Un periodista se introduce clandestinamente en la celda de Miranda, en La Carraca, el 10 de Julio de 1816. Ese joven (César Román Bolívar) urge al anciano generalísimo (Jorge Reyes) para que le conceda una entrevista, con el objeto de propagar su pensamiento anticolonialista en cierto periódico de vanguardia que se edita furtivamente en Cádiz. Ese venezolano, viejo zorro de la geopolítica internacional desde el siglo XVIII, desconfía del impetuoso muchacho, quien poco a poco se va ganando su confianza hasta que el cautivo accede a concederle la entrevista. Así comienza un viaje retrospectivo de la vida del generalísimo donde la vuelta al pasado, a los momentos formativos más trascendentes de la construcción del joven, del hombre, del seductor, del soldado español, del ilustrado, el desertor, el independentista, el político, el guerrero, el espía, el contrabandista, el hereje, el conspirador y el precursor, se narran para develarnos la magnitud de Francisco de Miranda, quizás por siempre el más universal de los venezolanos.
Así explica el director Luis Alberto Lamata (47 años) cuales serán los primeros fotogramas del épico proyecto fílmico Miranda regresa, el cual se adelanta actualmente en la Villa del Cine, y debe concluir a mediados de junio, porque su estreno, “lo mas seguro, será pronto”.
Lamata comenta que “el guión general del proyecto Miranda regresa es de Henry Herrera, asesorado por la historiadora Carmen Bohórquez, y lo interesante es que no es solamente una miniserie para televisión sino también una película, donde se tocan aspectos, en profundidad, que para la TV no se hacen, y a su vez en la miniserie se da una visión mas extensa de la vida del prócer. Ambos guiones respetan mucho los géneros audiovisuales y están articulados. La miniserie será para cinco horas de televisión y en ella se hace un recuento de la vida de Miranda, contada por él mismo desde su celda en La Carraca. Para eso, a nivel de imagen, nos hemos inspirado en el cuadro de Arturo Michelena, “Miranda en La Carrera”, por ser además un icono histórico y porque es una especie de homenaje que le hacemos a ese cuadro porque supo o logró reflejar un momento crucial en la vida de ese gran venezolano”.
-¿Qué duración tendrá la película?
-La película debe durar unos 120 minutos, aunque hay escenas que han crecido a medida que se han rodado. Y estoy pensando incluso que hasta la miniserie puede durar seis horas.
-¿Cuándo culmina el rodaje?
- Vamos mas allá de la mitad del guión y a mediados de junio ya estaremos terminando las filmaciones de las dos producciones.
Observó Lamata que durante el rodaje se ha tratado de evitar que la película se convierta en un resumen de la miniserie. “Quisimos siempre que la miniserie y la película tuviesen valores autónomos. Buen parte de la película se alimenta de la miniserie; en un 60 por ciento de las escenas de la película vienen de la miniserie, pero cuando uno ve la película se aprecian aspectos de la vida de Miranda que se tratan con una profundidad que no se aborda en la miniserie. No obstante, la miniserie tiene una ventaja sobre la película y es que al tener cinco o seis emisiones le dará al espectador una visión más completa de la vida del Precursor y porque toca a su vez aspectos de su historia que en la película no se abordan”.
Puntualizó que el rodaje de la miniserie y de la película se hace con calidad de cine. “Estamos trabajando con alta definición o HD y eso nos permite pasar cualquiera de los fotogramas o escenas a la miniserie o a la película. Este trabajo lo hace Sergio Curiel y yo como director participo en el proceso mano a mano, porque se trata de un trabajo colectivo y todo el mundo esta pendiente de la postproducción. Siempre se dice que todo es importante para una buena película, desde el guión hasta el rodaje, además de las actuaciones y la postproducción. No nos puede fallar nada en la cadena de producción. Uno puede tener el mejor guión del mundo, pero si los actores no saben interpretarlo, todo eso fracasa. Pero aquí debo enfatizar que mi trabajo con este proyecto mirandino termina cuando esté verdaderamente listo. Aquí no estoy trabajando por razones comerciales, este un compromiso de alta carga existencial y profesional, porque me ha permitido la hermosa oportunidad de contar una historia que todos los venezolanos admiramos, porque él tuvo una visión de Hispanoamérica que nunca antes nadie tuvo y que él fue quien incendio la pradera e inició una guerra contra el imperialismo, una misión que la asume Simón Bolívar”.
-¿Fracasó Miranda?
