viernes, mayo 13, 2016

La venganza paraguaya en Ameriguá

Sin justicia no puede haber perdón ni tampoco paz, es la sentencia lapidaria que nos transmitió el largometraje Ameriguá (1994), el cual ha sido presentado por la embajada del Paraguay en el Trasnocho Cultural, para festejar su fecha patria. Se trata de  un buen producto fílmico del cineasta chileno Luis Vera,  con  convincentes actores paraguayos y expertos técnicos suecos, que tiene 97 minutos de duración, en 35mm, full color.
Es una deliciosa tragicomedia (guión de Luis Vera y Andrés Colmán) la cual transcurre en un pueblo mágico del Paraguay, Ameriguá, donde se realiza un tradicional concurso de belleza, recargado de intrigas íntimas y manipulaciones amorales de sus organizadores, el cual tiene un desenlace violento por el regreso de un exiliado que orquesta y realiza un atentado justiciero contra la impunidad y la corrupción que impera en dicha comunidad.
Encontramos notablemente bien hilvanado el guion, el cual juega entre la comedia y el drama, para plasmar a los protagonistas y su contexto, haciendo énfasis en la libertad de las mujeres dispuestas a participar en el destino de sus vidas y en como utilizan la belleza física para ascender, aunque en ocasiones tenga que soportar al macho irracional.
La trama, peligrosamente edulcorada,  se torna ácida y llega al desenlace porque  la máxima autoridad de la población, un militar retirado, que además es el padrote del pueblo, tiene relaciones intimas con la hija del hombre que mató brutalmente  hace más de 20 años, y cuya venganza ha sido urdida por el hijo mayor de la victima, el extraño forastero visitante.
Hay, pues, un guion inteligente logrado y una direccion de actores y un plan de rodaje de un autentico cineasta, que aquí en Venezuela creemos no se le conoce, pero que tiene una producción fílmica amplia e interesante.
Ideológicamente, Ameriguá  es democrática y justiciera, donde  la milenaria y judaica Ley del Talión es aplicada por mujer engañada que mata al hombre que ejecutó  a su papa y además le prometió ser a la reina de belleza, precisamente de Ameriguá.
Es, pues, una metáfora, dentro del mejor realismo mágico, para analizar como fueron las sociedades y los gobiernos que imperaron en el continente a lo largo del siglo XX, el cual, obviamente, propone una reflexión al publico para que este alerta ante la repetición de situaciones similares y consolide los mecanismo legales para que la democracia no muera con la llegada de un mandatario y los desatinos que cometa.
El final es apoteósico. Los ejecutores huyen en una carreta de tracción animal y atrás queda el pandemónium del fracasado concurso de belleza. Y  todo eso transcurre entre una mañana y una noche, como cualquier obra de teatro griega, en este caso es puro cine paraguayo.
FICHA TECNICA
PARAGUAY
No hay que olvidar que Paraguay tuvo una feroz dictadura del general Alfredo Stroessner entre mayo de 1954 y febrero de 1984, para iniciar un complejo proceso democrático y alcanzar un desarrollo social y económico que es ahora modelo en el continente. Es, pues, una nación que encontró su camino y los lideres  para esa larga marcha hacia el desarrollo de una autentica nación libre, soberana y con un ejemplar pueblo .


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