Desde el 6 de agosto de 2009, cuando
lo estrenaron en la sala Luisela Díaz, un extraño espectáculo atrae
numeroso público y genera múltiples comentarios, la mayoría picarescos, porque
su temática y argumentación, además de las desenfadadas performances actorales,
aluden al placer sexual y en especial al de las mujeres. Nos referimos al
monólogo, con apoyos, Orgasmos, del autor Carlos Castillo, el cual desde
esa fecha presenta la actriz Norkis Batista, según la puesta en escena que creó
Dairo Piñeres.
Confesamos que le habíamos sacado el cuerpo a Orgasmos, pero la
semana pasada presenciamos la función 159 y ahora tenemos que reconocer tres
cosas: la capacidad histriónica de
Norkis para cautivar a su audiencia por más de 90 minutos con su verdad
escénica, ayudada efectivamente por el actor Xavier Muñoz como soporte y
replicante incluso; la simpleza y el didactismo de la pieza teatral como tal,
gracias al talento del autor y al trabajo del director, teniendo en cuenta
que del sexo se habla en privado y siempre con prejuicios de índole
moral y hasta religiosos, y, finalmente, la actitud festiva, pero con respeto,
del público adulto, por supuesto, que luce entretenido y feliz con esa teatral clase de cultura sexual.
OBRA
Norkis, de escultural y
delgado cuerpo, vestida o recubierta más bien con una braga oscura que no deja
nada a la imaginación, ayudada por el semidesnudo Xavier, recorre la historia
del placer sexual humano, en medio de anécdotas, confesiones intimas, música y
bailecitos; desde la época de las cavernas hasta la era del viagra y la exitosa
teleserie gringa Sex and the City, todos
desfilan por ahí, porque, como lo enfatiza, su personaje, el orgasmo todavía
hoy es fuente de mitos, debates, ignorancia, confusión; para algunos es una
breve explosión de impulsos nerviosos, otros más, ni si quiera lo conocen. Todo
esto apuntalado con un bombardeo visual proveniente de tres pantallas de
televisión. Nadie se puede distraer ni tampoco dormir porque la música es como
para resucitar muertos.
En síntesis: Orgasmos es una información básica
sobre la importancia del sexo para la reproducción humana y en especial con lo
que pasa en las mujeres. Es, pues, un espectáculo para amantes, enamorados,
enamorados del amor y parejas, que deseaban saber todo sobre el orgasmo pero
temían preguntar. La actriz incluso se ofrece a responder preguntar alusivas a
lo que ella hace o actúa. Creemos que es apto para preadolescentes incluso,
para que no se pierdan en medio de la vorágine erótica que les llega por los
medios radioeléctricos, especialmente por la Internet.
HISTORIA INTIMA
El autor de Orgasmos,
Carlos Francisco Castillo Durán, o Carlos Castillo, nacido hace 32 años en la
República Dominicana, reconoce que en una sociedad donde la publicidad, la
televisión, nuestros padres, el colegio, etcétera, “nos dicen cómo debemos ser,
vernos y sentir, en mi opinión, el sexo es el único sitio donde realmente nos
mostramos tal cual somos. El sexo (con amor o sin amor) es la frontera donde el
subconsciente y el consciente se unen para mostrar verdaderamente lo que somos
como individuo y seres humanos. Yo utilizo el argumento del sexo para mostrar
la psicología de hombres y mujeres, nuestros valores, nuestros deseos, nuestros
sueños, nuestros fantasmas. Me llama mucho la atención el tabú que existe con
el sexo, a pesar de que rige gran parte de nuestras vidas y que gracias a el
venimos al mundo. Mi mensaje es que si tenemos buen sexo, nuestros problemas
sociales y personales se solucionarían más rápido de lo acostumbrado”.
Orgasmos está basado en el libro de Jonathan Margolis (La historia intima del orgasmo) y lo que hace Carlos Castillo es utilizar esa información teórica y unirla
a las experiencias que escuchó de sus amigas y especialmente de su madre. “Hice
un texto base, el cual utilizamos para comenzar a ensayar, pero antes mandé a
los actores a investigar; nos reunirnos con un sexólogo para hablar sobre el
tema, aclarar términos y cualquier duda sobre el texto; a medida que avanzaban
los ensayos, les di a los actores la suficiente libertad para que relacionaran
las cosas que decía el texto con sus vidas, junto con director comenzamos a
trabajar con improvisaciones y de ahí resultó un espectáculo tipo reality
ficción, donde el director Piñeres puso su creatividad”.
MÁXIMO PLACER
El orgasmo es el máximo
placer que se logra durante una relación sexual. En el hombre culmina con la
eyaculación y en la mujer es una sensación indescriptible que activa más de 30 zonas de su cerebro
y pone a funcionar los músculos del cuerpo, además de acelerar casi todos sus
órganos de un solo golpe, tanto que cientos de estudios se han hecho con este
fin, sobre la premisa de que ninguna otra función orgánica logra resultados parecidos.
La eventual fecundación se produciría si
ella y el están fértiles.
CUATRO MUJERES
Buscando repetir el éxito de Orgasmos, Carlos Castillo acaba de estrenar Sexperiencias, dirigida por Alexander Rivera, con las solvente actuación de de la actriz
Sheila Monterola y la participación de Diana Marcoccia, Mariely Ortega y
Stephanie Cardone, además de la presencia virtual de personajes especiales a cargo de Catherine Fulop, Carlos Cruz, Mariela Alcalá
y Guillermo García, quienes complementan las historias de los personajes
principales. Son cuatro mujeres que revelan sus historias intimas, sin
prejuicios, con el sexo masculino e incluso hasta hay sagas con lesbianas. El
espectáculo necesita más ensayos y una mayor soltura por parte de las más
jóvenes comediantes que ahí participan. Las funciones se
estarán realizando en el Teatro Escena 8 los viernes y sábados a las 8 pm y los
domingos a las 6 pm.
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