martes, febrero 06, 2007

La fotografía que jamás se hizo busca el cine

Mientras se dedica a exhibir El don (2006), su más reciente largometraje, en el circuito internacional, el cineasta José Ramón Novoa le está dando los toques finales a su inmediato proyecto fílmico, Un lugar lejano, cuyo rodaje, montaje y postproducción comienza en julio de este año y deberá culminar en enero del 2008, después de un intenso trabajo aquí en Caracas, el sur de España y la Patagonia argentina.
Novoa (venezolano nacido en Uruguay, el 22 agosto de 1954), experimentado director y productor, explica que Un lugar lejano, “es un proyecto muy querido que lleva algunos años estructurándose. Es la historia de un fotógrafo que sueña una foto que nunca hizo en medio de una crisis personal y de salud que le hace cuestionar su vida actual y éxito que hasta ahora lo ha acompañado. El guión lo hemos hecho con Fernando Butazzoni, experimentado profesional. El elenco se está conformando y definiendo con los coproductores, porque esta un trabajo conjunto entre Argentina (Aleph) España (Avalon) y nuestra empresa, Joel Films. El protagonista, muy probablemente, sea Erich Wilpret, considerado uno de los mejores actores de cine en Venezuela”.
-¿Por qué insiste con el cine aquí en Venezuela?
-Un lugar lejano es un proyecto que fue conocido y aplaudido primero en otras partes, para luego finalmente ser reconocido en Venezuela. El año antepasado presenté el proyecto a concurso, ya con un armado Internacional muy importante, y esa Comisión de Estudios del Centro Nacional Autónoma de Cinematografía (Cnac), totalmente cegada y movida por intereses personales mezquinos, y envidias injustificas, no lo seleccionaron, habiendo fondos para ello. Eso atrasó el proyecto un año más. No obstante, la nueva Comisión de Estudios del Cnac, conformada por gente más seria y verdaderamente preparada, seleccionó mi proyecto en primer lugar entre los largometrajes listos para rodarse. De esta forma, Venezuela me reconoce una trayectoria y un proyecto profundamente elaborado, en el cual creo mucho.
-¿Vale la pena esa lucha a pesar de todos los tragos amargos y la carencia de buenas leyes?
-Luchar siempre vale la pena... aunque se desgaste uno demasiado. Hay tragos amargos, pero en el trabajo luego, los tragos se hacen dulces... cuando la obra esta hecha y el trabajo logrado. Las leyes venezolanas hay que mejorarlas... hay demasiados cosas aún por poner en marcha y solo con levantar la vista y ver que está pasando en los países que tienen un cine más desarrollado, como Argentina, España, México y Brasil, podremos así, entender que estamos atrasados... que nuestras leyes no se corresponden con el desarrollo del cine mundial... y el apoyo a los cineastas está aún lejos de ser el necesario.
-¿Por qué no hace cine en otro país o en Hollywood?
-Lo importante es no detenerse y seguir realizando películas. Mis trabajos son generalmente coproducciones por lo que trabajar en Venezuela y con otros países es algo que hago normalmente. No le tengo ningún temor a eso y creo que hay un merito en eso. El cine es un hecho internacional... y debe serlo mucho más. Con temporadas en un sólo país, es imposible cubrir los costos que tiene cualquier largometraje. Es necesario abrir mercados y la coproducción es la vía correcta. No descarto producir en otros países ni tampoco en Hollywood. No hay mayor diferencia al rodar una película dentro o fuera de Venezuela, salvo las razones presupuestarias.
-¿Qué pasó con El don, lo compraron afuera?
-El don está comenzando su gira internacional, va a festivales y tiene sus estrenos en el extranjero, en los países coproductores.
-¿Hasta cuándo películas sobre violencia, cuándo una sobre otro tipo de pasiones o una comedia?
-La película que Elia Schneider, mi esposa, con quien hemos procreado un hijo, Joel, acaba de terminar de rodar su Des-autorizados, y que yo produje, es una comedia... y mi nueva producción, Un lugar lejano, como expliqué antes, es un tema sobre otro tipo de "pasiones humanas". Ya se verá en pantalla y cambiará ese concepto de “violento” que me quieren poner. Pero de antemano reitero que no renuncio con esto a los temas sociales, donde la violencia forma parte intrínseca. Creo que el público, que siempre respondió masivamente a mis películas, me dice que tan equivocado no estaba en los temas que elegí y he desarrollado y el mensaje es que les interesa sobre manera, este tipo de temas.

Fillmografia

2006 El don, editor y director.
2004 Punto y raya, (de Elia Schneider), productor.
2000 Oro diablo, productor y director
1999 Huelepega, (de Elia Schneider), productor ejecutivo.
1994 Sicario, editor, productor y director
1985 Agonía, director.
1979 Pedro Navaja (corto), director.
1979 El gran mundo (corto), guionista, editor y productor director.


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