sábado, septiembre 22, 2012

Volvió el tirano Lope de Aguirre


Ni muerto ni de parranda. El primer actor Aníbal Grunn lleva 26 largos meses de autoexilio en Guanare y ahora es noticia por su rol protagónico en el espectáculo La colección del peregrino, escrito por Daniel Di Mauro, coproducción del grupo Tempo y la Compañía Nacional de Teatro, el cual plasma parte de la vida del legendario tirano Lope de Aguirre, quien diera el primer grito de libertad contra la corona española en el año 1561.
Aníbal Grunn (Argentina, Bahía Blanca, 1947), como otros inmigrantes que llegaron a Venezuela en los años 70, trajo únicamente dos mudas de ropa, cuatro libros y montones de proyectos. A 37 años de su desembarco, Aníbal García Belardinelli (su nombre legal) tiene más libros, mucha ropa y además una notable saga de labores en pro del desarrollo cultural del país, realizadas desde escenarios, estudios de televisión y platós cinematográficos.
 No es la primera vez que huye de Caracas para refugiarse en la provincia. “Soy del campo, no soy citadino. Las urbes me agobian. Y puedo afirmar que Caracas es agobiante. Fueron muchas cosas las que me hicieron refugiarme en Guanare. Por ejemplo, la última obra de teatro que dirigí en Caracas, necesité un 20 meses para estrenarla, porque no se conseguía sala, porque no teníamos estrellas televisivas en el elenco, porque debíamos ensayar en mi casa y sólo hasta las ocho de la noche, porque el estacionamiento lo cerraban y los actores tenían que sacar el carro, sino se los dejaban adentro. Me vine a Guanare, porque en Caracas amanecía con los frenos de aire de los camiones, las bocinas de los motorizados, las cornetas de las colas, los insultos de la gente. Y aquí, escucho a los pajaritos, al silencio, a la paz y el afecto de seres que me quieren y que son mi familia. Como comprenderás, llega una edad en el ser humano, que todo esto no tiene precio, lo demás, lo consigues con una tarjeta de crédito”.
-¿Qué hizo en todos estos años?
-He vuelto a la vida. He dictado tres talleres de dirección con más de 25 alumnos, dos talleres de actuación en la Compañía Regional de Teatro de Portuguesa, he dirigido dos obras para niños y otras tantas para adultos. Soy asistente de artes escénicas en Portuguesa, lo cual me ha hecho contactar con todo el movimiento de teatro, danza, títeres y circo del estado, que no es poco. El Ministerio del Poder Popular para la Cultura me ha nombrado Referente teatral del estado. He recibido dos premios como director y musicalizador. He trabajado en la organización de varios festivales de teatro y de danza a nivel regional, a nivel nacional e internacional. He escrito siete obras de teatro. Pero sobre todo me he sentido y me siento en paz, conmigo y con mi profesión. Y tan sólo llevo 26 meses trabajando aquí. Dejé de ser un número, una estadística, volví a encontrarme conmigo, con mi fe escénica, con el medio perfecto para vivir y respirar. No hablo de afectos, porque gracias a Dios, tengo grandes amigos en todas las regiones de este maravilloso país.
¿Ahora encarna al tirano Aguirre?
-Es el nuevo trabajo que realizo bajo la dirección de Carlos Arroyo. El tirano Aguirre se transformó en leyenda y dicen que aún corretea por los campos del Tocuyo como un fuego fatuo. Un personaje delirante, loco, titánico. Un superhéroe de la época. Un vasco que llegó a América, desheredado y expulsado del hogar paterno y se transformó en un torrente, lleno de fuerza y de ímpetu salvaje. Muchas leyendas se han tejido a su alrededor. Sobre él han escrito algunos españoles como Sanchís Sinisterra ó Javier Marías. También lo han hecho algunos venezolanos como Miguel Otero Silva, Arturo Uslar Pietri y Luis Brito García. Cada uno tejió una leyenda; para los españoles es un tirano y un traidor, para los americanos un loco irreverente. A mí me tiene desde hace casi cuatro meses prácticamente sin dormir, agotado, estudiándolo, investigándolo, leyendo y averiguando todo, lo que se cree es la verdad y lo que se cuenta es la leyenda. Se dice que partió del Perú en una expedición en busca de El Dorado, que subió por el río Marañón, afluente principal del Amazonas y llegó a través del Orinoco a la isla de Margarita, hasta entrar por Borburata a tierras venezolanas y morir en El Tocuyo, de dos tiros de arcabuz. Su cabeza expuesta en plaza pública, sus manos: una en Mérida y la otra en Barquisimeto, el resto del cuerpo, despedazado y arrojado a los perros. Asesino, loco, hereje, peregrino, coleccionista de cabezas humanas y parricida.
-¿En qué consiste el espectáculo?
-El concepto dramático del director Arroyo es la salida de Lope de Aguirre del Hades y su regreso al infierno, luego de recordar y revivir sus muertes, sus aventuras, sus luchas. Una balsa que se transforma en fortaleza, en teatrino, en el sitio de representación de todas y cada una de las ocho escenas. Un montaje maravilloso, con escenografía y vestuario de Rafael Sequera. Es una increíble producción del teatro Tempo, donde se mezclan actores, actrices, muñecos y títeres, bajo la conducción de Maritza Peña. Un gran homenaje a ese otro titán del teatro venezolano que es Eduardo Di Mauro, fundador de varias agrupaciones de títeres. Está planificado para mostrarlo tanto en espacios cerrados como en sitios públicos, plazas, etcétera. Aquí comenzamos el viernes 28 de septiembre.
-¿Cuándo lo traen a Caracas?
-En principio debe ir al Festival Nacional de Teatro, en noviembre. Luego no lo sé. El Tempo es una compañía que viaja mucho y tiene permanentes compromisos nacionales e internacionales. Ojalá esta vez sea igual, aunque no es nada fácil viajar con esta obra, su dispositivo escénico, el elenco. Pero en fin, confiemos en Dios y en la buena suerte.
CINE Y FESTIVAL
Aníbal Grunn tiene varios planes artísticos que dependen de su tiempo, el cual no es muy holgado, realmente. “Tengo un proyecto para diciembre que también me tiene de cabeza, voy a dirigir mi primera película, un cortometraje, con un guión mío, basado en un cuento de Rómulo Gallegos y realizado con talentos guanareños. Eso en este momento es el proyecto que más me tiene atrapado, después del Tirano. Y por supuesto la XXX Edición del Festival de Teatro de Occidente, que, como ya es tradición, se realizará entre el 15 y el 25 de Noviembre. Se sueña y se trabaja”.
  

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