sábado, noviembre 23, 2019

Los 80 y los 40 de Johnn Lennon


Paul Salazar y Aura D’Arthenay son teatreros y esposos en la vida real y en el trepidante mundo de la ficción escénica. Preparan los debidos festejos para conmemorar los 80 años del glorioso nacimiento y los luctuosos 40 del inexplicable asesinato del legendario artista John Lennon, ambos sucesos en el venidero 2020. Por eso lo entrevisto aquí:
¿Puede echar el cuento de cómo fue el proceso y cómo fue el inicio de su profesionalización?
Mi primer acercamiento al teatro fue en el bachillerato, siendo yo muy joven, a los 15 años, en enero de 1983. Esa fue la primera vez que estuve en una obra, en el grupo del Instituto Experimental de Formación Docente, ahora, Instituto Luis Beltrán Prieto Figueroa, en la avenida Rómulo Gallegos, con un texto de Aquiles Nazoa, Los seres superiores o al que no le haya pasado alguna vez que levante la mano, dirigida por el profesor Henry González. Tuve la suerte que desde mis inicios en el bachillerato en ese grupo conocí la disciplina teatral, pues la tropa era muy buena y se lo tomaba en serio. Pero la verdad es que para mí nunca hubo presión con la disciplina, yo nací con un código que no sé de donde me vino, era muy extraño que a esa edad uno tenga tanto rigor, pues realmente no los tomábamos muy en serio. Yo entré al teatro y en mi familia nadie era del medio, ni algo parecido, y siempre me sentí en casa. Puntualidad, respeto por el público, sacar el proyecto adelante de todas todas, aprenderse el texto. Sé que mucha gente empieza en el teatro en bachillerato o en la primaria, eso me ocurrió a mí, solo que tuve la suerte que aun en ese nivel amateur estuve con gente muy disciplina y entregada, fueron unas muy buenas bases. Yo, en ese liceo destacaba en deporte, especialmente en atletismo, pues corría muy rápido, eso me ayudaba para ciertos deportes, por lo que en algún momento pensé que haría la carrera de docencia en deportes en el Pedagógico de Caracas, pero el Teatro ya me había mordido la mente y el alma, y una vez que estaba haciendo una diligencia en la zona educativa, muy cerca del Ministerio de Educación, por la Esquina del Cuño, vi pasar a Luis Pardi, ese señor  me llamó la atención, pues, él parecía fuera de contexto, realmente se me parecía a un embajador inglés y veo que entra a una puerta justo al lado de la oficina en donde esperaba ser atendido por algo relacionado  a unos papeles del Ministerio de Educación, creo que con el objetivo de entrar a estudiar en el Pedagógico, y vi que esa puerta, donde ingresó Pardi, era la Escuela Nacional de Artes Escénicas César Rengifo, en donde él era el director, entré, me encantó el ambiente, pregunté qué era eso, me explicaron, me inscribí  para empezar el año escolar 1987-1988, audicioné, quedé, y hasta el sol de hoy no he dejado de hacer teatro. Ahí empezó nuestra profesionalización. La formación que tuvimos en la Escuela fue muy buena, con profesores de primera, y en lo personal, tuve la suerte que no solo tuve el aprendizaje académico, sino el práctico, pues estuve involucrado en muchos montajes oficiales de la Escuela. Con ellos viajamos y aun siendo estudiantes de teatro, pisamos importantes salas de Caracas: el Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela con El testamento del perro. Todas las salas del Ateneo de Caracas de entonces, Teatro Nacional. Viajamos con Luis Pardi a su Boconó natal, a Valera, Trujillo. Nos presentamos en El teatro de La Ópera de Maracay, Ateneo de Valencia, en fin, para unos jóvenes de 20 años, era lo mejor que nos podía pasar, por eso es que esa época nos marcó tanto a los compañeros que tuvimos la suerte de vivirla, y reitero, con un gran staff de profesores, a los que les agradecemos inmensamente la formación. Fueron cuatro años maravillosos, en mi caso, de 1987 a 1991, con la lamentable situación de la muerte de Pardi, el 7 mayo de 1990, es decir, nuestro último año de formación lo hicimos con ese duelo, que todavía pega. Pero, todo tiene su final –se terminaba la Escuela-, y había que seguir adelante, por lo que la formación nunca se detuvo. Nos empezamos a involucrar en distintos proyectos teatrales en diversos grupos. En lo personal, descubrí que mi lugar en las tablas era en la dirección y en la dramaturgia, descubrí que aquel joven que quería ser actor por encima de cualquier cosa era en esencia un director de sus obras. Nos empezamos a preparar para eso, cursos talleres. Un día nos dimos cuenta, Aura D’Arthenay, Milagro Alvarado y yo, que teníamos la necesidad de desarrollar una voz propia, y fundamos nuestra agrupación, Producciones Pequeño Grupo. Pero la preparación nunca termina, al punto que a mis 50 años, luego de 28 años de egresado de la César Rengifo y un trabajo continuo en el teatro, ingresé a Unearte donde se nos otorga el título de TSU en Teatro, haciendo justicia y revalidando lo que tanto Luis Pardi exigía en su momento, la profesionalización del estudiante de Arte, desde todo punto de vista, incluso el académico desde la formalidad de su título respectivo. Seguí estudios en la Universidad de las Artes, y ya egresé de ella también, en la mención dramaturgia, próximamente lo hará Aura en la mención de Actuación. Previamente, yo ya había sacado el título de TSU en publicidad y Mercadeo. Como se ve, un andar continúo de estudio y trabajo. Momentos buenos, momentos malos, frustraciones, logros, alegrías, siempre intentando ser mejores personas.
¿Cómo ha sido la lucha para sobrevivir y ser alguien?
Es difícil hablar de eso, pues la lucha es muy dura para todos los del gremio teatral, y ha sido así siempre. ¿Qué ahora tenga sus particularidades? Seguramente. La situación es muy complicada y realmente necesitas de mucha mística, voluntad o vaya usted a saber qué para seguir adelante. Ahora, a Aura y a mí, se nos hace muy difícil hablar de eso, pues no quiero caer en la posición de víctima. Aura y yo tenemos una personalidad que lo hace todo más difícil, espero no ser mal interpretado, pues la personalidad no es de arrogancia, todo lo contrario, somos muy bajo perfil y eso tiene su precio en este ambiente, ahora lo sabemos, además, nadie nos manda a ser así, lo cierto es que no podemos ser de otra manera. Aquí hay que tener agallas para trabajar y sacar un proyecto adelante, pero hay que tener agallas para darte a respetar, hacerte ver. Nosotros lo intentamos por medio del trabajo, y acéptenlo o no, eso no basta. Tal vez, resulta que el trabajo realizado por nosotros en estos 32 años no haya sido suficiente, eso no lo voy a juzgar yo, le compete a otros. Nosotros no tenemos recursos personales para financiar nuestros proyectos, los cuales siempre tienen que realizarse en circunstancias muy difíciles que tal vez atenten contra el proyecto mismo, me refiero en la producción, pero eso es el caso de todo el mundo. No puedes hacer la cantidad de proyectos que quisieras, todos los procesos se han venido complicando, nos hemos tenido que adaptar a una realidad muy particular, que va desde los nuevos horarios teatrales, hasta las cortas temporadas que puedes conseguir y lo difícil de conseguir espacios para mostrarnos.  
¿Logros?
El todavía estar, el haber sobrevivido, el estar intentando hacer cosas. Un logro es la fundación de Producciones Pequeño Grupo, por el empeño de Aura, Milagro y mi persona. El año que viene cumplimos 20 años de trabajo ininterrumpido, de haber estrenado 13 obras, -ya en diciembre 2019 estrenaremos la catorceava- todas de autor venezolano, 12 mías, una de Oscar Acosta y otra de Armando Africano. Nuestros mayores logros oficiales en el marco de algún reconocimiento -por llamarlo de alguna manera- vienen de la dramaturgia, pues hemos obtenido seis premios en ese renglón, Don Shakespeare, La última voluntad de Felipe Pirela, Un duende en navidad y  Yo soy John Lennon, son piezas de las estrenadas que han sido premiadas, tres de ellas publicadas. Muerte en el cielo  (publicada) y Quién se llevó el cumpleaños feliz, son otras dos premiadas, pero no estrenadas. El haber propuesto obras de autor venezolano me parece un logro, claro, eso no las hace buenas ni malas -eso lo juzgarán otros- pero nos enorgullece. Haber propuesto obras inéditas, es decir, haber puesto en la mesa nuevos textos. Haber intentado una nueva manera de contar la historia del país, o algunos puntos particulares de nuestra sociedad, al menos según nuestro parecer. ¿De qué habla Rivales eternos (La historia de una magallanero que fue caraquista por un día)? ¿De béisbol? Quién piense eso se quedó en la anécdota de la historia y no vio más allá, pero esa pieza, sin hablar de política directamente fija la posición muy distinta de dos personas, las cuales si no se ponen de acuerdo, ponen en riesgo la vida de un ser querido de uno de los dos. Esa pieza habla de la amistad, no de béisbol. ¿De qué habla Yo soy John Lennon? ¿De la vida de John Lennon? Sería otra vez quedarse en el caparazón de la historia, pues esa pieza habla sobre la tragedia de cuatro inmigrantes latinoamericanos –un venezolano, un argentino, un colombiano y un mexicano- en Nueva York, apunto de ser deportados, cuando se topan con John Lennon, horas antes de ser asesinado. ¿De qué hablan Zona liberada, Cambur verde no sirve para tostón y El inmortal? Constantemente leo o escucho comentarios de que la dramaturgia nacional de estos días no refleja la realidad del país, y tal vez sea cierto, y obviamente mi dramaturgia no habrá tenido la trascendencia necesaria y no ha sido leída por quienes dicen eso en pleno derecho, y claro estoy que lo digo desde una posición personal pues yo no representó a ningún sector de la dramaturgia,  pero, en mi opinión, para contar la historia actual, la que se está desarrollando es difícil hacerla ahora mismo, y además, si lo hicieras, no veo porque hay que reflejarla de manera literal, ya sabemos que el asunto es como cuentas la historia. El crecimiento y solidez actoral de Aura D’Arthenay es otro logro. Para mí, Aura es una dura del teatro, ha desarrollado un gran talento, y es de las personas más disciplinadas con las que he trabajado.
¿A qué aspiran?
A seguir mostrando nuestras obras, a seguir intentando escribir. Actualmente damos clases en varias áreas en La Escuela Nacional de Artes Escénicas Cesar Rengifo y en el Pedagógico de Caracas en dramaturgia -de alguna manera si llegué al Pedagógico, ese en donde no estudié docencia en deportes para ser actor-. Yo, paso por el período de adaptación. Trato de hacerlo lo mejor posible. No sé hasta cuando lo haré, pero hasta cuando sea, dejaré el alma tratando de estimular a los jóvenes a la disciplina teatral, al mejoramiento, a la ética, al trabajo.
¿En cuál rubro del teatro se desenvuelven mejor?
Realmente nos hemos desarrollado en varias áreas del quehacer teatral. La actuación, la dirección y la dramaturgia. Los procesos nos han llevado a realizar trabajo de productor -lo cual yo no soy-, e involucrarnos en todo lo posible, obviamente esto puede interpretarse como abarcar mucho. Pienso que nos preparamos para cado uno de estos roles, y en el fondo todos son complementos de todos. Yo empecé en el teatro como actor, y aunque ya escribía y dirigía -incluso en el bachillerato- nunca pensé que me dedicaría a eso, pues mi objetivo principal era ser actor, era lo único para mí, pero ya ve, es lo que menos me gusta. Pero obviamente, esa formación actoral me sirvió para intentar comprender al actor desde la dirección e igualmente desde la escritura. Ahora, la dirección y la dramaturgia las veo muy ligadas. El que ha salido mejor parado es el dramaturgo, pero ha sido muy injusto con el director, pues el Paúl director es el que arma las obras al dramaturgo, es el que tiene la intuición de saber por dónde seguir, donde desencadenar el clímax, donde introducir una escena de humor -si es que eso se requiere- es el director. Yo diría que me desempeño en la dirección de mis obras. Creo que pronto dejaré de dirigir, y me dedicaré -si el destino lo permite- a solo intentar escribir, y claro que el director seguirá colaborando con el dramaturgo, pero ya no dirigiré en carne y hueso. Aunque me han montado otros directores, realmente no soy un dramaturgo muy montado por otros directores. Es el trabajo hecho en Pequeño Grupo, el trabajo realizado por Aura, y nuestros colaboradores del momento los que han ayudado a dar a conocer nuestros textos. No sé qué pasará cuando ya no montemos.
¿Cómo ha sido la llave profesional y sentimental que tiene con Aura?
Aura es todo en mi vida, y le debo todo en mi vida. Soy muy afortunado por los padres que tuve, mi madre vive y a ella le debo muchísimo. Pero hay cosas que solo se pueden levantar desde la pareja, y eso fue lo que nos ocurrió a nosotros. Jamás en la vida, yo habría logrado lo poco que he logrado sin el apoyo de Aura, y esto que no sea un lugar común, es algo tan cierto como nuestro amor. Ella siempre ha trabajado, sacando nuestro hogar adelante para que el proyecto de Pequeño Grupo pudiera tomar vuelo, para que mi dramaturgia pudiera realizarse, y encima, ha realizado un trabajo actoral bárbaro: Don Shakespeare, La última voluntad de Felipe Pirela, Un duende en navidad, Una prueba de amor, El ladrón está aquí y Rivales eternos  son piezas donde Aura hizo personajes memorables, esto en Pequeño Grupo, pero Aura trabajó en su momento con grandes directores, como Orlando Arocha y Xiomara Moreno. Ella ha mostrado un trabajo desde la producción teatral, fundamental. No solo ha sido mi inspiración, sino mi ejemplo a seguir, responsable, humilde, trabajadora, una dura del teatro venezolano. Yo quisiera, que en algún momento, ocurra algo que le dé a Aura el puesto que se ha ganado en nuestro teatro. Ahora, una gran docente. Yo no puedo más que aplaudirla, y dejar testimonio de su talento inmenso, su versatilidad, su carisma y fuerza actoral, todo esto en su cuerpo de contextura normal, carita hermosa y corazón brutalmente grande. Yo, aprovecho su pregunta para darle a Aura un aplauso de pie, y el premio a la gran actriz que es. A Aura la conocí en la Escuela César Rengifo en el año 1988. Son más de 30 años de amistad. En mayo próximo cumpliremos 29 años de novios y 24 años de casados. Por alguna extraña razón siento que Aura fue mi novia desde la primaria. Realmente me emociona hablar de ella, y quiero hacer saber de este amor, admiración y respeto. Quiero hacer saber, la gran actriz que es. Sé qué quienes la hayan visto lo saben. Es muy raro que alguien tan talentoso sea tan bajo perfil, tan humilde, tan tranquila, tan tolerante. Bravo Aura.
¿Qué preparan?
Actualmente estamos ensayando Yo soy John Lennon. Venimos de presentar cuatro obras en un ciclo de conmemorativo a nuestros 19 años, todo en el Laboratorio Anna Julia Rojas de le respetada Carmen Jiménez, con dos obras invitadas, una de ellas ¿Retazos? de María Castillo y Oriana Matos, ambas talentosas colaboradoras del Pequeño Grupo. La otra: Baby Bomm de Ana Istarú bajo la dirección de Haudy Pacheco y con la brutal actuación de Aura D’Arthenay. Repetimos La última voluntad de Felipe Pirela y estrenamos La que te conté de Armando Africano. Para el 12 de diciembre, haremos un ensayo abierto de Yo soy John Lennon. Esta pieza se estrenó en el 2010 en la Fundación Rajatabla, bajo la producción del maestro Paco Alfaro, incluso, tuvo un participación con una voz en off que realizó, seguramente fue de las última cosas que hizo, ya que lamentablemente falleció pocos meses después. El año pasado hicimos una lectura dramatizada de la pieza, pero ya la estrenaremos esta vez con Pequeño Grupo, será nuestro 14 estreno, y la obra 12 de nuestra autoría que Pequeño Grupo intenté hacerle llegar al público. Esperamos poder presentarnos en el próximo Festival de Teatro de Caracas, 2020. El año que viene se cumplen 80 años del nacimiento de Lennon, 40 años de su asesinato, 20 años de la Fundación de Pequeño Grupo y 10 años del estreno de la pieza, es decir, las condiciones están para que hagamos el más grande esfuerzo y podamos hacer este montaje, que será el cierre de muchas cosas en nuestro grupo, y obviamente, el inicio de otras. Quisiéramos presentar la obra en la sala Rajatabla, donde se estrenó y caminar con ella como hemos hecho con muchos de nuestros montajes. Estamos actualmente recibiendo la colaboración de un valioso grupo de jóvenes, muchos de ellos estudiantes de la César Rengifo, quisiéramos consolidar con ellos un equipo. Así como el de Larissa Colmenares y Charles Ramos, compañeros de la vida teatral que nos apoyan en Yo soy John Lennon. Milagro Alvarado, fundadora junto con nosotros del grupo, otra leal y siempre integrante del nuestras filas. Norma D’Arthenay, siempre colaboradora. A todos, a los que saben que están en nuestro corazón aunque aquí no mencione, gracias, a todas las personas que en estos 32 años han colaborado con nosotros, y los que han sido unos Pequeños Gruperos en algún momento en estos casi 20 años de trabajo continuo. A usted, amigo Moreno Uribe, que nos ha seguido y apoyado siempre, así como lo hizo Carlos Herrera, ambos reseñando y criticando buena parte de nuestro trabajo.


