jueves, enero 21, 2016

CINE CRIOLLO PARA EL 2016: "Maisanta" cabalga en Festival de Caracas

"Desde allá" llegará en abril a las pantallas criollas.
El mundo entero habla del cine venezolano. La meta de ofrecer a los espectadores una cartelera variada, con diversidad de géneros para todos los gustos, se cumplió con éxito en 2015, que finalizó como el año con más estrenos en la historia de nuestro séptimo arte: 31.
La bitácora de títulos continúa este 2016 con más ficción, comedia, drama e historias que retratarán personajes que dejaron una huella indeleble en la memoria histórica del país a través del talento de distintas generaciones de realizadores, que no detienen su proceso creativo.
El filme independiente  Devuélveme la vida  marca el inicio del nuevo año cinematográfico. Este drama fusionado con el género policial, ópera prima de Alain Maiki, cuenta una historia cargada de emocionalidad entre una madre y su hija, con un elenco de actores venezolanos y equipo técnico radicado en Estados Unidos.
Manuel Pifano estrenará en febrero  Cómo casarse antes de los 30, una comedia romántica con sello criollo en la que 'Pamela' (Malen Kaminski), luego de quedar soltera, se desespera por llegar al altar antes de cumplir tres décadas de vida y, junto con sus amigos más cercanos, buscará resolver la situación y volver a gozar del glamour y estilo que alguna vez la caracterizó.
Allende en su laberinto, dirigida por el chileno Miguel Littín, coproducción entre Chile y Venezuela, revivirá las últimas horas de vida del presidente Salvador Allende, cuando aconteció el golpe de Estado comandado por Augusto Pinochet en el Palacio de la Moneda, en Santiago, el 11 de septiembre de 1973, suceso que marcó un hito en Latinoamérica.
“Es un hecho importante que ambos países se unan en este proyecto para difundir el relato de Salvador Allende, una persona que ha marcado la historia de los tiempos contemporáneos, quien entregó su vida luchando por las libertades democráticas y por señalarle al pueblo de América Latina que los principios no se entregan”, comentó Littín.
 El cine comunitario tendrá su espacio en marzo con Juntera, un largometraje documental producido por comunas socialistas a partir de la necesidad compartida entre la Cooperativa Audiovisual La Célula y la Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora (CRBZ) de contribuir al registro histórico de los procesos de construcción del socialismo bolivariano en los territorios comunales.
También llegará a las salas comerciales la película  Travesía, del director Jesús Rondón, realizada en la Escuela de Medios Audiovisuales de la Universidad de Los Andes (ULA). “Buscamos rescatar todos los valores que el venezolano ha perdido, contando una historia en la que cuatro niños pretenden ser adultos y un adulto pretende volver a ser niño. Queríamos dar una mirada infantil de la Venezuela de dos épocas: la de 1958 y la actual, rememorando toda la esencia que vive un pequeño por primera vez”, adelantó Rondón.
 La gran pelea, de Luis Cerasa, realizada por los estudiantes de la escuela Cine en Formación de Anaco, estado Anzoátegui, mostrará desde el ring de boxeo una trama fiel a la cotidianidad de los sectores populares del país, mediante la historia de dos hermanas de padres diferentes, una amante del pugilismo y otro músico de orquesta.
En abril, un 'reality' ficticio tomará la gran pantalla en  El show de Willi, del director Fernando Venturini, una comedia satírica con humor negro sobre los programas de 'tele realidad', protagonizada por Sócrates Serrano.
 Abril, de José Antonio Varela, recapitula los hechos del golpe de Estado al presidente Hugo Chávez en 2002, con un guión coescrito por Varela junto con su hermano, José Luis, y el realizador Luis Alberto Lamata.
Desde allá, ópera prima de Lorenzo Vigas, ganadora del León de Oro a la mejor película de la 72ª Bienale di Venezia, llegará al país luego de su estreno en Italia. En ella, el director plasma elementos como la incapacidad para relacionarse con las demás personas, la ausencia de emociones, la orfandad y la paternidad en medio de una caótica Caracas, con las actuaciones estelares del chileno Alfredo Castro y el joven Luis Alejandro Silva.
El humor continuará en mayo con  El DiCaprio de Corozopando, comedia filmada en Los Llanos venezolanos, dirigida por Luis Rahamut. Y producida por la Villa del Cine Tamara, de Elia Schneider, dará una mirada intimista a la diversidad sexual a través de la vida de una exitosa mujer atrapada en el cuerpo de un hombre que decide ser transgénero, con Luis Fernández como protagonista, basada en la vida de la abogada Tamara Adrián, aunque no es un filme biográfico.
Jackson Gutiérrez presentará  Cuatro esquinas, un ‘biopic’ sobre el basquetbolista y cantante venezolano Juan Manaure. Desde el género documental, se verá Vivir de imaginar de Carlos Bolívar, que en dos episodios se paseará por el legado de dos importantes figuras del país: Alfredo Cortina, uno de los pioneros de la televisión y figura de la radio a mediados del siglo XX que revolucionó la locución; y el escultor Alejandro Colina, artista visual que a través de piezas como la estatua de María Lionza y las de los caciques Manaure, Tiuna y Yaracuy, entre muchas otras, llenó de idiosincrasia nuestras calles y espacios públicos.
El lenguaje audiovisual de Román Chalbaud llenará de historia la  pantalla La planta insolente, película con matices de realismo mágico, humor y poesía que reseña la vida del militar y presidente venezolano Cipriano Castro, quien gobernó desde 1899 hasta 1908. El joven Miguel Delgado aparece con Maisanta,  la saga del general Pedro Pérez Delgado, conocido como ‘El último hombre a caballo”, este filme es el seleccionado para inaugurar el Segundo Festival de Cine Internacional de Caracas, a mediados de febrero. Del cineasta Eduardo Barberena (fallecido en 2015) llegará Alias Bambi C4, filme en clave de ficción sobre Luis Posada Carriles. Tres producciones de la Villa del Cine.
En  El peor hombre del mundo  de Edgar Rocca, temas como el amor, el desamor y la personalidad humana serán tratados, con un elenco conformado por Alexander Da Silva, Mariaca Semprún y Natalia Román, entre otras figuras.

La oferta del cine criollo en 2016 mantiene un carácter reflexivo y de entretenimiento a través de historias que contarán, desde distintas perspectivas, ángulos y planteamientos, tópicos que se manejan entre lo social, cultural, histórico y mágico que nos define como espectadores de un cine que toma cada vez más forma e identidad.

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