lunes, marzo 27, 2017

El teatro renace siempre de sus cenizas

Isabelle  Hupperrt
Dramatizar, representar y llevar un mensaje lleno de sentimientos y cargas emocionales son el día a día de un actor teatral en todos los paises del mundo. Porque el teatro es un espacio perfecto para soñar, viajar, experimentar nuevas emociones, y para lo que fue creado, dar críticas de situaciones que atañen a la sociedad.
 Y es por eso que hoy lunes 27 de marzo, Venezuela y el mundo se unen para celebrar el Día Internacional del Teatro. Y aquí en Caracas se celebrará, a las 5 pm, del próximo miercoles 29, en el Teatro Nacional, como un homenaje al ausente teatrero  Fernando Acosta, artista clave para el desarrollo cultural del Zulia, y además la actriz Dilia Waikarán leerá al mensaje del Instituto Internacional del Teatro (ITI)
Este celebración tiene sus orígenes desde el año 1961 y fue creada por el Instituto Internacional del Teatro (ITI) de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), con sede en París. La iniciativa nació con el objetivo de difundir las actividades teatrales en el mundo y llevar este hermoso arte a todas las comunidades.
 Durante este día las ciudades del mundo abren las puertas de sus salas teatrales para recibir niños, jóvenes y adultos. Muchos teatros suelen abrir sus puertas durante la noche para atender a todos los espectadores y potenciar este maravilloso arte.  
Y aquí en Caracas se realizará una presentación del espectáculo El pez que fuma, célebre  obra de Román Chalbaud, en versión escénica de Ibrahim Guerra y producida por la Compañía Nacional de Teatro, institución, que dirige Alfredo Caldera, y está adscrita el Ministerio del Poder Popular para la Cultura.
 Desde el 27 de marzo de 1962 el ITI invita a una personalidad de relevancia mundial anualmente para que comparta sus reflexiones sobre el teatro y la cultura de paz en el mundo. Este mensaje es traducido a más de 20 idiomas, difundido en casi todos los países y leído en la antesala de las obras teatrales que se presenten ese día en cada una de las salas de teatro del mundo.
MENSAJE DESDE PARÌS
 Y para este año, en Paris, donde está la sede del ITI, será  la actriz Isabelle  Hupperrt, quien leerá el mensaje del 2017, que aquí los venezolanos lo escucharemos en la voz de la actriz Dilia Waikarán, ya que Isabell escribió:
 "Así que, aquí estamos una vez más. Reunidos de nuevo en la primavera, 55 años desde nuestra reunión inaugural, para celebrar el Día Mundial del Teatro. Sólo un día, 24 horas, se dedica a celebrar el teatro en todo el mundo. Y aquí estamos en París, la ciudad principal del mundo para atraer a grupos teatrales internacionales, para venerar el arte del teatro.
París es una ciudad mundial, apta para contener en un día de celebración, las tradiciones del teatro mundial; desde aquí en la capital de Francia, podemos transportarnos a Japón experimentando el teatro Noh y Bunraku, trazar una línea desde aquí a pensamientos y expresiones tan diversas como la Ópera de Pekín y Kathakali; el escenario nos permite permanecer entre Grecia y Escandinavia mientras nos envolvemos en Esquilo e Ibsen, Sófocles y Strindberg; nos permite volar entre Gran Bretaña e Italia mientras reverberamos entre Sarah Kane y Prinadello. En el curso de estas veinticuatro horas podemos ir de Francia a Rusia, de Racine y Moliere a Chejov; incluso podemos cruzar el Atlántico como un rayo de inspiración para servir en un Campus en California, atrayendo a un joven estudiante allí a reinventarse y hacerse un nombre en el teatro.
De hecho, el teatro tiene una vida tan próspera que desafía el espacio y el tiempo; sus piezas más contemporáneas se nutren de los logros de los siglos pasados e incluso los repertorios más clásicos se vuelven modernos y vitales cada vez que se representan de nuevo. El teatro renace siempre de sus cenizas, mudando sólo sus convenciones anteriores en sus nuevas formas: así es como se mantiene vivo.
