Gracias al accionar cultural de la promotora María Teresa Castillo y el actor Luis Pardi, en 1978, el Poder Ejecutivo instituyó al 28 de junio como el Día Nacional del Teatro para exaltar así la decisión del Consejo de Caracas al autorizar sendos espectáculos teatrales en honor del apóstol Santiago, en la plaza mayor, de aquel 1600.
Ahora se espera que el actual gobierno revolucionario bolivariano haga un reconocimiento similar para subrayar así la importancia de los primeros montajes teatrales destinados a los niños y las niñas venezolanos, los cuales, gracias a su continuidad en el tiempo y en el espacio, desde la segunda mitad del siglo XX, han servido para educar los párvulos y sus padres en la degustación del arte escénico, además de la capacitación de nuevas generaciones de artistas.
Pioneros
Mientras llega ese reconocimiento, que los pacientes teatreros se merecen, hay que recordar como los comediantes chilenos Lily Álvarez Sierra y Gabriel Martínez llegan en 1948 y se quedan con su compañía para exhibir espectáculos infantiles, especialmente su Alicia en el país de las maravillas, en el Teatro Nacional. Viajan a Maracaibo y al Caribe, pero vuelven en 1952 para inaugurar la Televisora Nacional con un teleteatro infantil, de lunes a viernes, hasta 1956. En 1958 fundan su escuela y surge la Compañía Juvenil Venezolana, dirigida ahora por sus nietos César Sierra, Fernando, Natalia y Gabriela Martínez. ¡No hay otra familia venezolana en tales avatares!
Recordamos a Lily y Gabriel, quienes ya hicieron sus mutis finales, porque enseñaron, suficientemente, que el teatro se aprende en la escena y por eso sus clases pasaron de la teoría a la práctica. Predicaron que el teatro infantil no es suficiente para formar actores, porque exige tener más sólida capacitación, pero sí es adecuado para enseñar al público. Formaron a comediantes como Ibrahim Guerra y Carlos Omobono, entre otros.
Evocamos a tan legendaria pareja de pioneros porque culmina la primera década del siglo XXI y su semilla continúa dando frutos. El teatro infantil, o para niños y niñas, es ejemplo por la capacidad de trabajo de sus artistas, quienes desbordan imaginación para crear y producir a pesar de tantos obstáculos que estorban su desarrollo. ¡Todo comenzó con esa teatralización de la obra de Lewis Carroll!
Mortal amenaza
Y como muestra del ambicioso y siempre pujante teatro infantil, recomendamos el espectáculo La lección de Pirita, escrito por Roblan Piñero, el cual, bajo la creativa dirección de Rafael Monsalve (Juan Corazón), hace temporada en el Teatro Trasnocho.
Estrenada en el Teatro Tilingo (1993), y muy oportunamente remontada en este siglo XXI, La lección de Pirita subraya el peligro que emana de la basura o los desperdicios que generan los humanos, y para eso plasma la historia de una niña que le encanta o disfruta tener su cuarto desordenado y sucio, y quien además tiene amigos como el cómico ratón Rocco y la divertida cucaracha Cuqui.
Estos personajes la llevan al Mundo de la Basura, gobernado por la glamorosa reina Desperdicio. En el recorrido, Pirita conoce a diferentes personajes que trabajan incansablemente para mantener el caos en tan asombroso reino. En esa marcha, eso personajes interpretan diferentes momentos musicales para acompañar así los encuentros de Pirita con el fantástico Chatarra, que alimenta a las plantas carnívoras y cuida del jardín de la reina; éste le hace comprender a Pirita que llegó a esa comarca con una misión: eliminar a la temible Desperdicio.
Pirita, con la ayuda de los demás habitantes de tan extraño país, se enfrenta a la poderosa soberana, dándole así un cambio favorable a su ambiente, transformándolo en un lugar más bello y reforzando la experiencia con una moraleja: la importancia de cuidar al planeta Tierra y prevenir la contaminación ambiental, reforzar el aseo personal y luchar para vivir en un mundo mejor, lleno de armonía y paz. ¡Maravillosa y oportuna lección para estos tiempos!
Montaje contemporáneo
Hay que reconocer que las actuaciones observadas demuestran no solo talento y práctica ahí presentes, sino una cierta magia, o sentimiento, de todos ellos por jugar a mostrar lo mejor de si mismos ante un auditorio tan especial, como son los infantes, a quienes no se convence fácilmente de lo que se le exhibe, sino hay verdad, sino hay comunicación. Kelvis Martínez y Verónica Arellano logran las mejores performances con sus personajes, sin que esto demerite a los demás. Todo eso se logra también con las recomendaciones del veterano director Monsalve y por la hiperkinética puesta en escena que logra, para lo cual es vital el preciso juego del mecanismo escenográfico y sus elementos, diseñados por Rosa Helena Arcaya.
La lección de Pirita, desde su estreno el 16 de Enero del presente año, ha cumplido 40 funciones con éxito y casi diez mil espectadores han disfrutado del espectáculo. Atrapa al público infantil y al adulto, por el humanismo de su cuento, su preciso despliegue teatral y la música que crearon Nacho NET y Luis La Rosa. Es una depurada muestra cultural de KJCP Producciones. ¡La historia continúa!
Hija de actores
Últimamente, Josette Vidal Restifo, hija de los reconocidos comediantes Javier Vidal y Julie Restifo, ingresó al elenco para interpretar el rol de "Pirita" y compartir así el personaje con la actriz Estefanía López. La jovencita se ajustó con facilidad y mucha entrega a la propuesta, demostrando tener talento y ganas para superar el gran reto de ser la protagonista de tan singular historia teatral. ¡Hay carne y sangre de cómica en esta mujercita!
Ficha Artística
Obra: La lección de Pirita. Autor: Roblan Piñero. Dirección general: Rafael Monsalve. Asistencia a la dirección general: Ramón Casanova. Productores: Kelvis Martínez y Juan Carlos Pabón para KJC Producciones.Elenco: Josette Vidal Restifo y Estefanía López, Kelvis Martínez, Kellyns Herrera, Verónica Arellano, Sergio Pinto, Juliano Mujica, Juan Ernesto Pabón, Juan Carlos Pabón, Erick Soto y Ericson Soto.
Ahora se espera que el actual gobierno revolucionario bolivariano haga un reconocimiento similar para subrayar así la importancia de los primeros montajes teatrales destinados a los niños y las niñas venezolanos, los cuales, gracias a su continuidad en el tiempo y en el espacio, desde la segunda mitad del siglo XX, han servido para educar los párvulos y sus padres en la degustación del arte escénico, además de la capacitación de nuevas generaciones de artistas.
Pioneros
Mientras llega ese reconocimiento, que los pacientes teatreros se merecen, hay que recordar como los comediantes chilenos Lily Álvarez Sierra y Gabriel Martínez llegan en 1948 y se quedan con su compañía para exhibir espectáculos infantiles, especialmente su Alicia en el país de las maravillas, en el Teatro Nacional. Viajan a Maracaibo y al Caribe, pero vuelven en 1952 para inaugurar la Televisora Nacional con un teleteatro infantil, de lunes a viernes, hasta 1956. En 1958 fundan su escuela y surge la Compañía Juvenil Venezolana, dirigida ahora por sus nietos César Sierra, Fernando, Natalia y Gabriela Martínez. ¡No hay otra familia venezolana en tales avatares!
Recordamos a Lily y Gabriel, quienes ya hicieron sus mutis finales, porque enseñaron, suficientemente, que el teatro se aprende en la escena y por eso sus clases pasaron de la teoría a la práctica. Predicaron que el teatro infantil no es suficiente para formar actores, porque exige tener más sólida capacitación, pero sí es adecuado para enseñar al público. Formaron a comediantes como Ibrahim Guerra y Carlos Omobono, entre otros.
Evocamos a tan legendaria pareja de pioneros porque culmina la primera década del siglo XXI y su semilla continúa dando frutos. El teatro infantil, o para niños y niñas, es ejemplo por la capacidad de trabajo de sus artistas, quienes desbordan imaginación para crear y producir a pesar de tantos obstáculos que estorban su desarrollo. ¡Todo comenzó con esa teatralización de la obra de Lewis Carroll!
