El actor venezolano Héctor Moreno Guzmán, renacido en los caraqueños talleres de capacitación de la legendaria agrupación de Lily Álvarez Sierra y en los del otrora Rajatabla de Carlos Giménez, se ha instalado desde marzo de 2005 en España para vivir, amar y hacer teatro.
Desde allá aclara que sus amoríos con España comenzaron el 16 de diciembre de 2004, cuando conoció al Madrid de los Austria porque lo invitaron. “El amor hizo lo demás…y me tuve que a mudar a Barcelona, donde llevo ya largos cuatro años, mal contados además”.
-¿Cómo ha sido su sobrevivencia física…y la sentimental también, por que no solo de pan vive el hombre?
- ¿La física? Jajaja. Bueno, he hecho de todo, desde empujar la silla de ruedas de un chico con esclerosis múltiple, mientras me salían los papeles de inmigración. Confieso que lo agradezco infinitamente porque me cambió la manera de ver la vida, me puso el ego donde debe estar y me demostró que sirvo para casi cualquier cosa; también lavé platos en un restaurante y ahora trabajo en una financiera francesa donde atiendo a clientes en catalán, inglés y castellano. Voy al gimnasio casi a diario, porque eso es físico también. Y en cuanto a los sentimientos, me enamoré y por eso decidí vivir aquí, en Barcelona. Estuve a punto de casarme, pero aquello naufragó después de tres años y medio de amoríos. Ahora comparto mi vida con otra persona, porque el amor siempre está cerca de mí, afortunadamente, a pesar de los golpes... esos golpes que dan el desamor, las frustraciones, el desarraigo, la nostalgia y el miedo. Pero hay buenos amigos por acá… aquí he hecho grandes amigos que sumados a los que ya estaban me hacen muy afortunado. Todo esto al mismo tiempo que hacía mis espectáculos, es decir, producidos y dirigidos por mí. El amor también se subió al escenario y de ahí no nos han sacado…hasta ahora.
-¿Cuántos espectáculos teatrales hasta ahora?
-Desde que llegué a Barcelona he dirigido dos piezas de Indira Páez (Muérete que sí y Crónicas desquiciadas). He trabajado como actor en dos espectáculos de la Fundació Romea, dirigidos por Carles Canut, además del montaje de Eva y Adán, sin paraíso fijo de Lupe Gehrenbeck y ahora El Joc dels idiotes. Sumado a un par de intervenciones en una serie de Televisión Española y un cortometraje de Theo D´aragó.
-¿Cómo se inserta en el teatro catalán?
-Porque en el espectáculo Joc dels Idiotes participa el actor venezolano Rafael Cruz, a quien yo conocí en Caracas en aquel montaje de Romeo y Julieta, dirigido por Orlando Arocha para la Compañía Nacional de Teatro. Pero como ahora Rafael debe dejar el montaje por otros compromisos, ya que dirige los conciertos en las giras de Operación Triunfo, entre otras cosas, él me propuso para sustituirlo. Ha sido genial de su parte, le estoy muy agradecido porque él lleva un poco más de 15 años por acá y ha hecho mucho teatro… y del bueno.
-¿Cuál es su rol en Joc dels Idiotes?
- Me ha llamado la productora catalana Focus, una de las más importantes, para que encarne precisamente a un venezolano lavaplatos en una obra ciento por ciento en catalán…donde yo hablo el 95 por ciento en catalán. El elenco esta integrado por actores muy importantes del terruño catalán y está encabezado por Joan Pera y Llol Bertrand. Eso fue la semana pasada y es mi entrada oficial al teatro en catalán. Es genial lo que me está pasando. Además he sido invitado, por segundo año consecutivo, a la Noche en Blanco en Madrid, un evento donde todos los espectáculos teatrales, musicales, de danza, etcétera, son gratis. Yo ahí remontaré Crónicas desquiciadas, que gustó mucho el año pasado, con Arelys Torres, Aitor Gaviria, Nidia Moros y yo; nos presentaremos en el Museo de América
-¿Amplía lo del personaje venezolano encarnado por un venezolano y en catalán?
-Bueno, la obra está hecha por un elenco ciento por ciento de catalanes, salvo en el caso de Rafa y ahora yo, claro. Se trata de un personaje que lava platos en un restaurante y vive con el protagonista, que lo interpreta una estrella del teatro catalán como es Joan Pera, un señor Actor, así en mayúsculas. Ricardo, que así se llama mi personaje, es venezolano, eso me ayuda a mezclar el castellano con el catalán cuando me trabo, jejejeje...
-¿Qué viene después?
