sábado, octubre 31, 2009

Pululan las desapariciones

Por comunista, por predicar su homosexualidad y por ser además el poeta más popular de los republicanos, los franquistas lo fusilaron durante la madrugada del 18 de agosto de 1936. Su cuerpo, junto a los cadáveres del inspector de tributos Fermín Roldán y el restaurador Miguel Cobo, así como los de los banderilleros Francisco Galadí y Joaquín Arcollas, fueron lanzados a una fosa común. Están cerca de la fuente, en el camino que lleva de Viznar a Alfacar, a la izquierda. Es un olivar pequeño, al lado de un barranquillo, cerca de un olivo, a tan sólo diez metros de la carretera. Allí están, casi debajo del olivo, como lo contó Manuel Castilla, el hombre que enterró a Federico García Lorca y sus cuatro compañeros de martirio.
A 73 años de esos crímenes, las autoridades españolas están escarbando esa tumba colectiva para recuperar las osamentas e identificar a quienes pertenecieron. Será el momento para que García Lorca alcance el monumento funerario que hasta ahora le han negado. Dejará de ser un desaparecido y su tumba será, una más entre otras de perenne denuncia contra los fascistas de ayer, de hoy y de mañana. Contra aquellos que con las balas y los insultos pretenden matar la inteligencia y la sensibilidad que nos diferencian de los animales.
Y es precisamente el fantasma irredento de Garcia Lorca el que se materializa en el espacio escénico de la Sala Horacio Peterson, de Uneartes, para con su trágica presencia recordar y requete denunciar miles de desapariciones forzadas ocurridas entre 1936 y 2009, causadas por dictaduras y democracias fuertes o débiles al estilo latinoamericano.
Una realidad que azotó y azota a muchas naciones y que el espectador podrá verse documentada en escena, gracias a Desaparecidos, el texto de Luis Villegas que da carne y sangre a este ambicioso espectáculo que Daniel López ha creado. Estrujante propuesta donde se hilvanan música, video y teatro para dar cuerpo a tres sagas paralelas que desembocan en un punto común: el drama desgarrador alrededor de todo lo que implican las desapariciones forzadas de aquellos que desafían a la tiranía irracional del poder, sea de origen democrático o dictatorial.
Villegas se basó en la novela El furgón de los locos, de Carlos Liscano, relato autobiográfico de un luchador social en prisión, representante de una romántica generación uruguaya de los años 70, quien estuvo preso durante 13 años, a manos de la dictadura cívico-militar de esa nación sureña. La pieza, que no está ambientada en época y en lugar definidos, resulta universal al poner en evidencia las diversas perspectivas de una patetica realidad en muchos países de América y del mundo, donde fueron y siguen pululando las víctimas de desapariciones forzadas y torturas, delitos que ahora son considerados de lesa humanidad. El montaje también recuerda y provoca la reflexión sobre lo que es la vida y la libertad, la dignidad del ser humano y la esperanza de una vida mejor.
Sorprende la agudeza crítica y satisface el comportamiento ideológico de este joven dramaturgo, quien, además, actúa con corrección junto a la veterana Ingrid Muñoz y los esmerados jóvenes Mariana Calderón y Carlos Alberto Núñez.
La verdad es que los desaparecidos no desaparecerán de la faz del planeta hasta que haya cambiado la sociedad, hasta que las diferencias entre los seres humanos no hayan sido superadas con algo más que un poco de sabiduría, hasta que el hombre actual no haya culminado su evolución. Por ahora hay que estar alerta para que no cundan los desaparecidos en nombre de tal o cual credo político o predicamento sociocultural, para que los crímenes de odio cesen y no hayan más excluidos…aunque sea en el teatro…el único rincón que nos queda `para pensar en libertad.

viernes, octubre 30, 2009

El teatro sí genera cambios sociales

Rige en Estados Unidos de America una ley contra los crímenes o delitos de odio (en inglés, hate crimes), los cuales ocurren cuando una persona ataca a otra o la elige como víctima en razón de su pertenencia a un determinado grupo social, según edad, raza, género, identidad de gènero, religiòn, etnia, nacionalidad, afiliación política, discapacidad u conducta sexual.
Esa ley, firmada por el presidente Barak Obama el pasado 29 de octubre, lleva los nombres de Matthew Shepard, un joven homosexual que murió a golpes tras ser secuestrado en octubre de 1998, y de James Byrd, un hombre de raza negra que ese año fue arrastrado por un automóvil hasta morir en Texas.
En la ceremonia, realizada, en la Sala Este de la Casa Blanca, Obama afirmó que "debemos alzarnos contra los delitos que lo que buscan es quebrar nuestro espíritu". La nueva ley representa "un nuevo paso adelante para conseguir una unión más perfecta" de los estados que componen EEUU.
“Como nación, hemos llegado lejos en nuestra travesía hacia una unión más perfecta. Y hoy damos otro paso adelante en ese sentido”, ha afirmado Obama. “Se trata de la culminación de una lucha que nos ha llevado más de una década. Una y otra vez encontraba oposición. Una y otra vez la medida era derrotada. Una y otra vez hemos sido conscientes de la dificultad de construir una nación en la que todos seamos libres de vivir y amar como queremos”, ha señalado.
The Laramie Project
