jueves, mayo 24, 2018

El crítico de las mil cabezas

Espectáculo memorable logro Rafael Barazarte.
Gracias al Centro de Artes Integradas, y a la gestión de Gerardo Blanco, participé durante cinco horas, del pasado sábado 19 de mayo, en una charla-conversatorio con una docena de  entusiastas señoras y señores, interesados en el teatro venezolano; para lo cual, previamente, presenciaron y evaluaron los espectáculos  La foto, de Gustavo Ott, dirigido por Hector Manrique, y Los ángeles terribles, de Román Chalbaud, puesto en escena según los criterios del joven Rafael Barazarte; montajes recientemente presentados en los espacios del Trasnocho Cultural, más conocido como el Ateneo del siglo XXI, que coordina Solveig Hoogesteijn, desde hace más de 10 años.
 Acepté complacido ese conversatorio, o intercambio de opiniones,  realizado en La Caja Teatral del Centro de Artes Integradas,  con aquel puñado de espectadores porque me sedujo la idea de conocer aquellos rostros y escuchar además sus opiniones sobre dichos montajes, precisamente porque los interlocutores no son críticos profesionales sino simplemente un conglomerado importante de espectadores con diversos bagajes culturales y artísticos, una muestra significativa de ese maravilloso conglomerado humano para quien se produce el teatro, ese sector social que los estetas isabelinos calificaron como “el crítico de las mil cabezas”. Al cabo de 300 minutos que corrieron velozmente, debo admitir que si hay sensibles y cultos degustadores del arte teatral, valiosos venezolanos comprometidos seriamente con la realidad cultural y política de su país, pero el tema no era político ni electoral, sino simplemente teatral, aunque de eso también se habló, con mesura.
OPINIONES AJENAS
 De aquel dialogo e intercambio de ideas u opiniones sobre los espectaculos vistos, quedan, por escrito, los juicios de varios de ellos, los cuales he usado para este tejido de apreciaciones estéticas, digno de ser conocido por los lectores. Más de uno de esos críticos pueden ser incluso hasta profesionales, pero eso ya es otro tema.
Es por eso que Valia Mujica escribió que La foto pone en relieve los dilemas existenciales de quién soy, cómo me veo y cómo quiero ser visto a través de los espacios virtuales, pero también desarrolla el tema ineludible de cómo enfrentar el inevitable paso de los años. ”De hecho, creo que esta es una obra muy moderna en parte porque Ott pone de relieve el significado de la tecnología en nuestra vidas”.
Según Verónica Lima Espiño La foto transcurre en un tiempo presente y su tema central son los riesgos que los medios sociales y la interconexión digital acarrean, unido a una trama en la que los preceptos morales de los personajes son expuestos y juzgados.
Para Patricia Abrahamz, La foto es una tragicomedia, ya que si bien tiene su parte cómica, lo que sucede en el fondo es una tragedia con el rompimiento de un matrimonio, el menoscabo de la imagen de Laura y la idea distorsionada de una sociedad siempre feliz que además se niega a desaparecer.  “Esta obra toca el tema de la importancia que han tomado las redes sociales en nuestro día a día, de cómo nuestra sociedad se comunica actualmente. Se muestra la manera, en que en diversos casos, la intimidad se ha perdido desde el momento en que la cotidianidad se exhibe en las redes, e incluso se ha llegado al punto de tener romances virtuales como el de Laura y Denis. Con esta obra intentan, a mi parecer, hacer un llamado de atención a fin de que las personas disfruten de la cercanía que ofrecen estos medios, de lo bello de compartir momentos felices con la gente que se quiere, de la bondad de hacer nuevas amistades o de promover información… se pone en evidencia que un mal uso de las mismas puede causar daños irreparables a una persona, a una familia o a una relación”:
Para Totti García, La foto se expone como la tecnología que nos abraza hoy en día ha modificado las relaciones entre los individuos; el alcance que tiene un teléfono celular en nuestro día a día; el riesgo de ser mal utilizado que tiene toda la información en Internet, asimismo se expone el derecho que tiene toda persona sobre sí mismo y como la sociedad lo vulnera con estrictos cánones de conducta a que acuden a fuertes críticas y señalamientos. El individuo está expuesto a los juicio y nunca tendrá el control de esos juicios”.
Según el criterio de Irma Renzulhi, La Foto “es una tragicomedia ambientada en un tema netamente contextualizado a la actualidad social no sólo en Venezuela sino mundial,  en pleno siglo XXI, con problemas netamente del momento de hoy en día, pues el contexto tecnológico es el eje del drama directamente vinculado al fenómeno social que se desarrolla hoy por hoy y su impacto sobre esta sociedad 2.0, donde a través de los equipos electrónicos y sus aplicaciones de intercambio de información, todo termina afectando finalmente las relaciones humanas convencionales y sus valores sociales”.
 Según Patricia Abrahamz, en Los ángeles terribles se pone de manifiesto la triste realidad de un estrato social donde las bases familiares se han visto severamente afectadas por el elevado nivel de pobreza en el cual viven”.
 Considera Belkis C. Rosales que en Los ángeles terribles se muestra la relación de dependencia-complicidad-sometimiento de un proxeneta (Zacarías) con sus protegidos-cómplices-victimas (Sagrario, Angel y Gabriel). “Se inicia con un diálogo y es a través de estos que los personajes intentan narrar sus historias. Conectar con el espectador intentando justificar su drama, su triste y básico drama ya que a medida que se desarrolla la obra se conocen algunos sentimientos y deseos de los personajes, inclusive la intención de huir de esa paupérrima vida, pero que al final esta tan arraigada en ellos que terminan por aceptarla”.
Para Luis Alarcón, Los ángeles terribles, después de 50 años está vigente y devela aspectos soterrados de cómo se mueven los roles sociales, el manejo del poder en las relaciones humanas, entre las personas que integran una familia”
 Puntualiza Irma Renzulhi que “Los ángeles terribles es una historia compleja, entre aparentes sentimientos de amor y atracciones sexuales, tratos retorcidos y altibajos de sentimientos alegres a violentos, así va la relación entre sus personajes, que se desarrollan en un espacio que emula un hogar humilde de bajos recursos, con una cama central que absorbe a los personajes entre sus sabanas”.
AULA O ESCUELA
 Creo que el Centro de Artes Integradas podría intentar crear una especie de aula o escuela permanente de espectadores, donde se analicen o estudien aquellos montajes verdaderamente importantes que se muestren en Caracas, para así aquilatar los juicios  estéticos del público, para lo cual se podría invitar a los directores, autores y actores de algunos de los espectaculos, Sería un acercamiento inédito con los artistas y un sector de su audiencia, todo lo cual redundará en beneficiosos para el  teatro en general. El saber hace patria.

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