El horror de la dictadura franquista se instaló en Rajatabla |
Muchos espectadores
y lectores caraqueños ya se aburren de la Guerra Civil Española (1936-1939),
porque ha sido contada o plasmada hasta la saciedad. Cientos de teatreros,
cineastas y escritores encontraron un filón que no dejaron de explotar, no solo
por razones comerciales sino también ideológicos, porque hay que combatir al
fascismo y matar al huevo de la serpiente que dejaron incubando en el mundo
hasta hoy.
Sin embargo,
recomendamos paciencia, ya que Caracas en estos días es escenario para sendos
y valiosos espectáculos sobre la conflagración hispana: el argentino-venezolano
largometraje Mika, mi guerra de España, un trabajo correcto y de calidad de Fito Pochatm y Javier Olivera, y el
montaje teatral Trece rosas, escrito
y dirigido por Elvis Chaveinte, basado en el libro Trece rosas rojas de Carlos Fonseca.
Por supuesto que recomendamos a Trece rosas, la cual se desarrolla en la sala Rajatabla, donde se plasma la
historia de 13 jóvenes mujeres quienes fueron encarceladas y fusiladas durante
la España dictatorial (4 de agosto de 1939) por el único delito de pensar
diferente; la justicia franquista las involucró en un triple crimen que nunca
cometieron, pero como el régimen quería amedrentar a la población opositora,
táctica con la cual gobernaron hasta más allá de la muerte del Caudillo (20 de
noviembre de 1975), las condena a sabiendas de su inocencia.
Su elenco de 18 intérpretes (hembras y hombres), dentro de un
dispositivo alegórico que reproduce las mazmorras de una cárcel madrileña, confronta al público con una saga sobre la
juventud universal, la que lucha siempre por la libertad y contra los abusos de
poder. Un espectáculo, moderadamente lacrimógeno, que resalta la vida simple y
preñada de esperanzas de los seres humanos, especialmente los perdedores de un
conflicto cainítico, como fue la Guerra Civil, y lo hace al exaltar la
sensibilidad femenina y esa hermosa amistad que se desarrolla cuando todas
avanzan finalmente hacia el paredón, pero pueden fraternizar y descubrir sus sentimientos
y sus posiciones políticas humanistas.
El espectáculo que ya está culminando su temporada
en la sala Rajatabla cuenta con las
actuaciones de Carolina Torres, Mónica Quintero, Sahara Álvarez, Varinia
Arraiz, Shakti Maal, Mariana Calderón, Patricia Ramírez, Andrea Pedrón, Lismar
Ramírez, Fernanda Godoy, Bethania Yanez, Gabriela Sánchez, Nakary Bazán,
Alexandra Vecchionacce, Anibal Cova y Gabriel Agüero Mariño. El diseño de
vestuario es de Freddy Mendoza, así como la escenografía es creación de Elvis Chaveinte y Gabriel Agüero Mariño,
iluminación de Ángel Pájaro, musicalización de Abilio Torres, coreografías de
Miguel Issa y producción de Rossana Hernández y Deus ex Machina.
¡Todo un montaje profesional que debería seguir en
otra sala!
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