Devolvió el teatro Alberto de Paz y Mateos al Estado, donde permaneció 20 años, tras producir una respetable serie de originales espectáculos y cerrar con la versión literaria y escénica que hizo José Simon Escalona de La divina comedia. ¡Auténtico broche de oro!
Antes de su salida, el grupo Theja (1973) quiso probar suerte o lanzar un globo de ensayo con una trilogía de ácidas comedias, escritas por Escalona, y la primera fue De todo corazón, la cual exhibieron con éxito de público en el Teatro Trasnocho, durante la temporada 2009. Era simple su argumento: los cuarentones El y Ella, antiguos amantes, se citan en la habitación de un hotel, luego de tres lustros de separación u olvido. El (Alfonso Medina) la busca como amiga al saberse traicionado por su ultima esposa, mientras que Ella (Nacarid Escalona) fue abandonada, porque su conyugue la cambió por una joven. El reencuentro está cargado de quejas, reclamos y anhelos de retroceder el tiempo, pero se impone el inexorable presente y ambos se entregan a esa lucha corporal que es el sexo, ayudados por pastillas azules y afectos. Al final, gana el amor y esos seres continuarán viviendo, quizás con deseos de volverse a citar. ¡Un viejo amor ni se olvida, ni se deja, porque nunca dice adiós, como dice la canción!
Y ahora, el Theja, tras desprenderse de varios y valiosos bienes materiales que tenía en el APM, muestra en el Trasnocho su segunda obra: De todos modos, otra comedia, con severos obstáculos, sobre las peripecias de la fogosa o insaciable cuarentona Ella quien busca en el terreno sentimental y sexual todo el vigor de la juventud. Y para eso, esta “vampiresa” (Nacarid Escalona), cultiva una relación con Italiano (Luis Olavarrieta), joven celoso quien no la satisface plenamente, y paralelamente mantiene otro romance con el joven Bebe (Héctor Peña). Ambos son amantes profesionales, que no terminan por asumirse como chulos o caballeros de compañía porque ven en Ella algo más que una relación erótica-comercial, pero juegan al peligroso juego de las inseguridades, ni son sinceros, ni tampoco se tienen confianza. Insisten en la amistad y un eventual amor para exorcizar la soledad, sin abandonar a la dama.
Pero De todos modos es audaz y hace que Ella conviva con sus caballeros, quienes deben hacerse amigos o socios para acompañar al ansioso ser. Un final abierto con una especie de madre adoptiva para dos hijos carentes de afectos. Una especie de harén consentido, que tendrá su final por hastío y ausencia de aventuras. Nacarid luce estupenda y sus amantes son debutantes en el teatro, por ahora. ¡Por supuesto que la realidad sigue siendo superior a la ficción teatral!
El tercer texto, De todas todas, aún sin fecha de estreno y sin elenco asignado, es la saga de un homosexual adulto que vive con un muchacho hasta que este le anuncia que lo abandona…porque contraerá matrimonio con una chica…pero tendrán obstáculos para hacerlo. Nada nuevo bajo el sol.
¡Tres modos de luchar por una utopia llamada amor!
Antes de su salida, el grupo Theja (1973) quiso probar suerte o lanzar un globo de ensayo con una trilogía de ácidas comedias, escritas por Escalona, y la primera fue De todo corazón, la cual exhibieron con éxito de público en el Teatro Trasnocho, durante la temporada 2009. Era simple su argumento: los cuarentones El y Ella, antiguos amantes, se citan en la habitación de un hotel, luego de tres lustros de separación u olvido. El (Alfonso Medina) la busca como amiga al saberse traicionado por su ultima esposa, mientras que Ella (Nacarid Escalona) fue abandonada, porque su conyugue la cambió por una joven. El reencuentro está cargado de quejas, reclamos y anhelos de retroceder el tiempo, pero se impone el inexorable presente y ambos se entregan a esa lucha corporal que es el sexo, ayudados por pastillas azules y afectos. Al final, gana el amor y esos seres continuarán viviendo, quizás con deseos de volverse a citar. ¡Un viejo amor ni se olvida, ni se deja, porque nunca dice adiós, como dice la canción!
Y ahora, el Theja, tras desprenderse de varios y valiosos bienes materiales que tenía en el APM, muestra en el Trasnocho su segunda obra: De todos modos, otra comedia, con severos obstáculos, sobre las peripecias de la fogosa o insaciable cuarentona Ella quien busca en el terreno sentimental y sexual todo el vigor de la juventud. Y para eso, esta “vampiresa” (Nacarid Escalona), cultiva una relación con Italiano (Luis Olavarrieta), joven celoso quien no la satisface plenamente, y paralelamente mantiene otro romance con el joven Bebe (Héctor Peña). Ambos son amantes profesionales, que no terminan por asumirse como chulos o caballeros de compañía porque ven en Ella algo más que una relación erótica-comercial, pero juegan al peligroso juego de las inseguridades, ni son sinceros, ni tampoco se tienen confianza. Insisten en la amistad y un eventual amor para exorcizar la soledad, sin abandonar a la dama.
Pero De todos modos es audaz y hace que Ella conviva con sus caballeros, quienes deben hacerse amigos o socios para acompañar al ansioso ser. Un final abierto con una especie de madre adoptiva para dos hijos carentes de afectos. Una especie de harén consentido, que tendrá su final por hastío y ausencia de aventuras. Nacarid luce estupenda y sus amantes son debutantes en el teatro, por ahora. ¡Por supuesto que la realidad sigue siendo superior a la ficción teatral!
El tercer texto, De todas todas, aún sin fecha de estreno y sin elenco asignado, es la saga de un homosexual adulto que vive con un muchacho hasta que este le anuncia que lo abandona…porque contraerá matrimonio con una chica…pero tendrán obstáculos para hacerlo. Nada nuevo bajo el sol.
¡Tres modos de luchar por una utopia llamada amor!
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