viernes, octubre 31, 2014

El "Abuelo meu" del Festival Interclubes

El psiquiatra y dramaturgo Arturo Rodríguez Millet
El abuelo septuagenario Bartomeu Bofill sobrevivió dos años a su viudez y ahora agoniza rodeado de su descendencia. Reposa en su cama y lo  acompañan sus tres hijas, un joven adoptado por una de ellas y una nieta. Todos analizan lo que han sido sus vidas y resaltan las relaciones que tuvieron con el progenitor, al tiempo que desnudan sus personalidades y rememoran sus frustraciones. Pero hay un personaje fantástico, el fantasma corporizado  de una nieta que murió años atrás, tras vivir como quiso y pudo, se pasea por la escena refutando algunos juicios emitidos por sus familiares y a la espera del desenlace, cuando se llevará el espíritu del abuelo  y lo ayudará a subir la escalera de Jacobo que los aguarda: ella, ha superado unos peldaños y él recién comienza. Ahí el moribundo revive y se marcha con quien lo espera, porque el teatro muestra lo que los ojos normales no ven.
Este es el argumento de la aleccionadora pieza Abuelo meu, escrita y protagonizada por Arturo  Rodríguez  Milliet, puesta en escena por Eduardo Gulino y exhibida en el XXII Festival Interclubes de Teatro 2014, cuyo jurado le concedió una mención especial por la calidad de su texto y la solidez de su puesta en escena.
 Rodríguez Milliet, en su rol de autor y actor, admite que no tiene formación académica en artes escénicas. “Mi entrenamiento se ha concentrado en los talleres dictados por Eduardo Gulino –nuestro director en el grupo Escénic del Centre Catalán- y a las lecturas un tanto aleatorias a las cuales nos hemos asomado por la necesidad de asumir, con el mayor respeto posible, el compromiso que supone dar la cara a un público desde las tablas, aún en la condición de aficionado”.
-¿Cómo llega al teatro?
-Por un afortunado accidente. Mi hermana y sobrinos ingresaron al grupo de teatro Escénic y, por supuesto, asistía a todas sus funciones gratamente sorprendido por el talento que mostraban. En una de esas funciones –hace ya cuatro años- me hablaron de una obra que querían montar cuyo personaje principal tenía un perfil físico en el que yo encajaba muy bien, acepte el reto y desde ese momento quedé contagiado por la pasión del teatro.
-¿Abuelo meu es la primera pieza que le montan?
-Sí, en efecto, es la primera pieza que escribo para teatro y tanto el director como el resto de los integrantes de nuestro grupo mostraron mucho entusiasmo y compromiso para convertir su montaje en una realidad.
-¿Qué lo llevó a contar esa historia tan íntima y tan humana?
-Cuando el año pasado iniciamos la tarea de seleccionar la obra que presentaríamos para el Festival del año 2014, revisamos una serie de textos de autores catalanes que por diversas razones no se ajustaban a las características del grupo. En una de esas discusiones de lectura, mostré al grupo un micro relato de menos de 100 palabras que había escrito un par de años antes y que, en esencia, resume la trama de  Abuelo meu;  la historia conmovió a todos y tuvimos una muy interesante tormenta de ideas, todo lo cual  me permitió construir -a partir de un micro relato y de los valiosos aportes de Ilse Rodríguez, Vivian Font y Eduardo Sáez- esta pieza de teatro. Respecto al carácter íntimo y humano que usted menciona, pienso que mi condición profesional me facilita cierta soltura y credibilidad dentro de tales parámetros.
-¿Tiene  proyectado seguirla  exhibiendo?
-Estamos convencidos que esta obra representa un reto para salir más allá de los limitados espacios del teatro de Interclubes. Por ello estamos en la búsqueda de otras opciones para presentarnos en salas de teatro accesibles a un público más amplio, pienso que es hora de dar a conocer parte de la realidad que se viene gestando en el ámbito del teatro amateur en Venezuela.
-¿Tiene más  textos  teatrales para mostrar?
-Sí. Tengo un monólogo escrito para el micro teatro –que tanta receptividad ha mostrado en muchos países y muy recientemente en Caracas- y estoy dando los ajustes finales a otra obra en el mismo formato.
-¿Qué perspectivas ve al teatro comunitario,  de los clubes, y cómo involucrarlo en el movimiento teatral allende esos recintos?
-A lo largo de los cuatro últimos años, en los que he tenido oportunidad de participar en el  Festival de Teatro Interclubes, hemos visto una sostenida tendencia a elevar el nivel de las diversas propuestas estéticas de cada uno de los grupos participantes, en muchos casos –incluso- superiores a más de una propuesta de lo que reconocemos como teatro profesional. Con la intención de proyectar esta hermosa realidad más allá de nuestros escenarios naturales,  nuestro grupo propuso en el marco de la  organización de la XXI edición del Festival el año 2013, la organización de un post-festival con la presentación de las obras ganadoras en salas comerciales. Sin embargo, las limitaciones económicas y cierto infundado pudor por parte de los participantes, amén de la carencia de políticas y espacios comunitarios abiertos para tales iniciativas, hicieron imposible alcanzar esa meta para entonces. No obstante, no cesamos en nuestro empeño y pienso que finalmente lograremos la suma de voluntades suficientes para alcanzar ese objetivo.
-¿Participa en concursos?
-He enviado un par de cuentos para el concurso anual de El Nacional; recientemente mi cuento  La visión de Eloy  obtuvo el segundo lugar en el I Concurso  internacional de poesía y relato Ramón Ataz del foro literario “Editorial al aire”. Igualmente he obtenido reconocimientos por algunos poemas en este y otros foros literarios virtuales.
-¿Qué recomendaciones hace a las nuevas generaciones?
-Estudiar, observar, leer, permanecer con los ojos muy abiertos ante el mundo global y estimular el sentido crítico propio. Por ningún concepto rendirse ante corrientes que pretendan imprimir una línea de pensamiento cerrada y comprometida a ninguna corriente excluyente, ni mucho menos dejarse tentar por las opciones del teatro complaciente que genera el aplauso fácil en vez de la reflexión y el auto cuestionamiento. El teatro es un compromiso que, desde la ficción, nos exige darle luz a la realidad factible. Quién se dedique al teatro debe prepararse para eso.
Microbiografía
Arturo Rodríguez Milliet  nació en Caracas el 11 de mayo de 1.957. Es  médico cirujano (UCV Escuela Vargas, 1.983). Post grado en Psiquiatría (UCV Hospital Vargas, 1.989). Jefe Servicio Médico RCTV (1.986 hasta 2.007). Psiquiatra Centro Médico de Caracas y Unidad de Psicoterapia Cognitiva y Sexual. Profesor invitado Post grado de Psiquiatría, UCV Hospital psiquiátrico de Caracas. Co-autor junto a Luzmaya Colina del libro  Terapia cognitiva para los trastornos de personalidad. Ed. El Nacional. Premio Mejor Actor Principal XIX Festival de Teatro Interclubes 2.011. Premio Mejor Actor Principal XX Festival de Teatro Interclubes 2.012. Segundo lugar en categoría relato en el  I Concurso  Internacional de Poesía y Relato Ramón Ataz. 2.014 del  foro literario “Editorial al aire”. Mención Especial por texto de la obra  Abuelo Meu, XXII Festival de Teatro Interclubes 2.014.

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