Nadie ha ocupado el espacio de Carlos Giménez,pero nuestros teatreros insisten porque sus proyectos siguen siendo válidos y positivos |
Hace más o menos un cuarto de siglo, aquí en Caracas estalló un
escándalo en al ámbito teatral. El todopoderoso artista Carlos Giménez, fundador
del grupo Rajatabla y el coordinador de los Festivales Internacionales de
Teatro, se había atrevido a señalar que el arte escénico criollo no iba bien y
que por lo tanto tenían que cambiarlo, especialmente en lo referente a la
creación de montajes o la visualización en tres dimensiones de los textos
dramáticos u cómicos. Comenzó con unos talleres de dirección teatral destinados
a capacitar a la nueva generación de puestistas. Pero aquel proyecto no prosperó
porque falleció su líder, aquel 27 de marzo de 1993, y nadie más habló de
tan espinoso tema.
Es a finales del año 2014 y durante los primeros meses del 2015
que el tema de la capacitación de una generación de puestistas saltó y se
mostró en escena. Se organizó un festival para darles la
oportunidad a jóvenes que quisieran debutar como directores de teatro, así como
lo había iniciado el legendario Carlos Giménez. Fue así que el Trasnocho
Cultural, fundación cultural privada instalada en el Centro Comercial Paseo Las
Mercedes, con la cineasta y culta Solveig Hoogesteijn a la cabeza, organizó y
puso en marcha el Festival de Jóvenes Directores de
Teatro Trasnocho. Buena intención para airear la cartelera y ayudar a subir la
difícil cuesta de la profesionalización a las nuevas generaciones.
STRINDBERG E IONESCO
Ese evento comenzó a mediados de enero del 2015 y cerró
tras mostrar ocho espectáculos, dos meses después. Los dos mejores montajes,
según un jurado, hicieron una temporada en la sala Espacio Alterno. Ese fue el
premio, además del prestigio y la publicidad que suscitó tan novedosa competencia.
De esos ocho montajes destacó la audacia
inteligente de Jorge Souki al transformar la romántica y amarga pieza de Augusto Strindberg en la truculenta pasión de
una pareja de jóvenes de diferente origen sociocultural tratando de
sobrevivir en una convulsa Caracas del siglo XXI. Su Julia contó con casting
novedoso porque el “utilizado” Juan es un joven motorizado que goza
de la atrevida Julia, pero al final la deja para continuar con su novia
Cristina, roles resueltos con solvencia por José Ramón Barreto, Vanessa
Morr y María Fernanda Meléndez.
También resaltó la respetuosa versión y
dirección escénica que hizo Leonardo Van Schermbeek con La
Lección, de Eugenio Ionesco.
Él, sin alterar el texto, demostró los errores de la metodología educativa
aplicada a los jóvenes y el mortal final que les espera: asesinados por sus
maestros. La metáfora escénica que propone Ionesco quedó brutalmente plasmada
en la escena, cuando el profesor se pone su brazalete nazi y se dispone a
recibir la 41 alumna y futura víctima. Destacó el excelente trabajo actoral de
Héctor Castro, bien apuntalado por la impactante caracterización de Rebecca
Perich (la alumna) y correctamente complementado por Dayhana Carmona como la
sirvienta cómplice.
SEGUNDO ACTO
Fue tan positivo aquel experimento con el Festival
de Jóvenes Directores de Teatro que la directiva del Trasnocho Cultural ya puso
en marcha la segunda edición de este evento, el cual va del 15 de enero hasta finales de febrero del año 2016. En esta oportunidad, un jurado, conformado
por Héctor Manrique, Solveig Hoogesteijn, Pilar Arteaga, Douglas Palumbo y Eva
Ivangy, evaluó a más de 30 obras que concursaron, quedando así seis seleccionadas,
para esta primera etapa, y sus respectivos directores: Cómo
agua para chocolate (Julián Izquierdo); La excepción y la regla (María
Eugenia Sequera); Los amantes inconstantes (Fernando
Azpúrua); La escala humana (Pedro Borgo); La vida
es un sueño (Jonell Páez) y Gorditas
(Lissy García). Cada una será mostrada en seis funciones, ofreciendo así a los
nuevos talentos una oportunidad para darse a conocer.
Durante dichas
presentaciones, las piezas serán evaluadas nuevamente por un comité de premiación
conformado por Xiomara Moreno, Orlando Arocha, María del Pilar Arteaga, Rossana
Hernández, Douglas Palumbo y E.A. Moreno-Uribe; el cual elegirá a dos ganadores. El primer lugar será parte de
la programación oficial del Espacio Plural del Trasnocho Cultural en la
temporada comprendida entre el viernes 4 hasta domingo 27 de marzo. La obra que
logre el segundo lugar será presentada desde el viernes 11 de marzo hasta el
domingo 3 de abril.
Así este II Festival de
Jóvenes Directores será otra gran ocasión para que noveles talentos se den a
conocer desde el Trasnocho Cultural, además de ser un homenaje vivo a Carlos Giménez. A esta nueva edición
se le suma como aliado el Centro Cultural Chacao, donde se exhibirán en
temporada especial las piezas ganadoras, entre abril y mayo de 2016.
Hay, pues, un plan teatral
con las nuevas generaciones.
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