El Día Mundial del Teatro obviamente no es un día cotidiano para ser integrado con el discurrir de los demás días. Nos da acceso a un inmenso espacio-tiempo continuo a través de la pura majestuosidad del canon global. Para tener la capacidad de conceptualizar esto, permítanme citar a un dramaturgo francés, tan brillante como discreto, Jean Tardieu: al pensar en el espacio, Tardieu dice que es sensato preguntar "¿cuál es el camino más largo de uno a otro?"...Sugiere medir el tiempo "en décimas de segundo, el tiempo que se tarda en pronunciar la palabra 'eternidad' "... Para el espacio-tiempo, sin embargo, dice: "antes de que te duermas, fija tu mente en dos puntos del espacio y calcula el tiempo que toma, en un sueño, ir de uno a otro”. Es la frase en un sueño la que siempre se ha quedado conmigo. Parece como si Tardieu y Bob Wilson se hubieran conocido. También podemos resumir la singularidad temporal del Día Mundial del Teatro citando las palabras de Samuel Beckett, que hace que el personaje de Winnie diga, en su estilo expeditivo: "Oh, qué hermoso día habrá sido". Al pensar en este mensaje, que me siento honrada de haber sido invitada a escribir, recordé todos los sueños de todas estas escenas. Como tal, es justo decir que no vine sola a esta sala de la UNESCO; cada personaje que he interpretado está aquí conmigo, papeles que parecen desvanecerse cuando cae la cortina, pero que han tallado una vida subterránea dentro de mí, esperando para socorrer o destruir los papeles que siguen; Phaedra, Araminte, Orlando, Hedda Gabbler, Medea, Merteuil, Blanche DuBois ... También, complementándome mientras estoy hoy ante ustedes, están todos los personajes que amé y aplaudí como un espectadora. De esta forma, por lo tanto, pertenezco al mundo. Soy griega, africana, siria, veneciana, rusa, brasileña, persa, romana, japonesa, una newyorquina, una marsellesa, una filipina, una argentina, una noruega, una coreana, una alemana, una austriaca, una inglesa – una verdadera ciudadana del mundo, por virtud del ensamblaje personal que existe dentro de mí. Ya que es aquí, en el escenario y en el teatro, donde encontramos la verdadera globalización.
Laurence Olivier anunció en el Día Mundial del Teatro en 1964 que, después de más de un siglo de lucha, se acababa de crear un Teatro Nacional en el Reino Unido, al que inmediatamente quiso transformar en un teatro internacional, al menos en términos de su repertorio. Sabía muy bien que Shakespeare pertenecía al mundo.
Al investigar la escritura de este mensaje, me alegró saber que el mensaje inaugural del Día Mundial del Teatro de 1962 fue confiado a Jean Cocteau, un candidato apropiado debido a su autoría del libro 'Around the World Again in 80 Days' (Alrededor del mundo otra vez en 80 días). Esto me hizo darme cuenta de que he ido alrededor del mundo de una “el teatro renace siempre de sus cenizas. Es de esa manera que permanece vivo. Tiene una vida floreciente, siempre floreciente, que desafía el espacio y el tiempo. Un Día Mundial del Teatro no es una jornada de carácter trivial: nos hace revivir un inmenso espacio-tiempo”, leyó la actriz. Y continuó: “El teatro es muy fuerte. Resiste, sobrevive a todo, a la guerra, a la censura (...). Es el diálogo, la ausencia de odio, la amistad entre los pueblos. Nos protege. Nos cobija. Creo que nos ama, tanto como nosotros lo amamos”.
NUESTRO TEATRO
Hay que  recordar que  actividades teatrales se realizaban en el territorio venezolano mucho antes de la llegada de los españoles, nuestros indígenas realizaban manifestaciones como pantomimas y representaciones simbólicas de manifestaciones culturales, pero no fue hasta el 28 de junio del año 1600 cuando se registró la primera solicitud para escenificar una comedia teatral ante el Cabildo de Caracas, dirigida por Melchor Machado y estrenada el 21 de agosto de 1595.

Luego de esta representación en el siglo XVIII se realizaron actos teatrales en La Guaira y Maracaibo donde se presentaban montajes con influencia Española, Inglesa y Americana. El 13 de junio de 1978 se decretó cada 28 de junio la celebración oficial en Venezuela del Día Nacional del Teatro

No hay comentarios.:

Publicar un comentario