Al ciudadano José Antonio Barrios Valle no le gusta decir cuándo nació, ni tampoco dónde. Pero, convencido de la inutilidad de su secreto a voces, “porque esta cara me delata”, reconoce que es oriundo de Cádiz, Andalucía, España, y su primer grito “lo di a las diez de la noche del 22 de julio de 1964, como lo cuenta mi madre Maria Antonia”.
Explica que su resistencia a detallar su origen es para evitarse “desagradables detalles xenófobos” de los disociados, que por ahí existen, “engavetados la mayoría”, quienes no saben que él hizo todos sus estudios aquí en Caracas, porque lo trajeron a los ocho años y gracias a ello ahora avanza con una nueva generación ascendente de dramaturgos venezolanos, “porque sí pertenezco a este país”.
Y al entrar en confianza da la noticia que justifica este reportaje:
-Acabo de ganar el Primer Concurso de Dramaturgia Breve Gilberto Pinto, organizado por la Casa Nacional de las Letras Andrés Bello, según el veredicto, unánime, del jurado que integraron los dramaturgos Rodolfo Porras, Gustavo Ott y Carlos Arroyo. El galardón consiste en mil quinientos bolívares fuerte y la publicación de mi obra Mi reino por un sueño…una cuerda tensa a punto de romperse. Ellos avalaron su decisión porque en mi pieza encontraron, como registra la respectiva acta, “un carácter innovador propuesto en la estructura dramática, la creación de atmósferas, la visión humanista y poética de los personajes, así como un consistente dominio de la escritura escénica”.
-¿Por qué el teatro?
-Escribo para que los personajes que están en mi interior puedan ser escuchados. Siento que al escribir teatro los personajes que salen de mí o se me presentan, pueden tomar el cuerpo del actor y vivir mientras dura cada función. Se materializan y expresan sus inquietudes. Persigo o anhelo ser escuchado especialmente a través del montaje de mis obras.Mis primeros maestros y de quienes recibí mayores influencias en mis comienzos dentro del teatro en general y especialmente en mi formación como actor fueron Carlos Giménez y Enrique Porte, con quienes realicé sendos cursos en 1981 y 1983, respectivamente. Además hice diversos talleres con otros maestros. En la dramaturgia he recibido excelentes enseñanzas de profesionales como Marcos Purroy, Gustavo Ott, Mónica Montañés, José Gabriel Núñez y Elio Palencia.
-¿Cuántas obras escritas hasta ahora?
-Hasta ahora, en global, son 13 piezas, que yo divido en cinco obras largas, más un monologo y ocho mini-obras o mínimas. De las cinco, tres han recibido premios. Mi ópera prima, La cotufa no baila más, una leyenda urbana del Parque Central, ganó el Premio de Dramaturgia Fundarte 2006. La penúltima, El sitio, quedó en tercer lugar en Inglaterra en el Concurso Premio CASA de Dramaturgia Venezolana 2008 y la última, por ahora, Mi reino por un sueño... una cuerda tensa a punto de romperse acaba de ganar el concurso de la Casa Andrés Bello.
-¿Cuáles son las temáticas de sus obras?
-Hasta ahora me han interesado temas como el absurdo en las relaciones humanas dentro del entorno urbano, la incomunicación, los dramas de algunos personajes históricos y la intolerancia.
La poesía siempre me ha habitado y trato de canalizarla en mis obras de teatro e incluso tengo tres poemarios hasta ahora inéditos. Mi nueva obra surgió durante un taller de poesía que efectué el año pasado 2007 en Monte Ávila Editores bajo la guía de Miguel Márquez. Fueron momentos maravillosos los que allí compartimos ya que disfrutamos tanto de la poesía de diversos autores, pero me atrapó la obra y la vida de José Antonio Ramos Sucre (Cumaná, 9 de junio de 1890/Ginebra, 13 de junio de 1930). Decidí profundizar en ese malogrado venezolano y en sus escritos. Leí sus poemas, sus cartas y las biografías escritas por gente que lo conoció. Así surgieron diversos personajes, acciones, situaciones y se fue armando la estructura escénica de mi obra, que ha resultado premiada. Ahora espero que algún director se enamoré de ella y la escenifique, porque sería exaltar al gran poeta que fue Ramos Sucre. Es posible que para el Festival Festea 2009 Mi reino por un sueño…una cuerda tensa a punto de romperse pueda verse en escena.
-¿Cómo son sus relaciones con grupos y directores interesados en sus obras?
-Considero que he tenido suerte en este sentido ya que las relaciones han sido armoniosas y respetuosas. Mis textos crecieron y se enriquecieron con los aportes y la creatividad de las agrupaciones y los directores que hasta el momento se han interesado en mis obras.
-¿Le interesa escribir para el cine y la televisión?
-Me interesa muchísimo, recientemente he tenido el privilegio de participar en talleres de guiones cine y televisión con profesionales como Patricia Kaiser e Ibrahim Guerra. Por lo tanto es una asignatura pendiente. Hacia allá pienso dirigir mis próximos pasos, sin abandonar por supuesto la escritura para el teatro.
EQUIPAJE TEATRAL
Barrios Valle tiene en su haber cinco obras largas: La cotufa no baila más, una leyenda urbana del Parque Central (estrenada en 2006), ¡Que bodas tienes tú! Cursillo pre-matrimonial para parejas indecisas, Rasputín en Caracas, El sitio y Mi reino por un sueño... una cuerda tensa a punto de romperse.
Añade el monólogo La novia viuda. Y cierra con ocho piezas mínimas: De la Carraca a Palo Verde... un metro para Miranda, El año del perro, Punto y coma, Pañito blanco para el altar, Doble despecho... ese bolero ya no es para ti (2007), La novia es mi hijo, Me sacó la piedra y Barajita repetida no llena álbum (estrenada en 2008).
Explica que su resistencia a detallar su origen es para evitarse “desagradables detalles xenófobos” de los disociados, que por ahí existen, “engavetados la mayoría”, quienes no saben que él hizo todos sus estudios aquí en Caracas, porque lo trajeron a los ocho años y gracias a ello ahora avanza con una nueva generación ascendente de dramaturgos venezolanos, “porque sí pertenezco a este país”.
Y al entrar en confianza da la noticia que justifica este reportaje:
-Acabo de ganar el Primer Concurso de Dramaturgia Breve Gilberto Pinto, organizado por la Casa Nacional de las Letras Andrés Bello, según el veredicto, unánime, del jurado que integraron los dramaturgos Rodolfo Porras, Gustavo Ott y Carlos Arroyo. El galardón consiste en mil quinientos bolívares fuerte y la publicación de mi obra Mi reino por un sueño…una cuerda tensa a punto de romperse. Ellos avalaron su decisión porque en mi pieza encontraron, como registra la respectiva acta, “un carácter innovador propuesto en la estructura dramática, la creación de atmósferas, la visión humanista y poética de los personajes, así como un consistente dominio de la escritura escénica”.
-¿Por qué el teatro?
-Escribo para que los personajes que están en mi interior puedan ser escuchados. Siento que al escribir teatro los personajes que salen de mí o se me presentan, pueden tomar el cuerpo del actor y vivir mientras dura cada función. Se materializan y expresan sus inquietudes. Persigo o anhelo ser escuchado especialmente a través del montaje de mis obras.Mis primeros maestros y de quienes recibí mayores influencias en mis comienzos dentro del teatro en general y especialmente en mi formación como actor fueron Carlos Giménez y Enrique Porte, con quienes realicé sendos cursos en 1981 y 1983, respectivamente. Además hice diversos talleres con otros maestros. En la dramaturgia he recibido excelentes enseñanzas de profesionales como Marcos Purroy, Gustavo Ott, Mónica Montañés, José Gabriel Núñez y Elio Palencia.
-¿Cuántas obras escritas hasta ahora?
-Hasta ahora, en global, son 13 piezas, que yo divido en cinco obras largas, más un monologo y ocho mini-obras o mínimas. De las cinco, tres han recibido premios. Mi ópera prima, La cotufa no baila más, una leyenda urbana del Parque Central, ganó el Premio de Dramaturgia Fundarte 2006. La penúltima, El sitio, quedó en tercer lugar en Inglaterra en el Concurso Premio CASA de Dramaturgia Venezolana 2008 y la última, por ahora, Mi reino por un sueño... una cuerda tensa a punto de romperse acaba de ganar el concurso de la Casa Andrés Bello.
-¿Cuáles son las temáticas de sus obras?
-Hasta ahora me han interesado temas como el absurdo en las relaciones humanas dentro del entorno urbano, la incomunicación, los dramas de algunos personajes históricos y la intolerancia.
La poesía siempre me ha habitado y trato de canalizarla en mis obras de teatro e incluso tengo tres poemarios hasta ahora inéditos. Mi nueva obra surgió durante un taller de poesía que efectué el año pasado 2007 en Monte Ávila Editores bajo la guía de Miguel Márquez. Fueron momentos maravillosos los que allí compartimos ya que disfrutamos tanto de la poesía de diversos autores, pero me atrapó la obra y la vida de José Antonio Ramos Sucre (Cumaná, 9 de junio de 1890/Ginebra, 13 de junio de 1930). Decidí profundizar en ese malogrado venezolano y en sus escritos. Leí sus poemas, sus cartas y las biografías escritas por gente que lo conoció. Así surgieron diversos personajes, acciones, situaciones y se fue armando la estructura escénica de mi obra, que ha resultado premiada. Ahora espero que algún director se enamoré de ella y la escenifique, porque sería exaltar al gran poeta que fue Ramos Sucre. Es posible que para el Festival Festea 2009 Mi reino por un sueño…una cuerda tensa a punto de romperse pueda verse en escena.
-¿Cómo son sus relaciones con grupos y directores interesados en sus obras?
-Considero que he tenido suerte en este sentido ya que las relaciones han sido armoniosas y respetuosas. Mis textos crecieron y se enriquecieron con los aportes y la creatividad de las agrupaciones y los directores que hasta el momento se han interesado en mis obras.
-¿Le interesa escribir para el cine y la televisión?
-Me interesa muchísimo, recientemente he tenido el privilegio de participar en talleres de guiones cine y televisión con profesionales como Patricia Kaiser e Ibrahim Guerra. Por lo tanto es una asignatura pendiente. Hacia allá pienso dirigir mis próximos pasos, sin abandonar por supuesto la escritura para el teatro.
EQUIPAJE TEATRAL
Barrios Valle tiene en su haber cinco obras largas: La cotufa no baila más, una leyenda urbana del Parque Central (estrenada en 2006), ¡Que bodas tienes tú! Cursillo pre-matrimonial para parejas indecisas, Rasputín en Caracas, El sitio y Mi reino por un sueño... una cuerda tensa a punto de romperse.
Añade el monólogo La novia viuda. Y cierra con ocho piezas mínimas: De la Carraca a Palo Verde... un metro para Miranda, El año del perro, Punto y coma, Pañito blanco para el altar, Doble despecho... ese bolero ya no es para ti (2007), La novia es mi hijo, Me sacó la piedra y Barajita repetida no llena álbum (estrenada en 2008).
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