.

A sus 70 años, el dramaturgo venezolano Levy Rossell vive una situación nada grata y  muy digna de ser llevada al teatro o al cine mismo, porque retrataría lamentablemente el lado oscuro de nuestro país. Quiso ver en la pantalla grande su emblemática comedia músical Vimazoluleka (1966) y consiguió, gracias a su tesón y capacidad histriónica, los  iniciales 7 millones de bolívares que requería; hizo los respectivos castings y hasta  logró definir y comprometer los set y exteriores que el largometraje exigía; pero se había olvidado de quien sería el director y otros técnicos básicos, el  indispensable y fundamental equipo humano.

 Tras encuentros y desencuentros, desechando consejos y hasta gratuitas voces agoreras, seleccionó  y contrató a  los personajes de marras. Consiguió además un socio capitalista, su ex alumno y amigo, Benjamin Rauseo, quien gustosamente se anexó  en la magna empresa cultural. Y  fue así que alguien gritó  las palabras claves -luces, cámaras, acción - que desde hace 120 años inauguran el mágico trabajo de hacer cine.

Al cabo de un largo año, violentando los acuerdos establecidos, la película Vimazoluleka no aparece y tampoco se cumplen los compromisos que Levy había logrado para exhibirla y ahí es donde comienza el escándalo. Levy se lo contó a los periodistas y nosotros, incluso, le recomendamos formulas expeditas, pero él  prefirió el diálogo o la negociación con el director de su ópera prima.

Al final de tantos dimes y diretes, y asustado porque ya se sentía devorado como aquella caperucita roja por el lobo feroz,  Levy pensó en el padre tutelar de todos los venezolanos, o sea en el Estado, y fue así como tocó a las puertas del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC). Muy comedidamente lo atendieron y  le dieron varias respuestas  verbales e incluso  hasta le enviaron sendas misivas.

Como el asunto sigue sin resolverse y Levy anda pidiendo ayuda y recorriendo a Venezuela, cual versión de la loca reina Juana, el CNAC optó por proponer una negociación formal a los tres entes jurídicos responsables de la “desaparecida” o “secuestrada” película, que, como obra de arte, es parte del patrimonio cultural de la Nación venezolana.

El 2015 terminó y como es "natural" no hay respuesta alguna para Levy y la gente que lo acompañó en su campaña.  Y mientras llega esa noticia tan esperada, positiva o negativa, invitamos a que los lectores  le echen  un ojo a la más reciente carta u oficio del CNAC, para que conozcan como pueden aflorar los desatinos de algunos creadores y que el mundo artístico  también tiene sus reglas y procedimientos, según señalan las leyes de la viva y nada apacible República Bolivariana de Venezuela.

OFICIO N° CNAC / PCIA-460-2015

Estimado

Benjamín Rauseo

Presidente de Guacharo´s Producciones, C.A.

Ciudad.                                                                         

Víctor Olivera

Gerente General

Sirva el presente para hacer de su conocimiento que ante el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC) fue consignado por parte del ciudadano Levy Rossell, Director General de Vimazoluleka Film, C.A., una comunicación con una serie de documentos adjuntos solicitando la intermediación del CNAC en función del resguardo y rescate de los medios físicos de almacenamiento (discos duros o unidades rígidas) de la película Vimazoluleka, sobre la cual, según el señor Rossell afirma, “se desarrolla una situación extremadamente delicada que involucra a Vimazoluleka Film, C.A., Guacharo´s Producciones, C.A. y Odreman & Films, C.A.”

Al respecto, el CNAC luego de revisar la documentación recibida, considera que las controversias han surgido por desacuerdos entre las partes contratantes, las cuales constituyen sujetos de derecho privado por tratarse de un proyecto cinematográfico de naturaleza independiente, es decir; el mismo no recibió aportes en ninguna de las modalidades de financiamiento de las que dispone la institución.

 En tal sentido, desde el CNAC se exhorta a que la controversia sea resuelta de manera amistosa a través de un proceso conciliatorio, con base en los mecanismos que dispone el ordenamiento jurídico vigente en Venezuela. Vale la pena resaltar que similares comunicaciones, con el mismo espíritu, fueron enviadas desde la institución a los señores Levy Rossell y Mauricio Odreman el día 23-12-2015.

Del mismo modo, se considera pertinente que el caso sea remitido de manera conjunta ante los gremios de autores y productores cinematográficos (ANAC, AVEPCA, CAVEPROL) para que éstos evalúen la posibilidad de designar una Comisión que intente un acercamiento entre Las Partes y por tanto, lograr una solución satisfactoria y justa para todos.

Al despedirme, valga la ocasión para manifestar distinguidos saludos.

Atentamente,

 Juan Carlos Lossada Acosta

Presidente del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC)
Según Decreto N° 8.100
Publicado en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela
N° 39.651 de fecha 07/04/2011.

JCL/AA/