Ana María Lazo, popularmente conocida como Mimí Lazo (Caracas, 23 de noviembre 1954), reputada actriz de teatro, cine y televisión, además de exitosa productora de espectáculos, prepara una gran fiesta escénica, porque El aplauso va por dentro, monólogo que Mónica Montañés le escribió para que lo estrenara, dirigida por Gerardo Blanco, el 7 de junio de 1996, en la sala de conciertos del Ateneo de Caracas, tiene ahora su "gran baile de quinceañera”, el próximo 19 de junio en la sala Ríos Reyna del teatro Teresa Carreño.
El espectáculo, el cual se ha mostrado en más de 30 ciudades, tanto de Venezuela como del exterior, será en gran formato y totalmente nuevo, y además tendrá como invitados a Carlos Mata, Luis Fernández, Elba Escobar y Adrián Delgado. También incluirá bailes a cargo de las chicas del Kit Kat Klub, el famoso Cabaret berlinés que César Sierra presentó en el Teresa Carreño el año pasado,con coreografías de Vittorio Marson y la escenografía de Héctor Becerra.
El aplauso va por dentro, que ha sido disfrutado por más de 500 mil espectadores alrededor del mundo, muestra la historia de Valeria, madre divorciada, con dos hijos y una carrera profesional en ascenso, que mientras espera la llamada del hombre con el cual compartió algo más que una noche, define el presente y el futuro de su vida, el mismo día que cumple 40 años. Transcurre su rutinaria clase de aeróbicos, y entre un ejercicio y otro, el espejo le ratifica la pérdida de la juventud, su miedo a la soledad, a darse cuenta que desde hace mucho sólo vive para los demás, y que solo lleva dentro... un silencioso aplauso.
En sus 15 años de puesta en escena, El aplauso va por dentro, ha recibido innumerables premios y elogios por parte del público. La crítica especializada le concedió a Mimí Lazo el Premio Municipal de Teatro y el Premio Nacional del Artista, a la mejor actriz por esta obra y el público venezolano la convirtió en “la reina indiscutible de la taquilla”, con funciones continuamente agotadas.
Gerardo Blanco
Sin director no hay espectáculo teatral posible,aunque se tenga el mejor texto y el más diestro intérprete. El aplauso va por dentro tuvo, pues, como padre escénico a Gerardo Blanco, quien en esta ocasión de los 15 años del montaje que el puso a caminar, reconoce que está muy satisfecho y da gracias por el regalo de haber podido compartir con Mónica y con Mimí ese toque divino que me permitió disfrutar de todo ese éxito, pero sobre todo el haber podido iniciar una larga fructífera y duradera amistad con Mónica, convertida hoy en una famosa escritora”.
Puntualiza que nunca se imaginó que “aquel maravilloso texto que me gustó tanto y que vi en escena desde la primera lectura, haría historia en el teatro venezolano impulsado por la vitalidad, constancia y calidad artística de Mimí Lazo. Fue una producción del grupo Bagazos, totalmente austera, no teníamos ni para poner un avisito de prensa, pero el famoso boca a boca fue nuestro aliado y el espectáculo no dejó de agotarse en toda la temporada inicial que duró un año en el Ateneo de Caracas”.
“Tengo que confesar que me paraba todas las noches a recibir al público en la entrada del teatro y daba gracias a Dios por el milagro en una época donde la afluencia de público estaba muy por debajo de lo que es hoy. Aquello sin lugar a dudas, significó un acontecimiento que puso a pensar a productores, directores y grupos de teatro y abrió la puerta a muchos actores y, sin querer parecer pretencioso, dio un nuevo rumbo a la producción del teatro nacional”.
“Largo camino han recorrido ya Mimí y Mónica con nuestro Aplauso y ya sólo queda el hermoso recuerdo de lo que fue aquella increíble e impactante primera temporada que se ha prolongado por 15 años. Mucho de lo que vemos hoy es producto de ese impulso inicial que dio El aplauso va por dentro y otros espectáculos que marcaron pauta, porque desató como una furia por los monólogos. Y como siempre, doy gracias a las circunstancias por aquel café que compartí con Mónica, hace 15 años, donde ella me confió su opera prima".
El espectáculo, el cual se ha mostrado en más de 30 ciudades, tanto de Venezuela como del exterior, será en gran formato y totalmente nuevo, y además tendrá como invitados a Carlos Mata, Luis Fernández, Elba Escobar y Adrián Delgado. También incluirá bailes a cargo de las chicas del Kit Kat Klub, el famoso Cabaret berlinés que César Sierra presentó en el Teresa Carreño el año pasado,con coreografías de Vittorio Marson y la escenografía de Héctor Becerra.
El aplauso va por dentro, que ha sido disfrutado por más de 500 mil espectadores alrededor del mundo, muestra la historia de Valeria, madre divorciada, con dos hijos y una carrera profesional en ascenso, que mientras espera la llamada del hombre con el cual compartió algo más que una noche, define el presente y el futuro de su vida, el mismo día que cumple 40 años. Transcurre su rutinaria clase de aeróbicos, y entre un ejercicio y otro, el espejo le ratifica la pérdida de la juventud, su miedo a la soledad, a darse cuenta que desde hace mucho sólo vive para los demás, y que solo lleva dentro... un silencioso aplauso.
En sus 15 años de puesta en escena, El aplauso va por dentro, ha recibido innumerables premios y elogios por parte del público. La crítica especializada le concedió a Mimí Lazo el Premio Municipal de Teatro y el Premio Nacional del Artista, a la mejor actriz por esta obra y el público venezolano la convirtió en “la reina indiscutible de la taquilla”, con funciones continuamente agotadas.
Gerardo Blanco
Sin director no hay espectáculo teatral posible,aunque se tenga el mejor texto y el más diestro intérprete. El aplauso va por dentro tuvo, pues, como padre escénico a Gerardo Blanco, quien en esta ocasión de los 15 años del montaje que el puso a caminar, reconoce que está muy satisfecho y da gracias por el regalo de haber podido compartir con Mónica y con Mimí ese toque divino que me permitió disfrutar de todo ese éxito, pero sobre todo el haber podido iniciar una larga fructífera y duradera amistad con Mónica, convertida hoy en una famosa escritora”.
Puntualiza que nunca se imaginó que “aquel maravilloso texto que me gustó tanto y que vi en escena desde la primera lectura, haría historia en el teatro venezolano impulsado por la vitalidad, constancia y calidad artística de Mimí Lazo. Fue una producción del grupo Bagazos, totalmente austera, no teníamos ni para poner un avisito de prensa, pero el famoso boca a boca fue nuestro aliado y el espectáculo no dejó de agotarse en toda la temporada inicial que duró un año en el Ateneo de Caracas”.
“Tengo que confesar que me paraba todas las noches a recibir al público en la entrada del teatro y daba gracias a Dios por el milagro en una época donde la afluencia de público estaba muy por debajo de lo que es hoy. Aquello sin lugar a dudas, significó un acontecimiento que puso a pensar a productores, directores y grupos de teatro y abrió la puerta a muchos actores y, sin querer parecer pretencioso, dio un nuevo rumbo a la producción del teatro nacional”.
“Largo camino han recorrido ya Mimí y Mónica con nuestro Aplauso y ya sólo queda el hermoso recuerdo de lo que fue aquella increíble e impactante primera temporada que se ha prolongado por 15 años. Mucho de lo que vemos hoy es producto de ese impulso inicial que dio El aplauso va por dentro y otros espectáculos que marcaron pauta, porque desató como una furia por los monólogos. Y como siempre, doy gracias a las circunstancias por aquel café que compartí con Mónica, hace 15 años, donde ella me confió su opera prima".
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