martes, mayo 22, 2018

Ya viene la otra violencia de "Oscuro,de noche"

Páblo García Gámez

Pablo García Gámez, venezolano residente en Nueva York desde 1992, ya pregunta por el cuándo y el dónde será el estreno de su pieza Oscuro, de noche, texto merecedor del Premio Apacuana de Dramaturgia Nacional de 2017, organizado por la Compañía Nacional de Teatro (CNT), el cual será mostrado durante su programación para este año 2018.
Con Oscuro, de noche, obra sobre un hecho que marca a una familia de clase trabajadora en Caracas y las actitudes que mantienen los vecinos ante un hecho de violencia, Garcia Gámez aspira iniciar un diálogo sobre aspectos que supuestamente definen un carácter colectivo.  “De una parte, está la estructura familiar; familia que se rehace del quiebre de relaciones anteriores y como se demuestra el afecto entre sus miembros.  Por otra parte, está la calle, de particular hibridez estética, espacio de agresión, de encuentro, de pérdida.  Pérdida absurda, pérdida inexplicable.  El texto es un acto de circo decadente narrado por un juglar que refleja el compromiso que muestran unos pocos porque, aunque la mayoría se queje, no asumen el rol ciudadano para cambiar aspectos de nuestra sociedad que así lo requieren”.
¿Su pieza propone un ensamble de escenas que van del presente al pasado y al futuro, o sea que deja o abandona la estructura teatral tradicional por así decirlo y la organiza cual si fuese el guión de una película? Se lo pregunto por si eso no ¿le preocupa para la comprensión del texto-montaje por parte del espectador?
Hace tiempo que trabajo con alternativas a la linealidad temporal, como lo hago en mis piezas Olvidadas, Noche tan linda y El Gos, entre otras. Me interesa explorar el tiempo y su fragmentación porque cada escena define mucho más su autonomía.  Por el lado de los intérpretes, la fractura de la cronología les brinda la tarea de organizar y reorganizar, de por sí es un reto.  La alteración temporal incita a una participación más activa del público: los espectadores sienten que se van a “perder” en la obra, por lo que están más atentos a lo que sucede en escena; les ofrezco autoridad en el ejercicio de complementar la obra, sabiéndose parte de un colectivo. El texto potencia un carácter activo: la historia está contada con fisuras a ser complementadas por la visión del público.  Creo en el espectador como ser con el cual se puede dialogar o intercambiar, que aporta al autor y a la producción en general.
¿La obra está basada en un hecho en particular o es una sumatoria de todas las situaciones de violencia urbana que aparecen en la prensa y otros medios de comunicación?
Oscuro, de noche no es una obra sobre la violencia y es algo que quiero remarcar. Ésta es el dispositivo que potencia aspectos de la pieza.  La obra parte de un hecho concreto que sucedió hace unos años.  Esa familia pasó por el horror de la muerte de su hijo y el estigma de ser llamado delincuente por un impreso o periódico.  No es un texto sobre la violencia, pero sí hace referencia al tratamiento que puede hacer un medio sobre un hecho de sangre. 
¿Qué busca con este obra o hacia donde orienta su propuesta ideológica, ya que el personaje central está condenado desde que comienza?
Son varios aspectos que trato de explorar en esta pieza.  El primero, ¿Cuál es nuestro rol como ciudadanos? Los tres testigos ven un hecho que cambia la historia.  Cada uno da su versión en privado, pero se esconden, se niegan a declarar.  Nos quejamos y, sin embargo, pocos son los ciudadanos que toman una posición activa para resolver problemáticas en el contexto urbano apelando al “No es conmigo”, “¿Para qué me voy a meter en problemas?”.
El segundo punto es la intolerancia, la tensión constante entre pureza e hibridez, explorado en los pasajes como los que se refieren a la santería.  Llama la atención, que para algunos conocidos, la santería sea sinónimo de brujería y que los que la practican sean colocados al margen, siendo la santería una religión como otra cualquiera.  Otra imagen es la de la motocicleta: ser motorizado tiene una carga simbólica relacionada con marginalidad e incluso ilegalidad. Además, está la saturación de información, característica de la supermodernidad de la que habla Marc Augé. En estos tiempos somos bombardeados de información y paradójicamente poco sabemos de lo que sucede en el mundo que nos rodea.  La información ya viene digerida por corporaciones mediáticas.  Dudamos del hecho y preferimos confiar en los medios que se identifican con nuestra construcción ideológica, sin cuestionamientos.
¿Qué les recomienda al director y los actores que aborden el montaje de Oscuro, de noche?
Más que recomendaciones, sugeriría a director y actores que tengan presente que es una historia que se desarrolla en dos esferas: la pública y la privada.  Los personajes de la esfera privada hacen un viaje interior cargados de imágenes, creencias y emociones.  La esfera pública es la esfera que hay que retomar para dialogar como colectivo. Dentro del texto se esconde el grito que clama celebrar la vida… ¡celébrenla…!
PREMIO
El Premio Apacuana de Dramaturgia Nacional 2017, el tercero hasta ahora organizado por la CNT; está dirigido a “la pluma de autoras y autores venezolanos y extranjeros con temáticas relacionadas con el proceso liberador, con las acciones de paz y cooperación en la búsqueda de nuevos lenguajes y de profundizar la identidad y lo que hemos logrado durante las dos últimas décadas en el país” .Esta convocatoria finalizó el 31 de Octubre de 2017, con un total de 15 textos dramatúrgicos postulados. El jurado estuvo integrado por Paúl Williams, José Gabriel Núñez y Elio Palencia, quienes el día miercoles 22 de noviembre de 2017 se dieron cita en las instalaciones del MPPC para evaluar las obras participantes y deliberar la obra ganadora. El jurado por unanimidad declaró como ganadora a la pieza Oscuro, de noche de la autoría de Pablo García Gámez, por haber concebido una estructura dramática dotada de unos elementos adecuadamente articulados con un interesante manejo de la relación tiempo-espacio, que conforma una propuesta ágil, sugerente y de singular teatralidad. Cabe destacar la pulcritud en el uso del lenguaje, así como también la creación de personajes claramente perfilados, que consolidan el valor de la pieza”. Además el jurado decidió el otorgamiento de dos menciones especiales entre las obras restantes dada su alta calidad dramatúrgica, recomendando su publicación y promoción: De por qué Ana Rosa Colmenares casi mató a Greta Pitres, por el amor de Edgar Padrón (Folletín teatral) de César Rojas y Mercdonalds de la autoría de Jorge Cogollo
Este concurso que se llevó a cabo por primera vez en el año 2015 por parte de la CNT, de la mano del Ministerio del Poder Popular para la Cultura (MPPC), es parte de las políticas de fortalecimiento de la dramaturgia nacional y para enaltecer la capacidad creativa y la producción artística criolla. Pablo García Gámez (62 años), dramaturgo y profesor venezolano, actualmente se encuentra preparando su disertación doctoral sobre Al margen: Teatro y comunidades hispanas en Nueva York 1997-2011, en CUNY, Nueva York.  Ha recibido reconocidos premios: HOLA, ACE, ATI, Proyecto Asunción y Abniel Marat por sus piezas Blanco, Las damas de AteneaNoche tan linda, La vieja heridaOlvidadas y Yo no soy Lupita. Su pieza Noche tan linda fue publicada en la revista Conjunto #175.   En sus piezas se muestra Venezuela con descaro o medio escondido. Noche tan linda es la historia de un chico trans que quiere presentarse en Le Baron haciendo La Lupe, precisamente el 27 de febrero del ’89. Blanco habla sobre un reino donde la belleza es primordial. La vieja herida es la vuelta a Caracas en la que aparecen dos ciudades: la que quedó en el recuerdo y la física. Vendrán tiempos mejores habla sobre la estigmatización de cultos religiosos no occidentales. Oscuro, de noche, la pieza que ganó el Premio Nacional de Dramaturgia Apacuana es sobre un hecho que marca a una familia de clase trabajadora en Caracas y las actitudes que mantienen los vecinos ante un hecho de violencia.


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