El psiquiatra y dramaturgo Arturo Rodríguez Millet |
El abuelo septuagenario Bartomeu Bofill sobrevivió
dos años a su viudez y ahora agoniza rodeado de su descendencia. Reposa en su
cama y lo acompañan sus tres hijas, un
joven adoptado por una de ellas y una nieta. Todos analizan lo que han sido sus
vidas y resaltan las relaciones que tuvieron con el progenitor, al tiempo que desnudan
sus personalidades y rememoran sus frustraciones. Pero hay un personaje
fantástico, el fantasma corporizado de
una nieta que murió años atrás, tras vivir como quiso y pudo, se pasea por la
escena refutando algunos juicios emitidos por sus familiares y a la espera del
desenlace, cuando se llevará el espíritu del abuelo y lo ayudará a subir la escalera de Jacobo
que los aguarda: ella, ha superado unos peldaños y él recién comienza. Ahí el
moribundo revive y se marcha con quien lo espera, porque el teatro muestra lo
que los ojos normales no ven.
Este es el argumento de la aleccionadora pieza Abuelo meu, escrita y protagonizada por
Arturo Rodríguez Milliet, puesta en escena por Eduardo Gulino
y exhibida en el XXII Festival Interclubes de Teatro 2014, cuyo jurado le concedió
una mención especial por la calidad de su texto y la solidez de su puesta en
escena.
Rodríguez
Milliet, en su rol de autor y actor, admite que no tiene formación académica en
artes escénicas. “Mi entrenamiento se ha concentrado en los talleres dictados
por Eduardo Gulino –nuestro director en el grupo Escénic del Centre Catalán- y
a las lecturas un tanto aleatorias a las cuales nos hemos asomado por la
necesidad de asumir, con el mayor respeto posible, el compromiso que supone dar
la cara a un público desde las tablas, aún en la condición de aficionado”.
-¿Cómo
llega al teatro?
-Por un afortunado accidente. Mi hermana y sobrinos
ingresaron al grupo de teatro Escénic y, por supuesto, asistía a todas sus
funciones gratamente sorprendido por el talento que mostraban. En una de esas
funciones –hace ya cuatro años- me hablaron de una obra que querían montar cuyo
personaje principal tenía un perfil físico en el que yo encajaba muy bien,
acepte el reto y desde ese momento quedé contagiado por la pasión del teatro.
-¿Abuelo meu
es la primera pieza que le montan?
-Sí, en efecto, es la primera pieza que escribo
para teatro y tanto el director como el resto de los integrantes de nuestro
grupo mostraron mucho entusiasmo y compromiso para convertir su montaje en una
realidad.
-¿Qué lo
llevó a contar esa historia tan íntima y tan humana?
-Cuando el año pasado iniciamos la tarea de
seleccionar la obra que presentaríamos para el Festival del año 2014, revisamos
una serie de textos de autores catalanes que por diversas razones no se ajustaban
a las características del grupo. En una de esas discusiones de lectura, mostré
al grupo un micro relato de menos de 100 palabras que había escrito un par de
años antes y que, en esencia, resume la trama de Abuelo
meu; la historia conmovió a todos y
tuvimos una muy interesante tormenta de ideas, todo lo cual me permitió construir -a partir de un micro
relato y de los valiosos aportes de Ilse Rodríguez, Vivian Font y Eduardo Sáez-
esta pieza de teatro. Respecto al carácter íntimo y humano que usted menciona,
pienso que mi condición profesional me facilita cierta soltura y credibilidad
dentro de tales parámetros.
-¿Tiene
proyectado seguirla exhibiendo?
-Estamos convencidos que esta obra representa un
reto para salir más allá de los limitados espacios del teatro de Interclubes.
Por ello estamos en la búsqueda de otras opciones para presentarnos en salas de
teatro accesibles a un público más amplio, pienso que es hora de dar a conocer
parte de la realidad que se viene gestando en el ámbito del teatro amateur en
Venezuela.
-¿Tiene más
textos teatrales para mostrar?
-Sí. Tengo un monólogo escrito para el micro teatro
–que tanta receptividad ha mostrado en muchos países y muy recientemente en
Caracas- y estoy dando los ajustes finales a otra obra en el mismo formato.
-¿Qué perspectivas
ve al teatro comunitario, de los clubes,
y cómo involucrarlo en el movimiento teatral allende esos recintos?
-A lo largo de los cuatro últimos años, en los que
he tenido oportunidad de participar en el Festival de Teatro Interclubes, hemos visto
una sostenida tendencia a elevar el nivel de las diversas propuestas estéticas
de cada uno de los grupos participantes, en muchos casos –incluso- superiores a
más de una propuesta de lo que reconocemos como teatro profesional. Con la
intención de proyectar esta hermosa realidad más allá de nuestros escenarios
naturales, nuestro grupo propuso en el
marco de la organización de la XXI
edición del Festival el año 2013, la organización de un post-festival con la
presentación de las obras ganadoras en salas comerciales. Sin embargo, las
limitaciones económicas y cierto infundado pudor por parte de los
participantes, amén de la carencia de políticas y espacios comunitarios
abiertos para tales iniciativas, hicieron imposible alcanzar esa meta para
entonces. No obstante, no cesamos en nuestro empeño y pienso que finalmente
lograremos la suma de voluntades suficientes para alcanzar ese objetivo.
-¿Participa
en concursos?
-He enviado un par de cuentos para el concurso
anual de El Nacional; recientemente
mi cuento La visión de Eloy obtuvo el
segundo lugar en el I Concurso internacional
de poesía y relato Ramón Ataz del foro literario “Editorial al aire”. Igualmente
he obtenido reconocimientos por algunos poemas en este y otros foros literarios
virtuales.
-¿Qué recomendaciones
hace a las nuevas generaciones?
-Estudiar,
observar, leer, permanecer con los ojos muy abiertos ante el mundo global y
estimular el sentido crítico propio. Por ningún concepto rendirse ante
corrientes que pretendan imprimir una línea de pensamiento cerrada y
comprometida a ninguna corriente excluyente, ni mucho menos dejarse tentar por
las opciones del teatro complaciente que genera el aplauso fácil en vez de la
reflexión y el auto cuestionamiento. El teatro es un compromiso que, desde la
ficción, nos exige darle luz a la realidad factible. Quién se dedique al teatro
debe prepararse para eso.
Microbiografía
Arturo
Rodríguez Milliet nació en Caracas el 11
de mayo de 1.957. Es médico cirujano (UCV
Escuela Vargas, 1.983). Post grado en Psiquiatría (UCV Hospital Vargas, 1.989).
Jefe Servicio Médico RCTV (1.986 hasta 2.007). Psiquiatra Centro Médico de
Caracas y Unidad de Psicoterapia Cognitiva y Sexual. Profesor invitado Post
grado de Psiquiatría, UCV Hospital psiquiátrico de Caracas. Co-autor junto a
Luzmaya Colina del libro Terapia cognitiva para los trastornos de personalidad.
Ed. El Nacional. Premio Mejor Actor Principal XIX Festival de Teatro
Interclubes 2.011. Premio Mejor Actor Principal XX Festival de Teatro
Interclubes 2.012. Segundo lugar en categoría relato en el I Concurso Internacional de Poesía y Relato Ramón Ataz. 2.014
del foro literario “Editorial al aire”. Mención
Especial por texto de la obra Abuelo Meu, XXII Festival de Teatro
Interclubes 2.014.
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