Tanto los familiares de Shepard como de Byrd se encontraban presentes en la ceremonia de la firma, a la que también asistieron el vicepresidente Joe Biden, el secretario de Defensa, Robert Gates, el secretario de Justicia, Eric Holder, y destacados congresistas.
Una emocionada Judy Shepard, la madre de Matthew, dio las gracias a Obama, aunque ha precisado que esto es “sólo el primer paso”. “Nos queda mucho trabajo por hacer”, ha dicho
Entre los invitados especiales al importante acto se encontraba el teatrero Moisés Kaufman (Caracas, 1946), ese mismo que con su agrupación Tectonic Theater Project se instaló en Laramie, población de Wyoming donde mataron a Shepard, investigó y al final presentó el desopilante espectáculo The Laramie Project (2000), el cual, tras ser transformado en estremecedor evento cinematográfico transmitido por HBO (2002), desencadenó una auténtica revolución de consciencias entre el público culto y sensible de Estados Unidos, la que hasta ahora ha producido una ley, un invalorable logro para un país que lucha contra todo tipo de discriminaciones y exclusiones.
Trabajo para el FBI
Matthew Sheppard, de 21 años, murió el 12 de octubre de 1998, después de que dos homófobos le dieran una brutal paliza y le abandonaran en medio del campo, atado a una zanja de la que no pudo escapar durante más de 18 horas, en el estado de Wyoming. La crueldad de su muerte estremeció a Estados Unidos. Hasta tal punto que, en cinco ocasiones, diversos congresistas demócratas, entre ellos el fallecido senador Ted Kennedy, intentaron aprobar una ley que incluyera, en el apartado de crímenes motivados por el odio y la discriminación, los ataques a homosexuales y transexuales.
Entre 1998 y 2007 se produjeron en Estados Unidos más de 77.000 "crímenes de odio", actos de violencia motivados por prejuicios o discriminación. Esto representa un incidente de este tipo "cada hora, cada día a lo largo de toda una década". Un informe del FBI indica que entre 2003 y 2007 los ataques contra los latinos aumentaron en un 40 por ciento, y en 2007 los hispanos representaron el 61,7 por ciento de las víctimas de crímenes de odio con una motivación racial, étnica o por origen nacional.
La Ley Shepard-Byrd en realidad amplía una ley federal en vigor desde 1968 que criminaliza los ataques contra grupos étnicos y raciales, o cometidos en base al origen nacional o creencia religiosa de las víctimas.
Reacciones
Las organizaciones pro derechos de las minorías han acogido con satisfacción la firma de la Ley Shepard-Byrd.Según la Conferencia para el Liderazgo en Derechos Civiles, gracias a la nueva ley "nuestro país ha dado un paso más para asegurarse de que todos los estadounidenses -sin que importe su raza, color, religión, origen nacional, género y su orientación sexual real o percibida- no tengan que vivir con miedo de daño físico o de intimidación".
La Conferencia alude a varios casos recientes, como los perpetrados contra los hispanos Luis Ramírez -muerto de una paliza a mano de adolescentes en Pensilvania- o contra Angie Zapata, un travesti adolescente también muerto a golpes en Colorado el pasado abril.
Asegura que la legislación "envía un claro mensaje a las víctimas de esta violencia de que valoramos el derecho básico de cada estadounidense de estar a salvo del daño físico".
Por su parte, el presidente del Consejo Laboral para el Avance de los Trabajadores Hispanos, Milton Rosado, declaró que "agradecemos al presidente Obama que reconozca la grave situación que afrontan muchos en este país, en particular los latinos, que constituimos la mayoría de las víctimas de crímenes de odio".
Símbolos
La aprobación de la llamada Ley Matthew Sheppard es una conquista largamente esperada por el movimiento gay de EE UU, que organizó una manifestación en Washington el pasado 11 de octubre para pedir a Obama medidas contundentes en la defensa de la igualdad de los homosexuales y transexuales.
Los activistas han convertido al joven Sheppard en su propio Emmet Till, el niño negro de 14 años que fue brutalmente asesinado en 1955 en Mississippi, por haberse atrevido a silbar a una mujer blanca, y que ahora es un símbolo de la lucha por los derechos civiles de los negros.
Durante años, los homosexuales han tratado que su lucha por la igualdad civil y legal se equipare a la de los afroamericanos, que batallaron durante décadas contra la esclavitud, primero, y contra la segregación, después. Una buena parte de la comunidad afroamericana, sin embargo, ha sido tradicionalmente reticente a aceptar esa comparación. Entre las organizaciones gays molestó que el 70% de los afroamericanos votara, el año pasado, a favor de prohibir el matrimonio entre personas del mismo sexo en California.
Victoria teatral
Vimos el estreno teatral de The Laramie Project en Nueva York, sin sospechar jamás todo lo que desencadenaría en esa sociedad donde hay que vivir y amar dentro de unas centenarias pautas. Pero, una vez más, el teatro bien fundamentado y correctamente hecho en la escena cambia a sus espectadores y altera así, para siempre, las rutinas sociales, como antes lo hizo, para citar un caso, Henrik Ibsen con Casa de muñecas, en el siglo XIX, al acelerar la liberación femenina en Europa…y después en América.
Larga y fructífera vida auguramos al licenciado en Administración Comercial de la Universidad Metropolitana de Caracas, transformado,tras 22 años de intensa lucha creativa, en un victorioso luchador por los derechos humanos de los que viven en Estados Unidos, al autor y director Moisés Kaufman.

sábado, octubre 24, 2009

Vuelve el trío sexual


Desde los años 60, del siglo XX, el Teatro Chacaíto, comandado casi siempre por Jorge Bulgaris, se convirtió en poderosa empresa dedicada a la producción y exhibición de comedias utilizando a reconocidas figuras de la televisión y sin utilizar subsidios o subvenciones estatales. Ahora, en las postrimerías de la primera década de la centuria 21, la misma institución, por iniciativa del teatrero Manuel Bastos, ha optado por abrirse a otro genero teatral, pero de manera experimental y solamente durante un día de la semana, el miércoles, por ahora.
“El miércoles cultural”, como se denomina a este proyecto chacaitesco, arranca el próximo 4 de noviembre con la pieza Las puntas del triángulo, de Cesar Rojas, puesta en escena por Gigi Kurz y con la participación de los jóvenes actores Dayana Castillo, Joseph Rivero, Lorelys Carolina Urbina , Luis Miguel Sánchez y Jesús Gómez. Todos bajo la producción general de Juan Carlos Gómez y con las coreografías de Lorelys Carolina Urbina.
Las puntas del triángulo es la historia de tres amigos que conviven en un apartamento de una ciudad: Junior, Laura y Francisco. Ellos han llegado a conformar una relación que va más allá de la amistad. Juntos conforman “las puntas del triángulo”, tres vidas entrelazadas de vicios, placeres y dependencias. Elvira, madre de Junior, regresará a recuperar lo que ha perdido: su casa y su hijo, pero no contará con la sorpresa que le aguarda. Junior tendrá que decidir entre complacer su madre o romper las puntas del triángulo aunque esto sería acabar con su propia vida. Laura y Francisco insistirán en quedarse pues se resisten a romper con el placer que les produce esa frívola y cálida dependencia que les da ser parte de “las puntas del triángulo”.
El autor César Rojas (caraqueño de 48 años) comenta que desde 1984, no he parado de escribir, “con la satisfacción que cada uno de mis textos que no son simples mercancías comerciales para reírse un rato y ya, sino que han sido motivo de mi reflexión y mis preocupaciones por las miserias de mi tiempo, siempre han tenido su repercusión y sus respuestas unas veces positivas, otras menos positivas, pero siempre han generado su inquietud en el espectador y han puesto el dedo en la llaga para que no nos olvidemos de los errores que hemos cometido”.
-¿Cuántas piezas ha escrito?
-He escrito más de 60 obras de las cuales he puesto en escena aproximadamente 15, en Venezuela. En Buenos Aires, en la salas Beckett y La Ranchería, se estrenaron y re estrenaron durante este año, Menguada la Hora y El Regreso, con gran asistencia de publico; también me han ofrecido montar Como en las películas de Hollywood en Londres. En Escocia se tradujo y se está haciendo Menguada la hora en radionovela, para montarle el año próximo en el teatro Orange; mientras que desde Australia me pidieron Las puntas del triángulo para montarla para ayudar a la causa de ayuda de la gente con HIV.
-¿Qué ha pasado con Las puntas del triángulo?
-Es una de esas piezas que demuestran que el dramaturgo una vez que ha escrito su obra ya no es responsable de la lectura que el público hace de la pieza, porque yo escribí ese texto antes de que apareciera públicamente el Sida como un pandemónium, pandemia que en un primer momento cuestionó nuevamente el respeto por la naturaleza y la sexualidad humana; y ahora -tengo la impresión- muchas de las agrupaciones que me la solicitan desde el exterior es para hablar, además del fracaso de la familia compuesta de papá, mamá e hijos, como única manera reconocida y respetada dentro de la sociedad, para dar paso a otra forma de organizar núcleos humanos que ahora también son reconocidos como familia, para hablar de lo que aparentemente le pasa a Francisco y que está ilustrado en el monólogo que yo escribí para reflejar la insatisfacción de los artistas de la escena en un país como el nuestro y se ha convertido en una especia de himno a lo que siente un enfermo al que le aqueja ese mal
Las puntas del triángulo la escribí en el año 85 y se estrenó en la Sala Rajatabla el 26 de septiembre de 1990, producida por el Centro de Directores para el Nuevo Teatro, encabezado por Vidal Hernández, bajo mi dirección y con este elenco: Júnior: José Romero, Laura: Linsabel Noguera, Francisco: Ricardo Sánchez y Elvira: Ingrid Muñoz.
-¿Qué pasó?
-Con cada una de mis piezas ha pasado muchas cosas, sobre todo porque yo siempre pienso que, como dramaturgo que soy, una pieza no es final de nada, sino continuación de este proceso que pudiera señalar como dialéctico, en el que un artista va montando y probando y calibrando y eso nunca termina sino que vas eligiendo lo que te gusta a ti y lo que has comprobado que le gusta al público y además de darte placer estético lo puedes dejar como legado a las próximas generaciones, porque eres un representante de una época que todos parecen tapar con un dedo.
“En su momento fue un escándalo, era el final de los ochenta y hablar con tal desenfado del sexo a tres era complicado. Pero como todos tenemos una Elvira en casa, el monólogo de la poceta hacía que mis amigos vinieran solos y luego trajeran a sus madres y las amas de casa y las damas aplaudieran con desenfado y hasta gritaran ¡Viva la mierda!... Y luego lloraran cuando Francisco decía que no quería estar muerto, porque al parecer, ese personaje que no fue escrito en tiempos de sida, era un enfermo del mal… y yo juro que no sabia por qué, pero los amigos que lloraban con ese monólogo, todos están muertos ahora”.
-¿Considera que tiene vigencia este texto?
-Es un texto que yo creé desde mi rebeldía juvenil y mi negativa activa a sujetarme a ningún canon de discriminación ante los diferentes o no aceptados, impuesto por la sociedad; en el que invitaba a respetar plenamente a la naturaleza humana en todas sus aristas y mostraba qué sucedía cuando no se respeta, porque la relación se rompe ante la presencia de Elvira, y Júnior nunca deja de recordarla con nostalgia a Francisco ni a Laura. Para mí fue y ha seguido siendo como un experimento.
“Al principio, como siempre, no todos entendieron qué era lo que decía, se confundían; creían que era una apología al pene, con un lenguaje demasiado naif heredado de la mala televisión que se hace en el país o algo parecido, pero como yo apuesto a la historia… y no al éxito inmediato y transitorio, esperé y el tiempo me ha dado la razón y ahora esta es una de mis piezas más montadas, porque la juventud se siente muy identificada con la rebeldía y el desenfado sexual que se destila en la pieza”.
“Aquí están en la escena estos jóvenes atrevidos, que amo, porque se han metido en la responsabilidad de hablar de estos temas desde un escenario que tradicionalmente ha sido reconocido por su posición comercial y el cual ha sobrevivido de espaldas de un teatro de conceptos y de ideas… pero esta iniciativa de Manuel Bastos pudiera ser el punto de inicio de una alternativa para el joven teatrero nacional, ante la carencia de instituciones que sí piensen en el artistas y no se confundan y le den una mano concreta al creador nacional”.
-¿Qué ha pasado con tu teatro?
-Está haciéndose cada día con más dedicación y entrega; y ahora lo comparto con el placer que me da brindar mi experiencia y mi talento a las nuevas generaciones en la aulas de las universidades y del pedagógico donde enseño dramaturgia, dirección, o acerco al joven a la estética desde el teatro y no desde el vanidoso e impenetrable –para algunos- lenguaje de los filósofos; y enseño las estructuras dramáticas que bien he aprendido mientras he ido cultivando el placer por la dramaturgia y lo útil que son para ingresar al mercado de trabajo de los medios de comunicación; o los enseño a componer personajes y perfilarlos dentro de las propuestas contemporáneas, porque nací en el teatro, he vivido en el teatro desempeñándome como actor, escritor, asistente, regidor de la CNT en su época de oro, asistente de Carlos Giménez, directivo del CDNT, productor (labor que no me gusta porque me hace perder mucho tiempo mientras puedo estar ideando mejorar mi puesta en escena) y ahora me siento en capacidad de compartir mis conocimientos como profesor, mucho más en este momento en el que no quiero que se diga de mí que monto piezas como churros, porque tengo muchas piezas en cartelera, sino que cada pieza que monto desde mi dirección es una joya de arte que bien merece el tiempo necesario para su elaboración, pues pienso que del apuro sólo queda el cansancio. Debo admitir que la ausencia de casa productoras que le ofrezcan al director y al artista de la escena la posibilidad de crear, sin ir a la risa segura y al chiste fácil, sino que se arroje a la experimentación para buscar la madurez de un lenguaje no existe, nos ayudaría mucho y haría crecer al creador nacional sin la inquietud económica que nos embarga en cada producción… pero ese es harina de otro costal
-¿Hay nuevos textos o próximos montajes?
-Si, siempre hay nuevos textos… yo no puedo dejar de escribir… y próximos montajes, sobre todo ahora que me estoy acercando no sólo como dramaturgo o director, sino como docente y he encontrado muchos temas que me interesan y donde se desocultan –como diría el conocido filósofo- ciertas verdades que nos han dado forma a nuestro perfil como la presencia de los Welser (O Bélsares) durante más de 20 años en el país; la desaparición del cadáver del Libertador durante 12 años y nadie supo dónde estuvo; o mi intención de cambiar la imagen sobre el mal llamado Tirano Aguirre, una víctima del destino y su tiempo, que no hizo más que ayudar a consolidar un imperio que luego lo eliminó como una escoria porque no sabía qué hacer con él, ya que es una historia que nos pertenece, porque el tirano murió aquí y sus restos fueron distribuidos por el territorio nacional para atemorizar y para que sirviera de ejemplo a los estúpidos colonizadores, como quería hacer Páez con el cuerpo de Bolívar. Además quiero hacer un cortometraje sobre una pareja gay que sufre el impacto de la muerte de uno de los dos y su familia tira al otro en la calle y le deja el horizonte como herencia, como pasa en muchos casos… Proyectos en mi vida siempre hay porque son la razón de mi vida. Y ver como mis piezas, como Las puntas del triángulo, ahora van solas caminando por el mundo me satisfacen y me llena de mucho orgullo, sobre todo porque la pelea con las entidades que se han puesto de espalda a mi generación fracasaron al intentar callarme.