EL REY LEAR ES PARA DICIEMBRE

Gerardo Blanco y Federico Pacanins versionaron el texto shakepeareano
Llega el estreno de una obra de Shakespeare que nunca antes se había representado en los escenarios venezolanos. Se trata de El rey Lear. La temporada en este 2019 es breve y está fijada para  el teatro de la Asociación Cultural Humboldt, los próximos sábados 7 y 14 y domingos 8 y 15 de diciembre a las 11 de la mañana, en San Bernardino. Su director Gerardo Blanco respondió así nuestro cuestionario:
¿Por qué el Rey Lear?
Porque  es un reto,un honor, una oportunidad única, es marcar un hito en la carrera de cualquier hombre o mujer de teatro  y sobretodo porque es un texto maravilloso, una de las tragedias más importantes escrita por el dramaturgo eterno, William Shakespeare, una pieza de total vigencia.
¿Qué razón hay para mostrarlo?
Es una obra que describe con mucha claridad las miserias humanas, la ingratitud filial, la vejez, las luchas generacionales, el poder como objeto perverso, la soberbia. Lear sufre el castigo inclemente de la naturaleza y la locura para finalmente comprender muy tarde su grave error, no escucha los argumentos del Bufón, personaje misterioso que actúa como su conciencia, y Kent su noble amigo que lo acompaña hasta el final. Sus errores llevan a su reino y a su familia a la devastación total.Dos tragedias corren  paralelas en esta obra, la del Rey Lear y sus tres hijas  y las de Gloucester y sus dos hijos. Lear atenta inconscientemente  contra el Estado y su familia al repartir su reino a sus hijas  según el criterio de la que manifieste  en palabras que lo ama más , el poder mal utilizado puede ser destructivo arrastrando a todos a un abismo . La obra en su transitar nos hace tropezarnos muchas veces con nuestra situación país y con el lado oscuro del ser humano, este parlamento de Gloucester en la segunda escena del primer acto es más que elocuente:
"GLOUCESTER Estos últimos eclipses de sol y luna no nospresagian nada bueno:el amor se enfría, la amistad decae, los hermanos se separan: amotinamientos en las ciudades, discordias entre países, traición en los palacios; y se rompen los vínculos entre padres e hijos. Este vil hijo mío, Edgar, viene incluido en la predicción; he ahí a un hijo contra su padre. El rey se aparta de la ley natural: he ahí a un padre contra un hijo......Además ¿Por qué el noble y abnegado Kent es desterrado? Qué es delito? ¿Qué es honestidad?... Qué raro.(Sale)
¿Qué lectura social, política o cultural propone  con esa pieza?
El poder arbitrariamente utilizado puede tener consecuencias fatales, los pueblos deben oponerse a que las decisiones que involucran al estado sean tomadas sin consenso, la lealtad y la fidelidad son valores de peso en las relaciones humanas.
¿Cómo se financia el proyecto?

Este proyecto lleva el impulso maravilloso y yo diría que titánico de un gran gerente cultural y hombre de las artes  Federico Pacanins, apoyado porsupuesto por la Asociación Cultural Humboldt, institución que por cierto está cumpliendo y celebra  con esta programación sus 70 años de gestión cultural y el aporte generoso de instituciones privadas , miembro y amigos, gente maravillosa que cree en la cultura como camino para generar cambios importantes en nuestro país. Agradezco a Federico Pacanins y a todo el equipo de Asociación Cultural Humboldt la maravillosa oportunidad de compartir con este inmejorable equipo técnico y de actores esta experiencia única: El rey Lear.
¿Cual es el elenco que está ensayando?

Un grupo de actores de primera línea , profesionales con un excelente nivel , responsables, talentosos, todos conscientes del compromiso que están enfrentando, no tengo para ellos sino mi agradecimiento, respeto y admiración, tengo que resaltar la presencia del primer actor Jorge Palacios , que nos ha dado una cátedra de profesionalismo, compromiso , responsabilidad a través de un impecable trabajo actoral  , yo agradezco mi encuentro con Jorge y la sinergia lograda con el y todo el elenco en general , el cual quiero permitirme nombrar junto con mi equipo técnico en esta entrevista:Lear, Rey de Bretaña – Jorge Palacios; Goneril, hija mayor de Lear – Patty Oliveros; Regan, segunda hija de Lear – Sandra Yajure; Cordelia, hija menor de Lear – Silvia De Abreu; Bufón – Jeizer Ruiz; Duque de Cornwall – Orlando Villalobos; Duque de Albany – Juan Carlos Grisal; Conde de Kent – Gerardo Soto; Conde de Gloucester – Carlos Abbatemarco; Edgar, hijo legítimo de Gloucester – Manuel Villalba; Edmund, hijo bastardo de Gloucester – Ignacio Marchena; Oswald, camarero de Goneril – José Sánchez; Rey de Francia / Soldado – Martin Almonetti; Duque de Borgoña / Soldado – Rafael Gorrochotegui; criados – Anakarina Fajardo, Rosana Mottola y Cipriano Castro Flores; soldados – Daniel Martínez y Alexander Kaas; cantante invitada – Katherine Coll.
El montaje cuenta con la producción de Carlos Silva, la asistencia de producción de Rosana Mottola y Cipriano Castro Flores, la asistencia de dirección de Enith Pulido, la música original de Daniel Atilano, la escenografía de Freddy Belisario, el vestuario de Antonio Alfonso, la iluminación de Valentina Sánchez, el sonido de Manuel Gerdel, la fotografía y el video de José Martínez, el diseño gráfico de Silvia De Abreu y la jefatura de prensa de Anakarina Fajardo.
¿Usted ha versionado el texto?
Si, basados en una versión de Nicanor Parra, Federico Pacanins y yo hicimos la adaptación.
¿Es el primer director que se atreve a mostrarlo?
Aquí en Venezuela, que  susto, que responsabilidad, pero que privilegio, hemos estudiado y trabajado tenazmente en este proyecto todo un año, con humildad pero con un deseo inmenso de cumplir con  los objetivos y los sueños planteados, poniendo todo sin pretender que eso sea suficiente pero sin guardarnos nada.....doy gracias a Dios y a la vida por este regalo, ahora solo falta que el que sabe más de teatro, el público  llene la sala Humboldt en estas cuatro únicas funciones los días: 7, 8, 14 y 15 de diciembre y nos dé su opinión.

viernes, noviembre 22, 2019

"Oscuro,de noche" participa en 37 Festival de Teatro de Occidente

Oscuro, de noche, espectáculo  basado en la pieza homónima de Pablo García Gámez, inaugura el 38 Festival de Teatro de Occidente, el próximo  3 de diciembre, informó Carlos Arroyo, versionista  y director de dicho homenaje, además de ser el actual presidente de la Compañía Nacional de Teatro (CNT), institución adscrita al Ministerio del Poder Popular para la Cultura, la cual es la productora general.
Arroyo recordó que el Festival de Occidente, el cual se prolongará hasta  el sábado  7 de diciembre, contará además con diversos montajes como Perros y Cuentos peregrinos, además de Rowinsky en clave de humor, y Los inmigrantes, una reciente producción de Compañía Regional de Teatro de Portuguesa, montajes que se mostrarán a partir de las  8:30 pm.
El Festival de Teatro de Occidente, recordó Arroyo, emergió en el panorama teatral venezolano desde el año 1982,gracias a sus creadores fundadores Federico Collado, Alberto Ravara y Francisco Leonti, pero es hacia 1989 cuando la Compañía Regional de Teatro de Portuguesa, que el mismo comanda, asumió la coordinación de  diversos eventos y aporto la infraestructura para los mismos, nada menos que con dos salas convencionales y un espacio polivalente, “además de la energía y la pasión propias de la juventud”.
Este evento, recuerda, Arroyo abrió sus puertas a diversos elencos internacionales, los cuales  comienzan a conocerse en nuestros escenarios; dicha apertura incluye además un público entusiasta, estimulando así  la  creación del Circuito Teatral de Centro Occidente, integrado por artistas y espectadores de estados venezolanos como Barinas, Lara, Yaracuy, Cojedes y el mismo Portuguesa; además fomenta la creación del Circuito de Festivales de Suramérica, el cual se acrecienta con  el Festival de Trujillo (Perú),el Festival de Manta (Ecuador), el Festival de Pasto  y el Festival de Cúcuta, (Colombia), además de Arteón de Argentina.
 Puntualizó Arroyo que durante la pasada XV Feria Internacional del Libro de Caracas, la Compañía Nacional de Teatro participó, con “sus músculos y talento humano” en la producción  de espectáculos  tales como Azul, sobre textos de Ramos Sucre y Cruz Salmerón, puesta en escena por  Rufino Dorta; El mozote, de Luis Herodies, versión escénica de Rodolfo Porras, y  Desde la orilla, texto de Luis Alberto Crespo, también dirigido por el mismo Dorta.
Y, por si fuera poco, la Compañía Nacional de Teatro es coeditora, junto a Unearte, de la revista Theatron, cuyo número 28, coordinado por Carlos Martínez, fue presentado durante la reciente Feria del Libro y está dedicada a Rodolfo Santana.
 Y recientemente, junto a la editorial El Perro y la Rana, presentó un libro con los ganadores de los Premios Apacuana, un concurso único en Venezuela de nueva dramaturgia, creada por la CNT.

