domingo, septiembre 29, 2019

PREMIO NACIONAL DE TEATRO PARA JOSÉ LEÓN

El premiado artista y sus muñecos vivos.

José León (San Fernando de Apure, 2-11-1936) es un honorable y simpático artista del teatro y los títeres de Venezuela. Siempre de alegre sonrisa, no suelta sus títeres desde hace 67 años, cuando llevado por la juventud decidió tomar este camino de soltura artística, en el que se ha entregado en cuerpo y alma.
Desde ese momento, dedicó su vida al teatro infantil por aquellas sonrisas que asomaban los niños al presenciar los tan divertidos actos de este titiritero. Por ello, a sus 38 años, junto al apoyo del conocido dramaturgo venezolano Levy Rosell, creó la agrupación de teatro infantil "Los Monigotes" y desde entonces dedicado su vida entera a llevar distracción de una forma diferente a todas las niñas y niños.
Después de haberse envuelto en el mundo del teatro infantil, León, entendió que ese sería su destino de vida. El trabajo social y la promoción de la cultura son aspectos que han hecho de este hombre un personaje reconocido y de alta calidad humanitaria, queriendo expandir y fomentar este arte principalmente en las comunidades.
Para León, esta actividad no es un trabajo común, sino una ocupación que alimenta el espíritu, de manera que al beneficiar al público el mejor resultado es la plenitud que recibe, porque como dice el amor es lo más importante al momento de trabajar en esta profesión y transmitirlo al público es lo más hermoso de esto”.
Sostener un muñeco o títere, no solo es mover las manos y modular la voz de manera entretenida durante el espectáculo; para este admirable personaje, es hacer sentir al público parte de la obra.
Ahora, a los 38 años de la creación del grupo “Los Monigotes”, el cariño de José León, se refleja una vez más mediante su actuación con la entretenida obra El Cuento del Papagayo, la cual dejó no solo en las niñas y niños, sino también en los adultos, valores de compañerismo y de amor hacia el prójimo, “el lema de esta obra es: la unión es fuerza, y es que todos debemos estarlo si queremos lograr algo”, refirió León.
Recientemente, la agrupación teatral “Los Monigotes” presentó el monólogo Marx en Caracas que cuenta con su actuación y la dirección del docente e investigador, Oscar Acosta. Esta pieza es una adaptación de la obra Marx in Soho (1990), traducida por José Sastre (2002) sobre la original de Howard Zinn, que aborda al filósofo del siglo XIX.
Y no podriamos cerrar esta nota sobre el legendario José León sin infomrar que tiene ocho hijos,muchos nietos  y ha estado casado tres veces.


sábado, septiembre 28, 2019

AHORA SI LLEGÓ EL FIN DEL MUNDO


Rubén Joya ganó el Premio Nacional de Dramaturgia Apacuana 2018 y ahora, durante la temporada 2019 de la Compañía Nacional de Teatro, estará en la sala Alberto de Paz y Mateos, desde el 4 de octubre, a las 4pm. Se trata de Fin de mundo, versionada y puesta en escena por Carlos Arroyo, actual director de la institución adscrita al Ministerio del Poder Popular para la Cultura.
 Él, desde la capital aragüeña, Joya (Maracay, 25 de abril de 1970) respondió así:
¿Cómo fue infancia y primera juventud?
Como dijo el poeta Víctor Valera Mora: “Nací de parto bravo…” y así fue que después de 15 horas salí a este mundo en   Maracay. Mi infancia fue entre una familia que heredó una mezcla más allá de la orilla caribeña y entre amigos de varios sitios por la mudanzas, nos establecimos en un hogar con ciertas comodidades de rigor y a la moda de ese entonces. Me inscribieron en deportes, como el béisbol, pero nunca tuve la inquietud de asegurarme nada ahí, así que la natación me ofreció el gusto por el agua y competí durante ocho años, donde obtuve premios, medallas y “records” reconocidos. Mis padres se fueron al extranjero a un viaje de visita y cuando regresaron me trajeron lo que se llama un “View Master”, especie de proyector con varios discos de ese entonces, para mí fue de una gran emoción, así que invité a varios amigos a ver “películas” y luego hacíamos dibujos de lo que veíamos. Hacía historias, que no eran relatos ni cuentos (lo sé ahora) y las ilustraba. Más tarde, compraron una colección de cuentos, otros temas y mi madre en algunos viajes nos leía a mi hermana y a mí, asunto que me permitió después leer todos los libros llenos de fantasías, aventuras, seguir dibujando y escribiendo sobre lo que imaginaba. Hacia también, pequeñas escenografías, eso porque mi tía Teresa era maestra de preescolar y tenía una colección de libros de esa naturaleza incluso cuentos que los abría y tenían en su contenido formatos que se armaban al abrirlos. Mi tía, mujer rebelde, conoció a personalidades como el Che Guevara por sus viajes, y estaba rodeada siempre de artistas y música “extraña” de gente con palabras bonitas, es decir, de poetas. Más crecido, fui con ella a varias partes y conocí movimientos de “poetas malditos”, artistas plásticos, músicos, en fin, me fue absorbiendo un mundo que no tenía en cuenta sino solo en mi imaginación.
¿Cómo llega al teatro?
Mi tía me llevo a ver una obra infantil en Caracas, luego en el liceo nos reunimos varios a formar un grupo entre bailes y representaciones sin ninguna orientación técnica, solo el impulso de querer recrear, por ejemplo, a Pedro Navaja y mis amigos tocaban algunos instrumentos. Me fui integrando a ese movimiento personal que nacía en mí, y fui a dar a Coprocine, pero no pude inscribirme, desde temprana edad empecé a trabajar, así que me compre una betamax, veía películas, copiaba ciertos parlamentos, me los aprendía, baile “breakdance”, pintaba mis franelas, hice un juego en cartulina con dados, escribía cosas existencialistas que no iban a llegar a ser nada, así que mis padres veían un “desvío” de las reglas naturales al darse cuenta de mi preferencia por el arte. La rebeldía se hizo y los obstáculos fueron la prueba de crecimiento y decisión absoluta en lo que quería. En la universidad privada, estudie Turismo y ahí estaba un grupo de teatro y de inmediato me acerqué, estaban muchachos y jóvenes con cierta experiencia teatral, y el grupo estaba entre los más destacados de Aragua; sin dudar fue mi escuela, mi refugio y la grieta frente al muro. Pude, entonces compartir lo que escribía, realizar talleres e iniciarme definitivamente en el arte dramático, y en los audiovisuales dispuestos a colocar en la vida lo que no tenía nombre. ¿El mejor? Bueno si voy por ese camino es que soy un compendio de los mejores, una síntesis de creación verosímil.
¿Esta obra que le premia la CNT qué es y qué persigue?
Pues me han dicho: sigue, no te detengas porque llegar apenas es un suspiro. Creo que es un gran estímulo a la creación, a visibilizar esfuerzos engavetados, y me inquieta mucho más saber que tanto puedo ofrecer a quienes les interesa escribir o hacer teatro. El premio, en fin, es reconocer y encontrarnos en la palabra frente al mundo insensato y una asociación espacio- tiempo inolvidable. Además, tenemos el derecho de continuar expresando y esta es una de las oportunidades para ofrecerle a la vida algo más interesante; a veces, hay que inhabilitar lo cotidiano, traicionar la lógica; el hecho real por sí me fastidia. Hay que motivar a crear otros concursos con una línea de montaje, o lo que esté al alcance para que a obra salga a la luz, como un parto bravío.
¿Puede resumir temática y argumentación de Fin de mundo?  
El tema es la opresión frente a un mundo que decide cambiar y vuelve a reincidir tanto en lo que aspira, como en lo que intenta y va dejando a su interés. Presenta una estructura con cuatro obras cortas, concatenadas que llamo cuadríptico, pues, su composición es importante dentro de la relación temática.  Es una obra atemporal, con visos absurdos, con un ambiente de guerra, personajes enigmáticos dentro de un lenguaje particular y realista. Es un ejercicio poético de la desdicha y la esperanza que se desarrolla en un entramado de teatro, música, danza, performance. Hay que vivir el teatro para entender qué nos está pasando y que podemos reflexionar al menos en torno a eso.
¿Ha ganado otros premios?
Fíjate,  en estos días reflexionaba cuantos premios han ganado los artistas; eso que reciben aplausos y dejan una huella imborrable en la memoria histórica del teatro, y nunca han recibido una premiación en físico o en metálico; creo que son, somos ganadores, pero si  voy al terreno concreto he recibido el premio del Concurso Nacional de Dramaturgia “Gilberto Pinto” 2017 con la obra Viejo Año, un premio al mejor actor de reparto en el Ecofilms 2018, donde compiten varios cortometrajes y ahora este premio Apacuana, el cual recibo con emoción y sencillez.
¿Tiene más obras u otros proyectos para desarrollar?
He escrito varias obras, incluso algunas han sido estrenadas como por ejemplo, Tacones seguros, Independencia una historia de hoy, Una tarde gloriosa, Los nadie (homenaje a Eduardo Galeano), una breve obra infantil El cochinito desobediente, piezas cortas para espacios de calle y no convencionales, otras para Radio Teatro, algunas por encargo como Poseidón en el cual fui su coautor y se presentó en una gira por varios estados del país.
“Quiero escribir una pieza donde refleje un contexto de niños, es decir, actores representando a niños de la calle o sin refugio, además de toda esa imaginación lúdica, también llevo adelantado un tema sobre el petróleo y sus vaivenes históricos, quiero fortalecer mi ejercicio escritural en el guion para cortos y largometrajes, así como este año ser parte dela Compañía Nacional de Teatro ¡Qué gran sorpresa! Y quizás ser sorprendido de nuevo, quizás, como actor de Fin de Mundo, o sea, de mi propia obra”.
¿En un país donde el profesional del teatro no sobrevive fácilmente, que hace usted para ayudarse?
La subjetividad siempre ayuda, es un motor para seguir creando sin que las criaturas cotidianas te encadenen al suelo. Pero hay que formalizar los sueños, tratar de que tengan un espacio terrenal, y eso amerita colocarse paralelamente en otro oficio por ejemplo en la docencia, como facilitador de procesos de aprendizaje, también como productor o más bien, “entrompador” para lograr viabilizar políticas en colectivo acordes con las acciones que pueden impulsar condiciones creativas con más posibilidad productiva.
¿Qué perspectivas tiene o trabaja para realizar?
Concebir un teatro más integrado, desde la escritura como en la puesta en escena; trabajar por un movimiento que pueda generar acciones en torno al arte dramático, como festivales, muestras, formación, como ya lo habíamos hecho en gran parte. El teatrista, siempre tiene algo pendiente. Siempre tiene una desobediencia ante lo maltrecho, frente a la opresión; El dramaturgo, frente a los desajustes, eso nos da un escenario para repensarnos en todos los ámbitos tanto educativos, como socioculturales. Debemos vernos en la realidad concreta, y convertir todo lo que acontece en un riesgo mucho más creativo. Debemos vernos frente al espejo pero no para contemplarnos, parafraseando a Octavio Paz, el espejo es el destino donde nos realizamos.
¿Por qué la actividad cultural no llega en cantidad y con más frecuencia hasta Caracas?  
Yo creo que a Caracas le queda lejos la provincia.  Dentro de esa “provincia” Maracay, por ejemplo, el talento es una potencia para el mundo, claro y en toda Venezuela, pero la actividad caraqueña se regodea de luces y colores entre amigos y amigas de la capital. No quiero ser arrogante, pero esta ciudad ha hecho de la historia teatral un libro relevante para el país y Suramérica. Hace unos años escribí un proyecto para que Aragua y Caracas se encontraran en un circuito, mucho antes del circuito de Caracas, ahora estas fronteras necias y mal entonadas, deben desaparecer; si bien es cierto que Caracas tienes espacios o salas convencionales de diferentes formatos y características propicias y no, tal vez no hemos visto o fortalecido las relaciones entre artistas que sufren, padecen y sueñan, y por otro lado las relaciones interinstitucionales  que pueden establecer vínculos con las organizaciones o agrupaciones de los estados, así como canalizar su centralismo, una lluvia de ideas que inunde la apatía gubernamental con respecto a la cultura en ciertos lugares. Yo me pregunto ¿Qué se centraliza? ¿Qué se retiene? Porque las ideas van libres y propiciamos una soberanía hasta intelectual. Si revisamos la historia reciente, Maracay es forjadora de ideas rebeldes que forman parte de grandes debates nuestro americanos.
“Hay que dejarse de tanta pendejada, porque aquí como allá laten corazones que guardan secretos, una especie de calidoscopio de escenas, un drama detrás, un olvido, un adiós, una  realidad  inhabitable y otra dispuesta a seguir creyendo junto al espectador. No hagamos que el horizonte se obstine. El escenario, es nuestro; necesario es vernos. Un aplauso para todos”.


jueves, septiembre 26, 2019

Tropical para Europa

TEATRO VENEZOLANO PARA EXPORTAR

Del sótano 1 del caraqueñísimo Parque Central, donde está la sala La Rampa, hacia  Europa para intervenir en el Festival de Almagro con su montaje Tropical, está ya escrita en la agenda del artista José Gregorio Magdaleno, su directivo y director.
 Tropical, con las actuaciones de Osleyda Pérez y Yarumi González, muestra a dos cuasi clowns, comediantes en el hacer, bailarinas en las apariencias, mujeres que buscan sus nombres, aquellas palabras que escuchadas en el interior de sus almas puedan ser reconocidas en su eco. A cada alma un nombre. Así desconcertadas, enfadadas, alegres, apasionadas, temerosas, buscaran al son de la música, mambos, merengues, cumbias, cuál nombre le será correspondido, sabiendo que estarán a la merced tormentosa del reflejo de clichés, iconografías tropicales, maneras condicionadas.
Pero dejemos que sea Magdaleno quien lo cuente todo.
¿Cómo surge y por qué es un espectáculo entre musical y dramático o quizás más hacia lo circense?
Surge de un proceso investigativo que tiene sus raíces en la metodología desarrollada por la agrupación Teatro Altosf durante 40 años, y la cual se concreta en esta ocasión bajo la producción de nuestra institución Igual a Uno Teatro. Fueron prácticamente dos años de trabajo dónde incluso pasaron otras personas que abandonaron esta odisea, en medio de circunstancias muy difíciles, y aquí en Caracas específicamente. Estrenamos en el año 2018, es decir comenzamos a trabajar a mediados de la temporada 2016. En medio de las protestas y de los violentos hechos ya por todos conocidos, nos encontrábamos justamente tratando de asimilar aquellas tormentas y huracanes y comprender cuál era nuestro real rol como artistas. Recuerdo que además que en esos años se vivieron varias tormentas tropicales en las costas caribeñas. Tormentas exteriores e interiores porque los más encontrados sentimientos se debatían dentro de nosotros acerca de la vida misma. De allí quedó la tormenta que acecha todo el desarrollo dramático de nuestro Tropical. Quizás por ello, ese constante vaivén y oscilación de altos y bajos, sin transiciones, que suele reconocerse en el temperamento tropical. Cuando la obra se muestra, cuando la puedo “ver”, comprendo que las apariencias juegan una función dramática insoslayable ya que ellas en realidad son un mecanismo para mostrar una realidad, una bisagra entre el alma y faz humana.
La música, concretamente la danza, el baile es un justo ejemplo de lo que mencionó anteriormente: formas picaras, sensuales, e icónicas, juegan a las apariencias, al coqueteo que se puede reconocer en las maneras nuestras. Es decir, a través de las apariencias que el otro reconoce y ubica en un contexto, el alma de cada uno aparece y desaparece, en un movimiento sinuoso y rítmico del “ser” y el “parecer”, creándose el filo peligroso que podría llevarnos a pensar que la verdad es una mentira, como entona la canción de Monocordio, y quizás ya nos advirtió Nietzsche. Todo esto solo podía abordarse a través del desparpajo de la inocencia, en este caso, de estas dos comediantes de la obra, casi, y digo casi clowns, porque lo absoluto era ajeno al proceso que se nos develaba. De allí que el drama solo era cuestión de no obviarlo.
¿Admite las influencias de las estéticas de las escuelas argentinas que aquí desarrollaron Giménez, Gené y De Petre?
Solo hay que reconocerlo. Además, antes, de Juana Sujo, cuyo nombre hoy lo evocamos a través de la Escuela que dirige Andrés Martínez. En lo personal, Juan Carlos De Petre, fue mi maestro -y lo sigue siendo de otras maneras- más importante por muchísimos años. Su aporte e influencia en el teatro venezolano por medio del Teatro Altosf es innegable. Actualmente su prédica ha trascendido gracias a su trabajo escrito, ya ha producido varios textos que no solo abordan el ámbito teatral, sino también su pensamiento filosófico y su visión sobre la evolución humana a partir de una acción comprensiva. Por supuesto, Carlos Giménez, fundador de Rajatabla y del Festival Internacional de Teatro de Caracas, Juan Carlos Gené, fundador del GA80, maestro del teatro latinoamericano, insigne dramaturgo, son dos figuras vitales para el teatro contemporáneo venezolano. Pero no hay que olvidar que otras figuras provenientes de ese país sureño se asientan en otras ciudades venezolanas como Puerto Ordaz, donde Juan Pagés, por ejemplo, logró crear la principal institución teatral de la región, La Barraca, o en el oriente como Hugo Arneodo, quien desarrolla su labor teatral con la UDO Oriente y su propia agrupación, o también Eduardo Di Mauro, con una impronta en el teatro de títeres sin precedente desde Guanare. Además, los años setenta, ochenta y las duras dictaduras represoras latinoamericanas de la época, trajeron no solamente artistas e intelectuales argentinos que enriquecieron nuestro teatro sino también de otros países del sur como el querido Víctor Villavicencio, Héctor del Campo, Orlando Rodríguez, Horacio Peterson, Ugo Ulive, Luis Pardi, algunos incluso fallecieron aquí. Es odioso tratar de hacer un recordatorio porque suelen escaparse nombres importantes, pero en definitiva la influencia en sus diferentes bemoles e intensidades ha sido realmente significativa para nuestro país.
¿Para dónde marcha Magdaleno y su predicada estética?
Sinceramente…dudo que alguien en el fondo de su alma sepa adónde va. Si algo refrenda el arte con respecto a la vida es el destino como misterio. Ahora, querer, desear, incluso planificar, es lo que intento en estos momentos mediante la acción del trabajo. Creo que lo más importante es poder llevar nuestra labor más allá de las fronteras territoriales. De allí el proyecto de gira Tropical España 2019. En realidad queremos mostrar en otras latitudes lo que hemos descubierto como grupo humano que se ha dedicado a crear un espectáculo teatral bajo la estricta exigencia que el arte suele demandar sobre sus hacedores. En otras palabras, presentar ante el público español una obra que pretende mostrar una realidad humana que juega con las apariencias de los nombres, de las tormentas, del caos, del dolor, del júbilo, con el solo anhelo de encontrar la playa paradisiaca que nos vislumbre un horizonte esperanzador ante los embates destructivos de la mano humana. Recientemente el planeta sufrió un duro golpe con el dantesco incendio que arrasó con la selva amazónica producto de la avaricia humana y su deseo de poseerlo todo.
Entonces comprendo que: conmover el pensamiento y despertar el corazón por medio del gesto único y del verbo justo que buscan al unísono fascinar silenciosamente la mirada del espectador, es, al menos,  el principio de la estética predicada, en busca de la comunión teatral.
¿Cómo serán las presentaciones en España?
Comenzaremos con la presentación dentro de la programación oficial del Festival Iberoamericano de Teatro Contemporáneo de Almagro el día viernes 11 de octubre en el teatro La Veleta, sede del CELCIT –España, en Almagro. Posteriormente el día sábado 12 de octubre dentro de la programación del festival nos presentaremos en la ciudad de León. Las otras presentaciones ya confirmadas son el viernes1, sábado 2 y domingo 3 de noviembre en la ciudad de Barcelona en el Centro Cultural Comediarte.
Estamos aún en conversaciones para terminar de concretar presentaciones en una sala de Madrid para el mes de octubre, y en Talamanca, una población turística y cultural ubicada en el norte de Madrid provincia. La agenda todavía no hemos podido cerrarla totalmente, cuestión que seguramente se hará para fin de mes. Es sumamente complicado desde Venezuela coordinar y armar una gira, hasta ahora sin la ayuda oficial, la cual esperamos dada la importancia cultural que reviste la proyección del teatro venezolano en el exterior.
En todo caso, estaremos informando oportunamente por medio de nuestras redes a través de La rampa sala de teatro en Facebook, @igual a uno teatro en Instagram y twitter, en especial para aquellos que residen en España.
¿Y qué viene después para la agrupación?
En lo inmediato Tropical se encuentra programada para fines de noviembre en el Teatro Nacional; antes estaremos como parte del proyecto Teatro Comunitario Las Esquinas de Caracas, con el patrocinio de la Compañía Nacional de Teatro y la producción del Centro de Actividades Alternas. Recordemos que en nuestra sede funciona uno de los núcleos de este proyecto, constituidos por adultos mayores en su totalidad. Reitero que son nuestros planes, deseos e intenciones. Trabajamos, y accionamos todos los días arduamente para tratar de superar las duras dificultades que vivimos en el país con el fin de procurar realizar lo que visionamos como nuestra razón teatral de ser, para el bien de los que nos reciben y el propio.


martes, septiembre 24, 2019

Otros cantos al amor

Pedro y José Manuel.
Temáticas, argumentaciones y personajes homosexuales pululan en el teatro venezolano. Y lo recordamos precisamente ahora que en Caracas han estrenado y organizado temporadas con la comedia Smiley, del catalán Guillermo Clua Sarró (1973), más conocido como Guillem Clua, en la sala Experimental del BOD, producida por el entusiasta empresario Douglas Palumbo.
Hay que recordar que autores costumbristas venezolanos   como Leopoldo Ayala Michelena (en El barbero y algo mas),Rafael Guinand y Antonio Saavedra  llevaron a la escena unos cuantos personajes desviados o zoquetes para provocar así una peculiar hilaridad entre el público de la Caracas anterior a la década de 1950.Ellos, como si lo harían Guillermo González y Jorge Bulgaris en la décadas de los 70 y 80, en el Teatro Chacaíto, utilizaron al homosexual como objeto de burlas, como el simpático criado que soporta todos los excesos de su patrón, con tal de estar ahí en su trabajo o en su modus vivendi, porque afuera de sus apartamentos o residencias se les complicaría muchísimo más la existencia.
Hay también que recordar que en pleno año 1970, el Ateneo de Caracas (comandado por María Teresa Castillo de Otero Silva), que para ese momento era el máximo centro teatral, produjo una pieza que escandalizó a toda la sociedad de esa época. Llamaron al director Antonio Constante para que hiciera una polémica versión de Eduardo II de Christopher Marlowe, sobre la pasión de ese rey (Hector Myerston) por Gaveston (Lucio Bueno), su caballero favorito. Las colas de espectadores ansiosos de ingresar a la sala teatral (que funcionaba en la ahora derruida Quinta Ramia) para ver las apasionadas escenas de amor homosexual, obligaron a que la policía vigilara el mencionado recinto, al cual le llegarían otras múltiples escenas atiborradas de erotismo bi-hetero-homosexual con el montaje La orgia, un texto del colombiano Enrique Buenaventura que un argentino recién llegado, Carlos Giménez, llevó al escenario  para provocar otro bochinche de tal  magnitud que obligó a los directivos ateneístas a suspender la pieza.
También en los año 70, el empresario Enzo Morera produjo, para el Teatro Las Palmas (ahora ahí funciona una clínica) una serie de montajes donde el gancho eran los gays, como fue La jaula de las locas y Acelgas con champaña, pero en esa sala se rompieron todas las expectativas con Los chicos de la banda, de Mart Crowley, que era un moderno tratado psicológico de la homosexualidad a partir de ocho locas que se reúnen a celebrar un cumpleaños y aprovechan la situación para hacer una singular  terapia de grupo. También en esos años, Caracas se asombró y aplaudió a La revolución y La máxima felicidad de Isaac Chocrón
En síntesis, el teatro venezolano ha participado ampliamente de la homosexualidad, y ¿cuál ha sido la respuesta del público?  Totalmente óptima, no se ha salido de la sala en protesta, aunque La máxima felicidad y La revolución no eran precisamente una sarta de chistes. Al publico venezolano lo asustan las locas en el escenario ni tampoco en las calle, donde durante altas horas de la noche hay transformistas mostrándose. En un mercado público, para así puntualizarlo.
En resumen, la temática homosexual no le ha sido ajena al teatro venezolano. Lo que ocurre es, como decía Tennessee Williams, no se debe permitir que las conductas sexuales de los personajes sea lo único verdaderamente importante de la pieza, ya que ella debe decir otras cosas más universales y no precisamente tan particulares.
COMEDIA DE AMOR
Guillem Clua, con una impresionante serie de trabajos teatrales, hacia 2012 estrena Smiley en la Sala Flyhard de Barcelona, una comedia romántica entre dos hombres protagonizada por Ramón Pujol y Albert Triola. La obra se transfiere al Teatre Lliure primero y al Club Capitol después, donde está en cartel hasta 2014, año en el que se estrena en el Teatro Lara de Madrid. La obra se ha traducido a varias lenguas.
Álex y Bruno, los dos protagonistas de esta comedia homosexual plenamente romántica, no pueden ser más diferentes. Conforman una pareja en la que sólo tienen en común que son hombres y quienes se han enamorado. Sus diferencias parecen insalvables, y sus personalidades antagónicas, pero lo quieran o no, están unidos, según el mecanismo del autor.
Cuando empieza la obra, Álex acaba de tener un desengaño amoroso. Se hizo ilusiones con alguien que, al cabo de pocas semanas, ha desaparecido del mapa. Y eso no le sienta nada bien. Coge el teléfono y se dispone a pedir explicaciones en un monólogo que tendrá consecuencias de lo más inesperadas. Bruno, por su parte, no se fijaría nunca en alguien como Álex, pero un equívoco propicia que se acaben conociendo. Y lo que empieza como una cita normal y corriente, se acaba convirtiendo en un evento que cambiará la vida de ambos para siempre.
Planteada como una historia de amor clásica, la obra muestra con humor los miedos a los que homosexuales y heterosexuales se enfrentan cuando se enamoran de alguien, explora cómo han cambiado nuestra vida las nuevas tecnologías como el whatsapp o los iPhones, a la vez que disecciona con precisión las contradicciones de las relaciones afectivas dentro de la comunidad gay. Es también un homenaje a las comedias románticas de siempre.  
 Hay que admitir que todos hemos conocido o vivido la historia de Álex y Bruno, con sus toma y daca, con sus broncas y sus reconciliaciones. Porque más allá de la orientación sexual de sus personajes, Smiley nos hace ver que todos somos iguales de vulnerables ante amor, que pueda revelarse u ocultarse. El texto se ha traducido a varias lenguas y ya se ha estrenado en Madrid, Grecia, Chile, México, y ahora se les muestra a los venezolanos
Smiley es una historia de amor con todas las letras. Hace reír y emociona. Plasma el humor de los miedos a los que todos nos enfrentamos cuando nos enamoramos de alguien. Enseña cómo han cambiado nuestras vidas, seas homosexuales o heterosexuales nuestras conductas, las nuevas tecnologías como el whatsapp o los iPhones, a la vez que disecciona con precisión las contradicciones de las relaciones afectivas dentro de la comunidad gay, muy especialmente por su increíble promiscuidad Es una pequeña Wikipedia del ambiente LGTBI barcelonés y también sería un homenaje a las comedias románticas de siempre. Smiley es todo eso y más, pero sobretodo, Smiley es un canto al amor.
Aquí en Caracas, el actor Pedro Borgo, que además funge como director del montaje, materializa convincentemente buena parte de todo lo que redactó Guillem Clua, al lado de José Manuel Suárez. Es, pues, una verdadera delicia actoral, donde Borgo tiene el rol más activo y por ende es el que más sufre con todo esos amoríos teatrales.



domingo, septiembre 22, 2019

Antonio Delli y su misterioso pianista 900

ANTONIO  DELLI
Antonio Delli es uno de los pocos primeros actores del teatro venezolano que no se ha dejado tragar por su fama de excelente. Sigue siendo el mismo “muchachito” que llegó a Rajatabla y devoró la cartilla escénica que predicaba Carlos Giménez. Y lo reiteramos ahora porque acaba de hacer la primera temporada del monólogo 900, la leyenda del pianista en el océano, escrito por Alessandro Baricco (Turín, 25 de enero de 1955), en el Trasnocho Cultural.
Contó Delli que ese texto de Baricco lo tenía en su casa, en la edición de la editorial Anagrama y también había visto “la hermosa versión cinematográfica, hecha en 1998 por Giuseppe Tornatore. Entonces en el 2017 recibí dos señales que me hicieron decidirla en hacerla: una fue por parte del publicista y empresario Douglas Palumbo, quien, tras haberla visto montada en Buenos Aires,  me comentó que al verla pensó en mí para hacerla y que me vendría muy bien. Y también Dairo Piñeres casi al mismo tiempo junto a su productora Johana Villafranca me la propusieron. Así que con esa doble señal junto a lo que me gustaba esa historia me dije: hay que hacerla".
Así nos contó Antonio Delli el por qué y el cómo es que encarnó a ese fantástico personaje de tan conmovedor unipersonal. “El montaje y los ensayos fluyeron hermosamente. Es un texto hermoso y exigente, que abordamos desde lo sencillo, desde lo humano, descubriendo a través del trabajo de mesa y luego del montaje el viaje de esta fascinante historia contada por un trompetista que formó parte de la banda y que se convirtió en el mejor amigo de este pianista extraordinario llamado 900”.
 “Me siento muy a gusto con este hermoso proyecto rodeado de un equipo tan admirado y querido. Uno siempre debe sentirse agradecido de las cosas hermosas que nos dan la vida y 900, la leyenda del pianista en el océano es un regalo como actor y como creador. Además es un texto que nos enseña a respetar las decisiones de cada quien. Cada decisión es personal y esta obra tiene que ver con respetar a cada quien y con querernos como somos. El viaje de cada ser humano es fascinante y personal”.
“Me siento realmente agradecido por tener una carrera teatral tan hermosa, variada y constante. He podido trabajar con directores extraordinarios de quienes he aprendido mucho como creador. Trabajar junto al gran Carlos Giménez, por ejemplo, fue muy importante, mientras además me formé en el Taller Nacional de Teatro, todo un gran aprendizaje. Con la agrupación Rajatabla viajé por primera vez sin mi familia fuera de mis fronteras con la pieza Casas muertas, un gran montaje junto a un maravilloso elenco. En este viaje del 2019 me acompaña mi querido Dairo Piñeres, director y creador, y estoy muy contento de volver a trabajar juntos, después del montaje inaugural de la pieza Crónicas desquiciadas de Indira Páez, que haya pensado en mí para este proyecto. Y, ya que me lo preguntan, en ambos coinciden la pasión por el teatro y la creación”.   
 “Después de esta temporada de 900, la leyenda del pianista en el océano,   me presentó en el teatro Humboldt, en San Bernardino, con  la pieza shakespereana Medida por medida, dirigida por José Tomás Angola, donde soy protagonista, y espero que también 900, la leyenda del pianista en el océano seguirá viajando, dios mediante, bastante rato”
¿Qué podemos decir que no se haya dicho ya de tan memorable performance actoral? Que la sangre italiana combinada con colombiana que corre por las venas de Antonio está ahí materializada en esa fantástica leyenda de un niño “sin padres”, abandonado en un barco que surcaba el Atlántico, y quien  fuera formado por ese extraño ángel: un misterio músico, negro además, que lo adoptó  y lo capacitó para ser alguien de valía.


sábado, septiembre 21, 2019

En octubre llega el "Fin de mundo" de la CNT

FRANCIS RUEDA, PRIMERA ACTRIZ DE LA CNT
Hacia la primera semana del venidero mes de octubre, se ha fijado el estreno de Fin de mundo, pieza de Rubén Joya López (Maracay, 25 de abril de 1970), quien ganó el Premio Nacional de Dramaturgia Apacuana 2018, según la versión escénica de Carlos Arroyo para la actual temporada de la Compañía Nacional de Teatro (CNT), en la sala Alberto de Paz y Mateos.
 Reveló el escritor Joya López que ha sido un gran estímulo para la creación este galardón y el montaje que ahora se adelanta, porque le permitirá visibilizar esfuerzos engavetados y le inquieta mucho más saber que tanto puedo ofrecer a quienes les interesa escribir o hacer teatro. “El premio, en fin, es reconocer y encontrarnos en la palabra frente al mundo insensato y una asociación espacio- tiempo inolvidable. Además, tenemos el derecho de continuar expresando y esta es una de las oportunidades para ofrecerle a la vida algo más interesante; a veces, hay que inhabilitar lo cotidiano, traicionar la lógica; el hecho real por sí me fastidia. Hay que motivar a crear otros concursos con una línea de montaje, o lo que esté al alcance para que a obra salga a la luz, como un parto bravío".
¿Puede resumir la temática y la argumentación de Fin de mundo?  
El tema es la opresión frente a un mundo que decide cambiar y vuelve a reincidir tanto en lo que aspira, como en lo que intenta y va dejando a su interés. Presenta una estructura con cuatro obras cortas, concatenadas que llamo cuadríptico, pues, su composición es importante dentro de la relación temática.  Es una obra atemporal, con visos absurdos, con un ambiente de guerra, personajes enigmáticos dentro de un lenguaje particular y realista. Es un ejercicio poético de la desdicha y la esperanza que se desarrolla en un entramado de teatro, música, danza, performance. Hay que vivir el teatro para entender qué nos está pasando y qué podemos reflexionar al menos en torno a eso. Espero, púes, su estreno del montaje que ahora adelanta el director Arroyo, donde además yo participo como actor al lado de  profesionales de la talla de  Gerardo Luongo, José Canelón, María Brito, Francis Rueda, Jean Manuel Pérez y Yordano Marquina, entre otros integrantes del elenco estable de la CNT, institución adscrita al Ministerio del Poder Popular para la Cultura.
¿Hay más obras escritas tienes o más proyectos para desarrollar?
He escrito varias obras, incluso algunas han sido estrenadas como por ejemplo, Tacones segurosIndependencia una historia de hoyUna tarde gloriosaLos nadie (homenaje a Eduardo Galeano), una breve obra infantil El cochinito desobediente, obras cortas para espacios de calle y no convencionales, otras para Radio Teatro, algunas por encargo como Poseidón en el cual fui su coautor y se presentó en una gira por varios estados del país.
“Quiero escribir una pieza donde refleje un contexto de niños, es decir, actores representando a niños de la calle o sin refugio, además de toda esa imaginación lúdica, también llevo adelantado un tema sobre el petróleo y sus vaivenes históricos, quiero fortalecer mi ejercicio escritural en el guion para cortos y largometrajes, así como este año ser parte dela Compañía Nacional de Teatro ¡Qué gran sorpresa! Y quizás ser sorprendido de nuevo, quizás, como actor de Fin de mundo, o sea, de mi propia obra”.
¿En un país donde el profesional del teatro no sobrevive fácilmente, que hace usted para ayudarse?
La subjetividad siempre ayuda, es un motor para seguir creando sin que las criaturas cotidianas te encadenen al suelo. Pero hay que formalizar los sueños, tratar de que tengan un espacio terrenal, y eso amerita colocarse paralelamente en otro oficio por ejemplo en la docencia, como facilitador de procesos de aprendizaje, también como productor o más bien, “entrompador” para lograr viabilizar políticas en colectivo acordes con las acciones que pueden impulsar condiciones creativas con más posibilidad productiva.
¿Qué perspectivas tiene o trabaja para realizar?
Concebir un teatro más integrado, desde la escritura como en la puesta en escena; trabajar por un movimiento que pueda generar acciones en torno al arte dramático, como festivales, muestras, formación, como ya lo habíamos hecho en gran parte. El teatrista, siempre tiene algo pendiente. Siempre tiene una desobediencia ante lo maltrecho, frente a la opresión; El dramaturgo, frente a los desajustes, eso nos da un escenario para repensarnos en todos los ámbitos tanto educativos, como socioculturales. Debemos vernos en la realidad concreta, y convertir todo lo que acontece en un riesgo mucho más creativo. Debemos vernos frente al espejo pero no para contemplarnos, parafraseando a Octavio Paz, el espejo es el destino donde nos realizamos. El escenario, es nuestro; necesario es vernos. Un aplauso para todos”.


viernes, septiembre 20, 2019

Don Quijote en Caracas

El teatro de niños, niñas y adolescentes no se detiene.

Imposible ser mezquinos, la historia del teatro venezolano durante el siglo XXI se ha enriquecido notablemente con la presencia del Movimiento Nacional de Teatro para Niñas, Niños y Jóvenes César Rengifo, audaz y sostenido proyecto cultural del Estado durante los últimos tiempos, el cual celebró sus primeros seis años este pasado 16 de septiembre.
 Hay que puntualizar que el teatro para niñas y niños tiene varios tipos de expresión, porque existe el teatro creado y escrito por infantes y también el que es escrito por adultos para público infantil, e igualmente el que es representado fundamentalmente por niñas y niños. De alguna manera, en el Movimiento Nacional de Teatro para Niñas, Niños y Jóvenes César Rengifo confluyen, en distinta medida, todas esas formas del teatro infantil, y se ha contado también, en los montajes, con la participación escénica de adolescentes.
La experiencia indica que las niñas y los niños aprenden técnicas de actuación teatral mucho más rápido que los adultos. La mayoría de ellos son actores y actrices naturales. Una vez que logran superar inhibiciones, timidez, miedo escénico y otras ataduras, pueden desarrollar rápidamente grandes aptitudes actorales.
La participación en actividades teatrales reporta notables beneficios a niñas y niños. Ayuda a la memoria, al obligar a la retención de parlamentos y situaciones escénicas, mejora la dicción y el conocimiento general del lenguaje, aumenta la autoestima, promueve el sentido de pertenencia grupal, la capacidad de convivencia y el trabajo en equipo, fomenta la disciplina y la constancia en las labores, y el buen desenvolvimiento frente a audiencias. Refuerza las tareas académicas de lectura y literatura, les actualiza en materias de lenguaje, arte e historia y les prepara para una mejor sociabilización.
Las niñas y los niños que participan en el Movimiento Nacional de Teatro para Niñas, Niños y Jóvenes César Rengifo, además de tales beneficios, acceden al desarrollo de valores como el sentido de Patria, la justicia, el amor, la paz y otros que constituyen hitos de la nueva cultura nacional.
En 2013 el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, creó el Movimiento Nacional de Teatro para Niñas, Niños y Jóvenes César Rengifo, como parte de las políticas de inclusión social de la Revolución Bolivariana, y anunció su nacimiento el 16 de septiembre de ese mismo año.
Después de disfrutar la primera obra montada bajo la guía del presidente de la novedosa manifestación cultural, el actor venezolano Pedro Lander, y bajo el título  La Tarea, salida de la pluma del dramaturgo Armando Carías, y en la cual uno de los personajes es el propio César Rengifo, Maduro afirmó que “La obra nos hizo sentir a César aquí. Una buena forma de iniciar este movimiento nacional. Yo invito a todas las niñas y a los niños a participar, convoco a todo el país para lo bueno. Esta tarea no es fácil, pero la única forma de cumplirla es haciéndolo juntos, estando unidos todos y trabajando con las dos manos: con una sembrando, cosechando, haciendo teatro, haciendo educación y cultura, y con la otra defendiendo la Patria de quien la ataque”.
Las palabras del Presidente Maduro fueron premonitorias, nos advierte el periodista Néstor Francia, porque en efecto, la tarea de mantener activo el Movimiento, hacerlo crecer y desarrollarse hasta los logros de hoy, no ha sido para nada fácil. Nadando contracorriente, en las aguas turbulentas de la Patria agitadas por conspiraciones, agresiones y sanciones imperiales, la institución ha enfrentado no pocas dificultades, sin embargo, con gran capacidad de adaptación, con flexibilidad y tino, no solo ha logrado mantenerse a flote, sino que además no ha dejado de avanzar para mostrar en la actualidad un muy alto nivel de producción y una actividad permanente que ha beneficiado directamente a más de 10 mil niñas, niños y jóvenes, e indirectamente a miles de familias venezolanas representadas en los actores, actrices, bailarines, bailarinas y músicos participantes, en los espectadores de los 16 montajes realizados, en el personal administrativo y técnico del Movimiento que trabaja con mística y entrega para hacer realidad este sueño de Patria, subraya el periodista.
Pero el teatro no se detiene y es por eso que ya se anuncia o se prepara el estreno de Don Quijote, sí, el que escribiera Miguel de Cervantes y Saavedra hace unos cuantos siglos en la mítica España.
Pero este Quijote del Movimiento Nacional de Teatro para Niñas, Niños y Jóvenes César Rengifo es asumido como una audaz aventura. Ahí, Don Quijote, viejo caballero andante que ha llevado a la humanidad de lo complejo a lo ingenuo, cabalga por nuestro escenario y enciende la llama en los ojos de nuestra niñez, la luz de su sabiduría que es la de Sancho y la de quienes le acompañan, el fuego de Cervantes y de los hombres libres del mundo, los que arriesgan todo por amor. Don Quijote cabalga hasta nuestro tiempo y se hace eterno, y se encuentra a todos los quijotes que se entregan a un sueño y se atreven a perseguirlo.
Esta adaptación de la obra cumbre de Miguel de Cervantes y Saavedra, como la ha logrado Néstor Francia, apunta a captar el espíritu de este relato inmortal, a través de una narrativa que se centra en las principales aventuras del ingenioso hidalgo. Siendo una versión dirigida principalmente a niñas y niños, explota los aspectos humorísticos que generan diversión y felicidad en el público e introduce variantes fantasiosas como la presencia de animales parlantes e hilarantes.
La versión que nos ocupa, dice el escritor y además periodista Francia, se ha cuidado mucho de mantener el estilo lingüístico de la obra original, interviniéndolo eventualmente para hacerlo comprensible a las niñas y los niños de esta época. Igualmente, destacan valores esenciales de ese original, como la capacidad de soñar, la lucha por la justicia y los desvalidos, el amor idealizado, el coraje y la amistad, entre otros.
El público disfrutará con la presencia en el escenario de más de 200 niñas y niños, entre actores, bailarines y bailarinas, coro y asistentes de escena. Y todo eso será frente a la plaza Bolívar de Caracas, en el teatro sede del Movimiento.
¿Cuándo? Se trabaja intesamente por la exigencias del texto y del mismo montaje.


jueves, septiembre 19, 2019

Mariana Pineda 2019 en Rajatabla


El mutis del actor y gerente Francisco “Paco” Alfaro, aquel 26 de julio de 2011, cerró el segundo ciclo del grupo Rajatabla, fundado el 28 de febrero de 1971 por aquel Carlos Giménez, quien lo condujo con “fiero amor” hasta el 27 de marzo de 1993, tras colocarlo en el cenit de las artes escénicas venezolanas y latinoamericanas gracias a la creatividad de sus montajes.
“Paco” asumió la conducción del Rajatabla II teniendo por tema lo aprendido de Giménez: “el teatro no debe dar formulas, ni soluciones; debe, eso sí, estimular las preguntas del espectador con sus espectaculos comprometidos con la dura realidad del pais donde vivimos”. No le fue facil mantener funcionado a la institución, porque muchos leales huyeron y quedaron los necesarios para salir adelante, con dignidad, a lo largo de 18 años. Ahí está la bitácora de sus magros logros, pero suficientes para reconocer que el espíritu de Tu país está feliz está feliz todavía tenía fuerza y espectadores. ¡Rajatabla no se rajó durante su gerencia!
Al productor y relacionista publico Jose Rosario López (William López) le ha correspondido gerenciar al Rajatabla III y durante el primer año de gestión fue suficientemente prudente: respetó a los lineamientos generales de la organización que dejó “Paco, regularizó los salarios de la agrupación (15 personas, para esa época) y tímidamente esbozó proyectos originales, como fue la producción del montaje Muerte accidental de un anarquista de Darío Fó, versionado por Rodolfo Santana y dirigida por Rufino Dorta.
Antes de reseñar al más reciente montaje del Rajatabla III, Mariana Pineda, de Federico García Lorca, hay que recordar que el edificio-sala-sede administrativa- sala de ensayo   de la institución es un modesto cajón de ladrillo rojo, de tres pisos, ubicado en una parcela del Teatro Teresa Carreño y tras el edificio de Unearte (antes sede del Ateneo de Caracas), el cual construido, originalmente, por el Ministerio de Obras Públicas (MOP) de los años 70.
Tras el rediente éxito de taquilla obtenido con Calígula, el delirio de un tirano, de Albert Camus, en versión escénica de Marisol Martínez, este Rajatabla III apuesta, nuevamente a un montaje de contenido social, con Mariana Pineda de Federico García Lorca, dirigido por Jan Thomas Mora Rujano y producido por William López. Una respetuosa versión escénica que atiende las bases del teatro histórico que marcó la producción del dramaturgo granadino, con el patrocinio de la Embajada de España y la colaboración de Ramiro Molina, Francisco Rodríguez y JACCS Producciones.
 “Es un canto femenino, un grito de mujer que convoca a una nación desesperada” indica su director Jan Thomas Mora. “La libertad que plantea Lorca en la piel de esta Mariana Pineda está plagada de amor, un sentimiento que le obliga a dejar de lado su vida privada y ahondar en lo público, al punto de ofrecer su vida sin importar si es correspondida por la causa a la que se entrega. Quiero rendir así un homenaje, resaltar el rol social y político de las mujeres en nuestra sociedad, que se debaten a diario en una lucha de género constante, para confrontar el tiempo histórico que nos ha tocado vivir”, acota Mora Rujano, un artista joven bastante reconocido por su talento y capacidad de trabajo en pos del éxito consagratorio. ¡Tiene madera de puestista y puede ser que llegue lejos!
Esta Mariana Pineda del 2019 está en el siglo XX por el dispositivo escenográfico, además del vestuario eclético de Hector Becerra y Nakary Bazán, pero respetando al original garcialorquiano, con un tanto de coreografías de Brian Landaeta, la asistencia de dirección de Gonzalo Irigoyen y la producción de campo de Williams Blanco. El diverso e impactante elenco está encabezado por Nerea Fernández Dorronsoro, Luis Ernesto Rodríguez, Elmer Eduardo Pinto y Jesús Carreño, acompañados por Iliana Hernández, Marytere Buitrago, Rosa Paz, Sarimi Cedeño, Jayler Romero, José Millán, Jesús Dirinot, Francisco Mayz, Carlos Gallardo y Julio Alejandro Bastardo.
Mariana Pineda, como la escribió aquel poeta y la mostró ahora Rujano, genera muchas preguntas por ese rol ejemplar y valiente de las mujeres, latinoamericanas, especialmente. No es el mejor texto, aunque FGL es una totalidad de una poesía eterna, la poesía que teatraliza sagas disparatadas, violentas y hasta inventadas pero que han sido imitadas por la realidad, como escribimos en otra ocasión sobre un texto de Darío Fó, La muerte accidental de una anarquista, como lo revisó Santana.

martes, septiembre 17, 2019

Issac Chocrón sigue vivo con sus premios para el teatro venezolano


El actor y periodista Javier Vidal Prada nos recuerda que el   próximo miércoles 25 de septiembre, el sector teatral celebrará el 89 aniversario del natalicio del dramaturgo venezolano Isaac Chocrón Serfaty, fallecido el 6 de noviembre de 2011 en Caracas. Se realizara en la sala Boulton del Centro Venezolano Americano, en las Mercedes, a las 5PM, con la séptima entrega de los premios FICH.
Nacido en Maracay hacia 1930, Isaac se convirtió en el más conspicuo referente de la dramaturgia nacional contemporánea y creó su propia estilística chocroniana de la cual se ufanaba en vida. Pero para referirnos de Chocrón no podemos dejar a un lado al animador de la cultura venezolana y al fundador de instituciones teatrales como fueron: El Nuevo Grupo, cuyas bases cimentó al lado de Cabrujas y Chalbaud; profesor y director de la Escuela de Arte; coordinador de la colección teatro de Monte Ávila; director fundador de la Compañía Nacional de Teatro; director del Teatro Teresa Carreño; primer Presidente del Consejo Nacional de Teatro; de la Asociación Profesional de Teatro y Primer ganador del Premio Nacional de Teatro (1979).
En vida, Chocrón, junto a su albacea Isaías Barnola, elaboró su testamento cuando fue dándose cuenta que ya su enfermedad avanzaba sin freno. En el testamento, Isaac habla de sus hijos elegidos, término que desarrolló en su dramaturgia. A esos hijos les encomendó la tarea de administrar sus bienes y los beneficios por autoría que devengan de sus obras teatrales y novelas que se siguen montando y editando tanto en el país como internacionalmente.
-¿Quiénes son esos hijos, esos herederos?
-Los que así eligió en vida y en vida nos educó legando su ética y deontología, su sabiduría, su ímpetu gerencial y su capacidad para trabajar y congeniar con todos en sana paz. En febrero de este año se juramentó como albacea el abogado. Isaías Barnola, su sobrino político y él nos reunió y allí nos vimos los que en vida compartíamos a un padre espiritual, un padre que nos bendijo con su elección. Ellos son Luis Enrique Pérez Oramas, Boris Izaguirre, Garan Mattar, Luis Parada, Michel Hausman, Martin Hahn, el padre Rafael Bakedano s.j. y yo.
-¿Pero al padre Bakedano también lo consideró un hijo?
-Quizá por la edad, Rafael pueda pasar por el hermano católico de confidencias o confesiones. Pero quienes hablaos con Baquedano se darán cuenta que él mismo trataba a Isaac como su padre. Rafael e Isaac eran entrañables y creo que su presencia en la “Fundación Isaac Chocrón” no sólo la bendijo sino que la iluminó de bondad.
-¿Cómo nace entonces la Fundación?
-En la cláusula decimotercera. Isaac especifica que se constituya una Fundación cuyo patrimonio esté constituido por el legado recibido, de manera que coordinados por el albacea se distribuya de la siguiente manera: “cincuenta por ciento para la divulgación de mi producción literaria mediante ediciones de las obras; veinticinco por ciento para la promoción de la dramaturgia venezolana y veinticinco por ciento para establecer una beca o premio anual según lo decidan los señalados”.
-¿Ya está legalizada la Fundación?
-“Las cosas de palacio van despacio”. Todo el proceso fue algo lento en materia de papeleo, notarías, redacción y firmas, pero antes de cumplirse el año de su desaparición estaba todo en regla. De todos modos la Fundación ya está trabajando de facto, haciendo contactos, relacionándose ya directamente con Sacven quien nos ayuda al control de sus montajes en el exterior e igualmente ya se han acercado teatristas para la petición de derechos de autor como es el caso de Gustavo Rodríguez quien, en homenaje a Isaac, montó hace un cierto tiempo La Revolución. 
-¿Quién lo proclamó presidente?
-Mis hermanos me señalaron con el dedo… ahora en serio, nos reunimos y decidimos que Luis Parada fuera el Secretario, Garan Mattar, tesorero, Martin Hahn, vocal y yo presidente. Inmediatamente me puse a trabajar .La presencia de Isaac con su obra y su espíritu seguirá viva entre nosotros.
-¿Cómo hacen con los miembros internacionales?
-Afortunadamente con los medios audiovisuales de telecomunicación ninguna distancia es lejana. Nos comunicamos por diferentes vías continuamente y cuando tenemos las reuniones extraordinarias abrimos nuestras tabletas y listo. Sin embargo nos reunimos hace nada con el escritor Boris Izaguirre en su más reciente visita y pronto estará con nosotros Michel Hausman.
-Habría algunas ausencias de nombres ligados a Chocrón, en esta Fundación ¿no cree usted?
-Reitero que Isaac hizo hincapié en legar a sus hijos sus derechos y bienes. Pero Isaac no olvidó a su compañera de vida Sara Delgadillo, ni a Miriam Dembo a quienes legó bienhechurías y la biblioteca a la escritora Victoria De Stefano. Como anécdota debo confesar que Isaac trataba a mis hijos Jan y Josette como sus nietos y así los llamaba cada vez que lo visitábamos y siempre tenía un legado verbal, un hermoso consejo para ellos, en especial mis hijos que se han dedicado a la carrera de la actuación y el teatro.
En la dedicación al libro El Vergel que J.V. tiene en su biblioteca, de su puño y letra se lee claramente: “Para mis hijos Julie y Javier, y mis dos nietos, con mis bendiciones, besos y abrazos, Isaac”.
Javier Vidal señala que poner a funcionar una Fundación es nada envidiable. Todos estamos en calidad ad honorem y todos lo hacen con gusto y placer. “Es un trabajo de dedicación –señala JV- porque al ser Fundación tenemos, a la vez, que buscar recursos extras para poner en funcionamiento lo que pronto anunciaremos en el campo de la dramaturgia, edición, promoción, edición y formación de la cual Isaac Chocrón fue maestro.
¿Cuándo serán los anuncios?
El próximo 25 de noviembre se harán los anuncios públicos de la séptima entrega  de los Premios FITCH, los cuales en esta ocasión  fueron adjudicados por  Edgar Antonio Moreno Uribe, Luis Parada, Daniel Dannery, Catherine Medina, José Pisano y Javier Vidal en los siguientes rubros:
 Producción: por el espectáculo Cuidado de la agrupación La quinta pata.
Actriz­: Larissa González por su labor en la pieza La Mamma, de Luigi Sciamanna.
 Actor. Rolando Padilla por su tarea en Alta traición de Federico Pacanins.
Autor Escénico o Director: José Tomás Angola Heredia por su creación en Alta traición.
Dramaturgia: La Mamma de Luigi Sciamanna.