Siempre tenemos que repetir lo mismo, por si acaso hay lectores nuevos. En diciembre de 1992 nos propusimos iniciar la compilación de una serie de apuntes útiles para la historiografía del teatro venezolano, con miras a realizar no sólo un trabajo de mayor investigación sino también pensando en la utilidad de esa información para los trabajos cotidianos de periodistas y estudiantes de arte escénicas, además de servir como fuente de documentación para artistas o cultores o cultoras involucrados en este interesante e inédito proceso cultural, político y económico que vive Venezuela desde 1999.
Iniciamos, pues, ésta aventura editorial con un gran reportaje sobre lo que había sido la vida y la obra del fundador del grupo Rajatabla y el creador de los caraqueños festivales internacionales de teatro. Se hicieron tres ediciones de Carlos Giménez/Tiempo y Espacio y después, en 2003, salió Carlos Giménez/Antes y después para recordar los diez años de su fallecimiento. Y ahora para completar los primeros 24 textos tenemos Teatro 2010, dedicado a la primera actriz Aura Rivas en ocasión de la exitosa pieza Arráncame la vida, de Elio Palencia, que ha presentado con el joven comediante Frank Silva, bajo la dirección de Román Chalbaud. Y en la contraportada aparece Actos indecentes. Los tres juicios de Oscar Wilde, escrita por Moisés Kaufman, quien la dirigió conjuntamente con el también artista venezolano Michel Hausmann.
Para este Teatro 2010 hemos compilado, como en los anteriores, nuestras entrevistas, trabajos especiales, crónicas y críticas sobre una temporada que permitió conocer a más y nuevos artistas por la gestión de las tres salas que, con entrada libre para el público, administra la Universidad Nacional Experimental de las Artes (Unearte) y a la solidificación del teatro comercial, ese que cobra las entradas a los espectáculos. A nivel de temporada (septiembre del 2009/agosto de 2010), el teatro osciló entre lo gratuito y lo pagado, sin que eso afectara los contenidos ni la calidad de las propuestas artísticas, ya que el teatro o está bien hecho o fatalmente logrado, y los espectadores, gratuitamente o pagando, lo ven y lo aplauden o lo rechazan.
También hay que subrayar que gracias a nuestro blog (http://elespectadorvenezolano.blogspot.com) la mayoría de los textos de esta publicación han sido difundidos, dentro y fuera de Venezuela.
Seguiremos, pues, publicando en la prensa capitalina venezolana y en nuestro blog, o en una pagina Web, para colocar ahí además nuestras publicaciones, con lo cual el teatro criollo tendrá mayor difusión. Ese será ahora nuestro norte.
ENHORABUENA por esta publicación.
ResponderBorrarUn abrazo