Homenaje a la mujer venezolana

En Venezuela, el sainete y la revista musical salieron de escena ante el mutis de sus artífices y desplazados por una avanzada de teatro foráneo que arribó en los años 50 de la pasada centuria y se quedó para reproducirse en generaciones de dramaturgos miméticos. Sus desapariciones y la descarada transculturización que pocos detectaron, salvo las patrióticas alertas del agudo y crítico artista que era César Rengifo, sepultaron sin ceremonia alguna a los personajes criollos y sus humoradas, desamores e indescriptibles nostalgias. Pero aún quedan unos cuantos textos de Antonio Saavedra, Rafael Guinand o Luis Peraza, entre otros, que fueron y aún son fusilados por ingeniosos libretistas para crear guiones de espectáculos cómicos, los cuales todavía ganan ratings televisivos.
Algunos productores y ambiciosos artistas utilizaron los sainetes durante los años 70 y 80 para apuntalar un reventón de comedias comerciales que dio pingues ganancias, como se pudo constatar en el Teatro Chacaíto y otros similares que brotaron como hongos para imitarlo, pero después, al presentarse el síndrome de “la gallina de los huevos de oro”, se transmutó porque lo importante era un actor televisivo haciendo cualquier acto teatral, incluso sin un texto carente de lógica y poesía…y desde entonces tan lucrativa moda sobrevive.
Recordamos esto porque el fantasma del sainete criollo, integrado a una pudorosa revista musical, cual efectista fin de fiesta con bailes y canciones románticas, reapareció, a más de medio siglo, en la sala Anna Julia Rojas, de Unearte, al ser invocado por ese creativo director de espectáculos que ha resultado ser Miguel Issa, apuntalado en los recursos técnicos y artísticos de las compañías nacionales de Teatro y Danza, además de un conjunto de enjundiosos bailarines, bailarinas, vocalistas y diestros y bien acoplados músicos con Tony Monserrat a la cabeza.
Así lo demostró esa maravilla de polisémico trabajo teatral, vestido y ambientado en la Caracas de los años 30,40 y 50, que es Cabaret, reinas de la noche, donde humorísticos retazos literarios de Rafael Arvelo, Aquiles Nazoa, José Gabriel Núñez y Leonardo Padrón, entre otros, se mezclaron con las líricas y las perfectas voces de una decena de cantantes que interpretaron canciones como Miénteme, Cerezo rosa, Luna de miel en Puerto Rico, Sin motivo, Sistery Turn back o man, Quizas, Quizas , La vida es rosa, Besos de mi sueño, La burrita de Petare, El Morrongo, Compuesta y sin novio, Te quiero dijiste, Muñequita Linda, Andate y Aló, aló. Todo eso con un afinado acompañamiento musical.
Cabaret, reinas de la noche contó además con la proyección de selectos fotogramas de hermosas artistas latinoamericanas del mejor cine en blanco y negro, para reiterar así el homenaje del director Issa a la mujer venezolana de una época en la cual todo era más ingenuo y no había color ni video, donde el amar exigía prudencia y, especialmente, saber esperar y tener habilidad para bailar porque era la autopista al beso y la anhelada cita.
Imposible enumerar aquí a cada uno de los hábiles músicos o los artistas de los bailes de salón, así como los vocalistas. Sin embargo, no podemos olvidarnos de Verónica Arellano y de la veterana Manuelita Zelwer como la abuela que glosa festivamente todo lo que transcurre a lo largo de los 80 minutos que dura ese singular y nostálgico “dulce de lechoza”.
A sabiendas que las artes no pueden, ni deben, ser explicadas, y especialmente al teatro que tiene que ser comprendido desde el escenario mismo, el director Issa aclara que el cabaret como estructura teatral siempre ha sido un espacio multidisciplinario que permite la expresión, sin prejuicios, en un contexto social determinado. Advierte que el espectáculo que el ha creado y coordinado es una visión contemporánea del pasado que siempre nos pertenece y de la interculturalidad que nos caracteriza como venezolanos y latinoamericanos. E insiste que lo exhibido, un hibrido de música, danza, teatro y cine, no es más que “una velada que hace honor en especial a la mujer”. Una velada maravillosa, que además presenta a jóvenes talentos artísticos, reiteramos.


lunes, octubre 19, 2009

Ocho Francis Rueda

Desde el pasado mes de julio, cuando la Universidad Nacional Experimental de las Artes (Unearte) asumió el pleno control y la programación de los espacios teatrales, los cuales administró el Ateneo de Caracas durante 26 años, la exhibición de diversos eventos culturales no se ha detenido, gracias a la gerencia de Miguel Issa. Se han presentando las más prestigiosas agrupaciones y además, lo más importante, el público se ha volcado mayoritariamente hacia las salas Anna Julia Rojas, Horacio Peterson y Conciertos para disfrutar y aplaudir lo que ahí les han mostrado gratuitamente.
Entre los montajes que hemos visto destacamos al unipersonal Encuentro con Francis Rueda, coproducción de la Compañía Nacional de Teatro y el Teatro del Duende, puesto en escena por el maestro Gilberto Pinto. Ahí siete personajes femeninos y uno masculino denuncian la soledad existencial de los humanos, gracias al histrionismo de esta primera actriz, que tiene más de 40 años en esos avatares.
Francis Rueda (Caracas, 17 de abril de 1949) enseñó ante su audiencia una serie de entes creados a partir de hechos reales e históricos. Comienza con Lucrecia, venezolana de la Primera República que espera ser ahorcada o fusilada por los realistas, como lo escribió Gilberto Pinto en su monólogo Lucrecia, y prosigue Greta Garbo, prostituta criolla que desgasta su vida en un campamento petrolero, según la creó Miguel Otero Silva en su novela Oficina Nro.1;Laurencia, aguerrida protagonista de Fuenteovejuna de Félix Lope de Vega; Ramona, matrona caraqueña de El rompimiento, de Rafael Guinand; la despechada y vengativa Medea de la versión de Jean Anouilh sobre la original Medea de Eurípides; la vocalista rumbera Clitemnestra, de la canción escrita para los espectáculos de la Cátedra del Humor de la UCV; el mágico payaso Clov de Final de partida, de Samuel Beckett; y culmina con la loca guerrillera Brusca la rompefuego, de Lo que dejó la tempestad, de César Rengifo.
Encuentro con Francis Rueda es, pues, un excelente espectáculo creado con ocho segmentos del más puro teatro y otros ocho apasionados momentos de conversación, donde se revelan intimidades de cada uno de los personajes, para reiterar, finalmente, la inquebrantable decisión de esta primera actriz de no abandonar jamás su profesión, mientras le queden fuerzas para cumplir con sus agotadoras experiencias artísticas.
Hay que reiterar como este montaje, estrenado durante la temporada de 2006 y del cual se han exhibido 70 funciones hasta hora, tiene dos niveles de disfrute escénica: uno político y aleccionador sobre el rol de la mujer, y otro centrado en las intimidades y las características de la profesión, esa irrefrenable inclinación a jugar a ser el otro, al placer y a la angustia de la transfiguración, hasta llegar a la complementación del ser humano a través del arte de la actuación, como ha expresado la comediante. ¡El público criollo hizo su catarsis!

viernes, octubre 16, 2009

El Circo criollo va a la escuela

Mientras la Compañía Nacional de Circo (CNC) ensaya para su debut el próximo 3 de diciembre con el espectáculo Aquiles en el país de los retazos, escrito y dirigido por Marisol Martínez, ya se le hacen los últimos ajustes al proyecto de creación de la Escuela Nacional de Arte Circense (ENAC), cuyas líneas ético políticas serán la integralidad en la formación, el respeto a la diversidad, la valoración de la identidad local y la aplicación de todos los procesos democráticos dentro y fuera del claustro.
La ENAC desarrollará varios procesos de formación e investigación en las diversas especialidades circenses, mediante la aplicación interdisciplinaria de las artes, las ciencias y las tecnologías, orientándolas hacia la consolidación de artistas suficientemente desarrollados desde el punto de vista intelectual, y altamente preparados en el desempeño artístico y técnico, y que además sean capaces de relacionar lo esencial del circo, como manifestación de las artes escénicas, con la excelencia y el comportamiento social.
Objetivos
La ENAC ofrecerá al alumnado los espacios adecuados donde, a partir de los conocimientos propios y asociados a las artes circenses, desarrollen procesos de formación y ejecución que permitan apuntar hacia el desarrollo de procesos creativos y de habilidades técnicas y artísticas.
Propiciará espacios de reflexión entre la comunidad de la ENAC que permitan la adquisición de valores políticos, sociales y humanos; y que a su vez faciliten reflexionar sobre el papel de las artes circenses en el desarrollo del ser humano.
Fomentara la investigación y divulgación de conocimientos relacionados a las artes circenses, en pro de la consolidación de las mismas en el desarrollo de la nación.
Promoverá y desarrollará la creación de bienes culturales en el ámbito comunitario, regional y nacional en el área de las artes circenses.
Impulsará la incorporación del arte circense al Sistema Nacional de Formación para las Artes o para promover el acceso de las regiones a la formación especializada en artes circenses.
Formación
Por ahora, la ENAC contará con cuatro programas de formación:
El regular. De régimen anual, que certificará al alumnado en las menciones de acróbata, malabarista, equilibrista, gimnasta, payaso, excéntrico, musical y mago.
El especializado. destinado a consolidar la formación de los artistas circenses.
La nivelación y perfeccionamiento artístico, dirigido a todos los artistas y hacedores que se desarrollan en las artes circenses.
La extensión, destinada a artistas cultores y hacedores de cualquier disciplina artística que deseen desarrollar conocimientos en una área particular del arte circense.
Las certificaciones que otorgara la ENAC serán expedidas por la misma y avalada por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura.
Preparativos
La ENAC está, pues, en una etapa previa para el inicio de labores, por lo que adelanta el diseño de cada uno de sus programas, estudia la designación de autoridades, así como la ubicación y la dotación de la infraestructura, y, como es lógico, adelantará la selección y preparación de facilitadores, y la selección de los participantes. Mientras tanto, ex director de la Compañía Nacional de Circo, Niki García está atendiendo a los interesados en la carpa que tiene la agrupación en las instlaciones de El Nuevio Circo de Caracas.

Matthew Shepard In memórian

Solo el amor es capaz de detener al odio. El amor frustra los siempre sangrientos delitos de odio, o hate crimes en comunidades sajonas. El amor controla a la persona o al grupo social que agrede a los otros porque sean negros, amarillos o blancos; porque son ancianos o jóvenes; porque sean heterosexuales, homosexuales, transexuales, bisexuales o travestis. El amor no deja que sacrifiquen a creyentes en Ala, Jehová, Jesús de Nazaret o Buda. El amor aborta masacres de liberales, conservadores, adecos, copeyanos o chavistas, en Colombia o en Venezuela. El amor es la magia que hermana a todos los pueblos y facilita los medios para la felicidad de los seres humanos.
Y para quienes en esta primera década del siglo XXI aún no comprendan cómo se puede pasar del odio al amor, el legendario Aristóteles recomienda comenzar con la tolerancia hacia el rival o el desconocido, para después llegar a la amistad, la más transparente de las convivencias humanas, y si hay química o intereses comunes el amor puede florecer. La paciencia y el tiempo ayudan en esa lucha amorosa contra el odio.
Imposible no es y por eso actualmente hay varias cruzadas de amor contra el odio, como la que lideriza el teatrero caraqueño Moisés Kaufman, desde hace diez años, en Estados Unidos de América.
Y es por la gestión valiente y sostenida de ese venezolano que el pasado 12 de octubre, en 130 salas de teatro de igual numero de ciudades, a lo largo de 14 países, unos cuantos miles de teatromaníacos participamos en un insólito acto teatral en memoria de Matthew Shepard, de 21 años, asesinado brutalmente en Laramie, Wyoming, Estados Unidos, por ser homosexual, hace 11 años. Para nunca olvidarlo se leyó la pieza Proyecto Laramie, 10 años después, un epílogo, escrita por Kaufman y los actores del grupo Tectonic Theater Project.
The Laramie Project
El 6 de octubre de 1998 Matthew Shepard fue brutalmente golpeado y abandonado en las afueras de su ciudad. Murió seis días después, el 12 de octubre. Era gay y su asesinato se convirtió en causa de estupor y vergüenza en la sociedad norteamericana. Su rostro se convirtió en el símbolo de la lucha contra la intolerancia y la discriminación hacia las lesbianas, los homosexuales, los bisexuales y los transgénicos. Apenas un mes después, los miembros del Tectonic Theater Project —compañía fundada por Moisés Kaufman y su socio Jeffrey LaHoste en 1991— viajaron a Laramie y entrevistaron a la gente de la localidad para comprender por qué ese chico había sido torturado y asesinado. A partir de estas conversaciones escribieron la obra The Laramie Project que ha sido vista por más 50 millones de personas alrededor de Estados Unido desde 2000. También se convirtió en película para HBO, desde 2002. Una década más tarde, el Tectonic Theater Project regresó a Laramie para averiguar de qué manera había influido la muerte de Matthew en las vidas de sus moradores. De este nuevo encuentro surgió The Laramie Project, diez años después, un epílogo, que por ahora se le conoce lectura dramatizada.
En Caracas
Aquí, en la capital de Venezuela, en la sala de Corp Banca, de 7:00 PM a 10:00 PM, los histriones Javier Vidal, Rafael Romero, Beatriz Valdés, Nathalia Martínez, Vyana Rodríguez, Julie Restifo, Armando Cabrera, Gerardo Soto, José Pablo Álvarez, además de Edwin Erminy, leyeron, sin máculas, ese texto, bajo la pulcra dirección de Michel Hausman.¡Honraron a esta Tierra de Gracia!
Esa exorcizante lectura permitió, sin lugar a dudas, ponderar “el impacto sísmico” que dejó en ese pueblo estadounidense el asesinato por odio que cometieron en Shepard. La gente de Kaufman entrevistó de nuevo a varias de las personas que intervinieron en el juicio contra sus criminales, pero además los teatreros-periodistas-investigadores hicieron nuevas entrevistas a los residentes de Laramie, como la madre de la victima, y además al asesino Aaron McKinney.
Javier Vidal admite que el teatro de no-ficción de Kaufman está muy bien expuesto y resulta estremecedor, ya que revela como aún hay “un pozo sin fondo” en esa sociedad donde todavía es difícil la tolerancia. Es una obra dura porque su tema de hate crimes lo es y no tiene espacio para la banalidad.
Ahora Moisés Kaufman o Michel Hausman –sus familias sobrevivieron a la persecución nazi- deben llevar a escena ante los caraqueños el texto definitivo sobre el crimen de Laramie.
Y como los lectores se deben estar haciendo múltiples preguntas, les agregamos estas: ¿Cuantos crímenes de odio se ha cometido en Venezuela desde 1998? ¿Cuantas piezas teatrales se han escrito para exorcisar tales asesinatos, exceptuando la obra Penitentes de Elio Palencia, inspirada en la muerte del sacerdote católico Jorge Piñango Mascareño (Barquisimeto, 47 años), quien apareció asesinado en una habitación del caraqueño hotel Bruno, el 22 de abril de 2006?

