Lista la segunda etapa de la historia de la agrupación teatral Theja. Abandona la sala Alberto de Paz y Mateos, donde ha estado durante los últimos 20 años, y el viernes 16 de enero de 2009 abre temporada, en la sala Trasnocho, con la comedia dramática De todo corazón, escrita y dirigida por José Simón Escalona, y con la participación actoral de Nacarid Escalona y Alfonso Medina.
Escalona comenta que su De todo corazón es una obra sobre la amistad y la sincera y auténtica capacidad que tenemos los seres humanos para sobreponernos a las pequeñas y grandes frustraciones, a las expectativas no satisfechas, a la soledad, al miedo a envejecer, al miedo a no alcanzar la felicidad; y de cómo la amistad puede ayudarnos en un momento crucial, hasta en esos instantes desesperados donde lo que necesitamos más que amor, es solo sexo, como una forma de “entrar en circulación”, como dice ELLA (Nacarid), de volver a sentirse atractivos, de romper con el dolor y disfrutar del ejercicio amatorio como una manera de entrenarse para continuar vivo.
“Es una pieza sobre las decepciones y cómo superarlas. Es comedia porque los venezolanos tenemos la maravillosa capacidad de reírnos aún en los peores momentos de nuestra existencia, o en los que consideramos los puntos de quiebre de nuestras expectativas. Trata sobre dos seres humanos, ELLA (Nacarid) y EL (Alfonso), que pertenecen a la generación que reconoce a los 40 años que está desencantada, engañada, burlada, pero que con la fuerza de la amistad, como con el auxilio de un amigo o amiga, pueden trazar de nuevo otros comienzos, porque no pueden quedarse de brazos cruzados y dejar que destruyan todas sus ilusiones, sus ideales, su empeño por alcanzar la felicidad y la alegría”.
-¿Por qué con estos actores?
-Nacarid se ha convertido, tras largos 20 años de labores en la agrupación, en uno de sus pilares fundamentales, en una muestra de lo que es la actriz Theja, gracias a su gran capacidad escénica, su destreza histriónica, su experiencia sobre las tablas, su versatilidad como actriz, su ejemplar manera de abordar el trabajo actoral bajo la disciplina del Theja, que le dan el aval para llevar el peso de esta obra. La acompaña Alfonso, actor que ha vivido la experiencia Theja con anterioridad, cuando estrenamos Cinko, obra de Javier Vidal, en aquel momento una comedia negra, pensamos en Alfonso por su gran carisma y su maravillosa capacidad para manejar la comedia. Es la pareja ideal para Nacarid. Ellos además, han sido pareja en muchas oportunidades en la televisión, son actores de la misma generación y con gran respeto y disciplina para trabajar. Conforman un dueto de comediantes, profesionales, comprometidos, auténticos y brillantes sobre el escenario.
-¿Para cuánto tiempo se proyecta este montaje?
-Pensamos superar los tres meses en cartelera, pero va mucho más allá, pues arrancamos la temporada en el interior y pretendemos continuarla una vez que salgamos del Teatro Trasnocho. Pretendemos además, en algún momento, presentar la trilogía dramatúrgica Escalona, haciendo, a las 6:00 PM, De todo corazón; las 8:00 PM, De todos modos, y a las 10:00 PM vamos con De todas todas, para mostrar la trilogía de las expectativas no satisfechas. Es una experiencia que queremos realizar no sólo en algún momento en Caracas, sino también en otras partes de Venezuela.
-¿Cuál es el origen de esta pieza?
-Esta pieza se escribió para Javier Vidal y Julie Restifo en el año 1994 y la estrenamos al año siguiente. Su origen tiene que ver mucho con aquello de “escribe una obra para mí y para Julie”. Yo la dediqué además a nuestra amiga Pilar Romero, porque con ella, Javier y yo creamos en los setenta, la agrupación “Tablas 70”. Así que como generación y teatreros venimos juntos desde hace mucho. Su origen es un homenaje a nuestra amistad.
-¿No ha envejecido?
-Indudablemente revisé la original, pero los cambios son apenas perceptibles, básicamente hay la inclusión de una nueva realidad que no existía en aquella época de comienzo de los noventa, las pastillas “azules, es decir, las que se toman “para… amar”. El personaje de EL sufre una impotencia temporal por el despecho y la decepción, como consecuencia de la traición de su mujer, de los deshonrosos “cachos” que destruyen su matrimonio, y fue el propio Vidal quien me dijo: “pero hoy en día eso se resuelve con tomar una pastilla”, así que tuve que justificar el por qué el personaje no se toma una pastilla y ya. Pero fue apenas un reacomodo o nueva justificación de una acción que tiene que ver con la arquitectura dramatúrgica pero no con el fondo de la obra. Creo más que nunca, que la generación de diez o quince años siguientes a la original se enfrenta a los mismos problemas, al desengaño y frustración que tiene que ver, no solo con un asunto íntimo conjugado con la entrada a la madurez de los personajes sino, y muy importante, lo que eso se parece al entorno en el cual han terminado por aliarse sus expectativas personales y las sociales igualmente frustradas o como yo prefiero llamarlas, expectativas no cumplidas.
