sábado, enero 22, 2011

Mariaca Semprún

Mariaca Semprún aprendió el abecé de la actuación en la Compañía Lily Álvarez Sierra. Ha logrado desarrollar una precisa capacidad interpretativa, gracias a su trabajo en diversos montajes y unas cuantas producciones televisivas, al tiempo que aprendió a “envejecer” o “componer” sus personajes, ya que en las artes escénicas (teatro, cine y televisión) no todo es producto de la belleza y la juventud, sino saber elaborar y consumir ese mágico brebaje que amalgama talento con estudio.
Eso lo pudimos ponderar y degustar hasta la saciedad durante un ensayo semigeneral –duró 90 minutos corridos- del espectáculo Un informe sobre la banalidad del amor, que dirige Luigi Sciamanna y donde María Carolina (su nombre de pila) encarna al personaje coprotagónico, con el cual hará temporada, desde el viernes 28 de enero, en la sala Humboldt, en San Bernardino. No podemos predecir si será un éxito de taquilla, pero sí lo recomendamos por las impactantes performances y la sabiduría amorosa que transmiten sus desesperados personajes que saborearon la felicidad antes que las vicisitudes de la Segunda Guerra Mundial y el pasmoso Holocausto los separara para siempre. Él pagó cara su filiación hitleriana y ella sobrevivió a un campo de concentración.
Un informe sobre la banalidad del amor, de Mario Diament (Buenos Aires, 1942), esta inspirada en la histórica relación amorosa entre Martín Heidegger (Alemania, 1889/1976) y Hannah Arendt (Alemania, 1906/Estados Unidos, 1975). Él, uno de los grandes filósofos del siglo XX, fue profesor de esa inteligente judía quien habría de convertirse en una de las teóricas políticas más notables del siglo XX. La pieza, de estructura tan clásica que hasta coro tiene, se presenta en cinco escenas que corresponden a cinco encuentros entre los enamorados; cuatro son antes de la hecatombe del nazismo, y la última cuando Alemania, escindida en dos, avanza en su reconstrucción moral y económica. El autor propone además un coro de dos hombres y una mujer, rotulados "los académicos", personajes, que se mueven entre escena y escena. En el montaje caraqueño se les ha sustituido por voces en off.
Mariaca (caraqueña de 31 años) se metió de tal manera en su Hannah Arendt, a sabiendas que no era una biografía sino una ficción, bien fundamentada, sobre las peripecias amatorias de una joven con 17 años menos que su profesor, casado y padre de dos hijos. Lo logrado, como lo vimos nosotros, es más que convincente y termina por convertir a la dama en una heroína que disfruta sus conscientes aventuras con el adultero filósofo, quien además juró fidelidad al líder nazi, al asumir la rectoría de la Universidad de Friburgo, en 1933, aunque renunció al año siguiente.
Diament, que además es periodista, ha subrayado, para que evitar malentendidos que su obra Un informe sobre la banalidad del amor se centra en la relación entre el filósofo y su alumna, quien habría de convertirse en una de las teóricas políticas más notables del siglo XX por su monumental estudio sobre el totalitarismo y su crónica del juicio a Adolf Eichmann en Jerusalén, que tituló Eichmann en Jerusalén – Un informe sobre la banalidad del mal. “Además de Heidegger y Arendt, hay una coro de tres personajes que se mueven entre escena y escena coreográficamente, formulan pensamientos, relatos y opiniones acerca de la relación de los protagonistas que sirven como contraste y trasfondo de la relación. Todos esos textos han sido extraídos de comentarios reales acerca de la obra y la biografía de Heidegger y Arendt. Cuatro de los encuentros se producen antes de la guerra y el último después, cuando los amantes se despiden Cuando Martín se marcha, Hannah le escribe una carta donde reconoce que su amor por él ha sido la única razón de su existencia y confesándose incapaz de juzgarlo, reconoce que “el amor es siempre amoral”.
Ahora toca esperar el estreno, que además tendrá a Mario Diament como invitado especial.


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