lunes, octubre 12, 2009

Miércoles culturales en Teatro Chacaíto

Está en crisis desde que originales seres humanos lo inventaron. Los griegos le formularon sus normas y lleva miles de años siempre frente a su indispensable audiencia. Cambia o muta día a día, pero siempre repite por sus temáticas humanas y desde hace una centuria ha entrado en un fantástico proceso de revisión que le permite inventarse difundirse mucho más, utilizando otras técnicas, pero conservando su esencia: el monólogo…que transforma en diálogo para predicar lo que se quiere o se pretende.
En síntesis, el teatro no sale de una crisis y mucho más si se crea o produce en Venezuela, comunidad que siempre se estará reinventando noche a noche hasta que su desarrollo cultural general alcance un nivel respetable. Mientras tanto, los artistas encargados de la permanencia y el crecimiento de las artes escénicas se las ingenian para no perecer, para no salir de escena antes de tiempo, para no bajar el telón ante un público ansioso por escuchar anécdotas o historias de otros humanos o cómo resolvieron o salieron hacia delante de sus conflictos. Porque es un espectáculo donde la palabra es básica, aunque se le vea en una pantalla de cine, en televisión o en un celular de última generación.
Todo este introito es para reiterarles a los lectores que nuestro caro teatro criollo también se inventa día a día y es por ello que en las instalaciones del Teatro Chacaíto hay sangre e ideas nuevas para favorecer a teatreros y espectadores. Sí, su conductor o gerente general, el abogado Jorge Bulgaris, vástago de un culto comerciante griego, ha decidido ponerse a tono con los difíciles tiempos de este siglo XXI y ha llamado al actor, director y autor Manuel Bastos para que lo acompañen en la nada fácil tarea de programar ese espacio, de 300 butacas, en la terraza del Centro Comercial Chacaíto. Ahí donde se han mostrado numerosos y polémicos espectáculos comerciales, esos que cobran entrada a interesados; montajes que pagan impuestos y que nunca han sido beneficiados por subsidios estatales o cosas parecidas, esos cuyos intérpretes son populares gracias a sus dotes naturales y por los personajes que encarnan para la televisión local, por lo general.
Por el Teatro Chacaíto han desfilado centenares de eventos que han utilizado hasta la saciedad la temática gay u homosexual, porque es lo más aplaudido o lo más solicitado por el público, una especialidad que ha proliferado no solo en ese espacio teatral caraqueño, como escribió, con “conocimiento de causa”, Ernesto Soltero.
Ahora Bastos, con la anuencia de Bulgaris - lleva 40 años de labores con la gestión del Teatro Chacaíto, donde tuvo como socios a Horacio Peterson, Jorge Palacios y Guillermo González- ha organizado un ciclo de “teatro de contenidos” que se denominará “Miércoles culturales”,el cual promete ser variado y hasta diferente a todo lo anterior. Y todo eso arranca el próximo 4 de noviembre, cuando subirá a escena la comedia dramática Las puntas del triangulo del venezolano Cesar Rojas, adaptada y dirigida por Gigi Kurz, y con la participación de Luis Miguel Sánchez, Lorelys Urbina, Joseph Rivero y Dayana Castillo, contando además con Jesús Gómez y Juan Carlos Gómez en la asistencia de dirección y en la producción. ¡Una nueva generación de comediantes que asume su oficio!
Los planes de Bastos son ambiciosos como teatrero imaginativo que es, pero mientras sus “Miércoles culturales” atraen espectadores y producciones, el proseguirá exhibiendo, alternadamente, de jueves a domingos, sus montajes Blanca Nieves y las siete locas, Prohibido, La Cenicienta para adultos y Una loca voló y en Chacaíto cayó.
Con toda esta “revolución chacaitesca” esperan llevar público a esos nuevos días, por ahora miércoles, y en horarios –siete y nueve de la noche- que antes no se usaban.
¡El Teatro Chacaíto sigue, pues, actuando su historia!



viernes, octubre 09, 2009

El Acuario vende la Cuba libre a 2,50

Cuentan los especialistas en bebidas espirituosas y otros derivados, que al coctail con ron Bacardí y Coca Cola, además de un tanto de jugo de limón y unas pocas gotas del venezolano Amargo de Angostura, con unos cuantos cubitos de hielo, lo bautizaron como Cuba Libre, por una abierta connotación política de sus creadores -españoles, estadounidenses y cubanos, entre otros-,durante los crispados años finales del siglo XIX e inicios del XX.
Tal refinamiento “bebestible” para brindar por la paz, por la vida y por el amor, también se hizo popular en Venezuela, un país muy abierto a las modas foráneas, como el béisbol y el whiskey, entre otras, y es por ello y muchas cosas más que en sus bares, o botiquines, especialmente, los caraqueños, tal brebaje etílico se expendía a 2,50 bolívares (de los viejos, por supuesto), ante lo cual el dramaturgo Ibrahim Guerra (Caracas, 1944) bautizó como A 2,50 la Cuba Libre, su desopilante pieza.
Pero Guerra, intelectual con obra propia y quien nunca evade las explicaciones ni las aclaratorias cuando se las solicitan, en una esquela electrónica nos ha afirmado que su Cuba Libre como nombre del coctail de ron con Coca Cola y limón tiene connotaciones de diferentes índoles, sobre todo políticas, pero originalmente su obra no habla de eso de manera directa, sino que alude directamente a la indefensión y desamparo en el que se encuentran las mujeres de su universo. “Yo no pensé en eso cuando se lo puse a mi pieza, de hecho, no pensé nunca que sería de alguna manera política. En mi época de estudiante de ingeniería en la Universidad Central de Venezuela, durante la década de los sesenta, yo frecuentaba al Bar Yaracuy, en Los Chaguaramos, para jugar dominó y descargar con mis compañeros. Todos tomábamos cerveza, que costaba un bolívar la botella, y, a veces, una Cuba Libre, un poco más cara, a 2,50 bolívares. Mi pieza teatral es de botiquín y debe representarse en uno de ellos o en un espacio que lo parezca. Todo en ella debe ser propio de este insólito lugar de esparcimiento etílico, lamentablemente, en vías de extinción. A él solo acudían hombres y eran atendidos por mujeres, quienes, aparte de limpiar mesas y servir los tragos, a veces oían a los parroquianos las historias sobre sus mujeres, pero, en otras ocasiones, ellas también hablaban de sus hombres, y, sobre todo, de sus hijos. A 2,50 la Cuba Libre encierra todo ese mundo patético de nuestra realidad latinoamericana, fundamentada en amores frustrados, soledades compartidas y mujeres abandonadas a la suerte de Dios, prisioneras en un mundo, supuestamente, libre”.
Hecha esta introducción, tenemos que afirmar que mucha sangre y lágrimas auténticas no dejan de fluir en botiquines, cantinas, lupanares y otros antros caraqueños, precisamente, desde la temporada teatral 1981, cuando el director y autor Ibrahím Guerra estrenó en la Sala Rajatabla su espectáculo híper realista A 2,50 la Cuba Libre. Montaje teatral con cinco prostitutas convertidas en objetos de los deseos de espectadores-amantes tarifados, a quienes, a lo largo de unos 60 largos minutos, divierten o entretienen con las evocaciones de sus respectivas nostalgias, y algo más, mientras hacen singulares estreteases psicológicos en el bar El Acuario, que ahora, en este 2009, es el Teatro Bar, de la calle Orinoco, en Las Mercedes.
A 2,50 la Cuba Libre es uno de los más inteligentes y audaces experimentos de las artes escénicas venezolanas, durante las ultimas tres décadas, el cual consiste en recrear un bar dentro un espacio teatral y exhibir, ante unas 150 personas, una noche de parrada con cinco meretrices cuyo apodos radiografían a sus dueñas: La Sabrosa, La Guevona, La Enrollada, Blanca Rosa y La Caimana. Damiselas que atrapan al espectador para hacerlo partícipe de sus respectivos mundos y dejarlo manosear unas existencias cargadas de carencias, miserias, deseos, sueños, amores y desencuentros; todo un sinfín de múltiples frustraciones existenciales.
Se trata de un agresivo acto teatral con cinco monólogos y sus coros, donde desenfadas actrices, acompañándose con música de despecho, encarnan a mesoneras o ficheras que revelan angustias y miserias, nacidas o fomentadas dentro de una sociedad machista y falócrata que exige o permite la prostitución para diversión de sus machos o iniciación de sus padrotes emergentes. ¿El fin justifica los medios?
En esta reposición de A 2,50 la Cuba Libre, lograda con pulcra y cómplice dirección de Luis Fernández y la esmerada producción de Mimi Lazo, participan las reconocidas actrices, Alba Roversi, Nohely Arteaga, Lourdes Valera, Sonia Villamizar, Rosalinda Serfaty, Mayra Alejandra, Sindy Lazo, Beatriz Valdés, Elaiza Gil, Mirela Mendoza y Erika Santiago, entre otras. Ellas se entregan con todo su histrionismo a encarnar a esas hetairas, pero aquí resaltamos en especial a Elaiza, Lourdes y Sonia, quienes no temen a la sobreactuación porque nunca alcanzan los límites patéticos de sus personajes, ellas también son féminas sufren y tanto como sus sosias teatrales, porque son victimas de la misma sociedad. ¡Pero eso es tema para otra obra teatral…guerrera además!
Ibrahím Guerra no hace sociología ni cosa parecida. Utiliza, ejemplarmente, al teatro para interpretar y revelar una realidad siempre superior a la ficción en ese hipotético bar El Acuario. Su trabajo ha sido poetizar una historia teatral, inspirado en situaciones reales y concretas tan sórdidas que pueden parecer inverosímiles. Román Chalbaud, Rodolfo Santana y hasta Gustavo Ott también abordaron la problemática de las mujeres convertidas en objetos y crearon piezas con éxito de audiencia, porque siempre la temática femenina será atractiva, ya que sin ellas la especie no tendría vida.
¡Por supuesto que la condición social mujeril en el siglo XXI y en Venezuela ha evolucionado para su beneficio, pero todavía queda mucha prostitución… y no solo de ellas…lamentablemente la Cuba Libre ya no se expende a ese precio!