-No, nunca, cuando el regresa por última vez a Venezuela ya era un hombre con una vida hecha, con familia, y con una cierta tranquilidad, pero se entregó de llenó a culminar aquello que siempre había soñado y planificado. Regresa a su patria y nunca más volverá a ver a su esposa y sus hijos. Él tomó una decisión de tal magnitud porque creo que se dio cuenta que era un eslabón muy importante en una cadena que precipitaría el derrumbe del imperio español. Él sabía que su proyecto lo había condenado, porque él no sería Francisco de Miranda sino regresaba a Venezuela.
Primera protagonización
El actor Jorge Reyes (30 años) reconoce que no es la primera vez que incursiona en el campo del cine, ya que antes había participado en otras producciones, como Tosca y Amaneció de golpe, con papeles muy pequeños. Pero en la película Miranda regresa es la primera vez que protagoniza.
Reconoce que la experiencia de actuar para el cine “es maravillosa, es diferente a la televisión, porque éste trabajo tiene muchos más detalles y hay que hacerlo con mayores cuidados. No hay que olvidar que en el cine hay una sola cámara para planos y contraplanos, mientras que en televisión se usa un solo set de luces para todas las escenas. Es un trabajo es más real y requiere de más concentración y mucha preparación por parte del actor”.
“Para mi personaje asistí a un casting en la Fundación La Villa del Cine con Delia Berbín. Allí también estaba la reconocida actriz de televisión Fabiola Colmenares quien también quedó seleccionada para interpretar un personaje papel en esta película”.
Considera que este es el personaje más importante que ha interpretado hasta ahora y lo “es porque Miranda es un prócer, un hombre muy culto, un personaje culto que dominaba siete idiomas, un personaje complejo porque es un personaje con peso especifico en la historia de Venezuela”.
Asimismo, resaltó que había investigado a fondo sobre su personaje y que a diferencia de las telenovelas, “se debe conocer bien ya que en la televisión te dan un perfil y sólo creas el personaje. La representación que hago de Miranda es desde los 18 años hasta los 66 años, lo que a mi juicio representa una importante transición de edades que implica la madurez del personaje, lo cual se debe ver reflejado en la pantalla.
-¿Cómo ha sido la experiencia con el equipo de la Villa del Cine?
-Maravillosa, el trabajo se realizó con un grupo de profesionales, algunos con mucha experiencia y otros con poca, lo cual ha permitido el aprendizaje de todos. Trabajé con un equipo muy unido que va corrigiendo los errores en el desarrollo de la producción.
- ¿Qué le ha parece la creación de la Villa del Cine?
-Espectacular, es una iniciativa que ha abierto un campo de trabajo más, dado que el cine ha estado de alguna manera restringido. De una a dos producciones cinematográficas que se hacían por año ahora se prevén alrededor de 10 anuales. Creo que se ha producido un crecimiento en materia cinematográfica, útil para, la cultura y para los mismos actores.
Finalmente, destacó que “hacer Miranda es importante porque deja un aprendizaje muy bonito, ya que se da a conocer parte de la historia y la vida de un prócer de nuestro país”.
Seminarista y periodista
Para César Román Bolívar Romero (27 años), que encarna al joven periodista que entrevista a Miranda en La Carraca, no es la primera vez que participa en el cine, ya que antes tuvo participaciones especiales en producciones fílmicas como Cuchillos de fuego, De mujer a mujer y Muchacho solitario, entre otras.
-¿Cómo es la experiencia de actuar para cine?
-Hasta el momento, en mis 20 años de carrera, porque comencé cuando era un niño, a instancias de mi madre, Pilar Romero, he podido comprender las grandes exigencias del cine, muy por encima de la televisión, ya que es fundamental la calidad técnica, calidad de producción y mucha, pero mucha, responsabilidad. Llegué a este personaje porque acudí al casting y me eligieron en una competencia.
-¿Qué le significa representar el personaje del periodista que entrevista al Precursor?
-Mi personaje es hermoso, es de ficción porque no aparece en la historia ni existe una referencia histórica. Es un fablistán que hace una entrevista que nunca Miranda dio. Este personaje da tranquilidad y tiene la responsabilidad del hilo histórico narrativo porque llega hasta la vejez de Miranda, quien le va contando su historia a lo largo de la película. Este personaje era un seminarista de la Inquisición que se hace pasar por fablistán, una especie de periodista de la época, y al transcurrir se enamora de los ideales de Miranda.
-¿Cómo ha sido su experiencia de trabajar con Luís Alberto Lamata?
-La mejor experiencia, porque es un gran conocedor de cine, de lo que hace, de la historia. Sabe ubicar perfectamente en el contexto porque su dirección es perfecta.
