viernes, noviembre 18, 2016

Destaca en España el artista venezolano Doriam Sojo

El actor venezolano y su director español
El actor y dramaturgo venezolano Doriam Sujo está muy destacado desde hace una semana en los cinematógrafos españoles, donde lo exhiben, como protagonista, de la pelicula hispana Bollywood made in Spain, del director Ramón Margareto. Ahora al dar el salto a la pantalla grande, este criollo (36 años) cuenta por qué, cómo lo hizo y qué seguirá haciendo.
¿Por qué  en España y desde cuando?
Me vine a España en búsqueda de un crecimiento profesional. En Venezuela si no tienes una ideología política es muy difícil prosperar y como hombre de cultura no suelo casarme con ninguna doctrina. Prefiero tener valores que me ayuden a ser cada día mejor persona y profesional, pero sobre todo, que me abra la mente a tener nuevas experiencias. Aquí estoy desde el 9 de marzo de 2007, justo después de graduarme en la Universidad.
¿Cuál es su balance hasta ahora? 
Positivo. Migrar es duro, y más si sales de tu propio país sin intención de quedarte en otro, pero ahora me siento satisfecho por los objetivos que voy logrando y no me arrepiento. España es un país muy amable y con una gente maravillosa.
¿Qué perdió o qué ganó con la inmigración?
Nunca se pierde, creo que toda experiencia enriquece el alma, aunque quedarme a vivir en España fue una decisión dura. No es fácil dejar la casa y a nuestros familiares y nuestros muertos.  En Venezuela, ya estaba logrando cositas como actor, estaba consiguiendo castings para Colombia y México, gracias a lo que ya venía haciendo en Caracas. Cada vez conseguía más oportunidades como actor en RCTV, pero al cerrarlo... en fin. Aún sigo soñando que estoy en mi país y me suelo despertar con un vacío en el pecho, pero es que en Venezuela, ya no se podía estar. La delincuencia era cada vez peor. La cultura era cada vez más política y el venezolano era cada vez más violento. Recuerdo que mi último suceso en Caracas fue un intento de robo por un niño de unos 12 años...un niño. Con la migración volví a disfrutar de la libertad de hablar con la gente en la calle sin miedo, de caminar por la ciudad sin importarme la hora. De entender otra formas de interpretar, de crear, de trabajar.
¿Cómo fue el proceso de adaptación? 
Compleja. Al principio no me enteraba muy bien, así que me dedique a observar, observar y escuchar. Luchaba cada día por integrarme y hoy por hoy, cuento con muy buenos amigos y amigas, y hasta podría decir que tengo una familia elegida que me brinda mucho cariño. 
 ¿Satisfecho o lo repetiría? 
Repetir como en el 2007, no. Es duro. Satisfecho jamás, trato de no acomodarme. Me gusta ponerme pequeños retos que me motiven a vivir cada día. Quizás iría a otro país por trabajo. Como actor, me gusta mucho conocer nuevas culturas.
 ¿Se lo aconseja a las nuevas generaciones y a las adultas también?
Bueno, yo lo que aconsejo es que lo hagan con cabeza. Que sean consientes de que los que migran son ellos y que deben integrarse. Hay que tener claro que debemos luchar, y dar lo mejor de nosotros cada día, pero sobre todo, ser consientes de que el país que elijas para comenzar un nuevo camino jamás será como Venezuela, así que la nostalgia se convertirá en una sombra que siempre les acompañará,  hay que saber lidiar con ella.
¿Qué hay en el futuro?
Seguir trabajando. Actualmente sigo escribiendo teatro para mi sala en Madrid que se llama "El Burdel a escena", ubicado en corazón de la ciudad, específicamente en Lavapiés. Quiero seguir luchando por mantener la calificación de extraordinario en todos nuestros montajes, lo que nos convierte en una referencia escénica de la cartelera madrileña. Como actor estoy en la búsqueda y a la espera de nuevas oportunidades.  
 ¿Ya eres español?
Si, tengo doble nacionalidad.
 ¿Y Venezuela?
Ufff... No puedo ser objetivo, porque lamentablemente llevo muchos años sin ir. Pero por las noticias que leo casi a diario, lamento por la situación por la que esta pasando. Lamento que no exista una oposición firme, y que el venezolano se deje humillar de la forma que lo hacen .Venezuela debería dejar de ser tan ingenua y luchar por un verdadero cambio. Yo deje de manifestar por la falta de seriedad de los políticos a la hora de exigir derechos y por las rochelas de los manifestantes. Me gusta mucho el humor venezolano, pero creo que todo tiene su momento. Cuando se lucha por el futuro hay que ser serios. El venezolano debe madurar, pero sobre todo debe de dejar de esperar que alguien nos rescate y/o libere. Hay que ser sensatos y menos melodramáticos para conseguir los cambios positivos en la vida. Si ves las noticias, parece toda una telenovela. Hay una nostalgia muy toxica en el ambiente, hay que soltar. Se que el venezolano es inteligente, arrecho y luchador, lo demostramos fuera de nuestro país, por eso si creo en un cambio, pero hay que aparcar los gritos, los dramas y los shows victimistas para conseguir que Venezuela vuelva a ser el gran país que nos merecemos. Debemos de dejar de ser sumisos peones para convertirnos en ciudadanos responsables, sin miedo. Venezuela no es de los políticos, Venezuela es de los venezolanos sin importar raza, ideología y sexo.

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