-¿Que hará Theja, cuando entregue su sala?
-He dicho muchas veces que el Theja no es la Sala Alberto de Paz y Mateos. No es la primera vez en 20 años que nos proponemos una temporada fuera de nuestra sala, pero por fortuna el Theja hace giras nacionales todos los años, así que estamos acostumbrados a montar y recoger nuestros peroles en el tiempo que corresponda a la demanda. Seguiremos con nuestros cachivaches dando vueltas, como lo hicimos los 15 años anteriores, y volveremos a tener una sala para el teatro experimental, para el inicio profesional de las nuevas generaciones, para el público joven, de estudiantes y nuevos profesionales.
¿Le parece bien?
Acepto las circunstancias y entiendo que tenemos un papel, una responsabilidad. Ella es la de luchar por nuestros ideales, no importa el costo que ello tenga. Nosotros no vendemos nuestra alma, no vendemos nuestra dignidad ni nuestra manera de expresarnos. Nadie nos puede imponer líneas de acción. El Theja es un ente vivo donde los órganos somos todos sus miembros, sus integrantes. Algunos tomamos el lugar del corazón o el cerebro, a veces nos toca ser brazo y en otras el puño, pero desde el lugar que sea, el corpus del Theja es gente, viva, apasionada, feroz, embravecida. Todo está bien, pero necesitamos el consuelo que nos brinda entregarle nuestro trabajo al público.
-¿Dónde quedan tus otras piezas?
-He tenido la suerte de que mis obras despiertan nuevamente el interés de los nuevos directores, así he visto sobre escena Jav y Jos en un extraordinario montaje y con actores excelentes. Recién me han solicitado Señoras y también, son obras muy intimas y que parecieran propicias para los tiempos del teatro que se está haciendo ahora. Cuando nosotros hicimos De todo corazón algunos críticos pensaron que era “demasiado comercial”, hoy día ya no lo parece. Nosotros vislumbramos el teatro que está actualmente en boga, esta obra fue el inicio de un teatro íntimo, de comedias dramáticas intensas y retadoras para los actores y los directores, para el gusto actual del público que se pregunta, más que nunca, como enfrentar en la intimidad todo este agobio social, la crisis económica mundial, la crisis política nacional, los cambios que amerita la nueva sociedad del siglo XXI. También es importante señalar que cuando escribí esta obra estaba muy entusiasmado con la dramaturgia de Isaac Chocrón. Él es el dramaturgo, junto a José Ignacio Cabrujas y Román Chalbaud, que más admiro del teatro moderno venezolano. Yo siempre he tenido en Chocrón una guía para mi dramaturgia.
Escalona comenta que su De todo corazón es una obra sobre la amistad y la sincera y auténtica capacidad que tenemos los seres humanos para sobreponernos a las pequeñas y grandes frustraciones, a las expectativas no satisfechas, a la soledad, al miedo a envejecer, al miedo a no alcanzar la felicidad; y de cómo la amistad puede ayudarnos en un momento crucial, hasta en esos instantes desesperados donde lo que necesitamos más que amor, es solo sexo, como una forma de “entrar en circulación”, como dice ELLA (Nacarid), de volver a sentirse atractivos, de romper con el dolor y disfrutar del ejercicio amatorio como una manera de entrenarse para continuar vivo.
“Es una pieza sobre las decepciones y cómo superarlas. Es comedia porque los venezolanos tenemos la maravillosa capacidad de reírnos aún en los peores momentos de nuestra existencia, o en los que consideramos los puntos de quiebre de nuestras expectativas. Trata sobre dos seres humanos, ELLA (Nacarid) y EL (Alfonso), que pertenecen a la generación que reconoce a los 40 años que está desencantada, engañada, burlada, pero que con la fuerza de la amistad, como con el auxilio de un amigo o amiga, pueden trazar de nuevo otros comienzos, porque no pueden quedarse de brazos cruzados y dejar que destruyan todas sus ilusiones, sus ideales, su empeño por alcanzar la felicidad y la alegría”.
-¿Por qué con estos actores?
-Nacarid se ha convertido, tras largos 20 años de labores en la agrupación, en uno de sus pilares fundamentales, en una muestra de lo que es la actriz Theja, gracias a su gran capacidad escénica, su destreza histriónica, su experiencia sobre las tablas, su versatilidad como actriz, su ejemplar manera de abordar el trabajo actoral bajo la disciplina del Theja, que le dan el aval para llevar el peso de esta obra. La acompaña Alfonso, actor que ha vivido la experiencia Theja con anterioridad, cuando estrenamos Cinko, obra de Javier Vidal, en aquel momento una comedia negra, pensamos en Alfonso por su gran carisma y su maravillosa capacidad para manejar la comedia. Es la pareja ideal para Nacarid. Ellos además, han sido pareja en muchas oportunidades en la televisión, son actores de la misma generación y con gran respeto y disciplina para trabajar. Conforman un dueto de comediantes, profesionales, comprometidos, auténticos y brillantes sobre el escenario.
-¿Para cuánto tiempo se proyecta este montaje?
-Pensamos superar los tres meses en cartelera, pero va mucho más allá, pues arrancamos la temporada en el interior y pretendemos continuarla una vez que salgamos del Teatro Trasnocho. Pretendemos además, en algún momento, presentar la trilogía dramatúrgica Escalona, haciendo, a las 6:00 PM, De todo corazón; las 8:00 PM, De todos modos, y a las 10:00 PM vamos con De todas todas, para mostrar la trilogía de las expectativas no satisfechas. Es una experiencia que queremos realizar no sólo en algún momento en Caracas, sino también en otras partes de Venezuela.
-¿Cuál es el origen de esta pieza?
-Esta pieza se escribió para Javier Vidal y Julie Restifo en el año 1994 y la estrenamos al año siguiente. Su origen tiene que ver mucho con aquello de “escribe una obra para mí y para Julie”. Yo la dediqué además a nuestra amiga Pilar Romero, porque con ella, Javier y yo creamos en los setenta, la agrupación “Tablas 70”. Así que como generación y teatreros venimos juntos desde hace mucho. Su origen es un homenaje a nuestra amistad.
-¿No ha envejecido?
-Indudablemente revisé la original, pero los cambios son apenas perceptibles, básicamente hay la inclusión de una nueva realidad que no existía en aquella época de comienzo de los noventa, las pastillas “azules, es decir, las que se toman “para… amar”. El personaje de EL sufre una impotencia temporal por el despecho y la decepción, como consecuencia de la traición de su mujer, de los deshonrosos “cachos” que destruyen su matrimonio, y fue el propio Vidal quien me dijo: “pero hoy en día eso se resuelve con tomar una pastilla”, así que tuve que justificar el por qué el personaje no se toma una pastilla y ya. Pero fue apenas un reacomodo o nueva justificación de una acción que tiene que ver con la arquitectura dramatúrgica pero no con el fondo de la obra. Creo más que nunca, que la generación de diez o quince años siguientes a la original se enfrenta a los mismos problemas, al desengaño y frustración que tiene que ver, no solo con un asunto íntimo conjugado con la entrada a la madurez de los personajes sino, y muy importante, lo que eso se parece al entorno en el cual han terminado por aliarse sus expectativas personales y las sociales igualmente frustradas o como yo prefiero llamarlas, expectativas no cumplidas.
-¿Que hará Theja, cuando entregue su sala?
-He dicho muchas veces que el Theja no es la Sala Alberto de Paz y Mateos. No es la primera vez en 20 años que nos proponemos una temporada fuera de nuestra sala, pero por fortuna el Theja hace giras nacionales todos los años, así que estamos acostumbrados a montar y recoger nuestros peroles en el tiempo que corresponda a la demanda. Seguiremos con nuestros cachivaches dando vueltas, como lo hicimos los 15 años anteriores, y volveremos a tener una sala para el teatro experimental, para el inicio profesional de las nuevas generaciones, para el público joven, de estudiantes y nuevos profesionales.
¿Le parece bien?
Acepto las circunstancias y entiendo que tenemos un papel, una responsabilidad. Ella es la de luchar por nuestros ideales, no importa el costo que ello tenga. Nosotros no vendemos nuestra alma, no vendemos nuestra dignidad ni nuestra manera de expresarnos. Nadie nos puede imponer líneas de acción. El Theja es un ente vivo donde los órganos somos todos sus miembros, sus integrantes. Algunos tomamos el lugar del corazón o el cerebro, a veces nos toca ser brazo y en otras el puño, pero desde el lugar que sea, el corpus del Theja es gente, viva, apasionada, feroz, embravecida. Todo está bien, pero necesitamos el consuelo que nos brinda entregarle nuestro trabajo al público.
-¿Dónde quedan tus otras piezas?
-He tenido la suerte de que mis obras despiertan nuevamente el interés de los nuevos directores, así he visto sobre escena Jav y Jos en un extraordinario montaje y con actores excelentes. Recién me han solicitado Señoras y también, son obras muy intimas y que parecieran propicias para los tiempos del teatro que se está haciendo ahora. Cuando nosotros hicimos De todo corazón algunos críticos pensaron que era “demasiado comercial”, hoy día ya no lo parece. Nosotros vislumbramos el teatro que está actualmente en boga, esta obra fue el inicio de un teatro íntimo, de comedias dramáticas intensas y retadoras para los actores y los directores, para el gusto actual del público que se pregunta, más que nunca, como enfrentar en la intimidad todo este agobio social, la crisis económica mundial, la crisis política nacional, los cambios que amerita la nueva sociedad del siglo XXI. También es importante señalar que cuando escribí esta obra estaba muy entusiasmado con la dramaturgia de Isaac Chocrón. Él es el dramaturgo, junto a José Ignacio Cabrujas y Román Chalbaud, que más admiro del teatro moderno venezolano. Yo siempre he tenido en Chocrón una guía para mi dramaturgia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario