domingo, febrero 13, 2011

Teatro pago o gratuito

No somos sal ni luz del teatro venezolano. Pero molesta y duele que algunas personas, sin conocimiento de causa, hablen o escriban sobre tal disciplina artística que nos es tan cara. Algunos tremendistas aseguran que “el teatro venezolano ha muerto”. No reconocen ni quieren aceptar que los tiempos y su protagonista fundamental, o sea la comunidad, han cambiado y que por consiguiente tan vital expresión estética también. Transformación no significa desaparición.
Como puede haber ignorancia entre esos críticos, recomiendo leerse los 24 libros que desde 1993 hemos publicado, con reseñas difundidas desde los periódicos como El Mundo, Últimas Noticias, La Voz y el semanario Todosadentro; además mantenemos el blog http://elespectadorvenezolano.blogspot.com, desde 2005, el cual ya contabiliza casi 200 mil visitas. Son textos centrados en procesos, protagonistas y temporadas artísticas realizadas durante los últimos 17 años, especialmente en Caracas.
Pero si esa información tampoco satisface a “los sepultureros del teatro”, proponemos que revisen las carteleras de los diversos diarios caraqueños durante los fines de semana y así podrán apreciar, como ocurrió el domingo 6 de febrero en El Nacional, la promoción de no menos de 20 montajes, para adultos y niños. Y por si fuera poca tal avalancha de espectáculos, varios locales no convencionales, porque originalmente son bares o discotecas, están realizando una programación semanal de monólogos y otras linduras escénicas, tras hacer ajustes legales y recibir los permisos de los cuerpos de seguridad de las instituciones bomberiles, porque aquello debe estar supervisado para prevenir accidentes y otras siniestras eventualidades.
En síntesis, parafraseando, podremos decirles a los que afirman rotundamente que el teatro venezolano ha desaparecido, que el muerto que vosotros matáis goza de buena salud. El teatro morirá cuando no haya actores, directores, autores, técnicos y, por supuesto, público, y eso todavía no ha sucedido en Caracas ni en el resto de Venezuela.
Trasnocho como Ateneo
Y es precisamente sobre el público en Caracas, de ese que, gratuitamente o pagando, va a las salas dos o una vez por semana, que escribimos aquí, aunque los productores o empresarios no son generosos con esas informaciones cuando se les solicita. Corresponde al Ministerio del Poder Popular para la Cultura buscar o exigir esos datos, ya que los indicadores culturales son informaciones claves para ulteriores planificaciones, además el fisco debe recaudar impuestos o conformar las excepciones.
Sobre el teatro comercial, ese que vende boletos por taquilla, el sitio caraqueño más concurrido, “la joya de la corona” del Centro Trasnocho Cultural, es el Teatro Trasnocho, donde la programación no se detiene sino durante las festividades decembrinas. Su gerente Moisés Guevara reveló que hasta el cierre de la temporada 2010, o sea durante los últimos nueve años, habían realizado 3.888 funciones y contabilizado la asistencia de 476.575 personas.
¿Cierto o falso? Esa buena gente no tienen necesidad de mentir, sino todo lo contrario: difunden lo que hacen para que cunda el ejemplo del sector privado entregado a impulsar las actividades culturales.
En ese dato “trasnochado” falta recordar un detalle importante: a mediados de la pasada década, el Teatro Trasnocho abrió otra sala para 100 espectadores, el Espacio Plural, que ha servido para la exhibición de espectáculos breves, además de ser una alternativa para el colectivo de teatreros que clama donde exhibirse
Invitamos a los lectores para que ponderen esas cifras que dio Guevara sobre una de las actividades primordiales del “Ateneo del siglo XXI”, como llamamos al Trasnocho Cultural, en el sótano del “mall” El Paseo, en Las Mercedes.
Recordamos que Trasnocho no es el único teatro comercial, quedan otros como Premium, Corpbanca, Luisela Díaz, Escena 8 y Teatrex, además del Celarg, pero no tienen afluencia de público ni la programación es continua.
Experimento en Unearte
El segundo punto de este primer informe sobre el público teatral caraqueño se centra en los espacios de la Universidad Nacional Experimental de las Artes (Unearte), la cual desde 2009 funciona en el monumental edificio de la plaza Morelos, que durante 26 años utilizó el Ateneo de Caracas por intermedio de un comodato con el Estado.
Ahí, según declaraciones del vicerrector Miguel Issa, entre julio de 2009 y diciembre de 2010, se han realizado 3.794 funciones y eventos, donde participaron 8.389 artistas e instructores para satisfacer así a unos 351.654 espectadores, quienes ocuparon las salas “Horacio Peterson”, “Anna Julia Rojas” y “Conciertos”, los Espacios Cálidos, la Plaza Reverón y las salas del piso 3, además de la “Margot Benacerraf”.No vieron solamente teatro, sino que también apreciaron danza y performances, además de espectáculos musicales y otro tanto de cine. Y, por si fuero poco, Unearte también ha llevado espectáculos a los refugios para los damnificados.
Issa asegura que el balance de esa primera etapa con el uso de los espacios del edificio de Unearte, para programar espectáculos y eventos totalmente gratuitos, “es altamente positivo y supera las expectativas que tenían” y además eso les demuestra que tienen público asegurado para los espectáculos y eventos que programen de miércoles a domingos, hasta las siete de la noche.
-¿Para contabilizar ese público influyó la gratuidad de la entrada?
- Sí, por supuesto que tenemos público porque no se cobra entrada, pero además tenemos audiencia para una serie de actividades culturales paralelas, como las Cátedras libres, pues no solo nos interesa los espectadores para el teatro o la danza, sino también para incrementar las investigaciones y rescatar la memoria de algunos hacedores.
-¿Qué requisitos deben llenar los grupos para presentarse en Unearte?
-Aquí el requisito fundamental es la calidad, no hay objeciones ideológicas, para presentarse. Aquí no aceptamos irrespetos de ninguna índole. Estos espacios son para la confrontación de estéticas. Quien pretenda exhibirse aquí en Unearte debe dirigirse a la Dirección de Promoción Artística y entrar en contacto con el personal de programación, donde se le atiende y se le pedirán algunos requisitos, como es la propuesta teatral por escrito o usando un demo, e incluso si se nos invita podemos ir a ver un ensayo para saber así de que se trata.
-Unearte cancela un caché a los grupos que se presentan, ¿a cuánto asciende eso?
-Es un pago simbólico, porque sabemos que es poco. Actualmente abonamos 600 bolívares por función a la agrupación, para un máximo de 10 funciones, pero hay posibilidades de que sean 15 representaciones por obra. Nosotros cedemos el espacio, aportamos el equipo técnico, la promoción y un programa de mano.
-¿Se ha comentado que piensa solicitar una colaboración o una especie de pago simbólico?
-Eso no se ha decidido todavía, pero si está en estudio. Se están estudiando otras formulas para poder incrementar el pago a las agrupaciones, pero esta en estudio. Por ahora los espectáculos en Unearte son gratuitos.

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