sábado, marzo 24, 2018

Soy una herida que se deja atenuar y premiar a Juan Martins

Un poeta feliz es un hombre afortunado

Alguien me dijo –y cito de memoria- que cuando no haya más eso llamado poesía estaremos muertos, porque solo ellos no la sienten o la viven, ya que la poesía es la vida misma pero cantada en verso o en simples palabras que materialicen el fenómeno maravillosa de la vida y esta no es otra cosa que la Creación Divina alabada por el Hombre.
Y recuento esto, con mucha alegria y sobreponiendome a los desatinos ajenos,  porque el poeta y dramaturgo venezolano Juan Martins recién acaba de ganar el Premio la II Bienal de Literatura de Poesía Abraham Salou Bitar por su libro o poemario Soy una herida que se deja atenuar, lo cual comunicamos aquí y hacemos público para nuestros lectores de la web. Hay, pues, de algo que alegrarnos todos, de que estamos vivos y podemos disfrutar y hacer de la poesía una cotidianidad
¿Por qué la poesía? ¿Qué ha pasado con el teatro? ¿Y dónde quedó la crítica?  Le preguntamos al feliz poeta premiado
Siempre ha estado allí presente, en una relación distante con la publicación, dos actos diferentes: publicar y escribir van por separado. Tanto en la crítica, como en mi dramaturgia lo formal se induce desde el poema. Poema y drama en una misma instancia, cuerpo de escritura. Entonces es necesario decir, con Gonçalo M. Tavares —poeta, dramaturgo y novelista portugués—, la escritura es una sola y el asunto del género no es anterior a la escritura o para escribir sólo se necesita el alfabeto. Tanto es así, por ponerte un ejemplo, que en los momentos me estoy dedicando a un estudio de la literatura portuguesa: Gonçalo M. Tavares, José Luis Peixoto, Fernando Pessoa, Antero de Quental, entre otros. Te subrayo, como sabes, la presencia de Pessoa, por lo significativo y el discurso de lo fragmentario quien reúne toda esa complejidad conceptual y emocional de la lusitanía y en ello la emoción es estructura. Emoción y estructura van de la mano si queremos entender esta formalidad de la escritura portuguesa. Aquello de la saudade se integra a una visión más universal y desapegada del lugar común: poesía y drama, vuelvo a decirlo, se unifican para trascender sobre la condición del género. Recordemos, quiero insistir, en lo que nos decía Pessoa, el drama es el mayor estado de la poesía, puesto que la emoción ha sido racionalizada y transferida en palabra: el poema. Es decir, estructura.
 ¿En qué consiste el premio? ¿Hay premios de prestigio en Venezuela?
Cito el comunicado de prensa: “El director ejecutivo de la Fundación Abraham Salloum Bitar, Francisco Arévalo, dio a conocer que el Jurado de la III Bienal de Literatura de Poesía Abraham Salloum Bitar integrado por los poetas Alfredo Chacón,Pedro Suárez y Tito Núñez, premiar al libro Soy una herida que se deja atenuar, suscrito bajo el seudónimo Joseph Artaud, cuyo autor resultó ser el poeta y dramaturgo Juan Martins”. Con ello, el destacado poeta Francisco Arévalo subraya la importancia de este premio por su rigor y responsabilidad, recordemos que en las pasadas ediciones le fueron otorgados al poeta Harry Almela, de Mariara, estado Carabobo, con su libro Contrapastoral, Así como en su segunda edición la ganó José Canache La Rosa, del estado Anzoátegui, con el poemario El Libro de los Sueños. ¡Por supuesto que hay premios de prestigio! Éste, es uno de ellos, de lo contrario, no participaría. Y no me toca a mí decir que es uno de los más importantes del país. Todo lo dice la alta calidad de los participantes, obtuvieron sendas Menciones de Honor los poemarios: Mirador, del poeta Luis Perozo Cervantes, y Poemas de silencio, de Carlos Ildemar Pérez por, de acuerdo con el veredicto, “la alta calidad que en ellos alcanza la verbalización de sus correspondientes opciones poéticas”. Sólo necesitamos que el país hayan más premios como éste y, para ello, debe intervenir el apoyo del sector privado y público.
¿Qué futuro le ve a la poesía y las demás artes literarias?
 Enorme, diverso, sería la lista de larga. Sólo te pongo un ejemplo, el joven mencionado Luis Perozo Cervantes dirige un Festival de Poesía importante en Maracaibo y lo acompaña un movimiento de escritores. Se le debería apoyar. ¿De qué te sirve una ciudad sin luz? ¿Un país sin imaginación y deseo por la belleza? ´No me corresponde recordar, a quienes tienes la responsabilidad, de dotar de recursos a las artes. Y necesito de hacer aquí la distinción que hace Mario Vargas Llosa en su libro La civilización del espectáculo: la cultura en el mejor sentido de las bellas artes y no su definición populista, donde cualquier eventualidad toma el carácter de cultura. Por favor, es necesaria esa distinción.
¿Dónde quedan las nuevas generaciones? ¿Sus proyectos?
Deben sustituirnos, ser mejor que nosotros. Como dice Roberto Bolaño, nada es eterno. Los escritores no somos eternos ni siquiera Williams Shakespeare. Eso lo dice él y estoy de acuerdo. Así que mi proyecto ahora es continuar escribiendo. Ése es el más importante y consolidar, ahora como crítico, mi estudio en torno al escritor que antes te había mencionado: Gonçalo M. Tavares. Aprovecho para citarte una parte de ese libro, lo cual me devuelve a tu primera pregunta —muy importante para mí—: Sigo insistiendo en que Tavares busca antes lo auténtico. Pone en marcha ese impulso de la escritura también, la cual parte de una piedra bruta que se pule por el lugar racional del texto: el poema se racionaliza hasta alcanzar su «forma de prosa», ya que esta narrativa se transparenta por su lugar sonoro y poético. Es todavía su modo de decirnos que no quiere apegarse a estilo, forma y estructura. La diversidad lo acompaña como perfil de su propia mixtura entre el ensayo, la crónica y la narrativa. Lo singular en él está en esa dinámica de escribir en diferentes géneros. Como bien dice: no existen géneros, en su lugar, existe la «a», una «b», la «c»: el alfabeto y a partir de allí se escribe la frase y la composición de ese ritmo el cual deviene ahora en estilo. A mi modo de entenderlo se halla, él, con la forma que mejor le calza para lo que quiere escribir, aquella mixtura entre ensayo, crónica y narrativa, otras veces, poesía. Acaso no siempre estaremos ante una posibilidad. Son muchas, como lo son una. Todo en ello haciéndose escritura hasta el alcance de la lectura cuya mirada de lector se representa en su heterodoxia: un lector de la posmodernidad. El hecho de que Tavares escribe diferentes géneros muestra esa postura del alfabeto dentro de su escritura, en cuanto a aquél lugar orgánico que origina el furor poético que le caracteriza…




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