sábado, febrero 25, 2012

Deepwater Horizon


El periodista Gustavo Ott tiene unas 32 piezas teatrales, algunas traducidas al inglés y el francés, las cuales lo han convertido en el dramaturgo venezolano más representado en el mundo por la novedad de sus temáticas y argumentaciones. Lidera y gerencia al grupo Textoteatro y el Teatro San Martín, epicentro del teatro comunitario del suroeste caraqueño, donde actualmente exhibe su obra Tres noches para cinco perros, para macerarle al público las verdades y las mentiras presentes en el catastrófico derrame petrolero ocurrido en la plataforma Deepwater Horizon  instalada en el golfo de México (12 de abril 2010).
Ott (Caracas, 1963), casado con dama estadounidense y progenitores de preciosa e inteligente preadolescente, es profesor universitario en Washington DC. Eso le ha permitido escribir dentro del monstruo, parafraseando al poeta cubano José Marti, tres piezas para exorcizar fantasmas presentes en la cultura de esa nación. Por eso existen Juanita Claxon (2007), Monstruos en el closet, ogros bajo la cama (2008) y ahora enseña Tres noches para cinco perros. Él ha dicho que ya cerró su Trilogía de la Catástrofe y que cada texto aborda un suceso que dejó cicatrices en el alma y el cuerpo del país de Abraham Lincoln y Franklin D. Roosevelt.
Monstruos en el closet, ogros bajo la cama plasma el atentado terrorista contra las Torres Gemelas de Nueva York, el 11 de septiembre de 2001, mientras Juanita Claxon enseña las consecuencias del huracán Katrina (del 23 al 30 de agosto de 2005). Y Tres noches para cinco perros desmonta el derrame petrolero ocurrido en el Golfo de México.
Ott, como sabe que los venezolanos estamos pendientes del bien llamado “Estiércol del diablo” y su importancia para la cotidianidad y el futuro del país, utiliza al periodismo y el teatro para una ensalada escénica centrada en la codicia, la competencia criminal, la fantasía del confort, el desmantelamiento de la cordura, la cultura corporativa de la destrucción y las ideas del macho arrogante que coloca toda racionalidad por debajo de sus ansias de dominación, como lo ha declarado. Creemos que es la más izquierdista conducta ideológica democrática que hemos detectado en sus piezas vistas. Nos alegramos y lo aplaudimos en estos tiempos de públicas posiciones.
Tres noches para cinco perros ha sido dirigida por Luis Domingo González, quien además actúa junto a Ludwig Pineda, David Villegas, José Gregorio Martínez y William Escalante. El titulo alude a las tres noches del accidente y los errores que generaron las circunstancias para la explosión. Y los cinco perros son cuatro obreros y un ejecutivo que sufrieron los hechos.
Esta comprometida ensalada escénica sobre el variopinto y complejo problema de la contaminación ambiental por las fallas durante la extracción del petróleo careció del dressing adecuado. Falló el aparato escenográfico y los efectos para crear el ambiente donde se desarrolla la trágica situación de los cinco perros. El contexto tecnológico de la plataforma Deepwater Horizon no podía ser mostrado en el precario escenario del San Martín. En el estreno no había verdad visual, aunque si estremecedoras actuaciones.
 En ocasiones no todo es teatralizable y se requieren de otras técnicas o de una poética más densa, además de escenógrafos creativos y con el debido soporte económico,además.





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