Físicamente el caraqueño José Ignacio Cabrujas no podrá festejar sus siete décadas de vida útil para Venezuela. Pero su familia “elegida”, o sus amigos, además de la viuda y su único hijo, ya están organizando una serie de eventos para recordarlo el próximo 17 de julio. Mientras tanto, este viernes 8 regresa al escenario del Celarg su más importante obra El dia que me quieras, puesta en escena por Juan Carlos Gené, según la producción que hizo Carolina Rincón para el Grupo Actoral 80 (GA 80) durante la temporada 2005, y donde participan Eulalia Siso, Marisa Román, María Cristina Lozada, Martha Estrada, Basilio Álvarez, Iván Tamayo, Juan Carlos Ogando y Héctor Manrique.
TRILOGÍA Y HUMOR
Héctor Manrique, que además de encarnar al personaje del revolucionario Pío Miranda es el director del GA 80, recuerda que Cabrujas, fallecido el 21 de octubre de 1995, en Porlamar, es considerado el artífice del nuevo formato de la telenovela en Latinoamérica, donde la realidad cotidiana queda expuesta en primer plano, con cierto dosis de ironía, emociones fuertes, lenguaje coloquial, humor regional y lucha inteligencia, pero además es un gran dramaturgo. ”No es un autor de una sola obra. Acto cultural, Profundo y El día que me quieras forman una trilogía de piezas todas cumbres maravillosas, que nos retratan a todos los venezolanos de manera cruda y dolorosa, pero, sobre todo, plenas de ese humor tan nuestro. Lo que pasa es que El día que me quieras es la más universal de las tres. El hecho de tener a un personaje mitológico como Carlos Gardel de protagonista, la hace tener una presencia más universal”.
TRILOGÍA Y HUMOR
Héctor Manrique, que además de encarnar al personaje del revolucionario Pío Miranda es el director del GA 80, recuerda que Cabrujas, fallecido el 21 de octubre de 1995, en Porlamar, es considerado el artífice del nuevo formato de la telenovela en Latinoamérica, donde la realidad cotidiana queda expuesta en primer plano, con cierto dosis de ironía, emociones fuertes, lenguaje coloquial, humor regional y lucha inteligencia, pero además es un gran dramaturgo. ”No es un autor de una sola obra. Acto cultural, Profundo y El día que me quieras forman una trilogía de piezas todas cumbres maravillosas, que nos retratan a todos los venezolanos de manera cruda y dolorosa, pero, sobre todo, plenas de ese humor tan nuestro. Lo que pasa es que El día que me quieras es la más universal de las tres. El hecho de tener a un personaje mitológico como Carlos Gardel de protagonista, la hace tener una presencia más universal”.
-¿Sigue el conflicto con la viuda y “las otras viudas” por aquello de los derechos de autor?
-Jajajaja. A mí me gustaría hacer Acto cultural pronto, Es una comedia sobre cierto tipo de hacedores de cultura en una ciudad provinciana, aclaro que yo con Isabel Palacios no he tenido ningún inconveniente por los derechos de autor, ya que los derechos por su teatro y sus telenovelas son de ella y su hijo Diego Cabrujas Palacios.
-¿Qué enseñanzas le dejó Cabrujas?
-Me enseñó a disfrutar lo que hago. A no tomarme demasiado en serio. Que el sentido del humor es fundamental para vivir "en esta equivocación de la historia", como diría Pío Miranda.
DICTADURA Y VERDAD
-¿Qué es lo oculto, lo tapado detrás del sainete de una familia caraqueña que es deslumbrada ante la visita del latinoamericano más trascendental?
-La profunda mediocridad e infelicidad que respira el resto de los personajes. Hay que tener en cuenta que la obra se desarrolla en 1.935, último año de la dictadura del general Gómez. Estos personajes están impregnados del oscurantismo que toda dictadura impone. Son mujeres solas, acompañadas de un raro solterón, y el único hombre, que es Pío Miranda, el novio crónico de María Luisa Ancizar, vive sin vivir y a la espera de que en este país se instaure la revolución. Frente a esa oscuridad aparece la luz y la belleza que impone el arte, en este caso Gardel.
-¿Qué fue lo que hizo Gené con "El día que me quieras" en su montaje de la temporada 2005?
-Gené permitió que floreciera la vigencia de la obra. Indagó en la verdad de la acción de los personajes y como gran director de actores que es, nos ayudó a crear las condiciones creativas para hacer un trabajo pleno y muy estimulante.
-¿Cuál ha sido tu experiencia al asumir el personaje del conflicto en la pieza? ¿Satisfecho cómo actor y cómo venezolano?
-Hacer Pío Miranda es uno de los privilegios más maravillosos que he tenido como actor. Es un personaje grandioso, por la diversidad de matices que tiene, que retrata con crudeza “lo pelando bolas” que estamos los venezolanos. Ilusionados con la posibilidad de irnos por un precipicio. Nos desenmascara como seres superfluos. Pío Miranda es el comunista funcional y acomodaticio, pero en su caso tiene la virtud de estar en la acera de los perdedores. Ahora uno ve tanto oportunista llamándose "socialista" en procura de un contratito o un empleíto, a tantos que anteriormente eran adecos y ahora militan en la revolución... ¡Más vigente que nunca es esta pieza!
-¿Cabrujas se planteó en esta pieza la imposibilidad de la revolución en Venezuela?
-Lo que creo se planteó, es que será imposible hacer una revolución sino surge de la honestidad y la verdad de quienes la pretendan. El momento cumbre de la obra es cuando el revolucionario Pío Miranda asume su verdad y su verdad es que mintió y que todo su palabrerío no es sino su mayor refugio para no asumir la vida mediocre que vive.
-¿Hay algunas actividades pautadas para recordar a Cabrujas en su 70 natalicio?
-¡Algo sé esta gestando! Nuestra manera de recordarlo y tenerlo cerca es montando El día que me quieras.
-¿Que estaría haciendo Cabrujas al arribar a sus 70 años?
-Creo que la mejor forma de especular sobre cómo vería José Ignacio esta vaina es sentarse a ver El día que me quieras. Allí hay mucho de él. Eso sí, creo que estaría arrechísimo con el cierre de Rctv, como ahora lo está tanta gente.
-Jajajaja. A mí me gustaría hacer Acto cultural pronto, Es una comedia sobre cierto tipo de hacedores de cultura en una ciudad provinciana, aclaro que yo con Isabel Palacios no he tenido ningún inconveniente por los derechos de autor, ya que los derechos por su teatro y sus telenovelas son de ella y su hijo Diego Cabrujas Palacios.
-¿Qué enseñanzas le dejó Cabrujas?
-Me enseñó a disfrutar lo que hago. A no tomarme demasiado en serio. Que el sentido del humor es fundamental para vivir "en esta equivocación de la historia", como diría Pío Miranda.
DICTADURA Y VERDAD
-¿Qué es lo oculto, lo tapado detrás del sainete de una familia caraqueña que es deslumbrada ante la visita del latinoamericano más trascendental?
-La profunda mediocridad e infelicidad que respira el resto de los personajes. Hay que tener en cuenta que la obra se desarrolla en 1.935, último año de la dictadura del general Gómez. Estos personajes están impregnados del oscurantismo que toda dictadura impone. Son mujeres solas, acompañadas de un raro solterón, y el único hombre, que es Pío Miranda, el novio crónico de María Luisa Ancizar, vive sin vivir y a la espera de que en este país se instaure la revolución. Frente a esa oscuridad aparece la luz y la belleza que impone el arte, en este caso Gardel.
-¿Qué fue lo que hizo Gené con "El día que me quieras" en su montaje de la temporada 2005?
-Gené permitió que floreciera la vigencia de la obra. Indagó en la verdad de la acción de los personajes y como gran director de actores que es, nos ayudó a crear las condiciones creativas para hacer un trabajo pleno y muy estimulante.
-¿Cuál ha sido tu experiencia al asumir el personaje del conflicto en la pieza? ¿Satisfecho cómo actor y cómo venezolano?
-Hacer Pío Miranda es uno de los privilegios más maravillosos que he tenido como actor. Es un personaje grandioso, por la diversidad de matices que tiene, que retrata con crudeza “lo pelando bolas” que estamos los venezolanos. Ilusionados con la posibilidad de irnos por un precipicio. Nos desenmascara como seres superfluos. Pío Miranda es el comunista funcional y acomodaticio, pero en su caso tiene la virtud de estar en la acera de los perdedores. Ahora uno ve tanto oportunista llamándose "socialista" en procura de un contratito o un empleíto, a tantos que anteriormente eran adecos y ahora militan en la revolución... ¡Más vigente que nunca es esta pieza!
-¿Cabrujas se planteó en esta pieza la imposibilidad de la revolución en Venezuela?
-Lo que creo se planteó, es que será imposible hacer una revolución sino surge de la honestidad y la verdad de quienes la pretendan. El momento cumbre de la obra es cuando el revolucionario Pío Miranda asume su verdad y su verdad es que mintió y que todo su palabrerío no es sino su mayor refugio para no asumir la vida mediocre que vive.
-¿Hay algunas actividades pautadas para recordar a Cabrujas en su 70 natalicio?
-¡Algo sé esta gestando! Nuestra manera de recordarlo y tenerlo cerca es montando El día que me quieras.
-¿Que estaría haciendo Cabrujas al arribar a sus 70 años?
-Creo que la mejor forma de especular sobre cómo vería José Ignacio esta vaina es sentarse a ver El día que me quieras. Allí hay mucho de él. Eso sí, creo que estaría arrechísimo con el cierre de Rctv, como ahora lo está tanta gente.
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