La Fundación Rajatabla no es la misma
desde las muertes de sus fundadores Carlos Giménez (1993) y Francisco Alfaro
(2011), pero la institución y la sala han sobrevivido gracias a la habilidad
gerencial de William López y otras personas que lo acompañan.
Hay, pues una realidad inobjetable: antes
y después del “capo” Giménez, Rajatabla ha sobrevivido, por ahora, a las complejas
cuatro décadas de permanencia en la vida cultural de Venezuela. Serán las nuevas
generaciones de espectadores las que digan la última palabra.
Es por eso que ahora, porque el teatro no puede desaparecer
por caprichos, la Fundación Rajatabla y la Alianza Francesa se unen para
presentar desde el 13 de junio en la Sala Rajatabla el clásico Calígula, de Albert Camus, versionada
al español por Joaquín Vida, bajo la dirección de Marisol Martínez y la
producción general de William López.
El público venezolano tendrá la
oportunidad de descubrir de viernes a domingo hasta el 07 de julio un
espectáculo “extravagante” en el que Calígula se muestra como una persona que
es incapaz de ser feliz a pesar de su libertad sin límites.
La directora Marisol Martínez comenta
que esta es una puesta en escena atemporal, ecléctica, ambientada en una
época que podría ser cualquiera, inclusive la actual. Expone la poética de lo
inhumano y narra cómo la adicción por el poder hace de Calígula un tirano.
El amor, la amistad, o la compasión,
son despreciados por Calígula al no encontrarle ningún sentido a la existencia.
“La incapacidad de sentir éstas emociones reflejan el vacío de la vida; él
intuye que con o sin ellas, el sufrimiento continuará”, expone Martínez en su
lectura escénica de este cásico del teatro moderno.
La pieza del laureado maestro francés
Albert Camus desnuda la psicología del personaje en una crítica al extremo de
lo absurdo. Los personajes transitan esta historia borderline sobre el legendario y delirante emperador romano que, si
bien al principio fue admirado por sus conciudadanos, se convirtió en un tirano
enloquecido que fue arrastrado por su adicción al poder y su búsqueda de lo
imposible. El despotismo y la muerte serían las herramientas principales de su
lógica para gobernar.
El propio Camus decía que “Calígula
puede volver en cualquier momento y en cualquier lugar”. La vigencia de ésta
obra, en un siglo convulso, como este XXI, y desesperanzado, en el que algunos
gobernantes amenazan con destruir la tierra, se asoma inquietantemente.
Manteniendo la tradición de
Rajatabla, desde la óptica de su director fundador Carlos Giménez, ésta obra
habla sobre el poder, la injusticia, los pueblos oprimidos y las desigualdades
sociales. Son temas recurrentes al arte y la sociedad contemporánea, abordados
también en montajes anteriores de Rajatabla, como Fuenteovejuna, Señor
presidente y Mi país está feliz,
entre otros, todos dirigidos por Giménez.
Marisol Martínez conduce, pues, un
talentoso y sólido elenco encabezado por Elvis Chaveinte, Nakary Bazán, Aitor
Aguirre y Abilio Torres, Vito Lonardo, Luis Ernesto Rodríguez, Pedro
Borgo, Armando Andrés González, Andersson Figueroa y Alfredo Braca. El diseño
de escenografía queda a cargo de Héctor Becerra; iluminación de David Blanco, vestuario
de Marisol Martínez y Randimar Guevara.
Desde el 15 de junio al 07 de julio: viernes,
sábados y Domingos. 5. PM.
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