-¿Cómo ha sido su experiencia con el equipo de la Villa del Cine?
-Para mi el trabajo en conjunto ha sido maravilloso. El equipo es de verdaderos veteranos del cine, muy profesionales y verdaderos conocedores del negocio.
-¿Qué le ha parecido la creación de la Villa del Cine?
Así explica el director Luis Alberto Lamata (47 años) cuales serán los primeros fotogramas del épico proyecto fílmico Miranda regresa, el cual se adelanta actualmente en la Villa del Cine, y debe concluir a mediados de junio, porque su estreno, “lo mas seguro, será pronto”.
Lamata comenta que “el guión general del proyecto Miranda regresa es de Henry Herrera, asesorado por la historiadora Carmen Bohórquez, y lo interesante es que no es solamente una miniserie para televisión sino también una película, donde se tocan aspectos, en profundidad, que para la TV no se hacen, y a su vez en la miniserie se da una visión mas extensa de la vida del prócer. Ambos guiones respetan mucho los géneros audiovisuales y están articulados. La miniserie será para cinco horas de televisión y en ella se hace un recuento de la vida de Miranda, contada por él mismo desde su celda en La Carraca. Para eso, a nivel de imagen, nos hemos inspirado en el cuadro de Arturo Michelena, “Miranda en La Carrera”, por ser además un icono histórico y porque es una especie de homenaje que le hacemos a ese cuadro porque supo o logró reflejar un momento crucial en la vida de ese gran venezolano”.
-¿Qué duración tendrá la película?
-La película debe durar unos 120 minutos, aunque hay escenas que han crecido a medida que se han rodado. Y estoy pensando incluso que hasta la miniserie puede durar seis horas.
-¿Cuándo culmina el rodaje?
- Vamos mas allá de la mitad del guión y a mediados de junio ya estaremos terminando las filmaciones de las dos producciones.
Observó Lamata que durante el rodaje se ha tratado de evitar que la película se convierta en un resumen de la miniserie. “Quisimos siempre que la miniserie y la película tuviesen valores autónomos. Buen parte de la película se alimenta de la miniserie; en un 60 por ciento de las escenas de la película vienen de la miniserie, pero cuando uno ve la película se aprecian aspectos de la vida de Miranda que se tratan con una profundidad que no se aborda en la miniserie. No obstante, la miniserie tiene una ventaja sobre la película y es que al tener cinco o seis emisiones le dará al espectador una visión más completa de la vida del Precursor y porque toca a su vez aspectos de su historia que en la película no se abordan”.
Puntualizó que el rodaje de la miniserie y de la película se hace con calidad de cine. “Estamos trabajando con alta definición o HD y eso nos permite pasar cualquiera de los fotogramas o escenas a la miniserie o a la película. Este trabajo lo hace Sergio Curiel y yo como director participo en el proceso mano a mano, porque se trata de un trabajo colectivo y todo el mundo esta pendiente de la postproducción. Siempre se dice que todo es importante para una buena película, desde el guión hasta el rodaje, además de las actuaciones y la postproducción. No nos puede fallar nada en la cadena de producción. Uno puede tener el mejor guión del mundo, pero si los actores no saben interpretarlo, todo eso fracasa. Pero aquí debo enfatizar que mi trabajo con este proyecto mirandino termina cuando esté verdaderamente listo. Aquí no estoy trabajando por razones comerciales, este un compromiso de alta carga existencial y profesional, porque me ha permitido la hermosa oportunidad de contar una historia que todos los venezolanos admiramos, porque él tuvo una visión de Hispanoamérica que nunca antes nadie tuvo y que él fue quien incendio la pradera e inició una guerra contra el imperialismo, una misión que la asume Simón Bolívar”.
-¿Fracasó Miranda?
-No, nunca, cuando el regresa por última vez a Venezuela ya era un hombre con una vida hecha, con familia, y con una cierta tranquilidad, pero se entregó de llenó a culminar aquello que siempre había soñado y planificado. Regresa a su patria y nunca más volverá a ver a su esposa y sus hijos. Él tomó una decisión de tal magnitud porque creo que se dio cuenta que era un eslabón muy importante en una cadena que precipitaría el derrumbe del imperio español. Él sabía que su proyecto lo había condenado, porque él no sería Francisco de Miranda sino regresaba a Venezuela.
Primera protagonización
El actor Jorge Reyes (30 años) reconoce que no es la primera vez que incursiona en el campo del cine, ya que antes había participado en otras producciones, como Tosca y Amaneció de golpe, con papeles muy pequeños. Pero en la película Miranda regresa es la primera vez que protagoniza.
Reconoce que la experiencia de actuar para el cine “es maravillosa, es diferente a la televisión, porque éste trabajo tiene muchos más detalles y hay que hacerlo con mayores cuidados. No hay que olvidar que en el cine hay una sola cámara para planos y contraplanos, mientras que en televisión se usa un solo set de luces para todas las escenas. Es un trabajo es más real y requiere de más concentración y mucha preparación por parte del actor”.
“Para mi personaje asistí a un casting en la Fundación La Villa del Cine con Delia Berbín. Allí también estaba la reconocida actriz de televisión Fabiola Colmenares quien también quedó seleccionada para interpretar un personaje papel en esta película”.
Considera que este es el personaje más importante que ha interpretado hasta ahora y lo “es porque Miranda es un prócer, un hombre muy culto, un personaje culto que dominaba siete idiomas, un personaje complejo porque es un personaje con peso especifico en la historia de Venezuela”.
Asimismo, resaltó que había investigado a fondo sobre su personaje y que a diferencia de las telenovelas, “se debe conocer bien ya que en la televisión te dan un perfil y sólo creas el personaje. La representación que hago de Miranda es desde los 18 años hasta los 66 años, lo que a mi juicio representa una importante transición de edades que implica la madurez del personaje, lo cual se debe ver reflejado en la pantalla.
-¿Cómo ha sido la experiencia con el equipo de la Villa del Cine?
-Maravillosa, el trabajo se realizó con un grupo de profesionales, algunos con mucha experiencia y otros con poca, lo cual ha permitido el aprendizaje de todos. Trabajé con un equipo muy unido que va corrigiendo los errores en el desarrollo de la producción.
- ¿Qué le ha parece la creación de la Villa del Cine?
-Espectacular, es una iniciativa que ha abierto un campo de trabajo más, dado que el cine ha estado de alguna manera restringido. De una a dos producciones cinematográficas que se hacían por año ahora se prevén alrededor de 10 anuales. Creo que se ha producido un crecimiento en materia cinematográfica, útil para, la cultura y para los mismos actores.
Finalmente, destacó que “hacer Miranda es importante porque deja un aprendizaje muy bonito, ya que se da a conocer parte de la historia y la vida de un prócer de nuestro país”.
Seminarista y periodista
Para César Román Bolívar Romero (27 años), que encarna al joven periodista que entrevista a Miranda en La Carraca, no es la primera vez que participa en el cine, ya que antes tuvo participaciones especiales en producciones fílmicas como Cuchillos de fuego, De mujer a mujer y Muchacho solitario, entre otras.
-¿Cómo es la experiencia de actuar para cine?
-Hasta el momento, en mis 20 años de carrera, porque comencé cuando era un niño, a instancias de mi madre, Pilar Romero, he podido comprender las grandes exigencias del cine, muy por encima de la televisión, ya que es fundamental la calidad técnica, calidad de producción y mucha, pero mucha, responsabilidad. Llegué a este personaje porque acudí al casting y me eligieron en una competencia.
-¿Qué le significa representar el personaje del periodista que entrevista al Precursor?
-Mi personaje es hermoso, es de ficción porque no aparece en la historia ni existe una referencia histórica. Es un fablistán que hace una entrevista que nunca Miranda dio. Este personaje da tranquilidad y tiene la responsabilidad del hilo histórico narrativo porque llega hasta la vejez de Miranda, quien le va contando su historia a lo largo de la película. Este personaje era un seminarista de la Inquisición que se hace pasar por fablistán, una especie de periodista de la época, y al transcurrir se enamora de los ideales de Miranda.
-¿Cómo ha sido su experiencia de trabajar con Luís Alberto Lamata?
-La mejor experiencia, porque es un gran conocedor de cine, de lo que hace, de la historia. Sabe ubicar perfectamente en el contexto porque su dirección es perfecta.
-¿Cómo ha sido su experiencia con el equipo de la Villa del Cine?
-Para mi el trabajo en conjunto ha sido maravilloso. El equipo es de verdaderos veteranos del cine, muy profesionales y verdaderos conocedores del negocio.
-¿Qué le ha parecido la creación de la Villa del Cine?
-El cine ha sido difícil y complicado por lo costoso del negocio. Considero que el aporte del Gobierno Nacional es espectacular. Para el actor venezolano el cine es una meta, es una fuente de trabajo donde estas figuras quisieran participar.
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