sábado, julio 13, 2019

Escribo para hablar con Dios


La Compañía Nacional de Teatro (CNT) cumple 35 años de labores útiles para promover y difundir al milenario arte de Tespis en Venezuela, ahora liderizada por Carlos Arroyo. A su primer director general, Isaac Chocrón Serfaty, no le gustaba hablar de su vida ni tampoco hacer balances y por eso pedía a los demás que hicieran por él esos “odiosos balances”.
Chocrón Serfaty, nacido en Maracay el 25 de septiembre de 1930, sí decía que tenía muchas satisfacciones, como la creación de El Nuevo Grupo, la dirección durante ocho años de la CNT y todo lo que ha significado para el teatro venezolano y para él como teatrero integral. ”Fui director del Teatro Teresa Carreño durante dos años y medio; fui director de la Escuela de Artes de la UCV durante tres años, además participé en su fundación, y recibí el Doctorado  Honoris Causa, que me otorgó la UCV, después de 40 años que no se lo  daban a ningún artista. Esas son algunas satisfacciones que se pondrían ese ir ese balance que tú me pides. También logré crear la colección Teatro de Monte Ávila Editores; fui presidente de la Asociación Venezolana de Teatro. No tengo tiempo para más balances, aunque tendría que revisar mis cuadernos de contabilidad, de cuando estudié Economía, y de donde recuerdo que hay dos columnas en los libros de balance: la del debe y la del el haber”.
¿Están equilibradas esas dos columnas?
No, por supuesto que no. Hay cosas más positivas en ese balance vital que tú me pides. Pero tú que has escrito tanto de mi vida y obra eres quien debe hacer ese balance o inventario. Eso mismo pasa con mis obras teatrales y mis novelas, pues, dejo a los demás que digan lo que quieran de ellas, porque son independientes de mí. Yo soy un vitalista, un hombre que lo que ha hecho es vivir, más nada.
¿Y cómo profesional de las artes que espera?
Mucho, porque si dejo de escribir no tengo razón para vivir, porque escribir paras mi es mi razón de ser.
¿Cuántas horas escribe al día?
Todas las mañana, de nueve a una. Escribo todos los días, sin que la fecha me detenga o me lo impida. Una vez, era el 31 de diciembre y estaba escribiendo, y también hice lo mismo ese1 de enero, entonces, mi amigo Luis Salmerón me dijo: Tú no piensa dejar eso para después. Y yo le dije que se tranquilizara y que después de algunas horas haríamos las respectivas celebraciones. Si yo no escribo, paso el resto del día malhumorado, me deprimo y me siento que no valgo la pena.
Recordó que gracias a su pieza Okey dejó su oficio de economista y se dedicó de lleno a la dramaturgia y la escritura de novelas y ensayos.
¿Cómo están sus relaciones con Dios?
Yo fui criado en la religión judaica y cuando participaba en las grandes fiestas aprendí a leer fonéticamente el hebreo, porque ya tenía la chispa para del teatro por dentro, para mi Bar Mitzvab, eso gustó tanto a unos judíos religiosos que le ofrecieron a mi papá, Elías, una beca para que yo terminara mis estudios en Estados Unidos y de ese manera yo sería el primer rabino nacido en Venezuela. Mi papá al escuchar tal propuesta, me mandó a estudiar a una escuela militar en Estados Unidos, precisamente, y todo el mundo sabe lo que pasó después. Pero con el paso de los años, me he dado cuenta que Dios para mí es como la luz de una vela, como la luz del Sol. Es una esencia, que de alguna manera me dirige y me da confianza.
¿No lo invoca o tiene un ritual para hablar con él?
No, e incluso mis amigos judíos me reclaman porque no voy a la sinagoga. Pero yo les digo que soy un judío laico, una expresión que aprendí en Israel. No soy tan religioso. Creo que mi manera de comunicarme con Dios es escribiendo.
Chocrón, que además de dramaturgo y novelista es maestro, insistió en que “los seres humanos tienen dos vidas: la vida real, que la empezamos cuando nos levantamos de la cama, delicada tarea que se debe hacer despacio, después que adquirimos  conciencia de que estamos vivos y  finalmente pararse. La otra vida es cuando nos dormimos y esa ya no la domina uno, ni la sociedad, no la domina nadie. Ahí es donde uno puede soñar en colores o en blanco y negro. Uno puede tener sueños recurrentes, como matar a la mamá unas 80 veces. Y hay sueños buenos o pesadillas”.
¿En cuál de esas vidas ha vivido mejor?
Por supuesto que en la real, porque si se intenta vivir la de los sueños durante el día, uno se vuelve loco y termina en la cárcel en un manicomio. Los que están locos son los que no pudieron adquirir disciplinas ni conciencia de lo que verdaderamente eran, y se quedaron pretendiendo ser lo que querían ser.
Chocrón confesó que nunca ha necesitado de los servicios de un psiquiatra, a pesar de tener varios amigos profesionales, porque se ha desahogado con todo lo que ha escrito, con su vasto legado literario.
 Isaac, el primogénito de Elías y Estrella, hermano de Mercedes y Mauricio, hizo mutis el 6 de noviembre de 2011.Lo ayudó en ese trance su fiel Sara, compañera durante más de 40 años.


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