jueves, noviembre 21, 2019

¡GRACIAS TÍO! para no olvidar a Carlos Giménez


Lo acompañé en su cena familiar del 24 de diciembre de 1992, durante la cual recordó su viaje a Moscú y a otras ciudades rusas. La última vez que hablamos fue por teléfono, ese, 6 de enero de 1993, había publicado una crónica donde exaltaba su labor a lo largo del año anterior, aquel inolvidable 1992, cuando el teatro había humedecido la pólvora de la guerra civil y silenciado los Golpes de Estado. Su hermana, Ana, llamó a mi apartamento para decir  que  Carlos Giménez pasaría a la bocina, pero…ya estaba afásico y por eso dijo, a pesar  de todo, tras una dura lucha para coordinar pensamiento y palabra: gracias…tío. Nunca más hablamos ni nos volvimos a ver.
Todo había comenzado durante la mañana de un luminoso día de pago, 15 o 31, no puedo precisar el mes, pero seguro estoy que ocurrió antes de mayo de 1970.Él entró al halla del edificio Santa Rosa –que se erguía diagonal a la actual Casa del Artista- en la calle Real de Quebrada Honda, donde funcionaba la redacción y talleres del diario La Verdad, y preguntó por las columnistas Nené Arenas y Sofía Imber.
-Traigo unas gacetillas para ellas.
Lo miré de arriba abajo, mientras me embolsillaba presuroso  unas 600 bolívares de esa quincena que había recibido ahí mismo, frente a una modesta taquilla de “caja”. Él vestía unos raídos jeans y una manchada franela, estaba montado en unas sandalias algo estropeadas. Y yo estrena mi primer traje comprado en Caracas, elaborado en una tela gris que extrañamente me picaba en las piernas.
Vaya- dije para mí- he aquí una hippie trasnochado buscando a esas periodista culturales, a quienes precisamente nunca les veía sus caras.
Volvió  a preguntar y ante su cortés insistencia opté por atenderlo y decirle que “no trabajaban en la redacción, son colaboradoras, envían sus crónicas con el mensajero, pero puedo recibir estas notas de prensa y se las haré llegar en el momento oportuno”.
Él se río, y ripostó, con un mareante acento argentino:
¿Tú eres colombiano?
-Sí, ¿por qué?
-¡Vaya!, no te molestes, vos tenés un bonito país, el año pasado estuvimos allá y nos fue muy bien, soy Carlos Giménez, director de teatro, a tus órdenes.
En verdad que ese argentino me desarmó y hasta me cayó bien. Lo hice seguir a la oficina de cables internacionales de La Verdad, donde al llegar le dije: aquí trabajo desde 1969 y además hago una página, todos los lunes, sobre las actividades culturales del domingo.
La conversación giró sobre esa, su segunda visita, a caracas para instalarse a trabajar en el Ateneo de Caracas, donde, durante el diciembre anterior había realizado una temporada con su grupo El Juglar de Córdoba, mostrando tres obras: una de Federico García Lorca, otra de Eugene Ionesco y una de Fernando Arrabal.
-¿Y cómo les fue con la crítica?, pregunté.
.Nos fue bien, ¿sabes?, nos escribieron cositas lindas-¿Y tú por que no escribes sobre teatro en vez de esa artes plásticas y de todas esas feas exposiciones de arte popular, de esas pinturas de domingo?
-No sé, esto es lo que aquí quieren, porque así lo hacen en los otros periódicos, y yo recién empiezo: todavía no conozco el terreno, aquí las cosas no son tan fáciles para los colombianos, como me le enseñó mi jefe, un generoso chileno, Rafael Fuentes Plaza. ¿No te parece a ti?
-No colombianito, esa es una excusa, tienes que escribir sobre el teatro, eso si hace falta aquí; se necesitan periodistas de teatro y, por supuesto críticos. Y perdona que te haga esta propuesta, pero es que aquí no son muy claras las cosas en la prensa cultural. No lo entiendo.
Quedé impresionado por la claridad que tenía ese teatrero sobre lo que podía hacer con la prensa y hasta llegué a darle, internamente, la razón.
Me entregó una copia de gacetillas que dejaba para Imber y Arenas y se marchó, tras reiterar que me esperaba ese domingo en la sala Metropolitana del Parque Recreacional El Conde, ubicado frente los edificios de Parque Central, al cual para ese entonces le construían su primera etapa con miras a cambiarle la forma de vivir al caraqueño.
La invitación del desconocido Carlos Giménez era para ver el espectáculo Hecho y rehecho, un unipersonal de otro argentino, su amigo Héctor Clotet, quien le acompañó durante varios años en su aventura venezolana.
Después de aquí sigo para Europa, vos verás, dijo en el portal de La Verdad. Tenía un ensayo y debía enseñar con el ejemplo, como siempre fue su lema.
Nadie podía vislumbrar lo que se fraguaba en aquel lejano 1970. Ambos éramos inmigrantes. Ni él ni yo podíamos vislumbrar  lo que estábamos construyendo minuto a minuto.
Me hice periodista cultural y afronté la crítica teatral con mis propios métodos. E n los años 80 lo salvé del "destierro", de la ruina de Rajatabla, con una campaña desde El diario de Caracas, Había caído en desgracia por “El Macondázo”, desagradable incidente verbal, cosa muy frecuente en él, ante las mujeres de la familia Otero. En otra ocasión, el mismo Herman Lejter -¿Quién lo puede creer ahora?-hizo de “puente de plata” para suavizar el encono que yo tenía con ese atropellador argentino.
´Él y yo siempre vivíamos en aceras paralelas, pero en múltiples ocasiones chocábamos violentamente para después separarnos de nuevo. Nos respetamos siempre e incluso me obligó a que respetara a los demás. Nuestras grandes peleas fueron porque me excedía en el  uso de la palabra escrita y provocaba llegas en el alma de “esos artistas que se equivocaron sin pretender hacerlo”.
“Moderato…colombiano insensato…te van a matar…no ves que los estás enterrando en vida…déjalos que se mueran solitos”, nos decía por teléfono o en persona, tras acompañarlo en una cena o en la barra de algún bar de Sabana Grande.
Él creció de gran manera. Adquirió muchísimo poder a consecuencia de su talento artístico y habilidad gerencial. Se hizo tan venezolano que durante años fue “El Gran Cacique” o “El ministro del teatro”. Cosechó la consecuencia de sus éxitos, de su tesonera labor para crear un grupo, llevarlo por el mundo entero y traer preseas nunca antes vistas para las artes criollas. Al mismo tiempo inicio el experimento de los festivales internacionales para descubrir el teatro a miles y miles de ciudadanos. Y por si fuera poco incitó al cambio de las caducas estructuras del teatro criollo, tanto en lo estético, como en lo educativo y además en su organización grupal. Creó asociaciones, invento premios, renovó estilos, lanzo proyectos y dejo que mucha gente se ganara su comida, mientras a otras le enseño a soñar. Escindió la historia del teatro en un antes y un después de su peregrinar.
Hasta que un día cualquiera, en medio  de la aterradora soledad de los creadores, un abrazo de amor le puso una pesada y angustiosa ancla para detener su  fulgurante carrera y obligarlo a luchar por la cura de sus dolencias corporales... y del alma también. Murió aquel 28 de marzo de 1993.


martes, noviembre 19, 2019

Llega el rey Lear

Federico Pacanins,productor y uno de los versionistas.

Llega el estreno de una obra de Shakespeare que nunca antes se había representado en los escenarios venezolanos. Se trata de El rey Lear. La temporada en este 2019 es breve y está fijada para  el teatro de la Asociación Cultural Humboldt, los próximos sábados 7 y 14 y domingos 8 y 15 de diciembre a las 11 de la mañana, en San Bernardino. Su director Gerardo Blanco respondió así nuestro cuestionario:
¿Por qué el Rey Lear?
Porque  es un reto,un honor, una oportunidad única, es marcar un hito en la carrera de cualquier hombre o mujer de teatro  y sobretodo porque es un texto maravilloso, una de las tragedias más importantes escrita por el dramaturgo eterno, William Shakespeare, una pieza de total vigencia.
¿Qué razón hay para mostrarlo?
Es una obra que describe con mucha claridad las miserias humanas, la ingratitud filial, la vejez, las luchas generacionales, el poder como objeto perverso, la soberbia. Lear sufre el castigo inclemente de la naturaleza y la locura para finalmente comprender muy tarde su grave error, no escucha los argumentos del Bufón, personaje misterioso que actúa como su conciencia, y Kent su noble amigo que lo acompaña hasta el final. Sus errores llevan a su reino y a su familia a la devastación total.Dos tragedias corren  paralelas en esta obra, la del Rey Lear y sus tres hijas  y las de Gloucester y sus dos hijos. Lear atenta inconscientemente  contra el Estado y su familia al repartir su reino a sus hijas  según el criterio de la que manifieste  en palabras que lo ama más , el poder mal utilizado puede ser destructivo arrastrando a todos a un abismo . La obra en su transitar nos hace tropezarnos muchas veces con nuestra situación país y con el lado oscuro del ser humano, este parlamento de Gloucester en la segunda escena del primer acto es más que elocuente:
"GLOUCESTER Estos últimos eclipses de sol y luna no nospresagian nada bueno:el amor se enfría, la amistad decae, los hermanos se separan: amotinamientos en las ciudades, discordias entre países, traición en los palacios; y se rompen los vínculos entre padres e hijos. Este vil hijo mío, Edgar, viene incluido en la predicción; he ahí a un hijo contra su padre. El rey se aparta de la ley natural: he ahí a un padre contra un hijo......Además ¿Por qué el noble y abnegado Kent es desterrado? Qué es delito? ¿Qué es honestidad?... Qué raro.(Sale)
¿Qué lectura social, política o cultural propone  con esa pieza?
El poder arbitrariamente utilizado puede tener consecuencias fatales, los pueblos deben oponerse a que las decisiones que involucran al estado sean tomadas sin consenso, la lealtad y la fidelidad son valores de peso en las relaciones humanas.
¿Cómo se financia el proyecto?

Este proyecto lleva el impulso maravilloso y yo diría que titánico de un gran gerente cultural y hombre de las artes  Federico Pacanins, apoyado porsupuesto por la Asociación Cultural Humboldt, institución que por cierto está cumpliendo y celebra  con esta programación sus 70 años de gestión cultural y el aporte generoso de instituciones privadas , miembro y amigos, gente maravillosa que cree en la cultura como camino para generar cambios importantes en nuestro país. Agradezco a Federico Pacanins y a todo el equipo de Asociación Cultural Humboldt la maravillosa oportunidad de compartir con este inmejorable equipo técnico y de actores esta experiencia única: El rey Lear.
¿Cual es el elenco que está ensayando?

Un grupo de actores de primera línea , profesionales con un excelente nivel , responsables, talentosos, todos conscientes del compromiso que están enfrentando, no tengo para ellos sino mi agradecimiento, respeto y admiración, tengo que resaltar la presencia del primer actor Jorge Palacios , que nos ha dado una cátedra de profesionalismo, compromiso , responsabilidad a través de un impecable trabajo actoral  , yo agradezco mi encuentro con Jorge y la sinergia lograda con el y todo el elenco en general , el cual quiero permitirme nombrar junto con mi equipo técnico en esta entrevista:Lear, Rey de Bretaña – Jorge Palacios; Goneril, hija mayor de Lear – Patty Oliveros; Regan, segunda hija de Lear – Sandra Yajure; Cordelia, hija menor de Lear – Silvia De Abreu; Bufón – Jeizer Ruiz; Duque de Cornwall – Orlando Villalobos; Duque de Albany – Juan Carlos Grisal; Conde de Kent – Gerardo Soto; Conde de Gloucester – Carlos Abbatemarco; Edgar, hijo legítimo de Gloucester – Manuel Villalba; Edmund, hijo bastardo de Gloucester – Ignacio Marchena; Oswald, camarero de Goneril – José Sánchez; Rey de Francia / Soldado – Martin Almonetti; Duque de Borgoña / Soldado – Rafael Gorrochotegui; criados – Anakarina Fajardo, Rosana Mottola y Cipriano Castro Flores; soldados – Daniel Martínez y Alexander Kaas; cantante invitada – Katherine Coll.
El montaje cuenta con la producción de Carlos Silva, la asistencia de producción de Rosana Mottola y Cipriano Castro Flores, la asistencia de dirección de Enith Pulido, la música original de Daniel Atilano, la escenografía de Freddy Belisario, el vestuario de Antonio Alfonso, la iluminación de Valentina Sánchez, el sonido de Manuel Gerdel, la fotografía y el video de José Martínez, el diseño gráfico de Silvia De Abreu y la jefatura de prensa de Anakarina Fajardo.
¿Usted ha versionado el texto?
Si, basados en una versión de Nicanor Parra, Federico Pacanins y yo hicimos la adaptación.
¿Es el primer director que se atreve a mostrarlo?
Aquí en Venezuela, que  susto, que responsabilidad, pero que privilegio, hemos estudiado y trabajado tenazmente en este proyecto todo un año, con humildad pero con un deseo inmenso de cumplir con  los objetivos y los sueños planteados, poniendo todo sin pretender que eso sea suficiente pero sin guardarnos nada.....doy gracias a Dios y a la vida por este regalo, ahora solo falta que el que sabe más de teatro, el público  llene la sala Humboldt en estas cuatro únicas funciones los días: 7, 8, 14 y 15 de diciembre y nos dé su opinión.


sábado, noviembre 16, 2019

RODOLFO SANTANA IMPRESCINDIBLE

De la edición XV de la Feria Internacional del Libro de Venezuela, escenificada en la plaza Bolívar de Caracas, quedarán muchos recuerdos, pero quizás hay uno que no se podrá olvidar y es la presentación de la revista digital Theatron, en su edición 28, con 270 páginas, un valioso trabajo editorial de Carlota Martínez, la cual tiene en su portada una espectacular fotografía del homenajeado y un título que lo dice todo: Rodolfo Santana Imprescindible.
 Y es por eso que ahora nosotros preguntamos ¿Qué serían de las tablas teatrales y de la pantalla grande venezolana sin el legado de Rodolfo Santana, uno de los más importantes dramaturgos y directores de teatro en Venezuela?
En palabras de su colega y gran amigo Néstor Caballero, Premio Nacional de Cultura 2012, “el desarrolló lo que pocos dramaturgos logran: una estética. Una estética del desamparado, del marginal, del que siempre ha sido obstruido. Dejó obras maestras que perdurarán. No hay un solo año en que una pieza de Rodolfo no sea estrenada. Nunca se guardó los conocimientos ni la experiencia a la hora de dictar un taller”.
Escribió más de 80 piezas, las cual han sido traducidas a diversos idiomas y personificadas en Latinoamérica y Europa. Por lo atractivo de sus contenidos sus obras teatrales se han mantenido activas en los teatros venezolanos hasta la actualidad.
Sus trabajos giran en torno a una reflexión detenida, pero con la impronta humorística característica de los venezolanos, sobre aspectos como la problemática social, el poder político, influencia de los medios de comunicación, lingüística, la cultura y la humanidad del pueblo latinoamericano en general.
Su evolución
Santana vio la luz del mundo en Caracas el 25 de octubre de 1944, pero se convirtió en petareño de crianza. Su vena artística afloró a los 15 años con la redacción de cuentos y novelas breves. A los 19 años se unió a grupos de teatro en Petare, donde inició su carrera dramatúrgica.
La obra La muerte de Alfredo Gris dio inicio a los reconocimientos que le fueron otorgados por sus dotes artísticos al hacerlo ganador del Primer Premio en el Concurso de Dramaturgia de la Universidad del Zulia. En esa ocasión logró una mención de honor con la obra Los hijos del Iris, y un año más tarde, en la siguiente edición del mismo concurso obtuvo el segundo premio con su obra La ordenanza.
Entre los posteriores galardones que obtuvo destacan: el Premio Nacional de Teatro, con la obra BarbarrojaPremio “Juana Sujo” a la mejor obra del año por su obra El sitiomención de honor con la obra Tarántula en el Premio Internacional “León Felipe”; el Premio “Juana Sujo” a la mejor obra por el montaje de su obra La farrael Premio Nacional de la Crítica a la mejor obra por el espectáculo experimental llamado El Gran Circo del Sur; y, finalmente, obtuvo en Cuba el Premio Casa de las Américas en la mención teatro por Ángel perdido en la ciudad hostil.
En 1970 comenzó a dirigir el Teatro Universitario de Maracay, dependiente de la Universidad Central de Venezuela. En 1974, fundó el Laboratorio de Investigación Teatral, adjunto a la Dirección de Cultura de la Universidad del Zulia. En Maracaibo, dirigió obras de calle y teatro de cámara.
El inicio de su participación en la pantalla grande se dio en 1975 con una intensa actividad como guionista al trabajar con el director venezolano Clemente de la Cerda; allí escribió los guiones de los largometrajes El reincidente (1975), El crimen del penalista (1976),  Compañero de viaje (Premio Municipal al mejor guión cinematográfico, 1979) y Los criminales (basado en su obra teatral de 1981). También trabajó como director de arte en el rodaje cinematográfico y la dirección del Grupo Teatral Cobre.
Para Mauricio Wallerstein, cineasta mexicano radicado en Venezuela, escribió el guión del largometraje La empresa perdona un momento de locura (1978), basado en su obra de teatro y protagonizado por el cantautor venezolano Simón Díaz. Entre sus últimos trabajos se encuentran los guiones de la telenovela Amores de Barrio Adentro (2004) y del filme El Caracazo (2005), ambos bajo la dirección de Román Chalbaud. Santana murió el 21 de octubre de 2012 por complicaciones de salud, en un hospital de Guarenas.
No hay que olvidar que Baño de damas, escrita en 1986 y estrenada al año siguiente por Ibrahim Guerra en la sala Anna Julia Rojas. Ahora volvió a los escenarios producida por la Compañía Nacional de Teatro (Carlos Arroyo, la comanda) y dirigida por Aníbal Grunn.
ENSAMBLE SANTANA
 De nuestro  libro Como es Rodolfo Santana, publicado a mediados de 1995, hemos tomado algunos fragmentos de algunos capítulos donde el mismo cuenta su historia.
- Kierkegaard dice que la vida solamente puede ser vista hacia atrás, pero debe ser vivida hacia adelante. Yo, desde muy niño, por predica de mi abuelo, aprendo que hay que vivir como si fuese a llegar a los 100 años. También me inculca que debo estar listo como si voy a morir mañana…Yo hice mi mutis durante una mañana de domingo. Salí de mi apartamento para comprar cigarrillos, comestibles y devorarme unos pastelitos andinos de esos que vende Gracia…pero caí al piso, saliendo del supermercado… de donde me levantaron los Bomberos de Guarenas. Me fui de escena.
-No había cumplido mis primeros 68, me faltaban tres días… y desde entonces cuento y recuento algunos aspectos de mi saga y hasta muestro algunos fragmentos de lo que más hice: obras de teatro.
-En mi familia siempre encuentro  resguardos que amparan la aventura creadora. Vivo en Guarenas, desde cuando no era la ciudad dormitorio en que la han convertido ahora. Era una inmensa casa solariega, donde retozaban ocho primos, cinco tías y cuatro tíos. Nací y  me críe en una familia patriarcal, donde la figura relevante es mi abuelo materno, un comerciante que tocaba el violín, la bandola y la guitarra, y me llevaba a ver la ópera, la zarzuela, el teatro e incluso fuimos al Nuevo Circo de Caracas para ver experimentados matadores en sus inolvidables faenas. ¿Juego, deporte, cultura…?
-Mi abuelo tuvo dos grandes rupturas en su vida: la visión del cometa Halley y poder escuchar a Carusso. Lo recuerdo en el patio de nuestra casa, tocando valses andinos con la bandolina, rodeado de gallinas, pavos y gallo. Él, mi mama y mis tías se ocuparon de familiarizarme con los clásicos de la literatura universal y los creadores latinoamericanos.
-Mi familia…muy venezolana, muy tradicional, intenta conservar las tradiciones, los gestos, el pathos de la condición venezolana. Numerosa, y tan estrechamente unida, aunque muy diversa, un perfecto microcosmos, una representación de la sociedad venezolana en pequeño. Hay profesionales, abogados, arquitectos, también militares, monjas, guerrilleros, políticos y hasta actrices. En ella veo chocar las más variadas opiniones y criterios.
-Mi familia es mí primer gran escenario, mi primer drama, aunque las relaciones afectivas son muy felices, los criterios, opiniones y actitudes variaban y se enfrentan. Ahí, en acción, aprendo la sustancia del teatro; en sus oposiciones, conflictos, señales y todos los accesos que de la observación exterior permiten atisbar una realidad más profunda, significativa. Acompáñenme, una vez más, y nos divertiremos todos. Existo para eso: divertir y educar…si me lo permiten.
-Escribo teatro porque no puedo ser Hilary escalando el Jomolunga o el monte Everest, mucho menos Marco Polo o Charles Limberg. Vinculo la escritura a la aventura y creo que los seres humanos asumimos la vida como un viaje, con naufragios irremediables. La historia está llena de héroes viajeros,  con sus descubrimientos y combates. Igual ocurre en la ficción. El hombre es monotemático con la aventura y desde niños, al igual que Ulises, preparamos la embarcación para buscar la Itaca personal.
-Hay quienes permanecen en la primera isleta que consiguen, la exploran y se crean un hábitat cómodo y preciso, con amores definidos y angustias no muy elevadas. Por lo general llegan a banqueros o son sus víctimas. La experiencia del niño que juega, que expande su imaginación entre vaqueros y pieles rojas, Tarzán, el Tigre de la Malasia, los tres mosqueteros y la gran cauda de los personajes de la aventura es propia de nuestra cultura. Así ha ocurrido durante siglos, pero mucho me temo que el modelo aventurero que conocí repasando la bitácora de Colon, las construcciones de Verne, Salgarí, Dumas; las catedrales de Víctor Hugo, Proust, Balzac y otros, ahora adquieren tonos trágicos.
-De mi padre tengo pocos recuerdos, algunos esenciales. Cuando estuve a punto de morir, por primera vez, mi madre Aura  cuenta que él estuvo día y noche junto a la cuna. Lloraba. Se divorciaron cuando yo tenía unos seis años y había más hijos. De repente aparecía, muy atildado, a visitarnos en Guarenas. Provocando el natural revuelo entre mis tías y genera comidas en restaurantes con nosotros, sus hijos. Muchos años después, vivo un tiempo en su casa de El Hatillo y le doy a leer mi primera novela, Los halcones dorados.
-Lo recuerdo en el desayuno: rompe un huevo tibio en una copita y alaba mi novela, dice que le cuesta creer que yo la hubiese escrito. Entonces, yo muy orgulloso, le digo que quiero publicarla y necesito que me proporcione el dinero para hacerlo. Termina de desayunar, me ve y me dice:
-¿Tú crees que voy a gastar dinero para publicar esa mierda?
-Me provocó matarlo.
-¿Acabas de alabar la novela y ahora me dices que es una mierda? ¿Cuándo te pido plata para publicarla?, le riposté.
-Tomó su jugo de naranja y dijo:
-Escucha, me gustó la novela, pero es el trabajo temprano de un muchacho de 17 años. Ya veo en ella lo que puedes ser, lo que puedes lograr más adelante, trabajando duro. Si publicas esa novela, otras personas se van a cebar en tus errores antes que en tus virtudes y no quiero que se burlen de mi hijo.
-Nos despedimos para siempre. El 11 de octubre de 1969 fallece de un infarto al miocardio. Tenía 51 años. Era diputado al Congreso de la República por la fracción perezjimenista. Se desposó otras veces y dejó más hijos.

martes, noviembre 12, 2019

El 13 de noviembre debería ser el Dia del Teatro de Venezuela

SHAKESPEARE JAMAS AUSENTE DE LOS ESCENARIOS CRIOLLOS


¿Es justicia que el 13 de noviembre sea dedicado a exaltar al teatro venezolano, el cual lo integran todos sus artistas y todos espectadores?
Esta pregunta se la está haciendo el colectivo teatral criollo desde cuando festejaron el centenario del natalicio del dramaturgo y pintor César Rengifo (Caracas, 14, 05,1915/ 02,11,1980), y quien ahora en representación del clamor de centenares de teatreros, están solicitando al actual Poder Ejecutivo Nacional una rectificación  del actual Día Nacional del Teatro (28 de junio), al cual nuestro apreciado e inolvidable maestro del realismo social siempre consideró “un rezago histórico del nefasto colonialismo español por lo que debía ser sustituido por una fecha de mayor significación para la nacionalidad venezolana”.
En tal sentido, Sylvia Mendoza, Carlos Edsel González, Oscar Acosta y Samuel Rodríguez Brito y un centenar de firmas legales suscribieron un pronunciamiento y exposición de motivos, por intermedio del cual se recomienda que se instituya como Día Nacional del Teatro Venezolano al 13 de  noviembre de cada año.
 HOMENAJE PARA CESAR RENGIFO
Como parte de los homenajes  que se le rindiendo al maestro Rengifo, en ese centenario,  un grupo de amistades, alumnos, artistas innovadores, investigadores, historiadores y camaradas, teniendo como punto de encuentro la doctrina de Simón Bolívar, declararon e  hicieron del conocimiento público su iniciativa de enaltecer el 13 de noviembre de 1828, como auténtico Día Nacional del Teatro.
En razón de lo antes expuesto, dice el  documento en nuestro poder, “es justicia deslastrar a la nación venezolana de los rezagos históricos colonialistas y en homenaje a César Rengifo, hay que rectificar, valorando históricamente el decreto emitido y suscrito por el Libertador Simón Bolívar, en fecha del 13 de noviembre de 1828, mediante el cual concedió permiso y privilegios tributarios” a dos ciudadanos, para construir el teatro “El Coliseo”, ubicado en la hoy esquina de Coliseo, de Caracas; ya que el Libertador  estaba convencido que “este tipo de recintos son medios ideales de reformas de costumbres y lecciones de moral”.
En este sentido, “los ciudadanos  peticionarios  exhortan al actual ciudadano presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, que una vez analizados los hechos históricos y los documentos jurídicos que avalan nuestra propuesta, estudiada desde hace más de 35 años, y que representa un segmento fundamental e integral de la refundación de la República y del ideario bolivariano, en  contraposición al 28 de junio de 1600 que si testimonia al Estado Monárquico Español, por ser una fecha que a la luz de nuestros días constituye un rezago colonialista, de la dominación cultural de la época y jurídicamente antehistórica”.
“Es propicio indicar que sometemos ante el Poder Ejecutivo este proyecto, en este momento de celebración centenaria. Tampoco se puede olvidar que César Rengifo rechazó una condecoración Orden Diego de Lozada en primera clase por considerar que conlleva en si la exaltación de hechos y acciones que se contradicen con lo esencial dela a nacionalidad y de ser venezolano, como son la libertad y la anti conquista. Por lo tanto, en esta oportunidad no es menos cierto que, nos encontramos ante una efeméride que se contradice con los fines de nuestro actual Estado democrático, social, de Derecho y Justicia; así como los valores republicanos: libertad, igualdad, justicia y paz internacional contenidos en la doctrina del Libertador Simón Bolívar.   En espera, de la rectificación de esta justa propuesta, en homenaje al Libertador Simón Bolívar y a César Rengifo quedamos del Ejecutivo Nacional en solicita respuesta a esta justa rectificación histórica”.
EXPOSICION DE MOTIVOS
Hasta el momento, el Día Nacional del Teatro, vigente hasta que lo deroguen, fue establecido por el decreto 2.706, publicado en la Gaceta Oficial No. 31.509 del 15 de junio  de 1978 y suscrito por él, para ese entonces, presidente Carlos Andrés Pérez.
Para establecer la efeméride se tomó en cuenta, que  el 28 de junio era la fecha con data más antigua que se conocía sobre el teatro venezolano, de acuerdo a un acta que se conserva en el archivo del Concejo de Caracas, con esa fecha del 1600. Posteriormente, al decreto de Pérez surgieron calificadas voces que cuestionaron con fundamentos  documentales, la declaratoria de marras, en tanto hay otras fechas  anteriores en los anales de la historia del arte teatral. El documento más antiguo relacionado con la historia del teatro se remonta al 9 de mayo de 1595, cuando al mayordomo de Caracas le ordenaron que tuviera en cuenta que se hiciera “algún regocijo de alguna danza y comedia para este año el día del Corpus Cristi y gaste lo que fuere necesario”.
De acuerdo a lo anterior, queda clara la inconsistencia del 28 de junio de 1600 como la fecha más antigua referida al teatro que podemos encontrar en la historia. Más recientemente surgió un cuestionamiento conceptual e ideológico: en el año 1600 no se representaba teatro venezolano propiamente dicho, sino más bien el que hacían los conquistadores españoles; cabe la pregunta: ¿Cómo celebrar el teatro venezolano, tomando como base una fecha referida  a la cultura y la escena que impusieron los europeos? Es, a inicios del siglo XIX, luego de la Independencia y el advenimiento  de la República, cuando se puede hablar de un teatro venezolano como tal, una vez surgen los primeros autores y dramas suscritos en el país. Con el cambio del Día Nacional del Teatro se estaría resarciendo un error histórico, a la vez que haciendo justicia a los trabajadores de la escena y la intención bolivariana de que nuestros valores culturales se correspondan
DECRETO DE BOLÍVAR
Una fecha de significación y relevancia para la escena nacional, es la del 13 de noviembre de 1828, cuando el Libertador desde Santafé de Bogotá, capital de la Gran Colombia, emitía el siguiente decreto: SIMÓN BOLÍVAR LIBERTADOR PRESIDENTE Considerando 1) Que la construcción de casas de coliseo contribuyen al ornato de las ciudades. 2 Y que  los establecimientos bien dirigidos influyen en las reformas de las costumbres, pues pueden darse en ellos sanas  lecciones de moral, teniendo presente la solicitud que por conducto del Jefe Superior Civil y Militar de Venezuela, me ha dirigido José María Ponce y Ambrosio Cardozo, reducida a pedir algunos privilegios para llevar a efecto la obra de un coliseo en la ciudad de Caracas, DECRETO: Artículo primero: se concede a José María Ponce y Ambrosio Cardozo, el permiso que solicitaron para formar un teatro en Caracas, en el mismo sitio en que los años anteriores se han  representado personalmente  algunas piezas dramáticas. Artículo segundo: los empresarios de esta obra gozarán de un privilegio exclusivo para dar al público esta clase  de diversiones por el término de 15 años que se contarán desde el día en que se abra el coliseo. Artículo tercero: Se concede también a los mismos empresarios la gracia de que no paguen en los dos primeros años derechos ni contribución alguna para las representaciones que dieren  al público; pero pasados esos  dichos dos años contribuirán en cada uno de los posteriores para los hospitales de caridad con el producto integro de una diversión.
El teatro y su público esperan,pues, una decisión del Poder Ejecutivo actual.