Mortal amenaza
Y como muestra del ambicioso y siempre pujante teatro infantil, recomendamos el espectáculo La lección de Pirita, escrito por Roblan Piñero, el cual, bajo la creativa dirección de Rafael Monsalve (Juan Corazón), hace temporada en el Teatro Trasnocho.
Estrenada en el Teatro Tilingo (1993), y muy oportunamente remontada en este siglo XXI, La lección de Pirita subraya el peligro que emana de la basura o los desperdicios que generan los humanos, y para eso plasma la historia de una niña que le encanta o disfruta tener su cuarto desordenado y sucio, y quien además tiene amigos como el cómico ratón Rocco y la divertida cucaracha Cuqui.
Estos personajes la llevan al Mundo de la Basura, gobernado por la glamorosa reina Desperdicio. En el recorrido, Pirita conoce a diferentes personajes que trabajan incansablemente para mantener el caos en tan asombroso reino. En esa marcha, eso personajes interpretan diferentes momentos musicales para acompañar así los encuentros de Pirita con el fantástico Chatarra, que alimenta a las plantas carnívoras y cuida del jardín de la reina; éste le hace comprender a Pirita que llegó a esa comarca con una misión: eliminar a la temible Desperdicio.
Pirita, con la ayuda de los demás habitantes de tan extraño país, se enfrenta a la poderosa soberana, dándole así un cambio favorable a su ambiente, transformándolo en un lugar más bello y reforzando la experiencia con una moraleja: la importancia de cuidar al planeta Tierra y prevenir la contaminación ambiental, reforzar el aseo personal y luchar para vivir en un mundo mejor, lleno de armonía y paz. ¡Maravillosa y oportuna lección para estos tiempos!
Montaje contemporáneo
Hay que reconocer que las actuaciones observadas demuestran no solo talento y práctica ahí presentes, sino una cierta magia, o sentimiento, de todos ellos por jugar a mostrar lo mejor de si mismos ante un auditorio tan especial, como son los infantes, a quienes no se convence fácilmente de lo que se le exhibe, sino hay verdad, sino hay comunicación. Kelvis Martínez y Verónica Arellano logran las mejores performances con sus personajes, sin que esto demerite a los demás. Todo eso se logra también con las recomendaciones del veterano director Monsalve y por la hiperkinética puesta en escena que logra, para lo cual es vital el preciso juego del mecanismo escenográfico y sus elementos, diseñados por Rosa Helena Arcaya.
La lección de Pirita, desde su estreno el 16 de Enero del presente año, ha cumplido 40 funciones con éxito y casi diez mil espectadores han disfrutado del espectáculo. Atrapa al público infantil y al adulto, por el humanismo de su cuento, su preciso despliegue teatral y la música que crearon Nacho NET y Luis La Rosa. Es una depurada muestra cultural de KJCP Producciones. ¡La historia continúa!
Hija de actores
Últimamente, Josette Vidal Restifo, hija de los reconocidos comediantes Javier Vidal y Julie Restifo, ingresó al elenco para interpretar el rol de "Pirita" y compartir así el personaje con la actriz Estefanía López. La jovencita se ajustó con facilidad y mucha entrega a la propuesta, demostrando tener talento y ganas para superar el gran reto de ser la protagonista de tan singular historia teatral. ¡Hay carne y sangre de cómica en esta mujercita!
Ficha Artística
Obra: La lección de Pirita. Autor: Roblan Piñero. Dirección general: Rafael Monsalve. Asistencia a la dirección general: Ramón Casanova. Productores: Kelvis Martínez y Juan Carlos Pabón para KJC Producciones.Elenco: Josette Vidal Restifo y Estefanía López, Kelvis Martínez, Kellyns Herrera, Verónica Arellano, Sergio Pinto, Juliano Mujica, Juan Ernesto Pabón, Juan Carlos Pabón, Erick Soto y Ericson Soto.
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