Des-autorizados, el tercer largometraje de la directora venezolana Elia Schneider, comienza a rodarse este domingo en la Cota Mil, entre las 7:00 de la mañana y las 2:00 de la tarde, con una serie de secuencias sobre una marcha donde estarán unos 78 personajes de varias de las obras de teatro que ella ha montado, además del elenco de este nuevo filme, cuyo estreno será a finales del año próximo o a principios de 2008.
Los fondos para hacer este largometraje salen del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (Cnac) e Ibermedia y su producción tiene un costo aproximado de 800.000 dólares, sin embargo estas dos entidades sólo ponen una parte del total de la producción. En este caso, para Des-autorizados existe una coproducción entre Colombia, Perú y Venezuela. La música de la película la compondrá el argentino Oswaldo Montes, mientras que el director de postproducción y editor es Fermín Branger. La edición y el copiado serán responsabilidad de Xenon Films y Futuro Films.
Orígenes
Los fondos para hacer este largometraje salen del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (Cnac) e Ibermedia y su producción tiene un costo aproximado de 800.000 dólares, sin embargo estas dos entidades sólo ponen una parte del total de la producción. En este caso, para Des-autorizados existe una coproducción entre Colombia, Perú y Venezuela. La música de la película la compondrá el argentino Oswaldo Montes, mientras que el director de postproducción y editor es Fermín Branger. La edición y el copiado serán responsabilidad de Xenon Films y Futuro Films.
Orígenes
Elia Schneider estudió cine en la Escuela de Educación Continua de la Universidad de Nueva York, pero antes se graduó como directora de teatro en el mismo claustro. Su gran aprendizaje, el práctico, comenzó y ha proseguido al lado de su marido José Ramón Novoa como productora de los filmes que él ha dirigido: Agonía (1984), Sicario (1996), Oro Diablo (2001) y El Don (2005). Ella se dio a conocer como directora con los largometrajes Huelepega (2000) y Punto y raya (2004). Además del actual rodaje de Des-autorizados, tiene ojos y cerebro puestos en la preproducción de Un lugar lejano, cinta que Novoa dirigirá en 2007; en The Unfit, fantástica película sobre la creación de una raza superior en Los Ángeles, y en The Taxi Dancer, sobre la primera etapa de la vida de Rodolfo Valentino.
Cuenta que llegó al cine por el teatro, porque desde niña sus historias las contaba a través de imágenes.“Comencé a desarrollar mi lenguaje escénico utilizando mi grupo Teatro Dramma, porque mis montajes estaban basados en la acción y la música más que en el texto, porque mi búsqueda estética tenía que ver con las metáforas de la imagen en movimiento. Sentí necesidad de explorar el pasado y el futuro y ahí surgió el cine como posibilidad. Entendí que tenía que plasmar la escena en algo que tuviera esa condición y que después de varios años la podía ver cuantas veces fuera. El cine tiene esa característica, es como algo que perdura; sin embargo, mi gran pasión sigue siendo el teatro, no hay nada que lo iguale. A la vez que todo esto sucedía comencé a ayudar a Novoa, mi actual compañero y esposo durante 27 años, en la producción de los cortos El Gran Mundo y Pedro Navaja. Ésa fue la mejor escuela, ya que producir en Nueva York es un gran reto por lo competitivo del medio. Luego vinieron más cortos que produje y en 1980 fundamos Joel Films y dirigí mi primer corto en Venezuela, Tierras prestadas . Me gradué como psicóloga en la Ucab e hice mi tesis de grado sobre cómo la reforma agraria generó cambios en la conducta social del campesino. Como me interesó tanto el tema quise llevarlo a un corto documental y eso hice. El corto fue invitado a varios festivales como el de Leipzig y La Habana. También me hizo descubrir que me interesaba acercarme a estos temas sociales que luego desarrollé en otras películas. Se aprende en la marcha”.
Fundó Teatro Dramma para explorar temas distintos que le tocaban muy de cerca, como la soledad, la incomunicación, la desesperanza etcétera. “Creo que ambas cosas se unen y hoy en día cuando analizo el porqué de cada cosa me doy cuenta que mis padres fueron sobrevivientes del holocausto y eran seres excluidos, marcados por el dolor y la soledad. Sin embargo me inyectaron una gran fuerza al ver cómo se levantaron de todo eso como si nada hubiera pasado”.
La película
Cuenta que llegó al cine por el teatro, porque desde niña sus historias las contaba a través de imágenes.“Comencé a desarrollar mi lenguaje escénico utilizando mi grupo Teatro Dramma, porque mis montajes estaban basados en la acción y la música más que en el texto, porque mi búsqueda estética tenía que ver con las metáforas de la imagen en movimiento. Sentí necesidad de explorar el pasado y el futuro y ahí surgió el cine como posibilidad. Entendí que tenía que plasmar la escena en algo que tuviera esa condición y que después de varios años la podía ver cuantas veces fuera. El cine tiene esa característica, es como algo que perdura; sin embargo, mi gran pasión sigue siendo el teatro, no hay nada que lo iguale. A la vez que todo esto sucedía comencé a ayudar a Novoa, mi actual compañero y esposo durante 27 años, en la producción de los cortos El Gran Mundo y Pedro Navaja. Ésa fue la mejor escuela, ya que producir en Nueva York es un gran reto por lo competitivo del medio. Luego vinieron más cortos que produje y en 1980 fundamos Joel Films y dirigí mi primer corto en Venezuela, Tierras prestadas . Me gradué como psicóloga en la Ucab e hice mi tesis de grado sobre cómo la reforma agraria generó cambios en la conducta social del campesino. Como me interesó tanto el tema quise llevarlo a un corto documental y eso hice. El corto fue invitado a varios festivales como el de Leipzig y La Habana. También me hizo descubrir que me interesaba acercarme a estos temas sociales que luego desarrollé en otras películas. Se aprende en la marcha”.
Fundó Teatro Dramma para explorar temas distintos que le tocaban muy de cerca, como la soledad, la incomunicación, la desesperanza etcétera. “Creo que ambas cosas se unen y hoy en día cuando analizo el porqué de cada cosa me doy cuenta que mis padres fueron sobrevivientes del holocausto y eran seres excluidos, marcados por el dolor y la soledad. Sin embargo me inyectaron una gran fuerza al ver cómo se levantaron de todo eso como si nada hubiera pasado”.
La película
"Des-autorizados será una historia que sucede toda en la imaginación de una escritora. En este caso soy yo misma quien escribe la historia de Elías, otro escritor que tiene conflictos con su arte y que además escribe una obra de teatro que Oscar, su productor, termina vendiendo a un mercenario que hace cambiar el argumento y con eso el destino de sus personajes. Federico y Nina, que son amantes y personajes de esa obra, salen de la obra de Elías para confrontarlo y pedirle que los deje existir. Son tres historias solapadas en una y no hay nada que sea real. Al final no se sabe si Elías es real o es fantástico y si esto existió o es un producto de la imaginación, lo que sí sabemos es que la única verdad es la que imaginamos. Creo que el género de esta película es difícil definirlo pero se acerca a una comedia dramática-fantástica y de ideas y reflexiones sobre la vida”, puntualiza Elia Schneider.
Con relación al elenco, Elia reconoce que tiene a uno de los actores más destacados del teatro venezolano: Eric Wildpret, quien en este caso interpreta dos papeles: Elías y Vincent , el esposo de Nina. “Estoy maravillada con este actor, creo que tanto su actitud como su talento y su trayectoria lo ponen en un primer lugar en toda la región latinoamericana. También tengo a dos destacados actores: Juan Carlos Alarcón, con quien siempre había querido trabajar, y Dad Dager con quien he compartido otros proyectos de teatro. La protagonista de la película es Samantha Dagnino, tiene 18 años y es cantante de rock. Ella ha demostrado ser una de las alumnas más talentosas que ha pasado por mis talleres, y da la casualidad que el personaje que interpreta es muy abordable para ella, aunque ha hecho cine en otras oportunidades, éste será su primer gran reto ya que es el primer personaje que interpreta y que lleva casi toda la historia sobre sus hombros, estoy segura que lo hará maravillosamente. La coproducción con Colombia la cubro con Rafael Uribe (Punto y Raya, Cyrano, Elipsis). También hay 75 alumnos de mis talleres de actuación que participan como personajes de mis obras de teatro. Otra de las cosas que merece destacarse en esta nueva producción es que existe un grupo de tres chicas : Aisha Stambouli, Minerva Borjas y Mariana Socorro, Las Desestresadas, que cantan al estilo años 60, de forma irónica y divertida y entrelazan la historia, son como unas trovadoras que comentan y critican a Elías”.
Con relación al elenco, Elia reconoce que tiene a uno de los actores más destacados del teatro venezolano: Eric Wildpret, quien en este caso interpreta dos papeles: Elías y Vincent , el esposo de Nina. “Estoy maravillada con este actor, creo que tanto su actitud como su talento y su trayectoria lo ponen en un primer lugar en toda la región latinoamericana. También tengo a dos destacados actores: Juan Carlos Alarcón, con quien siempre había querido trabajar, y Dad Dager con quien he compartido otros proyectos de teatro. La protagonista de la película es Samantha Dagnino, tiene 18 años y es cantante de rock. Ella ha demostrado ser una de las alumnas más talentosas que ha pasado por mis talleres, y da la casualidad que el personaje que interpreta es muy abordable para ella, aunque ha hecho cine en otras oportunidades, éste será su primer gran reto ya que es el primer personaje que interpreta y que lleva casi toda la historia sobre sus hombros, estoy segura que lo hará maravillosamente. La coproducción con Colombia la cubro con Rafael Uribe (Punto y Raya, Cyrano, Elipsis). También hay 75 alumnos de mis talleres de actuación que participan como personajes de mis obras de teatro. Otra de las cosas que merece destacarse en esta nueva producción es que existe un grupo de tres chicas : Aisha Stambouli, Minerva Borjas y Mariana Socorro, Las Desestresadas, que cantan al estilo años 60, de forma irónica y divertida y entrelazan la historia, son como unas trovadoras que comentan y critican a Elías”.
Cineastas des-capitalizados
Para Elia Schneider la nueva reforma de la Ley de Cine decidirá gran parte del destino de éste. “Mientras no existan los incentivos como existen en varios países de ‘alta cinematografía’, como Argentina, Francia y España, donde se realizan cerca de 150 películas por año, no creo que podamos avanzar mucho. Es fundamental que el Presidente de la República tome cartas directas en el asunto y que se asesore con la gente que hace cine verdaderamente y que conoce muy de cerca los avatares y obstáculos que se deben superar. También es fundamental cambiar la forma de apoyar las películas venezolanas. En el caso de Punto y raya se facturaron 900 millones de bolívares en la taquilla; de ahí se sacaron 575 millones para los distribuidores y exhibidores, otros 90 millones fueron para el Impuesto al Cine y 179 millones se utilizaron para lanzar la película. Nosotros quedamos des-capitalizados con una deuda muy grande que aún estamos pagando y alrededor nuestro todo el mundo se enriqueció con nuestra película. De esta manera es muy difícil estimular el cine nacional. Creo que la nueva reforma de la ley debería apuntar a dar prioridad a estos problemas y apoyar los esfuerzos de los cineastas venezolanos. Sólo así podremos tener una cinematografía nacional sana y relevante”.
Finalmente, admite que en Punto y Raya trata el tema de la intolerancia. Huelepega es el problema de la exclusión y la pobreza, y Des-autorizados es una reflexión profunda sobre la vida y sus porqués, sobre el arte y la verdad de las cosas. “Creo que apunta a una búsqueda más personal sin dejar de lado mi interés por los problemas sociales que siguen manifestándose en mis próximos guiones”.
Para Elia Schneider la nueva reforma de la Ley de Cine decidirá gran parte del destino de éste. “Mientras no existan los incentivos como existen en varios países de ‘alta cinematografía’, como Argentina, Francia y España, donde se realizan cerca de 150 películas por año, no creo que podamos avanzar mucho. Es fundamental que el Presidente de la República tome cartas directas en el asunto y que se asesore con la gente que hace cine verdaderamente y que conoce muy de cerca los avatares y obstáculos que se deben superar. También es fundamental cambiar la forma de apoyar las películas venezolanas. En el caso de Punto y raya se facturaron 900 millones de bolívares en la taquilla; de ahí se sacaron 575 millones para los distribuidores y exhibidores, otros 90 millones fueron para el Impuesto al Cine y 179 millones se utilizaron para lanzar la película. Nosotros quedamos des-capitalizados con una deuda muy grande que aún estamos pagando y alrededor nuestro todo el mundo se enriqueció con nuestra película. De esta manera es muy difícil estimular el cine nacional. Creo que la nueva reforma de la ley debería apuntar a dar prioridad a estos problemas y apoyar los esfuerzos de los cineastas venezolanos. Sólo así podremos tener una cinematografía nacional sana y relevante”.
Finalmente, admite que en Punto y Raya trata el tema de la intolerancia. Huelepega es el problema de la exclusión y la pobreza, y Des-autorizados es una reflexión profunda sobre la vida y sus porqués, sobre el arte y la verdad de las cosas. “Creo que apunta a una búsqueda más personal sin dejar de lado mi interés por los problemas sociales que siguen manifestándose en mis próximos guiones”.
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