Desde allá aclara que sus amoríos con España comenzaron el 16 de diciembre de 2004, cuando conoció al Madrid de los Austria porque lo invitaron. “El amor hizo lo demás…y me tuve que a mudar a Barcelona, donde llevo ya largos cuatro años, mal contados además”.
-¿Cómo ha sido su sobrevivencia física…y la sentimental también, por que no solo de pan vive el hombre?
- ¿La física? Jajaja. Bueno, he hecho de todo, desde empujar la silla de ruedas de un chico con esclerosis múltiple, mientras me salían los papeles de inmigración. Confieso que lo agradezco infinitamente porque me cambió la manera de ver la vida, me puso el ego donde debe estar y me demostró que sirvo para casi cualquier cosa; también lavé platos en un restaurante y ahora trabajo en una financiera francesa donde atiendo a clientes en catalán, inglés y castellano. Voy al gimnasio casi a diario, porque eso es físico también. Y en cuanto a los sentimientos, me enamoré y por eso decidí vivir aquí, en Barcelona. Estuve a punto de casarme, pero aquello naufragó después de tres años y medio de amoríos. Ahora comparto mi vida con otra persona, porque el amor siempre está cerca de mí, afortunadamente, a pesar de los golpes... esos golpes que dan el desamor, las frustraciones, el desarraigo, la nostalgia y el miedo. Pero hay buenos amigos por acá… aquí he hecho grandes amigos que sumados a los que ya estaban me hacen muy afortunado. Todo esto al mismo tiempo que hacía mis espectáculos, es decir, producidos y dirigidos por mí. El amor también se subió al escenario y de ahí no nos han sacado…hasta ahora.
-¿Cuántos espectáculos teatrales hasta ahora?
-Desde que llegué a Barcelona he dirigido dos piezas de Indira Páez (Muérete que sí y Crónicas desquiciadas). He trabajado como actor en dos espectáculos de la Fundació Romea, dirigidos por Carles Canut, además del montaje de Eva y Adán, sin paraíso fijo de Lupe Gehrenbeck y ahora El Joc dels idiotes. Sumado a un par de intervenciones en una serie de Televisión Española y un cortometraje de Theo D´aragó.
-¿Cómo se inserta en el teatro catalán?
-Porque en el espectáculo Joc dels Idiotes participa el actor venezolano Rafael Cruz, a quien yo conocí en Caracas en aquel montaje de Romeo y Julieta, dirigido por Orlando Arocha para la Compañía Nacional de Teatro. Pero como ahora Rafael debe dejar el montaje por otros compromisos, ya que dirige los conciertos en las giras de Operación Triunfo, entre otras cosas, él me propuso para sustituirlo. Ha sido genial de su parte, le estoy muy agradecido porque él lleva un poco más de 15 años por acá y ha hecho mucho teatro… y del bueno.
-¿Cuál es su rol en Joc dels Idiotes?
- Me ha llamado la productora catalana Focus, una de las más importantes, para que encarne precisamente a un venezolano lavaplatos en una obra ciento por ciento en catalán…donde yo hablo el 95 por ciento en catalán. El elenco esta integrado por actores muy importantes del terruño catalán y está encabezado por Joan Pera y Llol Bertrand. Eso fue la semana pasada y es mi entrada oficial al teatro en catalán. Es genial lo que me está pasando. Además he sido invitado, por segundo año consecutivo, a la Noche en Blanco en Madrid, un evento donde todos los espectáculos teatrales, musicales, de danza, etcétera, son gratis. Yo ahí remontaré Crónicas desquiciadas, que gustó mucho el año pasado, con Arelys Torres, Aitor Gaviria, Nidia Moros y yo; nos presentaremos en el Museo de América
-¿Amplía lo del personaje venezolano encarnado por un venezolano y en catalán?
-Bueno, la obra está hecha por un elenco ciento por ciento de catalanes, salvo en el caso de Rafa y ahora yo, claro. Se trata de un personaje que lava platos en un restaurante y vive con el protagonista, que lo interpreta una estrella del teatro catalán como es Joan Pera, un señor Actor, así en mayúsculas. Ricardo, que así se llama mi personaje, es venezolano, eso me ayuda a mezclar el castellano con el catalán cuando me trabo, jejejeje...
-¿Qué viene después?
-Espero que muchas más cosas en catalán. Por ahora el remontaje de Crónicas Desquiciadas en Madrid para el evento de la Noche en Blanco el 19 de septiembre y estudio textos para escoger algo para principios de 2010, y quiero que sea un autor venezolano. Me gustan autores como mi amada e infalible Indira Páez, César Rojas y Johnny Gavlovski, entre ellos está el nuevo montaje
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