sábado, septiembre 11, 2010

Mariela Romero regresa a Caracas

La fecunda autora teatral y de guiones televisivos, en compañía de uno de sus más famosos personajes escénicos, retornan a Caracas. Mariela Romero cierra temporalmente su casa en Miami porque con el italiano, importado y conspicuo chulo o caballero de compañía, han dado citas, a partir del próximo viernes 17 en el Centro Comercial Paseo Las Mercedes, después de las ocho de la noche.Ella se reunirá con sus amistades y el curioso público, mientras que él ira a los camerinos porque, como de teatro se trata, ahí lo esperan para subir el telón y darle vida a la desopilante comedia Esperando al italiano, la cual ahora será puesta en escena y producida por Tulio Cavalli y Rolando Padilla, y representada con el apoyo de las actrices Caridad Canelón, Carolina Perpetuo, Dora Mazzone, Marisol Matheus y el intérprete Hernán Marcano.
Una especial fiesta donde un grupito de amigas entrañables rememoran su pasado y esperan al hombre que les traerá unas semanas de pasión a sus vidas: un amante, importado directamente desde la lejana Italia, es la saga de Esperando al italiano. Más allá de la estrujante anécdota donde se recuerdan los avatares de las vidas femeninas en una sociedad machista y falócrata, además de heterosexista, esta aclamada comedia de Mariela Romero, es, según palabras del dramaturgo Isaac Chocrón (Maracay, 25 de septiembre de 1930), “un himno a la amistad” que nos invita a reflexionar sobre su sentido y especialmente sobre ese nido de afectos que deviene en la familia no sanguínea, sino la familia elegida.
Esperando al italiano es hoy en día referencia obligada del repertorio nacional y objeto de estudio de destacados profesionales mundialmente reconocidos para su análisis del desempeño del rol femenino en la sociedad latinoamericana contemporánea.
Orígenes
Mariela Romero, desde Miami, nos cuenta que Esperando al italiano nació como han nacido todas “mis obras, de fragmentos de vivencias y recuerdos, de imágenes robadas aquí y allá, de una necesidad imperiosa de decir cosas a través de personajes inventados, pero que al mismo tiempo, son tan reales una vez que suben al escenario y toman vida. Es la magia de la vida teatral”.
Recuerda que la primera vez que Caracas vio “al misterioso chulo italiano” fue cuando se montó en el Teatro Alberto de Paz y Mateos, allá por los años 1988 y la dirigió Armando Gota. “El elenco estaba integrado por Liliana Durán, Belén Díaz, Estelita del Llano y Malú Orsini, además de Gilberto Pinto Después de una exitosa temporada en el Nuevo Grupo nos mudamos al teatro Las Palmas”, porque, para desgracia de muchos teatreros, el Nuevo Grupo bajó el telón para siempre, precisamente con Esperando al italiano. Recuerda que lloró mucho “cuando hicimos la última función en esa sala donde tantas veces actué cuando era actriz, pero al menos me quedó la satisfacción de haber sido yo quien cerrara la puerta de esa casa cultural, después de varios meses a teatro lleno”.
Reconocimientos
“Marielita”, como se le dice entre sus amigos, advierte que Esperando al italiano le ha dado sorpresas, “como por ejemplo verla publicada en alemán… o verla interpretada por un grupo de teatro universitario en New York, porque el lenguaje de esta obra es tan coloquial y sus referencias tan caraqueñas, que no logro imaginar qué, en la obra, les puede llamar la atención a los teutones o a los gringos. Pero la repercusión más grande que tuvo en mi vida, fue haber alejado de mí muchos fantasmas”.
Aclara que todos “los escritores tenemos influencias foráneas en nuestras obra, los dramaturgos no escapamos a eso. Cuando empecé a escribir se me notaba una clara influencia de Jean Genet o de Tenessee Williams. Con el tiempo me he ido influenciando de mí misma, creo. Al menos yo siento que me parezco a mí, más que nunca, en cada obra que escribo”.
