Ha
escrito el crítico Rodolfo Izaguirre que nuestra cinematografía comenzó a
vislumbrar su modernidad con el advenimiento del cine sonoro en la Venezuela de
1928. “Un año importante porque ese año también el país comenzó a hablar cuando
lo hicieron los jóvenes estudiantes de la llamada generación del 28. Algo que
jamás ha ocurrido en ninguna otra cinematografía. Que hable el cine pero que al
mismo tiempo hable un país”, puntualiza este célebre investigador.
Y esa modernidad del cine
criollo, que le hable a su país, como lo
resalta Izaguirre, no solo fue en el
siglo XX ni tampoco pretende dejar de hacerlo en lo que va del XXI,
especialmente cuando produce y presenta docenas de peliculas, y además obtiene
premios internacionales, como lo hicieron los films Azul y no tan rosa de Miguel Ferrari (2012), Pelo malo de Mariana Rondón (2013), y ahora Desde allá de Lorenzo Vigas (2015), un fantástico triángulo
de oro cultural y mediático contra una
de las más feroces discriminaciones: la homofobia, enfermedad psicosocial que
se caracteriza por tener una profunda aversión hacia los homosexuales,
otra más de las manifestaciones del fascismo.
VENEZUELA EN ESCENA Mientras
llega el momento para que los venezolanos veamos Desde allá,
el primer filme venezolano -y por ende latinoamericana- que gana el
premio León de Oro, del afamado Festival
de Cine de Venecia, hay que advertirle al público que ahí se plasma la relación
de interdependencia entre dos personajes muy distintos, un acomodado homosexual
que se dedica a reparar dentaduras postizas y un joven de la calle que
terminará sintiendo afecto por ese hombre taciturno y algo paternal.
Pero el
director Lorenzo Vigas no se quedó ahí: con Desde
allá logró que fuera un retrato certero de la actual situación del país,
sacudido por grandes diferencias sociales. Al recibir el León de Oro, ha dicho
esperar que el premio tenga efectos en esa fractura social. “Hacer una obra de
arte es una responsabilidad. No hice esta película para que gustara a todo el
mundo, sino para que la gente pudiera hablar de problemas sociales, políticos y
económicos muy graves que tenemos en Venezuela, y que también compartimos con otros países
latinoamericanos”, declaró el cineasta.
Viga apuesta
por un cine que abogue por el compromiso, aunque no cree que esa sea su única
función. “El cine puede servir para eso y también para entretener, pero si
vienes de un país o de un continente con problemas fuertes, es una
responsabilidad crear debate sobre esos problemas. El cine de entretenimiento
también es importante, porque a veces hay que ir al cine para olvidar esos
problemas, pero yo he hecho esta película, Desde
allá, para crear discusión”.
ESTRENO DEL 2016 Dijo que no hizo un
filme "para que le gustara a todo el mundo", pero espera que Desde allá invite a sus compatriotas a dialogar,
"que es lo que realmente necesita el país. No es un secreto. En Venezuela hay una gran tensión en
este momento. Estamos atravesando una crisis económica y ha habido en los
últimos años una separación entre varios sectores de la sociedad. Esto es algo transitorio y justamente
todos tenemos la responsabilidad de aportar un poquito para empezar a dialogar
entre las clases y entre los líderes. Es una responsabilidad de todos e
incluyo las instancias que están en el
poder en este momento".
Ante la "falta de diálogo", explica
Vigas, el arte tiene como función polemizar, poner el dedo sobre temas
complejos, pero justamente con la intención de que todos opinen. "Mi
responsabilidad como cineasta es hacer eso posible y pienso que lo estoy
haciendo con esta película".
Será durante el primer trimestre de 2016 cuando
Desde
allá sea exhibida en los cinematógrafos
venezolanos, mientras tanto nos corresponde reseñar o informar sobre su periplo
de exhibiciones en los festivales más importantes del mundo, donde es posible
que conquiste otros galardones.
INCAPAZ DE AMAR Desde allá, protagonizada por el chileno Alfredo
Castro y el venezolano Luis Alejandro Silva, pone en
escena la extraña relación que surge entre Armando, homosexual adulto, incapaz
de amar, que ofrece dinero a jóvenes caraqueños a cambio de que le sigan a casa
y se desnuden para él, y Elder, un delincuente de poca monta que ve en ese
hombre maduro y taciturno al padre que nunca tuvo. Crecerá entre ellos unos
vínculos de interdependencia, fundamentados primero en el dinero y después en
la carencia afectiva. La película admite lecturas freudianas, pero también
funciona como retrato de las profundas diferencias de clase que sacuden
Venezuela y el resto de América. Para
algunos críticos, Desde allá sobrepasa
la homosexualidad como tema principal. No se queda en lo romántico y prefiere
inspeccionar profundamente lo social en un complejo contexto. La película habla
también de supervivencia cotidiana, de cómo un gran sector de jóvenes, e
incluso adultos y ancianos, tiene que sobrevivir, más que vivir. Para Vigas, su película no es sobre la homosexualidad, es una película más
sobre la paternidad, que es un tema que sí le obsesiona.
TRILOGÍA Lorenzo Vigas (Mérida, 1967), unigénito del célebre artista
plástico Oswaldo Vigas, es un biólogo que devino en cineasta. Desde allá, es la segunda entrega de una trilogía
que inició con el corto Los
elefantes nunca olvidan (2004)
y que culminará con su próxima película de ficción, a la cual ya ha bautizado
como La caja. Una trilogía en la
que explora el tema de la paternidad, explica, sin saber aun exactamente por
qué. “Dicen que uno no escoge sus obsesiones, sino que las obsesiones lo
escogen a uno. Y en mi caso, hasta ahora sólo he contado historias relacionadas
con la paternidad. En Los elefantes hay
un padre terrible y abusador, pero eso no ocurrió en mi vida. Al contrario, yo
tuve una relación muy afectiva y cariñosa con mi papá. Una relación en la que
él estuvo muy presente desde el punto de vista emocional. Así que creo que esa
obsesión tiene más que ver con la figura arquetipal del padre. Yo le digo a la gente que
está empezando que todo es posible. Trabajé muy duro en este proyecto. Lo que
uno se imagine, eso puede ser posible. Esto me da ganas de filmar rápidamente. Tenemos
ya el guion de La
caja, coescrito con Paula Markovitch, autora y directora argentina
residenciada en México, que está casi terminado y que espero poder rodar pronto”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario