viernes, septiembre 02, 2016

Simón Rodríguez o Samuel Robinson

Aníbal Grunn y  Wilfredo Peraza entreteniendo al público colombiano.
La Compañía Regional de Teatro de Portuguesa escapó de Guanare y desde el pasado sábado está exhibiendo en Colombia su espectáculo Robinson en la casa de Asterión, creado sobre el texto de Tomás Jurado Zabala por el director Carlos Arroyo y los actores Aníbal Grunn y Wilfredo Peraza. Participa, con el respaldo del Ministerio del Poder Popular para la Cultura, en el 38 Festival Internacional de Teatro de Manizales (dos funciones el 3 de septiembre) y hará temporada en la sala Seki Sano de Bogotá (del 7 al 10 de septiembre).
Robinson en la casa de Asterión plasma cuando muere Simón Rodríguez (Caracas,28.10.1769/ Amotape, Perú, 28.02.1854), o Samuel Robinson (nombre que usa tras la ruina de la conspiración de Gual y España, 1797), y debe enfrentarse al minotauro Asterión en el laberinto. Es un texto que recuerda su pensamiento y su relación con una América que luchaba entre la libertad, la república y la independencia de España. Ficciona y combina al personaje mitológico con las peripecias del intelectual e invita al espectador a revisar sus conocimientos sobre aquel sabio maestro que enseñaba divirtiendo.
Ahí se le reivindica y exalta como lo que fue: gran pensador que desafió a la naciente sociedad latinoamericana al desarrollar y aplicar su original concepción: educar a las nuevas naciones liberadas del yugo español por la espada de Bolívar.

El espectáculo se desarrolla en un espacio vacío y sobre un piso que con líneas blancas, el cual reproduce al laberinto del minotauro, donde irrumpe para enfrentársele y drenar fracasos y culpas de quienes a lo largo de su vida tuvieron que ver con la ruina de los mismos. Lo vemos desafiar a quienes lo acusaron como ladrón, hereje y promiscuo, cuando su objetivo era educar y crear hombres libres para formar repúblicas en la América española. Al final se da cuenta que su salvación está en sus escritos y que nadie supo comprender. Logra demostrar una vez más que, el hombre es grande y trasciende en la historia y el tiempo por sus pensamientos y sus saberes.

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