Parto teatral
Reconoce que antes pensaba que “una debía sentarse a escribir diariamente por obligación, porque así es la vida de un escritor. Ya no creo lo mismo. Me siento diariamente a escribir porque vivo de eso gracias a la televisión, pero no quiero escribir teatro obligado, porque sí, porque tenga que producir una obra cada año. El teatro me tiene que nacer o lo tengo que parir, que es lo mismo”.
Éxitos
Ella esta satisfecha con el periplo escénico de sus obras “afortunadamente todas mis piezas han sido representadas, publicadas, traducidas. En ese sentido me siento muy afortunada”. Y agrega que El juego parece ser la consentida de sus obras, “porque es la que más se monta, incluso la hicieron en cine en Argentina como tesis de graduación de una directora. Pero de vez en cuando también me piden los derechos de otras”. Hace una semana, por ejemplo, en New York, le pidieron El vendedor y Nosotros que nos quisimos tanto.
Televisión
Mariela Romero, cuyo nombre legal es Mariela Ibarra Romero y nació hacia 1952 en Caracas, declara que “no paro de escribir para televisión. El año pasado terminé una novela para TVAzteca, de México, así como ISA TKM para Sony, que tuvo gran éxito en Venezuela y ahora estoy escribiendo otra para Nickelodeon las dos últimas para jóvenes. Yo las llamo infanto-juveniles, por calificarlas de alguna manera, pero confieso que me encantan, porque me fascina escribir para jóvenes. Me divierto y le doy rienda suelta a la niña que siempre ha habido en mí, la que se negó a crecer, la que hacía la pequeña Lulú o le pintaba el rostro a los espectadores en El Juego. En cine tengo un proyecto, grande, hermoso e histórico, pero ando en búsqueda de un productor. Y también tengo en mente hacer un Taller de Dramaturgia, pero para eso necesito tiempo libre, que sinceramente no tengo mucho, por eso voy al estreno de mi obra en Caracas y solo estaré un par de días”.
Heroínas y antiheroínas
Más conocida internacionalmente en estos tiempos por sus telenovelas, unas 50, entre adaptaciones y plausibles creaciones, Mariela Romero debutó como autora teatral hacia 1967 con Algo alrededor del espejo, pero es durante 1976 cuando irrumpe con El juego, merecedor de un premio del Ministerio de Justicia. Ahí, precisamente muestra a dos mujeres que para superar miserias existenciales optan por una serie de acciones lúdicas que culminan aparatosamente. Tiene, además Este mudo circo, El juego de los vampiros, El cáncer es curable no lo malgaste, El vendedor y Esperando al italiano, además de El regreso del rey Lear. Pero en todas esas piezas reitera las constantes que la caracterizan: el mundo femenino en lucha contra complejos contextos machistas y los conflictos socioeconómicos donde están envueltas sus heroínas o antiheroínas.
Inteligencia
El teatro nació cuando el hombre decidió contar o explicar experiencias propias o soñadas y tuvo ante sí a sus congéneres para que las escucharan y las imaginaran. Desde entonces es la más auténtica manifestación de la inteligencia humana para transmitir informaciones y sentimientos. Muchos han intentado destruirlo o silenciarlo, pero ha sido imposible y por eso siempre está renaciendo, más fuerte, más agresivo y además más temible. Y tal es su grandeza que se ha transformado o servido de materia o plataforma básica para desarrollar primero el cine y después la televisión, quienes serían sus hijos. ¡Que algunos lo utilicen para el mal es otra cosa!




1 comentario:

Rnascimento dijo...

Estimado amigo meu nome é Reginaldo Nascimento sou Diretor Teatral aqui no Brasil e busco o E-mail de Mariela Romero para fazer contato sobre sua peça O Jogo, se tiver o contato dela por favor me envie.Sou Amigo do Dramaturgo Edílio Peña.
Email:reginaldonascimento@terra.com.br -
www.teatrokaus.com.br