miércoles, junio 10, 2009

El amor es siempre amoral

Caracas aplaudió asombrada a Mario Diament (Buenos Aires, 1942) por su obra Cita a ciegas. Fue durante la temporada 2007 cuando se exhibió en el Teatro Trasnocho bajo la dirección de Daniel Uribe Osío y con los actores Alejo Felipe, Gioia Lombardini, Gonzalo Velutini, Flor Elena González y Abril Schreiber. Él regresó a Miami donde trabaja y además para continuar escribiendo sus obras, nada convencionales, como Un informe sobre La banalidad del amor, la cual se estrena en Buenos Aires durante el próximo mes de julio.
Desde Florida, robándole tiempo a sus actividades académicas, pues es profesor de una universidad internacional, el periodista, escritor y académico Mario Diament informa que Cita a ciegas ha tenido una vida y una repercusión más allá de sus sueños. “Te estoy mandando un póster para que veas los teatros, 13 hasta ahora, donde se ha ofrecido. En estos momentos está en cartel en México y el año que viene se estrenará en Madrid y Barcelona, en el Festival Grec de Barcelona y posiblemente en París. En Venezuela cumplió su temporada con gran éxito y hasta se extendió más allá de lo programado originalmente. No sé de ningún proyecto para reponerla por el momento, pero en cambio existe la posibilidad de un montaje de mi nueva obra: Un informe sobre la banalidad del amor”.
Comenta que Cita a ciegas coquetea con el cine, pues hay una producción rumano-inglesa que está bien adelantada. “La idea no es filmar la obra original m, que sería difícil hacerla en cine, sino un guión inspirado en la obra”.
-¿Cómo es esa obra suya sobre la banalidad del amor? ¿Cómo fue ese proceso de investigación que lo condujo a la pieza?
-Un informe sobre la banalidad del amor es una obra inspirada en la histórica relación entre el filósofo Martín Heidegger y la teórica política Hannah Arendt. El título está tomado del subtítulo de una de las obras fundamentales de Arendt: Eichmann en Jerusalén – Un informe sobre la banalidad del mal. La obra ya se estrenó en enero, en inglés, en el Promethean Theater de Davie, Florida, con estupendas críticas. En julio se muestra en el Teatro Nacional Cervantes de Buenos Aires, bajo la dirección de Manuel Iedvabni.
-¿Cómo es esa pieza sobre Heidegger y la Arendt?
- Mi obra Un informe sobre la banalidad del amor se centra en la relación entre el filósofo Heidegger y su alumna Arendt, quien habría de convertirse en una de las teóricas políticas más notables del siglo XX por su monumental estudio sobre el totalitarismo y su crónica del juicio a Adolf Eichmann en Jerusalén, que tituló Eichmann en Jerusalén – Un informe sobre la banalidad del mal. Está estructurada en cinco escenas que corresponden a cinco encuentros entre los protagonistas. Además de Heidegger y Arendt, hay una coro de tres personajes (dos hombres y una mujer) que yo denomino “los académicos”. Estos tres personajes, que se mueven entre escena y escena coreográficamente, formulan pensamientos, relatos y comentarios acerca de la relación de los protagonistas que sirven como contraste y trasfondo de la relación. Todos los comentarios han sido extraídos de comentarios reales acerca de la obra y la biografía de Heidegger y Arendt. Cuatro de los encuentros se producen antes de la guerra y el último después, cuando los amantes se despiden Cuando Martín se marcha, Hannah le escribe una carta donde reconoce que su amor por él ha sido la única razón de su existencia y confesándose incapaz de juzgarlo, reconoce que “el amor es siempre amoral”.
-¿Qué otros proyectos tiene en la computadora?
-En estos días, toda mi energía está puesta en el estreno en Buenos Aires y en la publicación de Cita a ciegas en México y Un informe sobre la banalidad del amor, aquí en Estados Unidos. Uno siempre tiene ideas que quiere desarrollar, pero cuando vuelva de Buenos Aires podré decidir con más claridad. Además, tengo un estreno previsto en Estocolmo de mi obra El libro de Ruth.
-¿Y su modus vivendi, o sea la docencia, como marcha?
-Todo eso sigue su camino habitual. Estoy enseñando en el verano, hasta finales de junio, y recomienzo en agosto.
-¿Se puede vivir de los derechos de autor?
-No. Pero uno puede morir orgullosamente.


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