Jean Carlos Rodriguez y Ángel Pájaro, en la sala Rajatabla. |
Para homenajear al
director Carlos Giménez, huracanado argentino creador de festivales y lider de una agrupación que marcó ruta al teatro venezolano, en gira infinita desde el 27 de marzo de 1993, el comediante
Luis “Foreman” Malavé convocó al escritor Ciro Acevedo para que le versionara la
estremecedora obra Perdidos en una noche sucia del brasileño Plinio
Marcos de Barros (1935-,1999) la cual ahora ha producido, dirigido y
presentado, con los actores Jean Carlos Rodriguez y Ángel Pájaro,
en la sala Rajatabla.
Gracias, pues,
a “Foreman” los caraqueños han podido degustar la saga de Paco y Toño, hombres
adultos marginales, supuestos amigos o compañeros de infortunio, quienes en su
vidas solo tienen como únicos objetivos: conseguir una flauta para ganarse la
vida y ponerse un par de zapatos adecuados para conseguir un mejor trabajo.
Tal es la
versión de Acevedo -pletórica de sueños, ingenuidad, humor negro, miedos y
equivocadas soluciones- que a 36 años de
su estreno se vio dignamente representada en Caracas para recordarnos, una vez
más el insólito desamparo en que vive y perece un amplio segmento de la
sociedad americana, cuyos crudos finales o desenlaces son reseñados en las “páginas
rojas2 de los medios de comunicación social.
El autor lo
hizo a partir de la realidad brasileña, pero ¿cuántos Pacos y Toños deambulan
por las calles de las grandes urbes de este balcanizado continente, tratando de sobrevivir en medio de una sórdida
marginalidad sin fondo, en una sociedad que los ignora y que los ve con tranquilidad
o como personajes folclóricos? Dejamos esta pregunta a los espectadores.
El espectáculo-realizado
en espacio escénico circular-es crudo con su lenguaje y acciones físicas. Su
violencia llega incluso, en mínimos momentos, a causar escozor. Son 70 minutos durante
los cuales Toño y Paco están en la frontera de la irracionalidad porque sus mínimas
necesidades no los dejan soñar ni avanzar. Arremeten contra todo lo que se les
enfrenta y no se tienen piedad ni consigo mismos. Pájaro es el que más ventajas histriónicas saca de
su Toño, mientras que Rodriguez impacta con
su performance.
¿Qué hace
“Foreman” ahora en estos avatares teatrales, después de haber procreado a tres hijos y disfrutado
de sus dos nietas y una bisnieta, y estar en recuperación de una delicada
operación? Porque él cree que todavía el
teatro es una magnifica plataforma donde
se pueden discutir los problemas de los
seres humanos y porque él y Henry Galué no la pudieron presentar en los años
70, dirigidos por Blanca Sánchez, ya que la televisión los atrapó y los utilizó
para otras tareas. Satisfizo, pues, un íntimo anhelo, y esa ahora que pretende hacer dos montajes
más, los cuales tiene estudiados y con actores elegidos.
“Foreman” además dedicó este montaje a sus
compañeros de la pasantía que hizo por el grupo Rajatabla: Paco Alfaro, Pepe
Tejera, Oscar Salazar, Cosme Cortázar Omar Pachano, Juan Manuel Montesinos,
Alfredo Sandoval, Jorge Luis Morales, Javier Zapata y German Mendieta. Todos de
gira con el fundador de Rajatabla.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario