sábado, junio 09, 2012

Cabrujas en otros 6 libros


Como hay gente que todavía niega la existencia del teatro de autor venezolano, conviene recordar que un solo intelectual sacó adelante una media docena de textos para exaltar al dramaturgo Cabrujas, durante el primer semestre de 2012.
  El investigador y crítico teatral Leonardo Azparren Giménez (Barquisimeto, 1941) culminó su loable proyecto para rescatar la Obra dramática y una selecta serie de escritos del autor teatral José Ignacio Cabrujas Lofiego (Caracas, 1937/Porlamar 1995), en cinco libros. Y además entregó otro ensayo, más personal y crítico, sobre sus piezas.
 Casi todo el teatro y el pensamiento de Cabrujas quedó compilado en esos cinco gruesos volúmenes, de no menos de 3 mil páginas, publicados por la Colección Papiros de la Editorial Equinoccio, financiados por la Universidad Simón Bolívar y Banesco, y los cuales fueron presentados durante el pasado 17 Festival Internacional de Teatro de Caracas (17FITC), del 29 de marzo al 8 de abril.
FALTAN  INSURGENTES
Con respecto a los tres textos, rotulados genéricamente Obra dramática, y los otros dos, José Ignacio Cabrujas habla y escribe, Azparren Giménez subraya que los primeros tomos se conocieron durante el 2010 y fue ahora en este “bisagra” 2012 que salieron el tercer libro y los dos finales, los cuales reúnen escritos, conversaciones y textos de “uno los dramaturgos fundamentales del nuevo teatro venezolano, quien falleció a los 58 años”, enfatiza.
El trabajo de compilación se inició en medio de una notoria incertidumbre porque había que determinar cuántas  obras había escrito y cuáles de ellas estaban disponibles, más allá de las publicadas. Los tres primeros libros reúnen solamente 24,  porque la pieza 25, Los insurgentes, estrenada durante las temporadas de los años 1962 y 1965, por Manuel Poblete en Caracas y Carlos Denis en Barquisimeto, aún no se ha conseguido su texto completo. Aunque aún se espera que alguien tenga en su biblioteca o en sus archivos uno de los libretos de “esa pieza perdida”.
 Este trabajo de investigación, compilación y edición se hizo porque se quería hacer conocer todo el teatro de Cabrujas, porque de él se tiene la imagen de sus obras fundamentales, solamente. También se quería hacer conocer al ser humano y al creador. En su dramaturgia el lector encontrará a un escritor prolijo y diverso, aunque con ideas rectoras constantes desde “su ópera prima” de 1957, pergeñada a los 20 años, Baile detrás del espejo.
Azparren Giménez no estuvo solo en este trabajo.   Reconoce que “al conocerse las dimensiones y la seriedad del proyecto sobre Cabrujas, muchas personas, con generosidad nos entregaron textos suyos desconocidos o dados por desaparecidos, además de valiosas informaciones. A todos envío nuestra gratitud en el nombre de José Ignacio y en el mío propio”.
 SER HUMANO
Con respecto a los dos libros que cierran este magno aporte cultural y editorial, titulados José Ignacio Cabrujas habla y escribe, reúnen entrevistas, conversaciones y textos diversos desde 1972. Ahí el dramaturgo se refiere, fundamentalmente, a su situación en y ante el país; habla de su vida, de sus obsesiones, de sus contradicciones y de sus frustraciones.  Estos tomos son indispensables para una relectura de su obra dramática y para ubicarlo mejor en el contexto del teatro y de la cultura de nuestro país. En síntesis, permiten conocer al ser humano y al mundo que subyace en su obra de creación.
Los textos periodísticos, o columnas que publicó en El Nacional y El Diario de Caracas, ya fueron publicados por otras editoriales y no están en este trabajo. Son los testimonios de un opinador incansable cuya ausencia es sentida como una carencia que clama por no serlo, en momentos críticos o no, porque el vacío de su voz se traduce en un grave déficit de razones para comprender y tomar posición ante la vida y el país.
MAS  JOSÉ IGNACIO
A medida que Azparren Giménez culminaba su trabajo con los cinco libros sobre Cabrujas, él adelantaba el suyo, “el mío, el propio”, que tituló José Ignacio Cabrujas y su teatro, de 284 páginas, fue editado por la Colección Intramuros de Bid &Co. Editor, auspiciado parcialmente por Cultura Chacao. En este texto, presentado también durante el 17 FITC hay una investigación exhaustiva de la obra dramática, donde el estudio cronológico de las 24 obras está acompañado de su comprensión desde una perspectiva discursiva y son valoradas las influencias humanas e ideológicas que contribuyeron a la vida y en la formación intelectual  del autor.
En especial, Azparren Giménez le otorga importancia a las dimensiones  privadas y públicas de los personajes cabrujianos, en tanto que constituyen campos de confrontación en los que este creador da vida a los grandes conflictos que lo obsesionaron, como la condición histórica de la vida humana, la ineficacia existencial de la cultura y la catarsis religiosa y política; esta investigación revela zonas poco o nada conocidas del universos creador de unos de los importantes dramaturgos venezolanos y latinoamericanos, quien dio forma escénica a un rico universo de valores y creencias nacionales con un lenguaje innovador y universal.
CRÍTICO CON 20     
 Leonardo Azparren Giménez  tiene, además de los seis volúmenes sobre Cabrujas, otros 14 libros, de los cuales 11  son sobre teatro venezolano y tres sobre teatro griego. Es un investigador a tiempo completo de la huellas teatrales venezolanas y latinoamericanas y todo un apasionado del teatro griego, pero se considera, fundamentalmente, un crítico, “porque eso es lo que he hecho la mayor parte de mi vida y mi trabajo como investigador es una consecuencia de mi actividad universitaria y en particular por una coyuntura que se dio en 1988, la cual me permitió dedicarme más a la investigación. Lo primero que hice fue un trabajo sobre el teatro de la Colonia, para el cual se recopilaron todos los documentos de ese lapso histórico, el cual fue publicado por Monte Ávila en el año 1996”. De ahí en adelante se dedicó de lleno al teatro griego en su cátedra en la UCV, de donde se jubiló, pero ahora sigue al frente de los postgrados de la Escuela de Arte.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario