jueves, mayo 31, 2018

"Noche de guardia" o la vejez está en escena del Trasnocho Cultural

Cuatro veteranos de la vida y del teatro llegan al Espacio Plural

Más para bien que para mal, el “Ateneo de Caracas del siglo XXI”, como calificamos periodísticamente al Trasnocho Cultural por su bien pensada y estructurada programación anual de teatro, tiene ya asegurada la presentación de una serie de correctos y bien producidos montajes hasta finales de este crucial y electoral 2018.
Es por eso que ahora, dejando de lado momentáneamente nuestra visión crítica sobre un hecho artístico especifico, advertimos a los lectores, eventuales degustadores, que ya en el susodicho “Ateneo” alistan el espectáculo Noche de guardia, texto, escrito y además puesto en escena por Gerardo Blanco López, donde se advierte sobre el inevitable final del camino de los humanos, especialmente de los masculinos, que logran pasar el medio cupón, por lo menos.
Blanco López, que ha escrito y escenificado no menos de 19 obras, comenta que su Noche de guardia, otra producción de su grupo Bagazos, es un reclamo a lo injusto y terrible de la vejez, un canto a la amistad, una lucha por el derecho a decidir por nosotros, un recuento de lo vivido y la sorpresa al darnos cuenta que la vida siempre nos da motivos para sorprendernos.
 "Noche de guardia   es mi forma de tratar de alejarme inútilmente de lo inevitable, un abrazo cálido a los viejos que nos ha tocado cuidar y que han sido un espejo, un recordatorio de lo próximo. Noche de guardia forma parte de una trilogía sobre la ancianidad, que comenzó con La cuadrilla (1996), sobre la vejez en pareja; Nos vemos el miércoles (2017), la vejez a través de la visión femenina, y ahora Noche de guardia (2018), la ancianidad a través del prisma masculino”, nos ha expresado este meritorio trabajador de las artes escénicas criollas.
 Noche de guardia, enfatiza Blanco López,  nace al igual que Nos vemos el miércoles  de la experiencia vivida durante la gravedad de su madre, de las horas con ella durante su enfermedad y la necesidad de brindar un homenaje a nuestros viejos amados durante sus "años dorados" como suelen llamarlos. “Esta reciente pieza, Noche de Guardia, creo que es mucho más reflexiva, ahí la risa se entrelaza con la dura realidad de la vejez y la enfermedad de uno de los cuatro amigos que se reúnen una noche para cuidar al enfermo, resulta sorpresiva y plantea una serie de dilemas que nos harán reír y reflexionar, esa por lo menos es mi intención y espero que así lo vea nuestra audiencia. Será estrenada el   venidero 15 de junio en la Sala Plural del Trasnocho Cultural (viernes a las 5:00 pm sábados y domingos a las 4:00pm). 
Para el dramaturgo Blanco López escribir es un ejercicio de intimidad fascinante, un descubrir imágenes que reclaman su autonomía, las cuales batallan por tener vida propia y esta Noche de Guardia no fue la excepción, mucho de lo que hablan esos cuatro viejos, mis personajes protagonistas, tienen que ver con lo vivido, donde no hay nada que no sea común y cotidiano, pero a veces triste y doloroso como echar una mirada a un álbum de fotos viejas. ¿A quién no se le arruga el corazón al revisar las gráficas o las fotografias que nos atestiguan los tiempos vividos? El montaje creo que puede ser fascinante, intenso, con turbulencias y temores, como todos los montajes, pero reconfortante y de mucho crecimiento; trabajar con cuatro excelentes actores de gran experiencia, calidad humana y profesionalismo es muy enriquecedor, me siento honrado, un privilegio. Ahí estarán, dándole vida a mis personajes, comediantes como Alejandro Mata, Pedro Durán, Carlos Abbatemarco y Antonio Cuevas. Sobre los resultados del montaje por supuesto que son impredecibles, solo los sabremos después del estreno. Cuando el público, ese temible critico de las mil cabezas pronuncie su veredicto”. 
 Blanco López comenta que le da gracias a Dios permanentemente por haberle permitido hacer su carrera artística, “en especial a todos esos amigos; actores, técnicos, productores, patrocinantes, que han creído en mí, me han acompañado durante estos 39 años y me han enseñado a vivir el teatro, a entender que es una pasión, una hermosa locura, siempre desde esa casa cálida, que ha sido el grupo Bagazos. Hay que agradecer, dar gracias a tanta gente, mil y más nombres se vienen a mi mente. El último de los sueños logrados tienen su origen en la complicidad con el maestro Salvador Itriago y en la confianza y apoyo de su hija Trina Itriago, "La caja Teatral" y nuestra escuela de teatro "Escénica" en el Centro de Artes Integradas, sueños de años ya tangibles, como no agradecerles a todos ellos”.
Blanco López observa que hay una explosión de jóvenes soñando con el teatro, hay mucha gente abriendo ventanas de formación, y como siempre en estos casos hay de todo en esa efervescencia. “Yo tuve el privilegio de ser llamado por un grupo de jóvenes encabezado por Daniel Revette para que los dirigiera y me impresionó su calidad, su responsabilidad, talento y entrega al teatro , tan decidida, que no me queda más que ser optimista , por eso y mucho más, sueño y  apuesto a proyectos como "Escénica " centro de formación para el teatro y aplaudo todos los caminos que se abran para el fomento y la formación teatral , creo en las nuevas generaciones y nosotros somos responsables de su formación”.
Para Gerardo Blanco López el teatro es una travesía de aciertos y desaciertos. “Me siento feliz y agradecido por todo lo que he recibido de él, pero satisfecho no, siempre podemos hacer más”.



jueves, mayo 24, 2018

El crítico de las mil cabezas

Espectáculo memorable logro Rafael Barazarte.
Gracias al Centro de Artes Integradas, y a la gestión de Gerardo Blanco, participé durante cinco horas, del pasado sábado 19 de mayo, en una charla-conversatorio con una docena de  entusiastas señoras y señores, interesados en el teatro venezolano; para lo cual, previamente, presenciaron y evaluaron los espectáculos  La foto, de Gustavo Ott, dirigido por Hector Manrique, y Los ángeles terribles, de Román Chalbaud, puesto en escena según los criterios del joven Rafael Barazarte; montajes recientemente presentados en los espacios del Trasnocho Cultural, más conocido como el Ateneo del siglo XXI, que coordina Solveig Hoogesteijn, desde hace más de 10 años.
 Acepté complacido ese conversatorio, o intercambio de opiniones,  realizado en La Caja Teatral del Centro de Artes Integradas,  con aquel puñado de espectadores porque me sedujo la idea de conocer aquellos rostros y escuchar además sus opiniones sobre dichos montajes, precisamente porque los interlocutores no son críticos profesionales sino simplemente un conglomerado importante de espectadores con diversos bagajes culturales y artísticos, una muestra significativa de ese maravilloso conglomerado humano para quien se produce el teatro, ese sector social que los estetas isabelinos calificaron como “el crítico de las mil cabezas”. Al cabo de 300 minutos que corrieron velozmente, debo admitir que si hay sensibles y cultos degustadores del arte teatral, valiosos venezolanos comprometidos seriamente con la realidad cultural y política de su país, pero el tema no era político ni electoral, sino simplemente teatral, aunque de eso también se habló, con mesura.
OPINIONES AJENAS
 De aquel dialogo e intercambio de ideas u opiniones sobre los espectaculos vistos, quedan, por escrito, los juicios de varios de ellos, los cuales he usado para este tejido de apreciaciones estéticas, digno de ser conocido por los lectores. Más de uno de esos críticos pueden ser incluso hasta profesionales, pero eso ya es otro tema.
Es por eso que Valia Mujica escribió que La foto pone en relieve los dilemas existenciales de quién soy, cómo me veo y cómo quiero ser visto a través de los espacios virtuales, pero también desarrolla el tema ineludible de cómo enfrentar el inevitable paso de los años. ”De hecho, creo que esta es una obra muy moderna en parte porque Ott pone de relieve el significado de la tecnología en nuestra vidas”.
Según Verónica Lima Espiño La foto transcurre en un tiempo presente y su tema central son los riesgos que los medios sociales y la interconexión digital acarrean, unido a una trama en la que los preceptos morales de los personajes son expuestos y juzgados.
Para Patricia Abrahamz, La foto es una tragicomedia, ya que si bien tiene su parte cómica, lo que sucede en el fondo es una tragedia con el rompimiento de un matrimonio, el menoscabo de la imagen de Laura y la idea distorsionada de una sociedad siempre feliz que además se niega a desaparecer.  “Esta obra toca el tema de la importancia que han tomado las redes sociales en nuestro día a día, de cómo nuestra sociedad se comunica actualmente. Se muestra la manera, en que en diversos casos, la intimidad se ha perdido desde el momento en que la cotidianidad se exhibe en las redes, e incluso se ha llegado al punto de tener romances virtuales como el de Laura y Denis. Con esta obra intentan, a mi parecer, hacer un llamado de atención a fin de que las personas disfruten de la cercanía que ofrecen estos medios, de lo bello de compartir momentos felices con la gente que se quiere, de la bondad de hacer nuevas amistades o de promover información… se pone en evidencia que un mal uso de las mismas puede causar daños irreparables a una persona, a una familia o a una relación”:
Para Totti García, La foto se expone como la tecnología que nos abraza hoy en día ha modificado las relaciones entre los individuos; el alcance que tiene un teléfono celular en nuestro día a día; el riesgo de ser mal utilizado que tiene toda la información en Internet, asimismo se expone el derecho que tiene toda persona sobre sí mismo y como la sociedad lo vulnera con estrictos cánones de conducta a que acuden a fuertes críticas y señalamientos. El individuo está expuesto a los juicio y nunca tendrá el control de esos juicios”.
Según el criterio de Irma Renzulhi, La Foto “es una tragicomedia ambientada en un tema netamente contextualizado a la actualidad social no sólo en Venezuela sino mundial,  en pleno siglo XXI, con problemas netamente del momento de hoy en día, pues el contexto tecnológico es el eje del drama directamente vinculado al fenómeno social que se desarrolla hoy por hoy y su impacto sobre esta sociedad 2.0, donde a través de los equipos electrónicos y sus aplicaciones de intercambio de información, todo termina afectando finalmente las relaciones humanas convencionales y sus valores sociales”.
 Según Patricia Abrahamz, en Los ángeles terribles se pone de manifiesto la triste realidad de un estrato social donde las bases familiares se han visto severamente afectadas por el elevado nivel de pobreza en el cual viven”.
 Considera Belkis C. Rosales que en Los ángeles terribles se muestra la relación de dependencia-complicidad-sometimiento de un proxeneta (Zacarías) con sus protegidos-cómplices-victimas (Sagrario, Angel y Gabriel). “Se inicia con un diálogo y es a través de estos que los personajes intentan narrar sus historias. Conectar con el espectador intentando justificar su drama, su triste y básico drama ya que a medida que se desarrolla la obra se conocen algunos sentimientos y deseos de los personajes, inclusive la intención de huir de esa paupérrima vida, pero que al final esta tan arraigada en ellos que terminan por aceptarla”.
Para Luis Alarcón, Los ángeles terribles, después de 50 años está vigente y devela aspectos soterrados de cómo se mueven los roles sociales, el manejo del poder en las relaciones humanas, entre las personas que integran una familia”
 Puntualiza Irma Renzulhi que “Los ángeles terribles es una historia compleja, entre aparentes sentimientos de amor y atracciones sexuales, tratos retorcidos y altibajos de sentimientos alegres a violentos, así va la relación entre sus personajes, que se desarrollan en un espacio que emula un hogar humilde de bajos recursos, con una cama central que absorbe a los personajes entre sus sabanas”.
AULA O ESCUELA
 Creo que el Centro de Artes Integradas podría intentar crear una especie de aula o escuela permanente de espectadores, donde se analicen o estudien aquellos montajes verdaderamente importantes que se muestren en Caracas, para así aquilatar los juicios  estéticos del público, para lo cual se podría invitar a los directores, autores y actores de algunos de los espectaculos, Sería un acercamiento inédito con los artistas y un sector de su audiencia, todo lo cual redundará en beneficiosos para el  teatro en general. El saber hace patria.

martes, mayo 22, 2018

Ya viene la otra violencia de "Oscuro,de noche"

Páblo García Gámez

Pablo García Gámez, venezolano residente en Nueva York desde 1992, ya pregunta por el cuándo y el dónde será el estreno de su pieza Oscuro, de noche, texto merecedor del Premio Apacuana de Dramaturgia Nacional de 2017, organizado por la Compañía Nacional de Teatro (CNT), el cual será mostrado durante su programación para este año 2018.
Con Oscuro, de noche, obra sobre un hecho que marca a una familia de clase trabajadora en Caracas y las actitudes que mantienen los vecinos ante un hecho de violencia, Garcia Gámez aspira iniciar un diálogo sobre aspectos que supuestamente definen un carácter colectivo.  “De una parte, está la estructura familiar; familia que se rehace del quiebre de relaciones anteriores y como se demuestra el afecto entre sus miembros.  Por otra parte, está la calle, de particular hibridez estética, espacio de agresión, de encuentro, de pérdida.  Pérdida absurda, pérdida inexplicable.  El texto es un acto de circo decadente narrado por un juglar que refleja el compromiso que muestran unos pocos porque, aunque la mayoría se queje, no asumen el rol ciudadano para cambiar aspectos de nuestra sociedad que así lo requieren”.
¿Su pieza propone un ensamble de escenas que van del presente al pasado y al futuro, o sea que deja o abandona la estructura teatral tradicional por así decirlo y la organiza cual si fuese el guión de una película? Se lo pregunto por si eso no ¿le preocupa para la comprensión del texto-montaje por parte del espectador?
Hace tiempo que trabajo con alternativas a la linealidad temporal, como lo hago en mis piezas Olvidadas, Noche tan linda y El Gos, entre otras. Me interesa explorar el tiempo y su fragmentación porque cada escena define mucho más su autonomía.  Por el lado de los intérpretes, la fractura de la cronología les brinda la tarea de organizar y reorganizar, de por sí es un reto.  La alteración temporal incita a una participación más activa del público: los espectadores sienten que se van a “perder” en la obra, por lo que están más atentos a lo que sucede en escena; les ofrezco autoridad en el ejercicio de complementar la obra, sabiéndose parte de un colectivo. El texto potencia un carácter activo: la historia está contada con fisuras a ser complementadas por la visión del público.  Creo en el espectador como ser con el cual se puede dialogar o intercambiar, que aporta al autor y a la producción en general.
¿La obra está basada en un hecho en particular o es una sumatoria de todas las situaciones de violencia urbana que aparecen en la prensa y otros medios de comunicación?
Oscuro, de noche no es una obra sobre la violencia y es algo que quiero remarcar. Ésta es el dispositivo que potencia aspectos de la pieza.  La obra parte de un hecho concreto que sucedió hace unos años.  Esa familia pasó por el horror de la muerte de su hijo y el estigma de ser llamado delincuente por un impreso o periódico.  No es un texto sobre la violencia, pero sí hace referencia al tratamiento que puede hacer un medio sobre un hecho de sangre. 
¿Qué busca con este obra o hacia donde orienta su propuesta ideológica, ya que el personaje central está condenado desde que comienza?
Son varios aspectos que trato de explorar en esta pieza.  El primero, ¿Cuál es nuestro rol como ciudadanos? Los tres testigos ven un hecho que cambia la historia.  Cada uno da su versión en privado, pero se esconden, se niegan a declarar.  Nos quejamos y, sin embargo, pocos son los ciudadanos que toman una posición activa para resolver problemáticas en el contexto urbano apelando al “No es conmigo”, “¿Para qué me voy a meter en problemas?”.
El segundo punto es la intolerancia, la tensión constante entre pureza e hibridez, explorado en los pasajes como los que se refieren a la santería.  Llama la atención, que para algunos conocidos, la santería sea sinónimo de brujería y que los que la practican sean colocados al margen, siendo la santería una religión como otra cualquiera.  Otra imagen es la de la motocicleta: ser motorizado tiene una carga simbólica relacionada con marginalidad e incluso ilegalidad. Además, está la saturación de información, característica de la supermodernidad de la que habla Marc Augé. En estos tiempos somos bombardeados de información y paradójicamente poco sabemos de lo que sucede en el mundo que nos rodea.  La información ya viene digerida por corporaciones mediáticas.  Dudamos del hecho y preferimos confiar en los medios que se identifican con nuestra construcción ideológica, sin cuestionamientos.
¿Qué les recomienda al director y los actores que aborden el montaje de Oscuro, de noche?
Más que recomendaciones, sugeriría a director y actores que tengan presente que es una historia que se desarrolla en dos esferas: la pública y la privada.  Los personajes de la esfera privada hacen un viaje interior cargados de imágenes, creencias y emociones.  La esfera pública es la esfera que hay que retomar para dialogar como colectivo. Dentro del texto se esconde el grito que clama celebrar la vida… ¡celébrenla…!
PREMIO
El Premio Apacuana de Dramaturgia Nacional 2017, el tercero hasta ahora organizado por la CNT; está dirigido a “la pluma de autoras y autores venezolanos y extranjeros con temáticas relacionadas con el proceso liberador, con las acciones de paz y cooperación en la búsqueda de nuevos lenguajes y de profundizar la identidad y lo que hemos logrado durante las dos últimas décadas en el país” .Esta convocatoria finalizó el 31 de Octubre de 2017, con un total de 15 textos dramatúrgicos postulados. El jurado estuvo integrado por Paúl Williams, José Gabriel Núñez y Elio Palencia, quienes el día miercoles 22 de noviembre de 2017 se dieron cita en las instalaciones del MPPC para evaluar las obras participantes y deliberar la obra ganadora. El jurado por unanimidad declaró como ganadora a la pieza Oscuro, de noche de la autoría de Pablo García Gámez, por haber concebido una estructura dramática dotada de unos elementos adecuadamente articulados con un interesante manejo de la relación tiempo-espacio, que conforma una propuesta ágil, sugerente y de singular teatralidad. Cabe destacar la pulcritud en el uso del lenguaje, así como también la creación de personajes claramente perfilados, que consolidan el valor de la pieza”. Además el jurado decidió el otorgamiento de dos menciones especiales entre las obras restantes dada su alta calidad dramatúrgica, recomendando su publicación y promoción: De por qué Ana Rosa Colmenares casi mató a Greta Pitres, por el amor de Edgar Padrón (Folletín teatral) de César Rojas y Mercdonalds de la autoría de Jorge Cogollo
Este concurso que se llevó a cabo por primera vez en el año 2015 por parte de la CNT, de la mano del Ministerio del Poder Popular para la Cultura (MPPC), es parte de las políticas de fortalecimiento de la dramaturgia nacional y para enaltecer la capacidad creativa y la producción artística criolla. Pablo García Gámez (62 años), dramaturgo y profesor venezolano, actualmente se encuentra preparando su disertación doctoral sobre Al margen: Teatro y comunidades hispanas en Nueva York 1997-2011, en CUNY, Nueva York.  Ha recibido reconocidos premios: HOLA, ACE, ATI, Proyecto Asunción y Abniel Marat por sus piezas Blanco, Las damas de AteneaNoche tan linda, La vieja heridaOlvidadas y Yo no soy Lupita. Su pieza Noche tan linda fue publicada en la revista Conjunto #175.   En sus piezas se muestra Venezuela con descaro o medio escondido. Noche tan linda es la historia de un chico trans que quiere presentarse en Le Baron haciendo La Lupe, precisamente el 27 de febrero del ’89. Blanco habla sobre un reino donde la belleza es primordial. La vieja herida es la vuelta a Caracas en la que aparecen dos ciudades: la que quedó en el recuerdo y la física. Vendrán tiempos mejores habla sobre la estigmatización de cultos religiosos no occidentales. Oscuro, de noche, la pieza que ganó el Premio Nacional de Dramaturgia Apacuana es sobre un hecho que marca a una familia de clase trabajadora en Caracas y las actitudes que mantienen los vecinos ante un hecho de violencia.


jueves, mayo 17, 2018

Aníbal Grunn asegura que el éxito se consigue trabajando

Anibal con el elenco que vino de Guanare.

 Vino desde Guanare para ensayar  y dirigir el montaje de la pieza Baño de damas, de Rodolfo Santana, una producción de la Compañía Nacional de Teatro (comandada por Carlos Arroyo), pero antes montó en la capital de Portuguesa la obra Cuentos de guerra para vivir en paz, de Karin Valecillos, producida por la Compañía Regional de Teatro de Portuguesa.Con esos dos espectáculos, de autores venezolanos -y lo reiteramos en estos tiempos tan extranjerizantes- participó en el VII Festival Internacional de Teatro de Caracas (del 27 de abril al 6 de junio) y sus montajes quedaron entre los cinco mejores y fueron además los más vistos en la muestra, según el público y la crítica especializada. Por eso decidimos preguntarle al teatrero Aníbal Grunn algunas cosas.
¿Con más de 50 años en el teatro, es la primera vez que eres noticia, por aquello del buen resultado en la muestra de teatro realizada? 
Muy graciosa la pregunta.  Personalmente creo nunca fui ni seré noticia.  Las noticias por lo general son de lectura y repercusión masiva y nada cultural tiene esa respuesta. Muchas veces se han comentado temas relacionados con el acontecer teatral: estrenos, premios, giras, etcétera. pero nunca fue una noticia.  Siempre llego hasta un grupo de hacedores del teatro y nada más.  Tú que ocupas siempre de difundir todo lo que sucede en el panorama teatral, tanto nacional como internacional, pero lamentablemente nunca llegas a ser noticia.  No pasa de una buena intención de tú parte y un comentario de un pequeño grupo. Es triste pero despierta más interés el amarillismo que la cultura. Si algún artista es víctima del hampa entonces eso si es noticia. Si gana premios o tiene reconocimientos a nivel nacional, no despierta interés.  Ahora si es reconocido en el exterior puede ser un poco más leído o comentado. Ningún medio se ocupa de nuestra cultura como debería hacerlo. Pero si algún artista extranjero se divorcia o es reconocido por algún escándalo, inmediatamente se vuelve noticia viral. 
¿Cómo se hace para trabajar tanto y bien?
En principio no trabajo tanto. Trabajo normal como cualquiera que tiene un oficio y aspira a vivir de él.  Si fuese panadero, o herrero o arquitecto o zapatero tendría que trabajar todos los días.  Bueno, soy artista, a ese oficio me debo y de él vivo hace mucho tiempo. Trato de hacerlo con la mayor dignidad posible. Con estudio, dedicación,  profesionalismo y recordando me todos los  días que lo que hago debe ser para un público  que  necesita  escuchar, que  es venezolano y que sobre todo debo cuestionarlo y mantenerlo activo y reflexionando el día a día. 
¿Ha patentado la fórmula para las nuevas generaciones? 
No existen fórmulas posibles. A mis alumnos les digo siempre que hay que hacer del arte un oficio. Un proyecto de vida. Que nada se consigue sin esfuerzo, dedicación, entrega, trabajo. Que es necesario sistematizar todo, planificar, tener dignidad. Que el éxito no existe. Que lo efímero, lo banal, lo superfluo se desaparece muy pronto como la espuma.  Que lo que queda es lo que se siembra. Estudio mucho estudio y con dedicación. Lo demás, en perfecto venezolano es buchipluma. 
¿Qué prepara ahora?
Estamos cerrando lapso en la Universidad Nacional Experimental de las Artes. Me encuentro estudiando una pieza teatral venezolana que pronto arranco a ensayar, con la Compañía Regional de Teatro de Portuguesa. Otra con el Grupo Estable de la Unearte, la Crea de Acarigua.  Y estoy evaluando una invitación para actuar fuera del país para septiembre.  Como veras no sé estarme quieto. Ya me tocara alguna vez. Espero que falte mucho para eso.


miércoles, mayo 16, 2018

Develario recuerda a las guarimbas


Ya el Séptimo Festival Internacional de Teatro de Caracas 2018 (organizado por Fundarte) es un punto respetable en la historia del arte teatral criollo para este siglo y aquí en la capital venezolana aún hay posibilidad de ver y ponderar una de las piezas estrenadas durante ese lapso del 27 de abril al 6 de junio. Nos referimos a Develario, un complejo texto dramático en clave de vernáculo melodrama policial, de Rodolfo Porras, quien además lo dirigió y estrenó en el sala Alberto de Paz y Mateos con los correctos trabajos profesionales de los comediantes Arnaldo Mendoza, Adriana Bustamante, Ludwig Pineda, María Alejandra Tellis, Celeste Gil, Darío Soto y Ronny Mújica, pertenecientes al elenco estable de la Compañía Nacional de Teatro, ente oficial responsable de la producción global del espectáculo.
Develario es la segunda pieza de la programación 2018 de la Compañía Nacional de Teatro (que dirige Carlos Arroyo) para este año. Es otra pieza, la número 18, de Rodolfo Porras (nació en Caracas hace 59 años), quien la culminó este 2018 y ahora le ha tocado estrenar y hacer temporada en el histórico teatro Alberto de Paz y Mateos, lo de histórico es porque ahí germinó  y se catapultó la Santísima Trinidad del Teatro  Venezolano (título periodístico que impuso Lorenzo Batallán), o sea  a la tripleta de calidad que hicieron los dramaturgos Isaac Chocrón, Román Chalbaud y José Ignacio Cabrujas, a lo largo de la segunda mitad del siglo XX.
Develario es la primera pieza que se lleva a escena sobre la reciente violencia venezolana, esa que le costó la vida a más de un centenar de venezolanos durante el año 2017, en ese nefasto episodio de las guarimbas. Este Develario, y lo ha subrayado muy sensatamente el autor Porras, es una comedia dramática escrita al estilo de la novela negra, o el cine negro. Donde utiliza los ingredientes emblemáticos de este nada fácil género y a la hora de reconocer influencias no niega que se acerque más a Bertolt Brecht que a Raymond Chandler. Es decir, sí es una obra política que trata de alejarse del panfleto, del mensaje directo, es un detalle de honestidad intelectual, un gesto poco frecuente entre los autores criollos, que oscilan más hacia el discurso político y menos hacia la incómoda y vertical verdad de los hechos. En este caso, sin embargo, es como cualquier pieza teatral, porque todas responden a una ideología, a una postura filosófica y política, por parte del escritor o autor del texto teatral, donde la ficción teatral es libre.
PADRES BURGUESES
Con   Develario, Porras pretende que el público venezolano se encuentre con un texto y una puesta que le permita un goce estético, se divierta y pueda entrar en contacto con la posibilidad de leer la realidad más allá de lo aparente. El elenco tiene un nivel actoral parejo, aunque las performances de Tellis y Soto (no menos de seis personajes) son excepcionales y fundamentales para el desenlace de la pieza, pero todos engranan de tal manera que permiten una puesta en escena dinámica, limpia y se convierte en un buen espectáculo, con una ejemplar demostración de economía de los recursos materiales y sustentados en una firme dirección actoral y un siempre mejorable ritmo escénico, clave del hecho teatral mismo
Develario, cuya duración no supera los 90 minutos, muestra a una atribulada madre burguesa solicitando los servicios profesionales de un detective privado para que eche luces sobre la misteriosa muerte de su joven hijo durante una manifestación pública o protesta organizada contra el gobierno. El sabueso, como cualquier hijo de Dick Tracy, contacta a varios funcionarios policiales que estuvieron implicados en la muerte del adinerado muchacho y encuentra detalles claves, al tiempo ue indaga en los orígenes y los desplazamientos de los adoloridos padres, abiertos opositores al gobierno, hasta que parece un hecho fortuito: hay una fotos del suceso, cuando mataron al jovenzuelo y ahí se pueden deducir que otros terceros conocen o participaron en el crimen. Los supuestos criminales o autores materiales pierden la prudencia y tratan de silenciar al investigador pero este se salva de una muerte segura y así descubre que fue su propio padre quien disparó y mató al muchacho, al parecer porque se equivocó de blanco en la manifestación. El final es abierto, por si decirlo. Y suscitará comentarios. Se esperan otros teatros sobre esa etapa de la historia venezolana.
ECONOMIA Y COMPROMISO
Vale la pena destacar lo austero del montaje que está resuelto con materiales reciclados y reducidos al mesón de un bar, un escritorio del detective que se convierte en mesa del comedor de casa burguesa, dos sillas toné y un perchero. Es una muestra que con buenos actores y un texto bien resuelto se puede conseguir un montaje nada costoso pero si muy enriquecedor en lo ideológico.
En un momento de crisis como el que se vive en Venezuela, el dramaturgo Rodolfo Porras admite que es un ser humano feliz, pero eso no quiere decir que “esté satisfecho…la sensación y la certeza de completitud es enorme, cosa que me obliga a seguir haciendo, pensando, dudando, equivocándome… las satisfacciones que funcionan, a mi criterio, son las circunstanciales, las perecederas. De hecho tengo la sensación de que las satisfacciones permanentes son una especie de fracaso. A parte del aprendizaje que significa haber convivido y crecido vinculado a la actividad teatral, yo estudié formalmente en el IFAD, y recibí una enseñanza privilegiada, dada la pléyade de profesores que me tocaron en suerte. Luego me integré al Teatro Universitario de la UCV, bajo la tutela de Luis Márquez Páez, me hice escenógrafo profesional por las enseñanzas de Ramón Aguirre, con quien trabajé en teatro y el cine, hasta que me independicé en ese oficio. En la Escuela de Letras, no sólo fui alumno sino preparador de Eduardo Gil. Es decir, tengo un aprendizaje formal. Por supuesto, que también hay un aprendizaje informal que implica el roce en el oficio y la adquisición de unas herramientas de manera autodidacta, como creo que es el proceso de aprendizaje de todo el que se dedica a aprender una disciplina. Creo que no se puede hacer teatro sin compartir el conocimiento, el aprendizaje, la experiencia y los saberes. El teatro es una actividad colectiva, gregaria y de constante aprendizaje”. 
Pero puntualiza que todo teatro es comprometido, hasta el muy malo. “Hay un teatro comprometido con el dinero, otro que está comprometido con la religión, hay un teatro comprometido hasta los tuétanos con la vanidad, otro más con el arte en sí mismo, otro con posturas políticas… lo que es difícil, si no imposible es que exista un teatro no comprometido. He escrito y llevado a escena obras comprometidas con el ideario político revolucionario, otras con la libertad, otras con la diversión, alguna más con la literatura, todas con varias cosas a la vez. Cuando se habla de teatro comprometido se suele aludir al político o al militante… yo he escrito eso que llaman teatro de urgencia o panfletario, pero no es lo que más me gusta, de hecho no me interesa… Creo que el teatro, el arte en general tiene un compromiso con la vida, lo humano, la justicia, y también tiene un compromiso con altos contenidos estéticos y filosóficos. El arte, el teatro tiene la capacidad de colocar al artista y a su receptor en una atmósfera, en una sintonía especial que lo hace mirarse y mirar al otro con libertad, con amor por lo humano y sus capacidades creadoras. Ese es el compromiso intrínseco del arte, pero es el más fácil de eludir, casi siempre en nombre de esos otros compromisos”
La historia dirá que pasó con Rodolfo Porras, quien ahora queda como un comprometido autor, estrenado en un magno evento.

miércoles, mayo 09, 2018

Cuentos de guerra desde Guanare

Desde Guanare vinieron estos artistas con su memorable espectáculo.

No es novedoso que la auténtica literatura dramatúrgica aborde la temática bélica y su efecto devastador en la vida de los  humanos sobrevivientes, los dramaturgos griegos así lo demuestran a pesar del paso de los siglos. Y ahora en Venezuela se les recuerda con satisfacción. Esto lo decimos, muy sentidamente, porque hemos visto el conmovedor espectáculo   Cuentos de guerra para dormir en paz, texto original de Karim Valecillos, que la Compañía Regional de Teatro de Portuguesa (CRTP), según la contundente puesta en escena que ha logrado Aníbal Grunn y presentado en el VII Festival Internacional de Teatro de Caracas 2018, educativo y lúdico evento que Fundarte realizó en la capital venezolana entre el 27 de abril y el 6 de mayo de este electoral año.
DE GUANARE PARA EL MUNDO
Es necesario recordar que la CRTP fue creada en el año 1992 en Guanare (Portuguesa) para formar parte del Proyecto Nacional de Compañías Regionales de Teatro, ideado y puesto en marcha por el secretario de teatro del Conac, Herman Lejter, el cual propugnaba la regionalización del hecho escénico y por ende la conformación de un nuevo mapa teatral para Venezuela. Hacia 1994, el Sistema de Compañías Regionales de Teatro lo conformaban 22 instituciones ubicadas en cada uno de las regiones, a fin de propiciar un desarrollo teatral de calidad en cada una de las localidades. Estas instituciones estaban dedicadas a la formación integral, la creación, la investigación, la producción y la difusión teatral.
La CRTP debutó con Crónica de invierno, de Alberto Ravara, dirigida por Carlos Arroyo, y desde entonces dicha compañía, una de las pocas que ha sobrevivido, se ha dedicado a la creación, mostrando piezas venezolanas y latinoamericanas. Desde 1992 sus espectaculos han estado bajo la dirección y producción de Carlos Arroyo, sin embargo durante el transcurrir de los años la compañía ha contado con la participación de directores de alta trayectoria nacional e internacional, entre ellos están Alberto Ravara, Aníbal Grunn, Alberto Sarraín, Armando Holzer, Karol Wisnieswky, entre otros.
Es, pues, por toda esa historia de trabajos positivos para el movimiento teatral criollo que la CRTP se ha convertido en una de las más importantes del pais, para no decir que es la unica, ya que la mayoría de las agrupaciones han desaparecido como tal y se han convertido en grupos de maletín o de “el vente tú”, por diversas razones socioeconómicas, para no añadir o citar el elemento político o politiquero que es una especie de espada de Damocles.
CARNICERIAS BÉLICAS
Tras puntualizar este aspectos sobre la importancia cultural de la  CRTP, la cual además organiza anualmente un Festival Internacional en Guanare, debemos subrayar que los comediantes vinieron a Caracas, tras siete horas de carretera, para mostrar durante dos noches en la histórica sala Rajatabla (gracias a sus fundadores Carlos  Gimenez y Francisco Alfaro), un montaje con cuatro mini textos que evocan las carnicerías humanas (físicas y sentimentales) presentes en los conflictos bélicos, sean guerras declaradas o  las nefastas contiendas civiles, tal como lo exhibe su estrujante espectáculo Cuentos de guerra para dormir en paz.  
La dramaturga Valecillos logró en sus cuatro minobras -se las estrenó Jesus Carreño, hace no menos de diez años en el Ateneo de Caracas, y ahora él lucha para sobrevivir en Bogotá- enfocadas en las sagas íntimas de las víctimas de diversos conflictos bélicos. Ahí están, pues: Grita Casandra, que revela la historia de dos hermanas, que en medio de la separación de Yugoslavia sobreviven refugiándose en la ficción de la telenovela venezolana Casandra, pero el fratricidio las asecha. Un chiste de las Malvinas es la paranoica reflexión de dos excombatientes de las Malvinas y sus conflictos contra sus demonios, ya que no aceptan que perdieron la lucha con el Reino Unido, aunque tratan de tranquilizarse aceptando que son “subcampeones”. El Medio Oriente es de Carúpano pa` allá ubica a una pareja venezolanas   en el centro de una guerra lejana que sí afecta a todos los seres humanos, mientras ellos sensibles espectadores temen que las llamas de esas conflagraciones también los alcancen. Y Mandrake Copperfield, Hijo de Houdini que es sobre la muerte en vida de miles de desplazados colombianos que abandonan involuntariamente sus terruños para afrontar la lucha cotidiana en un país extraño (aunque sea vecino) para construir un mañana incierto.
Mandrake Copperfield, Hijo de Houdini  es la diáspora o éxodo a la colombiana  que se vive en Ecuador y en esta Tierra de Gracia, pero ocasiones va hacia Europa o Estados Unidos; para hablar de  todos aquellos desplazados por la cainita violencia colombiana habría que escribir no una sino una docenas de piezas, porque sus cuentos hacen hueco en los estómagos de quienes las escuchan o las han vivido en carne propia, ya que la más cruel de las guerras es el destierro por la soledad cotidiana y por ende la ausencia o la prohibición misma del amor cuando este asoma.
En Cuentos de guerra para dormir en paz se detecta –y lo exaltamos- no sólo la abierta repulsión de sus artistas hacia los horrores de los conflictos bélicos, sino un afán de romper las estéticas convencionales que sofocan al teatro criollo. Y por eso incursionan ahora en una combinación con música en vivo. Una evidente y positiva manifestación del talento artístico congregado en esa agrupación portugueseña, de la cual esperamos más y mejores eventos teatrales. El acierto y el error serán sus lenguajes perennes hasta que logren la consagración o la fama. ¡Y después volverán a empezar... si sobreviven!
Ahí participan: Mercy Mendoza, Evis Cuellar, Jesus Plaza y Carlos Moreno, además de Wilfredo Peraza, el trovador con su guitarra que matiza la patética amargura de cada uno de los cuatro cuadros, además de la introducción y el colofón, cuando los actores salen descalzos para decirle al público que, ellos como venezolanos sensibles y comprometidos, solo le piden a Dios, que la guerra no les sea indiferentes, porque es un monstruo grande y pisa fuerte sobre la pobre inocencia de la gente”. 
Pero este montaje no habría sido posible sin la hermosa entrega de todos sus histriones ahí involucrados, especialmente durante el cuarto miniteatro relacionado con los desplazados colombianos, donde una pareja colombiana se abraza y sueña con el amor cercano e íntimo, en medio de su tragedia. Ahí el humor y la risa se transforman en ira y violencia ante el desatino que impera en las fronteras con Ecuador y Venezuela, las más importantes y las más críticas, donde lo que sucede es superior a lo que refleja la escena misma.
UNA GUERRA SIN FIN
Ahí están, pues: el drama que tienen que vivir dos hermanas separadas por los prejuicios raciales en la guerra de Croacia y Serbia; la triste vida que llevan dos excombatientes de la guerra de las Malvinas, sus miedos, sus recurrentes pesadillas y sus rechazos de esa hipócrita sociedad donde viven; el conflicto pasional de una pareja del oriente venezolano, que presos de la ignorancia se ven envueltos en la guerra del Golfo Pérsico ,y  el desplazamiento que han tenido que sufrir los colombianos hacia las fronteras por el conflicto entre las guerrillas y los gobiernos, una guerra de más 50 años que se niega a desaparecer, porque ninguna de las partes se tiene confianza, todos se tienen miedo, ya que se acostumbraron a la guerra, aunque las nuevas generaciones piensan un tanto  diferente a sus abuelos.
¡Y uno hasta lagrimea por no poder hacer nada verdaderamente contundente! Tal como lo sentimos y escribimos ante aquel memorable estreno, el cual ahora se repetido. Gracias a la CRTP hemos sentido de nuevo todo aquello y de nuevo se ahogaron nuestros ojos. Son cuatro cuentos, muy bien echados y construidos por Grunn y todo su equipo, para plasmar así la cruenta realidad de la guerra y su flagelo en cada uno de los momentos que evocan..





miércoles, mayo 02, 2018

Otro festival en este valle caraqueño

¡El sainete,el baile y la música cañonera generan grandes pasiones! 

¿Usted cree que se justifica todo el gasto económico del Festival Internacional de Teatro de Caracas en estos momentos de crisis?
Yo creo que cualquier inversión que se haga en el sentido de que la cultura pueda ganar un espacio para ello en el aspecto social, sociológico y político, es absolutamente positiva. Es una inversión a largo plazo. El pais no se va arreglar porque se gasten unos millones el FITC en momentos en que además, misteriosamente, el presupuesto de la cultura diez veces, de 360 millones a 3 mil 6090 millones.
Esa pregunta la respondió Carlos Giménez a la prensa caraqueña, en abril de 1992, al concluir el IX FITC y la recordamos ahora cuando se desarrolla otro Festival Internacional de Teatro de Caracas, a concluir el venidero domingo 6 de mayo, para completar así 22 eventos, organizados y ejecutados a lo largo de los últimos 45 años. Los primeros 15 festivales los gerenció y diseñó el sector privado (Ateneo de Caracas con Maria Teresa Castillo y Carmen Ramia, además de Giménez y la Fundación Rajatabla) y los últimos siete fueron paridos por los gerentes de Fundarte (Freddy Ñáñez, etcétera) pero todos los 22 fueron íntegramente, auspiciados por el Estado venezolano (con Nicolás Maduro Moros ahora en la Presidencia) y esto hay que recalcarlo.
¿Qué por qué insisto en estos recordatorios? Porque la memoria colectiva suele ser frágil o es asaltada permanentemente por unos cuantos oportunistas o fracasados, que quieren ser “adanes y evas” del teatro vernáculo, cuando ni siquiera son capaces de organizar el condominio del bloque donde viven o mostrar un pesebre navideño.
Y hablando del propiamente 7 FITC, este concluirá el domingo venidero con el montaje Angelitos empantanados, procedente de Colombia (vinieron nueve paises) y no menos de  otros 28 espectáculos en salas, donde destaca Develario, escrito y dirigido por Rodolfo Porras y producido por la Compañía Nacional de Teatro, que comanda el artista Carlos Arroyo, el cual vimos en un ensayo general, sin vestuario y escenografía, pero mostró grandes rasgos, muy interesantes y recargados de crítica sociopolítica.
JOYA DE LA CNT
Este Develario es la joya de la corona, por así decirlo, es la segunda pieza de la programación 2018 de la CNT. Es otra pieza que Rodolfo Porras terminó este año y cual ahora exhibirá en el histórico teatro Alberto de Paz y Mateos. Es otro teatro sobre la violencia venezolana, esa que le costó la vida a más de un centenar de venezolanos el año pasado, en ese nefasto episodio de las guarimbas.
Este Develario es una comedia dramática escrita al estilo de la novela negra, o el cine negro. Utiliza los ingredientes emblemáticos de este género. Pero a la hora de buscar influencias, la pieza se acerca más a Bertolt Brecht que a Raymond Chandler. Es decir, una obra política que trata de alejarse del panfleto, del mensaje directo. En ese sentido, sin embargo, es como cualquier pieza teatral, porque todas responden a una ideología, a una postura filosófica y política. Con Develario se pretende que el público se encuentre con un texto y una puesta que le permita un goce estético, se divierta y pueda entrar en contacto con la posibilidad de leer la realidad más allá de lo aparente. Y si Dios y los designios de la indomable naturaleza, no lo impiden, lo estará mostrando, a lo largo de mayo y parte de junio, acompañado, por supuesto, con los comediantes Arnaldo Mendoza, Adriana Bustamante, Ludwig Pineda, Maria Alejandra Tellis, Celeste Gil, Darío Soto y Ronny Mújica.
BILLO´S
Acudimos al espectáculo inaugural del FITC 2018 en el teatro Municipal, el pasado viernes 27, Caracas, el valle de los inquietos, un plausible hibrido de sainete con comedia musical bailable, creado por Miguel Issa y apuntalado en los diestros maestros de la Orquesta Sinfónica Municipal de Caracas, comandada por Rodolfo Saglimbeni y Daniel Gil.  Esta revista musical, para clasificarla así, fue creada en conmemoración de los 450 años de Caracas y está inspirada en la música, costumbres y testimonios desde inicios del 1900, los cuales determinaron una forma de ser de nuestros ciudadanos.
No menos de 80 artistas, conformados por músicos, actores, bailarines y cantantes, dieron vida a distintos momentos de la historia caraqueña, a través de su humor, costumbres y tradiciones. El público del 2018 enloqueció porque se vio en escena, como ocurrió, inicialmente, en septiembre de 1988 con el sainetee Yo también soy candidato de Rafael Guinand y la revista musical A bailar con Billo´s, dirigido todo aquello por Gilberto Pinto y Joaquín Rivera bajo el celoso ojo de Isaac Chocrón Serfati, presidente de la CNT de aquellos tiempos.
Ver aquello fue recordar al mitológico Uroboros, que en este caso es un delicioso regalo del talento actoral y las habilidades histriónicas de ese conglomerado ahí presente. Bonito y enaltecedor comienzo para un festival que se hace para el público, un bálsamo bien presentado por Fundarte.
ANTIGONA DESNUDA Y EL REY EN CALZONCILLOS
Vimos, lamentablemente, al grupo procedente de México con una versión de la clásica Antígona, la cual no nos satisfizo,  pues todo el tinglado fue para desnudar a la heroína Antígona y sacar en calzoncillos azules al rey Creonte, afectando el cuestionamiento al poder, como lo escribieron y disfrutaron los griegos de hace unos cuantos miles de año. Un verdadero arroz con mango, en criollo. No supimos de los nombres de los actores ni de los meritorios actores extras, porque no había programa de mano.
Ya habrá ocasión para criticar serenamente otros montajes visitantes y los de los grupos venezolanos, los cuales seguramente estarán exhibiéndose posteriormente en varias salas, porque desde hace más de 400 años el teatro es el otro pan que consumen los habitantes de este valle, a pesar de “las huidas” contemporáneas a oriente u occidente y otros puntos cardinales, una manera de expresar la libertad de tránsito que se tiene en este país.






martes, mayo 01, 2018

Tropical de Magdaleno en la sala La Rampa


Tras superar unos percances de vernácula logística arquitectónica teatral, José Gregorio Magdaleno está listo para estrenar su   obra Tropical en la séptima edición del Festival Internacional de Teatro de Caracas, a cargo de la agrupación “Igual a uno Teatro”, que él mismo dirige y donde se diserta sobre el ser, su origen, razón y verdad. Las presentaciones serán los días jueves 3 y viernes 4 de mayo, a las 6 PM, en La Rampa Sala de Teatro, ubicado en el edificio San Martín de Parque Central.
 Tropical, actuada por Osleyda Perez, Yarumi González y Amilcar García es la historia de dos bailarinas comediantes, que emprenden un viaje a través de la búsqueda de su propio nombre y a partir de ello, de la búsqueda del ser. Y es que cada nombre que prueban las hace una persona distinta, con diferentes culturas y maneras en una especie de sincretismo de personalidades. En el viaje, ambas mujeres se ven enfrentadas a la muerte y a la devastación, así como a la sensualidad, al disfrute del ser a través de la comida y del baile, definitivamente una muestra de la ambigüedad del ser humano y de su equilibrio intrínseco y natural.
“Es una búsqueda de descubrir quiénes somos, frente a unas maneras, unas formas. Entonces nosotros como espectadores podemos conocer lo que podría ser la icnografía de lo tropical, es decir, los mambos, los bailes, los merengues, las cumbias, que de alguna manera signan una manera de ser y que contrastan”, explicó Magdaleno a la prensa caraqueña.
Cuestionamientos nietzscheanos sobre los estereotipos, la identidad, qué y quiénes somos, se ven presentes en la puesta en escena que busca la reflexión del espectador. “Es decir, eres lo que dicen que eres a través de los medios, además de unos aparatos, inclusive de la misma cotidianidad de las personas, o eres aquello que tú sientes interiormente o que tú percibes que puede escaparse a ese estereotipo”, enfatizó el teatrero.
El director indicó que el conflicto en la obra se plantea desde la complejidad y singularidad del ser humano, contrastada con los estereotipos de lo tropical y del ser, signados por la cultura cinematográfica, la publicidad y los medios en general.
Tropical es entonces una especie de alegoría de la vida, sus situaciones y diversas lecturas que ponen en evidencia mecanismos, quizá de defensa con los que actúa el cuerpo humano en situaciones adversas o extremas y difíciles de comprender para las mayorías.
“El nombre lo elegí porque era un nombre que tenía esa contradicción, por un lado hay marcas comerciales que hablan de tropical, pero por otro lado, por el concepto profundo, una de las acepciones de esta palabra es vuelta u origen al regreso, entonces me pareció sumamente acertado y ahí viene la pregunta de la apariencia como la percibimos hoy en día, que tiene que ver con la contemporaneidad, aunque esté muy alejado de lo que hoy podemos ver, tiene que ver también con el origen de las cosas”, explicó el dramaturgo.
Magdaleno relató que con esta muestra intenta darle respuesta a ese porqué, que siempre estará vigente y que no se narra desde un género en particular sino que une drama, comicidad y baile, para mayores de 18 años.
"Igual a uno teatro" es una agrupación nacida en el 2016, hace vida en la Sala La Rampa y se dedica a mostrar historias, eventos y sucesos humanos hilados por la búsqueda del significado del ser, a través de la propia búsqueda expresiva del actor o actrices. “La actitud de un creador frente al fenómeno humano es verlo con la desnudez y la claridad de que el fenómeno humano siempre será desconocido y es una búsqueda constante”, explicó el actor, docente, investigador, escritor y director teatral con más de 40 años de trayectoria artística.