jueves, octubre 08, 2009

Mestizo es el circo venezolano

No menos de 55 artistas, bajo la dirección de Marisol Martínez, están ensayando intensamente para el debut profesional de la Compañía Nacional de Circo (CNC) con su espectáculo Aquiles en el país de los retazos, al cual presentarán bajo una gran carpa instalada en el Nuevo Circo de Caracas, el próximo 3 de diciembre.
La precisa información la suministró Darwin “Niki” García, actual director general de la CNC, quien además reiteró que se trata de una institución creada por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura para promover la creación y difusión de las actividades circenses venezolanas, y favorecer así la inserción laboral y artística de alta calidad, además de impulsar modelos de desarrollo participativos y democráticos del pueblo.
“Niki”, como se le conoce popularmente, además ser un diestro actor circense, explica que “el circo es patrimonio artístico y cultural de la humanidad” y que como actividad artística “viene a ser un medio de sublimación de la realidad, cargado de alegría y bienestar colectivo, y es por lo tanto de gran importancia social para todo el conglomerado venezolano”.
-¿Cómo está propuesto ese primer gran espectáculo circense de la CNC?
- Una de los descendientes de esa gran artista que fue Lily Álvarez Sierra, la directora Marisol Martínez, quien además fue mi primera maestra en el mundo del circo, es también la autora del texto Aquiles en el país de los retazos, al cual ella ha creado a partir de las obras de Aquiles Nazoa, legendario poeta venezolano. Aquí debo advertir que aunque entre los montajes teatrales y los circenses hay más semejanzas que diferencias, la dramaturgia para el circo se basa más en las experiencias físicas de los intérpretes, las cuales siempre tienen que ver con el desafío a una ley de la naturaleza con su peculiar lenguaje expresivo.
-¿Es posible que un espectáculo de circo además de ser lúdico, presente o muestre contenidos que provoquen la catarsis entre la audiencia?
-El circo, que también es milenario como el teatro, ha evolucionado y actualmente hay espectáculos circenses con contenidos. Desde 1970, cuando aparece la puesta escena en el circo, a la cual los franceses llaman “la puesta en pista”, es posible a través de una serie de números circenses, contar historias escénicas con mucha poesía. Eso es lo que haremos con el texto creado a partir de la poesía de Nazoa.
-¿Cuál es el estado actual de la Compañía Nacional de Circo?
-Somos una institución pionera, enmarcada en el Proyecto Nacional Simón Bolívar 2007-2013, por cual todos los que estamos involucrados en este proyecto tenemos que generar un espacio con la infraestructura y el personal artístico y técnico necesarios para la evolución y consolidación de este hermoso arte. Nuestra sede está, precisamente, en las instalaciones del Nuevo Circo de Caracas y ahí tenemos una carpa para unos 2 mil 500 personas.
Agregó que para seleccionar el personal del primer elenco de la CNC se hizo una amplia audición, donde participaron 150 artistas nacionales y extranjeros. “De ese valioso de ese conglomerado se seleccionaron 35 artistas para un primer elenco y un grupo de otros 20 artistas para un programa de formación. Ya que la CNC tiene que cubrir un déficit de formación, y para ello hemos puesto en marcha un taller teórico-práctico, mientras se pone en marcha ka Escuela Nacional de Arte Circense, donde hay desde clases de diversas disciplinas complementarias para el trabajo del intérprete circense. Actualmente, en la mañana se dictan esas clases y en la tarde se aborda el montaje”.
Inventar tradición
“Niki” García, caraqueño de 35 años, soltero y padre de dos niñas, quien además lleva dos décadas en las lides de las artes escénicas, recalcó que la Compañía Nacional de Circo adelanta un exhaustivo programa de inclusión con todos los trabajadores del arte circense, quienes además de sus sueldos, cuentan con un seguro social y otros beneficios, porque nos interesa que puedan crecer a nivel personal y como artistas. En un país donde no hay tradición circense, “nosotros tenemos que inventar una tradición a partir del presente y por eso lo hemos llamado “el circo mestizo”, circo que toma influencias de los circos de Chile y Argentina, además de la escuela francesa, pero es hecho o creado en Venezuela. Estamos viendo y estudiando todas las manifestaciones culturales populares criollas, porque de ahí han de salir elementos para creaciones de nuestro circo”.

lunes, octubre 05, 2009

Ribas el vencedor

La juventud venezolana no espera envejecer para asumir su futuro y es por eso que un quinteto de teatreros de Los Teques se va de gira con su más reciente espectáculo, Ribas el vencedor. Se presentan el próximo martes 13 en Iquique y el lunes 19 de octubre en Arica, como parte de la programación oficial de Teatro y Danza Fintdaz 2009, de Chile.
Ribas el vencedor, según cuenta su autor, director y protagonista Dante Gil, es un espectáculo de Veneteatro Producciones, donde además participan Ulises Acosta, William Pérez, Luisana Ortíz y Henry Pantoja, el cual después se exhibirá en Mar del Plata, Argentina y en el Festival Internacional de Teatro Unipersonal de Uruguay 2010.
Gil, como autor, subraya que José Félix Ribas (Caracas, 19 de septiembre de 1775/Tucupido, 31 de enero de 1815) es un héroe inspirador, es el líder de la juventud venezolana. “Desde niño en las escuelas venezolanas se lee mucho acerca de la vida de este emblemático personaje de nuestra historia. Y yo, desde aquellos años, tuve interés de comprender su gran hazaña e intentar plasmarlo en el hecho teatral. Con esta pieza quise buscar el lado humano del personaje, sus logros, triunfos, sueños y derrotas. Ribas a pesar de venir de una familia pudiente abandonó todo para dedicarse a la lucha por la libertad de la provincia de Venezuela y de todo el continente americano”.
-¿Por qué ese título?
-El título Ribas el vencedor simboliza al héroe y su hazaña frente al obstáculo. También la obra fue traducida al inglés y esta rotulada como The Victorious Ribas, y a mediados del próximo año estrenaremos esta versión.
-¿Cómo fue el proceso de escritura?
-Cuando se aborda una temática histórica, lo más importante es serle fiel al hecho real. La vida de nuestros héroes patrios está cargada de un gran dramatismo, lo cual es un semillero para ensamblar un lenguaje teatral. Inicialmente, realicé un extenso trabajo de investigación y lectura para componer el tronco argumental de la obra, luego le agregué la justificación dramática o una premisa teatral propiamente dicha.
-¿Qué le gustó más de la biografía de Ribas?
-Su coraje, su valor, su destreza militar, su espíritu de victoria ante las adversidades y la gran energía que transmitía a sus jóvenes soldados. Es realmente sorprendente que Ribas fuese conocido, tanto por patriotas y realistas, como el “Invicto”, Siempre iba a la guerra con desventaja numérica y experiencia e igual aplastaba a sus enemigos. Ejemplo de ello es “La batalla de La Victoria”, donde enfrentó a más de cuatro mil experimentados realistas con un poco más de mil quinientos estudiantes y seminaristas bajo su mando. Para Ribas no era una opción morir, era necesario vencer, no importa cuán grande fuese la adversidad.
-¿Qué modelos usó?
-El teatro clásico siempre ha sido mi modelo. Soy un profundo admirador de Shakespeare y del teatro renacentista, en donde se toma como modelo al hombre, al ser humano y sus emociones como tema central del arte. También soy gran lector del teatro griego, de allí el origen de nuestra cultura occidental, y por eso mi primer montaje como director fue Edipo, rey. Las obras de Sófocles, Eurípides y Esquilo son modelos universales para cualquier dramaturgo. Son las raíces de nuestra cultura. También la estructura aristotélica, con sus unidades de tiempo, espacio y acción, me funciona como base de desarrollo. En Ribas el vencedor, los personajes parecieran estar en sumergidos en distintas percepciones temporales y espaciales, ya que su trama se juega entre la vida y la muerte.
-¿Cómo propone la pieza o cómo resume la anécdota teatral?
-La obra comienza justo en el momento que es capturado Ribas por los realistas, teniendo en cuenta que el gran temor para todo patriota no era morir en batalla, sino ser capturado vivo. Y ese fue el caso de Ribas, quien tuvo que soportar las atroces torturas de los verdugos españoles antes de ser ejecutado; luego su cabeza fue cortada y herbida en aceite. Durante su tortura, Ribas rememora sus logros, triunfos y decepciones, es como si la película de su vida pasara por su mente antes de morir en segundos. Sus estudiantes, ya fallecidos, le dan ánimos para enfrentar todas las humillaciones a las que fue expuesto y así enfrentar su victoria personal, que es el triunfo de la vida sobre la muerte. De allí es la diferente percepción del tiempo tanto de Ribas como de los españoles.
-¿Qué moraleja tiene?
-La misma que el propio Ribas siempre transmitió: la victoria sobre la derrota, la fortuna ante la adversidad, la vida ante la muerte. En la obra, los realistas simbolizan a la muerte, Ribas alegóricamente acoge el hecho de morir como parte de su victoria, y por eso se viste de gala para recibir a los verdugos.
-¿Cómo es el montaje?
-Durante el montaje profundizamos la investigación de los aspectos emocionales de los personajes. Sin embargo para dirigirla me olvidé de que la había escrito y ajusté algunos detalles que creía necesarios. Realmente es una obra circular, que termina en el mismo punto por donde parte. En este proceso me acompañaron mis actores y técnicos, con quienes discutimos sus ideas sobre la puesta. Sobre la misma, diseñamos una estructura musical que facilitara al espectador comprender el juego temporal del espectáculo. Creo que lo más importante para un puestista es estar siempre abierto al proceso de creatividad.
Este espectáculo es un homenaje abierto a la juventud y al Bicentenario de la Independencia de Venezuela y de otras naciones latinoamericanas, por lo cual vamos a luchar para mostrarla ante los estudiantes de nuestro país. “Ahora nos vamos a la gira en el exterior representando al III Festival Internacional de Teatro y Danza Antifaz, para el cual fuimos seleccionados oficialmente de entre más de 150 propuestas de todo el mundo. Luego estaremos en Argentina y Uruguay, para el próximo año 2010. Todo esto gracias al apoyo recibido por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura. En Venezuela también vamos a hacer una gira por el interior del país, colegios, liceos y pues estamos abiertos a cualquier propuesta, pues Ribas es un héroe universal. También para la programación bicentenario, nuestro Ribas el vencedor cuenta ya con una versión radial, interpretada por el primer actor Henry Soto en la voz del prócer José Félix Ribas, bajo la producción de Arquímedes Rivero”, puntualiza Gil


sábado, octubre 03, 2009

Criollo día particular

Difícil, para no decir que es imposible, borrar de la memoria la película Una Giornata Particolare (1977), la cual mostró a Sofía Loren y Marcelo Mastroianni en conmovedora saga romántica, con final trágico, dirigida por Ettore Scola, quien escribió el guión con Ruggero Maccari. Es la historia de una ama de casa, abusada por un marido fascista que la hizo parir seis veces, algo vital en los tiempos de Benito Mussolini; es Antonietta que, en medio de su desoladora rutina, entra en contacto, fortuitamente, con su vecino Gabrielle. Se gustan…y hacen el amor, a sabiendas que él es homosexual, execrado por el régimen y quien debe asilarse o suicidarse porque el Estado así lo decidió. Eso está ambientado en un multibloque familiar de una barriada romana, precisamente el día 6 de mayo de 1938, cuando Adolfo Hitler se reúne con el Duce, a un año del inicio de la Segunda Guerra Mundial. La carga política intenta diluir la denuncia sobre el irrespeto a los derechos humanos y la cosificación de los ciudadanos por los regimenes totalitarios, pero aún así la peripecia de esos dos seres sobrenada y deja el sabor amargo de una advertencia.
A 32 años de ese acontecimiento cultural, el teatrero venezolano Giovanni Reali se dejó seducir por la idea de mostrar un espectáculo, en el Teatro Trasnocho, sobre la leyenda de Antonietta y Gabrielle y para ello tomó la versión que firma Giglioa Fantoni. Nació así Un día particular depurado, un tanto despolitizado y centrado más en el encuentro de esos seres marginados, etiquetados y excluidos. Particularmente durante el día del encuentro de los mandatarios, mujer y hombre tienen la oportunidad de ser realmente lo que son, sin máscaras. Seres que encuentran uno en el otro un desahogo, con quien poder volcar sus temores, sus sueños venidos a menos. Se dan el permiso de preguntar y preguntarse, ver y verse, en fin, de reflexionar, darse cuenta de quienes son y que están haciendo con sus vidas. Experimentan y rompen prejuicios y estereotipos fijados por un contexto alienante.
Si la audacia de Reali con la versión puede considerarse inaudita, porque muy pocos artistas criollos asumen tal riesgo, su minimalista montaje lo justifica todo. Logra maquillar la presencia aplastante del Estado fascista y plasma a los seres domesticados, en sus apartamentos-celdas, tratando de darse consuelo primero y amor del bueno después, sin temor a los segundos siguientes, sin pánico al futuro que puede construirse o labrarse.
Toda la espectacularidad se logra con la acertada dirección de los actores Antonio Urdaneta y Roberta Zanchi, quienes superan los prototipos y dan verdad a sus complejos roles, sin amaneramientos y sin pretender corregir acentos u otros detalles físicos obvios. En la función del sábado 26 de septiembre, el Gabrielle criollo sufrió un agudo ataque de tos que conspiraba contra su correcto diálogo con Antonietta, pero lo controló y lo hizo parte de la situación, sin afectar el ritmo. Un imprevisto que terminó por agudizar el realismo psicológico de la escena.
El montaje, breve, descansa en una austera utilería, como para no distraer al público del accionar actoral, que tiene un ritmo siempre intenso. Es un trabajo que demuestra el crecimiento de un artista como Giovanni Reali, comprometido profundamente con sus ideas y capaz de jugárselo todo en cada proyecto que aborda.
Él advierte al público que su montaje debe servir para ponderar que no importa lo que seamos, siempre debemos darnos la oportunidad de vivir con libertad, nuestros errores y aciertos. Y nosotros agregamos, que no se debe tener miedo a equivocarnos o acertar en lo que decidimos hacer.
¡Esto es teatro que obliga a repensar sobre el significado y el valor de la libertad como bien fundamental para la vida. Porque sin ella…y sin el amor estamos al nivel de los animales irracionales. Seríamos cosas…más nada!